por la memoria, a 25 años del golpe - Tango Cabaret Group

9 .Los organismos de Derechos Humanos en la Argentina
9.a. Reseña
La Dictadura Militar establecida el 24 de marzo de 1976 intentó militarizar la
esfera política de manera de anular las posibilidades de protesta social, truncó
canales de participación popular e interrumpió la movilización mediante la represión,
el adueñarse de los medios de comunicación, la prohibición de la actividad política,
etc., esto trajo como consecuencia el silenciamiento de un pueblo que produjo un
vacío en el pueblo.
Instauró para ello la “Doctrina de Seguridad Nacional” y, mediante ella, dividió a
la sociedad argentina en “amigos” y “enemigos”, con el propósito de dar legitimidad
a la ilegitimidad que impuso con su metodología de terror.
Esta fractura de la sociedad produjo una brecha en la cual se instala el discurso
del Movimiento de los Derechos Humanos, con su reclamo fundamental por la vida.
El Movimiento de Derechos Humanos supo articular un espacio de participación
que operó en la medida que formulaban sus denuncias, sus demandas y lograban
condensar como ejes de oposición ante el gobierno militar.
Pudo, de esta manera:
Definirse como punto de ruptura frente a la dominación autoritaria
Abrir la posibilidad de recuperar históricamente la memoria de una
generación que luchaba por un proyecto de liberación y transformación
social y, que por ello fueron víctimas de la represión.
Legitimar sus reclamos, en base a fundamentos universalistas derivados
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Proponer como incuestionable la autentificación de sus reclamos:
“Aparición con Vida” y “Verdad y Justicia”, otorgándole un contenido
real, con el costo político consecuente para la dictadura.
La consigna “Aparición con Vida” condensa el sentido de la lucha del
Movimiento por los Derechos Humanos y, permite establecer su expansión al
interior del país y al exterior, otros países solidarios del mundo, esto opera en
varias dimensiones:
como memoria de la sociedad, construyendo y recuperando su identidad
como proyecto hacia el futuro, planteando las alternativas de sociedad
posible;
como revelación que la demanda de los Derechos Humanos son el
motor de la democratización;
como ruptura del aislamiento internacional y la aceptación de la
solidaridad de otros pueblos del mundo.