Camilo José Cela - La familia de Pascual Duarte - Letra Hispanica
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¿Había <strong>de</strong> seguir? Muchas veces brilló el sol para todos; pero su luz, que ciega a los<br />
albinos, no les llega a los negros para pestañear. -¡No siga!<br />
Mi madre no podía reprochar mi dolor, el dolor que en mi pecho <strong>de</strong>jara el hijo<br />
muerto, la criatura que en sus once meses fue talmente un lucero.<br />
Se lo dije bien claro; todo lo claro que se pue<strong>de</strong> hablar. -El fuego ha <strong>de</strong> quemarnos<br />
a los dos, madre.<br />
-¿Qué fuego?<br />
-Ese fuego con el que usted está jugando... Mi madre puso un gesto como extraño.<br />
-¿Qué es lo que quieres ver?<br />
-Que tenemos los hombres un corazón muy recio. -Que para nada os sirve...<br />
-¡Nos sirve para todo!<br />
No entendía; mi madre no entendía. Me miraba, me hablaba... ¡Ay, si no me mirara!<br />
-¿Ves los lobos que tiran por el monte, el gavilán que vuela hasta las nubes, la<br />
víbora que espera entre las piedras?<br />
-¡Pues peor que todos juntos es el hombre!<br />
-¿Por qué me dices esto?<br />
-¡Por nada!<br />
Pensé <strong>de</strong>cirle:<br />
-¡Porque os he <strong>de</strong> matar!<br />
Pero la voz se me trabó en la lengua.<br />
Y me quedé yo solo con la hermana, la <strong>de</strong>sgraciada, la <strong>de</strong>shonrada, aquella que<br />
manchaba el mirar <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong>centes.<br />
-¿Has oído?<br />
-Sí.<br />
-¡Nunca lo hubiera creído!<br />
-Ni yo...<br />
-Nunca había pensado que era un hombre maldito.<br />
-No lo eres...<br />
El aire se alzó sobre el monte, aquel mal aire traidor que anduvo en los olivos, que<br />
llegará hasta el mar atravesando criaturas... Chirriaba en la ventana con su quejido.<br />
<strong>La</strong> Rosario estaba como llorosa.<br />
-¿Por qué dices que eres un hombre maldito?<br />
-No soy yo quien lo dice.<br />
-Son esas dos mujeres...