12.05.2013 Views

Cuentos de los que nos contaron - Dane

Cuentos de los que nos contaron - Dane

Cuentos de los que nos contaron - Dane

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

tremendo lío a José Herrera, a lo mejor <strong>de</strong>spabilado por una vida<br />

<strong>que</strong> transcurre con la suavidad <strong>de</strong> un ventorrillo.<br />

Ni más ni me<strong>nos</strong>, le dio por pregonar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el parlante, a pleno<br />

pulmón, <strong>que</strong> el gobernador les iba a dar casa ¡basado en la información<br />

<strong>de</strong>l censo! Por suerte, la promesa la hizo en el lugar me<strong>nos</strong><br />

indicado, si se tiene en cuenta <strong>que</strong> existen cien casas <strong>de</strong>socupadas,<br />

muchas <strong>de</strong> ellas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace más <strong>de</strong> una década.<br />

Ciertamente, <strong>los</strong> ríos con sus millares <strong>de</strong> peces <strong>que</strong> circundan a<br />

Cabuyaro, lo mismo <strong>que</strong> sus trece veredas son la “bendición” para<br />

sus moradores, consi<strong>de</strong>rando la fuerte concentración <strong>de</strong> la tierra<br />

en tan pocas ma<strong>nos</strong> y <strong>que</strong> la gana<strong>de</strong>ría es <strong>de</strong> un solo dueño. Pero<br />

ahí están esas prodigiosas aguas, por don<strong>de</strong> obligadamente se hizo<br />

la travesía para el censo. En esas circunstancias, <strong>los</strong> encuestadores<br />

tuvieron <strong>que</strong> trabajar en lanchones, buscando las concentraciones<br />

<strong>de</strong> pescadores.<br />

De todas maneras ir a algunas veredas solo era posible en motocicleta,<br />

pero en el municipio no había un solo vehículo <strong>de</strong> este tipo<br />

y el equipo al mando <strong>de</strong> Herrera <strong>de</strong>bió andar <strong>de</strong> arriba para abajo<br />

y <strong>de</strong> allá para acá buscando una moto. Cuando por fin consiguieron<br />

por entre las fincas tres, les fueron alquiladas a precio <strong>de</strong> oro.<br />

Sin embargo, esto no fue obstáculo para <strong>que</strong> realizaran su trabajo<br />

en un honorífico ciento por ciento. A<strong>de</strong>más, durante ese trasegar<br />

<strong>de</strong>scubrieron el sueño primordial <strong>que</strong> guarda <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> su sabrosa<br />

apatía la gente <strong>de</strong> Cabuyaro y sus ríos: ¡El muelle!<br />

Ese muelle tiene una inversión <strong>de</strong> 50.000 millones <strong>de</strong> pesos, está<br />

previsto a seis años y les facilitará llegar hasta el bajo Meta, don<strong>de</strong><br />

la pesca resulta más prodigiosa, para mayor tranquilidad <strong>de</strong> esas<br />

vidas, a lo Adán (antes <strong>de</strong> comerse la manzana, claro).<br />

<strong>Cuentos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>que</strong> <strong>nos</strong> Contaron<br />

Tuvieron<br />

<strong>que</strong><br />

alquilar<br />

motos a<br />

precio<br />

<strong>de</strong> oro<br />

21

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!