You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Esto le sucedió a Karina Eraso en una vereda <strong>de</strong> Nariño. Tenía<br />
<strong>que</strong> encuestar una finca y aun<strong>que</strong> <strong>que</strong>daba lejos <strong>de</strong>cidió irse a pie<br />
por la carretera. A <strong>los</strong> pocos metros se encontró con un hombre,<br />
a quien le preguntó si había un camino <strong>que</strong> fuera mas corto para<br />
llegar a ese lugar. Le respondió <strong>que</strong> no, “pero si atraviesa ese potrero<br />
llega rápido”.<br />
La joven le hizo caso. Luego <strong>de</strong> <strong>que</strong> bor<strong>de</strong>ó la cerca, abrió un<br />
pa<strong>que</strong>te <strong>de</strong> chitos para distraerse. No había caminado mas <strong>de</strong> cien<br />
pasos cuando sintió <strong>que</strong> la tierra temblaba.<br />
---- No atinaba a imaginarme lo qué podría ser, hasta <strong>que</strong> miré<br />
para atrás y vi como diez toros <strong>que</strong> se venían encima ---recuerda<br />
ahora con un <strong>de</strong>jo <strong>de</strong> burla.<br />
Karina empezó a correr <strong>de</strong>sesperadamente, buscando la cerca.<br />
Mientras tanto, <strong>los</strong> chitos se le caían al potrero, lo <strong>que</strong> parecía<br />
enfurecer más a <strong>los</strong> animales. En un momento supuso <strong>que</strong> el brillo<br />
<strong>de</strong>l pa<strong>que</strong>te era lo <strong>que</strong> llamaba la atención <strong>de</strong> <strong>los</strong> toros, y lo guardó<br />
entre su morral.<br />
----Pero no, continuaron persiguiéndome. Hasta <strong>que</strong> llegué a la<br />
cerca. Y no era cualquier cerca, estaba construida con alambres<br />
<strong>de</strong> púas. No se como salté ni tampoco por qué no resulté herida.<br />
Des<strong>de</strong> allí vi a <strong>los</strong> toros, como raspando el pasto.<br />
Casi al instante, Karina escuchó u<strong>nos</strong> gritos. Era el hombre con<br />
quien se había encontrado minutos antes. Venía ja<strong>de</strong>ando y sudando.<br />
----Señorita, señorita –le dijo ya en tono me<strong>nos</strong> fuerte —es <strong>que</strong><br />
vengo a advertirla <strong>de</strong> una cosa.<br />
--- ¿Qué? le preguntó la joven.<br />
<strong>Cuentos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>que</strong> <strong>nos</strong> Contaron<br />
83