30.04.2013 Views

El corazón, fuente de energia vital - Fundación Universitaria del ...

El corazón, fuente de energia vital - Fundación Universitaria del ...

El corazón, fuente de energia vital - Fundación Universitaria del ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

36<br />

No po<strong>de</strong>mos preten<strong>de</strong>r que los problemas se resuelvan<br />

rechazando las i<strong>de</strong>as y prácticas <strong>de</strong> la educación tradicional<br />

<strong>de</strong> entrada. Antes bien, <strong>de</strong> acuerdo con los principios<br />

<strong>de</strong>l pragmatismo, <strong>de</strong>bemos recordar que el conocimiento<br />

pasado pue<strong>de</strong> convertirse en una herramienta útil para<br />

tratar con eficacia al futuro; pues, separarnos <strong>de</strong> lo viejo<br />

no resuelve los problemas, el punto fundamental es darse<br />

cuenta <strong>de</strong>l continuo cambio en que todo está sometido.<br />

De esta forma, no preten<strong>de</strong>mos satanizar <strong>de</strong> entrada a la<br />

educación tradicional, sino que, por los mismos principios<br />

<strong>de</strong>l pragmatismo que aquí estamos exponiendo, <strong>de</strong>bemos<br />

rescatar sus fortalezas y estar atentos en sus <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s<br />

para no caer nuevamente en ellas.<br />

En primer lugar, la educación tradicional no pue<strong>de</strong>, al parecer,<br />

librarse exitosamente <strong>de</strong> preguntas como ¿cuál es el<br />

sentido <strong>de</strong> las materias <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la experiencia? O, ¿pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cirse que en la experiencia hay algo que tienda a la<br />

organización progresiva <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> las materias?<br />

Cuestiones que, por el contrario, la educación progresiva<br />

trata <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r. Esta posición es acor<strong>de</strong> con la importancia<br />

que le confiere el pragmatismo a la experiencia y<br />

muestra una “conexión orgánica entre la educación y la<br />

experiencia personal; o bien, que la nueva filosofía <strong>de</strong> la<br />

educación está sometida a algún género <strong>de</strong> filosofía empírica<br />

o experimental” (Dewey, 1945: 21). Analicemos esta<br />

relación.<br />

Primero que todo, no toda experiencia es educativa. La experiencia<br />

y la educación no pue<strong>de</strong>n ser equiparadas la una<br />

a la otra. Para Dewey, una experiencia es antieducativa<br />

cuando tiene por efecto perturbar o <strong>de</strong>tener el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> futuras experiencias. Esto significa que una experiencia<br />

es antieducativa cuando uno <strong>de</strong> sus efectos es el embotamiento,<br />

la falta <strong>de</strong> sensibilidad y reactividad, y cuando con<br />

ella se restringen las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tener una experiencia<br />

más rica en el futuro. No pue<strong>de</strong> pasar que los conocimientos<br />

se <strong>de</strong>sconecten <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la experiencia y que ésta<br />

no sea aprovechable en las condiciones actuales <strong>de</strong> la vida.<br />

Esto señala, que “la actitud más importante que se pue<strong>de</strong><br />

formar es la <strong>de</strong> <strong>de</strong>sear seguir aprendiendo” (Dewey, 1945:<br />

53).<br />

Po<strong>de</strong>mos ver, así, que algunas <strong>de</strong> las experiencias <strong>de</strong> la escuela<br />

tradicional eran antieducativas; pues, “¿cuántos estudiantes,<br />

por ejemplo, no llegaron a ser insensibles a las<br />

i<strong>de</strong>as y cuántos no perdieron el ímpetu para apren<strong>de</strong>r por<br />

el modo en que experimentaban la instrucción? ¿Cuántos<br />

no adquirieron capacida<strong>de</strong>s especiales por medio <strong>de</strong>l un<br />

adiestramiento automático, <strong>de</strong> suerte que quedó limitada<br />

su facultad <strong>de</strong> juzgar y su capacidad <strong>de</strong> actuar inteligentemente<br />

en las situaciones nuevas?” (Dewey, 1945: 24).<br />

Se nos presenta aquí, el problema <strong>de</strong> seleccionar el género<br />

