12.05.2013 Views

Cuentos de los que nos contaron - Dane

Cuentos de los que nos contaron - Dane

Cuentos de los que nos contaron - Dane

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Cuentos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>que</strong> <strong>nos</strong> Contaron<br />

50<br />

Es tal la<br />

dureza <strong>de</strong><br />

sus vidas<br />

<strong>que</strong> no se<br />

afligen ante<br />

la muerte<br />

sidad fue cortado por una algarabía distinta a las <strong>que</strong> había escuchado<br />

en toda su vida. Eran gritos como <strong>de</strong> animales enfierados.<br />

Perplejos, aterrados y al mismo tiempo, angustiados vieron cómo<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> arbustos, arrodillados o acostados en el suelo, dos grupos<br />

<strong>de</strong> indígenas se atacaban a flechazos. También observaron cómo las<br />

mujeres no se arredraban en la lucha y cómo cayeron atravesados<br />

uno, tres, seis indígenas, entre el<strong>los</strong> dos mujeres.<br />

Más tar<strong>de</strong> supieron la causa <strong>de</strong> la matanza. Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> grupos<br />

le había quitado unas yucas al otro. Supieron también <strong>que</strong> es tal la<br />

dureza <strong>de</strong> sus vidas <strong>que</strong> no se afligen ante la muerte.<br />

De esta dureza <strong>de</strong> vida, el grupo conoció una mínima parte.<br />

Pero aún así fue suficiente para conocer el valor <strong>que</strong> tiene todo lo<br />

<strong>que</strong> <strong>nos</strong> ro<strong>de</strong>a. Como por ejemplo, un simple envase <strong>de</strong> champú.<br />

Andaban muertos <strong>de</strong> la sed, con la canícula secándoles la última gota<br />

<strong>de</strong> sudor, cuando encontraron un charco en la sabana. Ahí mismo se<br />

lanzaron, bebieron hasta hartarse y se revolcaron como niños. Ya<br />

calmados, Medina Sandoval les dijo, señalando con el índice <strong>de</strong>recho<br />

la infinidad: “Vean allá. Ese es nuestro enemigo”. Fue cuando se<br />

les ocurrió <strong>que</strong> el tarro <strong>de</strong>l champú <strong>que</strong> habían gastado les serviría<br />

como recipiente para cargar agua.<br />

--- El agua tiene un valor incalculable. Si no es por ese tarro, no hubieran<br />

encontrado <strong>de</strong> <strong>nos</strong>otros ni la huesamenta, recuerda ahora.<br />

También recuerda cuando anduvieron durante tres días inventándose<br />

el<strong>los</strong> mismos las trochas por don<strong>de</strong> se juraban y rejuraban<br />

<strong>que</strong> saldrían a alguna parte. Hasta <strong>que</strong>, en efecto, les funcionó, y<br />

aparecieron justamente en el poblado <strong>que</strong> <strong>de</strong>bían encuestar. Esa<br />

fue una <strong>de</strong> las muchas veces <strong>que</strong> se extraviaron. Pero quizás la más<br />

reveladora fue la <strong>que</strong> les ocurrió en la selva. Ya llevaban un día sin

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!