abr. 1968 - Publicaciones Periódicas del Uruguay

76 BERNARDO KORDON
darle un regalito a un chofer de micro o conformar
a un tira. Por algo le llamaban el Cabezón,
repreparado el gallo, vestido siempre como palogrueso
le hacía a todo, como ser buscar a un
abogado y hasta protestar con una carta en un
diario porque molestaban a los huerfanitos que
cantan en las micros. Por eso se quedaba con la
mejor parte de las ganancias, yo no abría la boca
para protestar, y también calladito morra pollo el
Pilucho, llamado asr porque lo conocimos casi en
pelotas, pidiendo limosna igual que yo. El Cabezón
nos enseñó el trabajo pero al final nos dejó colgados.
¿Seráque no le gustó la compra del espejo
y que le pedimos más plata y entonces le contamos
nuestros planes? Nos abandonó el jefe y ahora
tenemos poco para repartir. Por suerte algo nos
dice bien adentro que finalmente vamos a triunfar.
No es solamente la tinca sino la fe. Nos plantamos
frente al espejo y el Pilucho agarra la guitarra
para acompañarme. Canto un bolero y la voz
me sale dulce como sopaipilla bien pasada de
miel, una canción para derretir a esas cabritas
tiernas que me miran con ojos muy abiertos de
susto y lástima cuando empiezo a cantar en la
micro y parece que me va a dar el ataque nomás.
y el Pilucho toca y toca la guitarra y además me
hace la segunda voz y nos miramos en el espejo
para mejorarnos la cara y se me ocurre que nos
miramos en una pantalla de televisión. Porque ya
estamos bautizados para actuar en público. No
APORTES
Revista trimestral de Ciencias Sociales
publicada por el ILARI
Número 8
LITERATURA Y SOCIEDAD
podemos seguir siendo el dúo del Baboso y el
Pilucho como nos llaman en el conventillo. Ese
tipo de la revista nos bautizó el Duc de Oro y Plata
y se quedó con la plata, unas cincuenta lucas, después
treinta más y todavra seguimos esperando
que salga esa nota con fotos y menos mal que no
le alquilamos la tapa de la revista por doscientos
mil. Y ahora nos van a llamar de Radio Cooperativa,
esta vez va de verdad, cualquiera de estos
dras nos llega la carta o mejor un mensajero con
hartos botones como en el cine y cantamos en la
radio, ya verán. Nos dijo que tengamos paciencia,
que era seguro, el director es muy amigo del gallo
y nosotros no somos nada malos para el canto,
así lo dijo con toda franqueza y mucho no nos
pidió, apenas ochenta lucas para hacerle un regalito
a su amigo el director y hasta nos mostró en
la vidriera de la botillerra el whisky que le querra
comprar, y ese era el precio, no nos pidió un peso
de más. Pero igual le dimos un par de lucas más
como para un trago, porque uno ya está aburrido
de hacerse el idiota en las micros y de pasar
tantos sustos, sin contar que la gente cada dra
lleva menos plata en los bolsillos y ya no alcanza
para nada. Cantamos pues frente al espejo hasta
cansarnos y de pronto nos miramos con ojos tristes,
nos sentimos como trapos de estruje. ¿Nos
llamarán algun dra esos futres de mierda de la
radio? Ya le dimos demasiados billetes. ¡Este pars
está lleno de ladrones! O
Colaboraciones de: JACQUES LEENHARDT, FERNANDO ALEGRIA, IBER H.
VERDUGO, JOSE GUILHERME MERQUIOR, GUILLERMO YEPES BOSCAN,
RUBEN BAREIRO SAGUIER
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