<strong>de</strong> experiencias que sean educativas, es <strong>de</strong>cir, que vivan<br />

<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>de</strong>l Área Andina<br />

creadoramente en las subsiguientes experiencias, que tengan<br />

una continuidad experencial. De esta manera, “la lección<br />

para la educación progresiva es que necesita un grado<br />

vigente, y aun más apremiante que lo era para los anteriores<br />

innovadores, una filosofía <strong>de</strong> la educación basada<br />

en un filosofía <strong>de</strong> la experiencia” (Dewey, 1945: 27). Para<br />

Dewey, la función <strong>de</strong> la educación es sacar a flote el espíritu<br />

experencial <strong>de</strong> los individuos.<br />

“Es menester el rechazo sistemático <strong>de</strong> todas las doctrinas<br />

que asocian el conocimiento con el ‘espíritu’ y con un supuesto<br />

yo individual, consi<strong>de</strong>rado como algo separado y<br />

encerrado en sí mismo […] Este trabajo es preparatorio. En<br />

líneas generales, se trata <strong>de</strong> que la filosofía limpie su propia<br />

casa, y al mismo tiempo la reamueble en cierta medida”<br />

(Dewey, 1961: 25).<br />

Para Dewey, esta nueva forma <strong>de</strong> encaminar a la filosofía,<br />

y con ella a la educación, es más acor<strong>de</strong> con el principio<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia social; en otras palabras, acor<strong>de</strong> con el<br />

principio <strong>de</strong>l respeto a la libertad individual y la distinción<br />

entre los valores inherentes <strong>de</strong> experiencias diferentes, es<br />

<strong>de</strong>cir el principio <strong>de</strong> continuidad <strong>de</strong> la experiencia. Así, arguye<br />

Dewey:<br />

“Se pue<strong>de</strong> suponer seguramente, creo, que lo que ha<br />

recomendado el movimiento progresivo parece más <strong>de</strong><br />

acuerdo con el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>mocrático […] Otra cosa que ha<br />

contribuido a su favorable acogida es que sus métodos son<br />

humanos en comparación con la enseñanza que tan a menudo<br />

acompaña a las medidas <strong>de</strong> la educación tradicional”<br />

(Dewey, 1945: 32).<br />

En esta nueva forma <strong>de</strong> educación, se le pregunta a los<br />

otros qué <strong>de</strong>sean, qué esperan, qué necesitan, cuáles son<br />

sus i<strong>de</strong>as. A diferencia <strong>de</strong> la educación tradicional, la educación<br />

progresiva no supone lo que los individuos quieren,<br />

sino que le interesa que cada cual manifieste sus propias<br />

necesida<strong>de</strong>s. En la educación progresiva, todos sus participantes,<br />

tanto profesores como estudiantes, son vistos<br />

como individuos iguales que los otros. En este nuevo mo<strong>de</strong>lo,<br />

hay una abolición a la jerarquización tradicional que<br />

ponía por encima a los maestros sobre los alumnos. De esta<br />

manera, en la educación progresiva se sigue el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

igualdad que, consi<strong>de</strong>ran los pragmatistas, es la i<strong>de</strong>a que<br />

<strong>de</strong>be seguir toda educación sana. Una educación don<strong>de</strong><br />

halla espacio para la expresión <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> todos sus<br />

participantes. En este sentido, se construye, a la vez, un<br />

concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia, comprendido como un proceso<br />

educacional en que los individuos pue<strong>de</strong>n hacer una contribución<br />

al bienestar social <strong>de</strong> los otros.<br />

La filosofía pragmática es crítica <strong>de</strong> cara a todas las acciones<br />

que sólo proveen <strong>de</strong> rutina y experiencias antieducativas<br />

a los seres humanos. Sin embargo, como ya vimos,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!