El corazón, fuente de energia vital - Fundación Universitaria del ...
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Este nuevo enfoque se aleja <strong>de</strong> las abstracciones, <strong>de</strong> las<br />
razones a priori, <strong>de</strong> los principios inmutables. En lugar <strong>de</strong><br />
ello, se ocupa <strong>de</strong> los hechos, <strong>de</strong> la acción. Pero, ¿cuál era<br />
el motivo que impulsaba a estos nuevos pensadores para<br />
alejarse <strong>de</strong> la filosofía tradicional y ocuparse <strong>de</strong> los hechos?<br />
¿No era muy arriesgado tratar <strong>de</strong> cambiar siglos <strong>de</strong> tradición<br />
filosófica, ocupada en los asuntos metafísicos, por una<br />
filosofía más terrenal?<br />
Recor<strong>de</strong>mos que tradicionalmente la Verdad fue tomada<br />
en un único sentido: como la entidad inmutable y eterna<br />
que se encuentra abstraída <strong>de</strong>l mundo y que al alcanzarla<br />
acce<strong>de</strong>remos a la Realidad y nos alejaremos <strong>de</strong> la pura apariencia<br />
(concepción platónica). Esta búsqueda se encaminó<br />
a resolver cuestiones que se creían fundamentales, tales<br />
como: ¿cuál es el camino en el que se encuentran las cosas<br />
reales? ¿Cuál es el camino que <strong>de</strong>be seguir nuestro entendimiento<br />
para saber exactamente qué <strong>de</strong>bemos hacer con<br />
nuestra existencia? Y se dio por supuesto que, al alcanzar<br />
la contemplación sobrenatural <strong>de</strong> la Verdad, podríamos<br />
dar respuesta a estos interrogantes.<br />
Cuando los filósofos i<strong>de</strong>aron esta Realidad última, expresaron<br />
todo lo contrario a las cosas <strong>de</strong> la vida real. Dicha Realidad<br />
se nos dijo que no era finita, inestable ni sujeta a cambios,<br />
sino inmutable, eterna y estable. De esta manera, “lo<br />
que en la vida real es dificultad y <strong>de</strong>silusión, se transforma<br />
en éxito y en realización <strong>de</strong>stacada en las ensoñaciones; lo<br />
que en la realidad es negativo se convertirá en positivo en<br />
la imagen que dibuja la fantasía; lo que en la acción real es<br />
molesto, hallará compensación muy relevante en la imaginación<br />
i<strong>de</strong>alizadora” (Dewey, 1993: 126).<br />
Las teorías i<strong>de</strong>alizadoras veían el mundo en que habitamos<br />
como la total imperfección; vieron que nuestra realidad es<br />
múltiple, lo cual negaba la unidad que sí estaba presente<br />
en la Realidad última e inmutable. Por esta razón, creyeron<br />
que todo conocimiento que no se dirijese a la contemplación<br />
mística <strong>de</strong> esta Realidad, era simplemente un conocimiento<br />
inferior. En palabras <strong>de</strong> Dewey:<br />
“Don<strong>de</strong> existe cambio, hay por fuerza pluralidad numérica,<br />
multiplicidad, y <strong>de</strong> la variedad nace la oposición, la lucha<br />
[…] La diversidad supone división y la división supone partes<br />
en conflicto. <strong>El</strong> mundo pasajero tiene por fuerza que<br />
ser un mundo <strong>de</strong> discordia, porque al faltarle estabilidad<br />
le falta el gobierno <strong>de</strong> la unidad. Si la unidad lo rigiese por<br />
completo, estas partes serían un total inmutable […] <strong>El</strong> Ser<br />
último y verda<strong>de</strong>ro, por otra parte, no siendo mudable es<br />
Total, Abarca-Todo, y Único. Siendo Único, sólo conoce la<br />
armonía, y, por consiguiente, goza <strong>de</strong> un Bien competo y<br />
eterno. Es la Perfección” (Dewey, 1993: 129).<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>de</strong>l Área Andina<br />
La filosofía tradicional afirmaba que el conocimiento más<br />
importante era el <strong>de</strong> la Realidad, por lo que todos los trabajos<br />
