YANN TIERSEN. - AUX Magazine

1. ¿Cómo era el Leonard
Cohen de 1972? Sencillo,
encantador, paciente, reservado.
Y muy profesional.
Exigía que al público se le
diera calidad por lo que había
pagado. Hay en el filme
una escena representativa
en la que, tras el concierto
de Copenhague –en el que
el equipo de sonido no
había funcionado bien– él
mismo devuelve de su
bolsillo el dinero a los que
fueron a quejarse.
2. ¿Imaginaba entonces
lo que su carrera musical
iba a dar de sí? Para nada.
Estaba convencido de su
final. Sus tres primeros
discos no habían vendido
y le querían rescindir el
contrato. Además, estaba
harto, se sentía poeta, no músico. No disfrutaba en el escenario.
Se veía “como un loro enjaulado repitiendo sin sentido”. Y
ese era su gran problema: ¿cómo reproducir en un concierto
la emoción real que en su momento le había llevado a escribir
cada canción?
3. Era un músico atípico, pero sí vemos en el filme algo
del tópico ‘sexo, drogas y rock and roll’… Bueno, tenía
37 años y era asombrosamente apuesto. Tenía muchas niñas
monas detrás, pero no creo que nunca se aprovechara, como
sí he visto hacer a otras estrellas que he filmado. Era el clásico
caballero de la vieja escuela. Y, sobre las drogas, sí, había cierta
cantidad, nada excesivo. Le era difícil salir al escenario, decía
que tenía miedo. Necesitaba algo como acicate: fumaban,
tomaban algún ácido… Pero sería imposible interpretar como él
estando drogado, ¿no?
4. La mejor canción de la película: ‘Suzanne’. Hace una
interpretación asombrosa.
5. La más emocionante: ‘That’s no way to say goodbye’. Nada
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POSTITS. Noticias breves y gente interesante.
Leonard Cohen según TONY PALMER
Música // En 1972, Leonard Cohen realizó por Europa la que iba a ser su última gira. Había pasado cinco años probando suerte en
la música tras aparcar una reconocida carrera como escritor y poeta, pero no había encontrado lo que esperaba. Su manager contrató
al director de cine británico Tony Palmer para que dejara constancia, en forma de documental, de aquel testamento musical.
Sin embargo, los desacuerdos en el montaje final hicieron a ambas partes perder interés, propiciando que los negativos quedaran
primero olvidados y, finalmente, extraviados. Casi cuatro décadas después, 294 latas de copias del negativo aparecían en un
almacén de Hollywood el año pasado en un improbable azar del destino. “Eran trozos sueltos y deteriorados, pero al encontrar el
sonido original en una de las latas, recobré la esperanza de poder restaurar los más de 3.000 fragmentos y montar el puzzle de
nuevo”, explica Palmer. Sorprendentemente, el ‘Bird on a wire’ que acaba de editarse en DVD en 2010 “se parece mucho a lo que
habría sido su versión original en 1972”, nos jura. Aunque declina valorar la figura actual de Cohen –que sigue de interminable
gira con sus grandes éxitos reventando aforos–, recuerda con cariño a aquel treintañero “comprometido con las emociones”.
‘Bird on a wire’, de Tony Palmer, está a la venta en DVD en tiendas y en tonypalmerdvd.com
que ver con ninguna
versión grabada en disco.
Da la impresión de estar
creando la canción sobre
la marcha.
6. El mejor momento: El
final, cuando, abrumado
por la reacción del público
tras el concierto en Jerusalén,
lo tengo sentado a
dos metros de mi cámara
cubierto en lágrimas. Sólo
una hora antes había
parado el concierto diciendo:
‘esto no funciona,
no estoy conectando’. Fue
difícil convencerlo para
que terminara.
7. El momento más revelador,
ese que resume
lo que es Cohen: Cuando
dice: “escribí estas canciones
hace muchos años
como reflexiones y meditaciones sobre cosas que me pasaron”.
8. Lo más sorprendente que descubrimos en el filme: Lo
abierto que se muestra. Lo que se ve es 101% real. Cero artificio.
Nos dio acceso total a su vida, vía libre para filmarlo todo.
9. Una cita memorable: Cuando al preguntarle: “¿qué es el
éxito para ti?”, responde después de una pausa: “el éxito es
sobrevivir”.
10. Su gran cualidad como artista: La capacidad para contar
cosas sobre sí mismo, privadas e íntimas, que consigue traducir
en algo universal que todos podemos entender y reconocer.
11. Poeta, intérprete, compositor… ¿qué termino le
define? Es un trovador auténtico en el sentido medieval: tiene
en su interior todas esas historias que le han pasado y está
dispuesto a cantárselas en forma de poema a quien las quiera
escuchar.
12. Sus mejores canciones: ‘Who by fire’, ‘The partisan’ y
‘Story of Isaac’. Sus cuatro primeros discos son una genialidad.
Texto de Germán Castañeda.