Dr. Dagoberto Flores Olvera - Instituto Internacional de Investigacion ...

Con Resiliencia …haces que las cosas sucedan! ®
sonreía y lo besaba mientras él ingería uno de esos animalitos (condicionamiento
clásico), o quizá veía a su padre comer un plato de ese guisado con evidente
satisfacción y lo oía comentar que eran sabrosos (modelación). También es
posible que, aunque al principio no le gustaran al sujeto, cada vez que los comía,
su madre decía que había crecido mucho (condicionamiento operante) gracias
a ellos. Conforme a los teóricos de la escuela conductual, si se cambia el patrón
de reforzamiento (consecuencias de la conducta), se cambiará también la
actitud.
Cambio de actitudes
El enfoque cognoscitivo se centra más bien en la manera en que cambiamos de
actitud, que en su adquisición.
Nuestras actitudes son los cristales que cada uno utiliza para mirar a su alrededor y
a sí mismo, son los filtros a través de los cuales percibimos la realidad.
Las actitudes juzgan y valoran la información y la filtran en función de la etiqueta
que les hayamos asignado, esto equivale a decir que nuestras actitudes son el
mapa que utilizamos para andar por el mundo y Korzybski (1941) dice “no
debemos confundir el mapa con el territorio” ni nuestras actitudes con la realidad.
De acuerdo a la teoría de disonancia cognoscitiva propuesta por Leon Festinger,
es decir, nuestras cogniciones acerca de cosas conexas deben tener una
integración armoniosa. Si experimentamos algo que contradiga directamente
nuestras opiniones, nos sentiremos tensos e incómodos. Para atenuar ese estado
de ánimo, negamos la veracidad de la nueva información, modificamos nuestras
creencias para que se ajusten a la nueva información, o de alguna manera la
deformamos, y así ya no representa una amenaza para nuestras opiniones.
Entonces, una forma de modificar nuestras actitudes, es modificando nuestras
creencias acerca de una persona, animal, situación u objeto; este proceso
puede ser iniciado por la misma persona a través de la experiencia o por otros,
por ejemplo, a través de la persuasión.
Algunos autores aseguran que se puede adquirir una actitud nueva en 15 días.
Otros demuestran que en 21 días. Podemos decir que si le dedicas mucha
atención y le otorgas gran interés a lograrlo, seguro podrás formar tu nueva
actitud de las ocho, en 30 días. Ya sabes bien que hay una infinidad de diversas
personas. Por eso esa cifra podrá variar más o menos unos pocos días. La clave
está en aceptar la existencia de la situación no deseable, concederle un alto
nivel de importancia, tomar la decisión firme de lograrla y perseverar hasta
lograrlo, tolerando cualquier frustración por fallar en la perseverancia. La
dificultad no es que estemos enfermos, es que no queramos cambiar!
Estos ocho factores son suficientes para identificar la resiliencia nómica y la
anomia asiliente en una persona. Se analizan más profundamente en las
próximas páginas. Posterior a ellas realizarás un Test IAR completo, para que estés
conciente de tus ocho niveles. Pero antes habrá que enfocarse en un síntoma de
la anomia asiliente que hoy en el mundo es tan relevante y que a su vez
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IIID ¡Desarrolla personas que logran lo que se proponen! ®