intelectuales se <strong>de</strong>berían dirigir a conocer dicha Verdad<br />
pura y permanecer hostiles frente al conocimiento práctico.<br />
Sin embargo, esta concepción por apartarse claramente<br />
<strong>de</strong> los intereses humanos fue cuestionada, entre otros, por<br />
los pragmatistas. La filosofía tradicional suponía que la relación<br />
entre lenguaje y mundo se encontraba resuelta en<br />
el discurso filosófico, que siendo totalmente objetivo, tiene<br />
una relación privilegiada con la realidad. <strong>El</strong> punto es ¿cómo<br />
po<strong>de</strong>mos saber si esto es cierto? Todas estas preguntas son<br />
enteramente abstractas y, como se sabe, po<strong>de</strong>mos discutir<br />
sobre cuestiones metafísicas in<strong>de</strong>finidamente sin llegar a<br />
ningún acuerdo. No hay manera <strong>de</strong> comprobar una verdad<br />
metafísica.<br />
Ahora la importancia <strong>de</strong>l conocimiento se mi<strong>de</strong> en las utilida<strong>de</strong>s<br />
que él tenga en la vida <strong>de</strong> los hombres y no en si se<br />
dirige a puras abstracciones. De esta forma, se plantea que<br />
la pregunta que <strong>de</strong>bería estar presente en toda discusión<br />
es ¿para qué sirve, qué tan útil es esta discusión en la práctica?<br />
¿Para qué sirven todas estas discusiones, qué utilidad<br />
real tienen en la vida <strong>de</strong> los hombres? Aquí entra el elemento<br />
central en la teoría pragmática: la utilidad. Para los<br />
pragmáticos la importancia <strong>de</strong> una teoría resi<strong>de</strong> en su inci<strong>de</strong>ncia<br />
en la vida <strong>de</strong> los hombres; en este caso, ¿para qué<br />
nos sirve discutir sobre cuántos ángeles caben en la cabeza<br />
<strong>de</strong> un alfiler o cuál es el sexo <strong>de</strong> ellos? ¿Acaso tener certeza<br />
sobre estas cosas cambia algo nuestra forma <strong>de</strong> actuar en<br />
el mundo y nos hace mejores personas? No.<br />
Así pues, el pragmatismo empezó a mostrarse como un<br />
método. <strong>El</strong> método pragmático trata <strong>de</strong> interpretar cada<br />
noción y <strong>de</strong> trazar sus respectivas consecuencias prácticas;<br />
<strong>de</strong> modo que, si la noción estudiada no altera la práctica,<br />
simplemente las discusiones en torno a ella carecen <strong>de</strong> sentido.<br />
Pero no sólo es un método, el pragmatismo también<br />
es una actitud, “la actitud <strong>de</strong> apartarse <strong>de</strong> las cosas primeras,<br />
principios, ‘categorías’, supuestas necesida<strong>de</strong>s, y <strong>de</strong> mirar<br />
hacia las cosas últimas, frutos, consecuencias, hechos”<br />
(James, 1984: 66). Siguiendo este or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, podría<br />
<strong>de</strong>cirse que las personas que, por ejemplo, piensan que los<br />
hombres necesitan <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a kantiana <strong>de</strong> ‘ley moral’ para<br />
conducir sus vidas, son personas con insuficiente confianza<br />
en sí mismos que la <strong>de</strong>muestran recurriendo al autoengaño.<br />
<strong>El</strong>los encuentran la dignidad en la esclavitud y la libertad<br />
en el reconocimiento <strong>de</strong> la coacción. Así, la utópica i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />
moral, según la cual se necesita vivir en conformidad con lo<br />
no humano, <strong>de</strong>be ser abandonada y se <strong>de</strong>ben empezar a<br />
explorar las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> llevar una vida buena; que no<br />
apele a entida<strong>de</strong>s abstractas, sino que realmente busque lo<br />
útil en nuestro mundo. Que no se postulen abstracciones<br />
eternas e inmutables, sino que se consi<strong>de</strong>ren como falibles<br />
y susceptibles <strong>de</strong> ser cambiadas.