YANN TIERSEN. - AUX Magazine

Entrevista contestada por mail el 26 de septiembre desde Sydney (Australia).
PETER HOOK.
‘MADCHESTER’, 30 AÑOS DESPUÉS.
En los 70 fundó Joy Division, la banda que, tras el suicidio de su cantante, Ian Curtis, se
reconvirtió en New Order. Desde entonces, su reconocible bajo ha sido imitado hasta la saciedad.
Tres décadas después del disco con el que debutara con Joy Division, ‘Unknown pleasures’,
lo desempolva para volver a tocarlo en directo. La gira recala en Bilbao en octubre.
A finales de los 70 el loco Manchester era un
hervidero de nuevas bandas nacidas al calor de
la sala Haçienda y la discográfica Factory. The
Smiths, The Fall, The Stone Roses, Happy Mondays,
The Charlatans... Y, sobre todo, Joy Division.
Aquel cuarteto sólo sacó un primer disco porque
su atormentado cantante se quitó la vida el 18 de
mayo de 1980. Su segunda referencia saldría a la
venta póstumamente, poco antes de que el resto
de sus componentes –por un pacto de sangre de
cambiar de nombre si alguno abandonaba– se
refundara como el trío New Order. Ahora que
aquel pacto ha vuelto a cobrar sentido tras la
nada discreta pelea que han mantenido en estos
últimos dos años los New Order, su bajista ha
vuelto la vista a su pasado y se ha adueñado del
legado de Joy Division. “No es un revival, sólo
una celebración de aquel maravilloso momento,
el mejor de mi vida, en el que la alegría de estar
empezando lo impregnaba todo”. Lo que de todo
esto podría pensar Ian “nunca lo sabremos”. Eso
sí, lo que opinen los otros dos miembros de la
“para siempre” desintegrada New Order: “ni lo sé
ni me importa”.
¿Por qué era este el momento para recuperar
la música de Joy Division? El 18 de mayo se
cumplieron 30 años de la muerte de Ian y quise
hacerle un homenaje. Decidí concebir un único
concierto en el que reinterpretar en Manchester
nuestros primeros temas. Al final añadimos dos
fechas más allí mismo en la Factory –el club que
Hook abrió en las antiguas oficinas de la mítica
discográfica del mismo nombre– y a partir de
ahí no han hecho más que ofrecernos repetir el
concierto desde un montón de sitios. Se convirtió
en una gira no premeditada, por demanda.
Centras los directos en el disco ‘Unknown
pleasures’, ¿qué tenía que se convirtió
en pieza de culto que sigue conservando
atractivo 30 años después? Supongo que tanto
el disco como la portada son relevantes en la
historia del rock, eso dicen. Fue nuestro legado,
un testamento de lo unidos que estábamos como
grupo, de nuestra fuerza en la composición de
canciones y en la producción. Además, las letras
de Ian son mágicas y le permitían destacar como
vocalista; es una de las principales razones por las
que nuestra música aprueba el examen del paso
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del tiempo.
¿Es ‘Unknown pleasures’ lo más importante
que te ha pasado? Sí, fue nuestro primer disco y
nos abrió las puertas de un maravilloso mundo lleno
de retos que me llena. Si no los hubiera creado,
mi vida no sería igual. Ese disco me dio una carrera
y el respeto del que gozo hoy. Es vital par mí.
¿Nunca dejaste de escucharlo o lo has
redescubierto recientemente? Lo redescubrí
cuando lo remasterizaron en 2007. Tanto la
discográfica como yo alucinamos con lo bien que
seguía sonando. Ya este año, cuando pensé en
hacer el homenaje a Ian, lo escuché y lo toqué
hasta la saciedad. Sentí que realmente era una
delicia interpretarlo en directo. Intento ser siempre
fiel al sonido en disco, pero es que en vivo
suena aún más potente.
¿Es el mejor disco que has hecho? No. De
hecho, prefiero ‘Closer’.
Entonces, ¿por qué en los directos sólo tocas
los EPs previos y ‘Unknown pleasures’, y nada
de ese segundo disco de Joy Division? Me gustó
la idea de empezar por el principio y que el concierto
fuera cronológicamente. El show se alargaría
mucho si abarcara toda la discografía. Aunque
estoy pensando en una próxima gira con ‘Closer’…
¿Cómo te sientes en el escenario cantando
los temas que defendía Ian Curtis entonces?
La primera vez fue difícil… Es una mezcla
de miedo y emoción, excitación y ansiedad. Por
suerte tengo detrás a mi banda, The Light. Este
disco es fundamental para mí, así que realmente
necesitaba que los directos fueran tan bien recibidos
como lo han sido. Pero no acabo de disfrutar
de lo de ser bajista, cantante y líder a la vez. Pero
claro, nadie estuvo tan loco como para querer
sustituir a Ian, así que...
Joy Division tiene un hueco en la historia
de la música, pero ¿cuál era vuestro rasgo
diferenciador? Todo se debe a las canciones y
a la vitalidad de la banda entonces, junto con
la producción de Martin Hannett, altamente
innovadora para la época. Y, sin duda, el suicidio
de Ian añadió misticismo a la historia, claro.
¿Cómo era Ian? Un gran amigo, siempre te
apoyaba y animaba. Y un gran músico. Fue él
quien me alentaba a tocar el bajo en la forma
personal que lo hago. Siempre decía: “¡Así, Hooky,
La gira ‘Peter Hook performing
‘Unknown Pleasures’ by Joy
Division’ recala en la Fever de
Bilbao el 9 de octubre (21 hrs. /
10 euros en anticipada y 15 en
taquilla). www.fever.es También
estará en Madrid (07/10), Valencia
(08/10) y Barcelona (10/10)
Peter ‘Hooky’ Hook (Salford,
Manchester, 1956) cofundó Joy
Division con Bernard Sumner
(guitarra y teclados), Stephen
Morris (batería) e Ian Curtis
(voz). Bebiendo de la energía del
punk, engrandecieron el género
con las herramientas del rock.
Tras el suicidio de Curtis y ya
como New Order (con Sumner
como cantante), gozaron de dos
décadas y media de éxitos (‘Blue
Monday’, ‘Bizarre Love Triangle’…)
hasta su separación en
2007. Ha grabado con Revenge y
Monaco y ha fundado el combo
de bajistas Freebass. Ahora gira
con su grupo The Light, en el
que su hijo toca también el bajo.
El año pasado publicó el libro
‘The Haçienda’, sobre la escena
‘Madchester’. Suele decir que su
personal sonido de bajo (grave,
melódico y sintetizado) nació en
los primeros años de Joy Division,
cuando sus amplificadores
eran tan pobres que tenía que
tocar tan alto para poder escu-
char lo que estaba haciendo.
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