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Cuentos de los que nos contaron - Dane

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<strong>Cuentos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>que</strong> <strong>nos</strong> Contaron<br />

66<br />

Se<br />

aventuraron<br />

a seguir<br />

bajando<br />

aun la<br />

inesperada<br />

penumbra<br />

Al final <strong>de</strong>l recorrido, encontró a Mery mustia, señalándole una<br />

laguna <strong>que</strong> nunca habían visto. Estaba a u<strong>nos</strong> diez metros <strong>de</strong> distancia,<br />

pero aun así vieron <strong>que</strong> sus aguas parecían estancadas, sin<br />

movimiento y <strong>de</strong> un color verdoso. Más tar<strong>de</strong> se enterarían <strong>que</strong><br />

la casa la habitaba un señor <strong>que</strong> había muerto dos años atrás, <strong>que</strong><br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa fecha la laguna subía por las noches su nivel hasta el<br />

mismo bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l empinado camino <strong>que</strong> conduce a la puerta, <strong>que</strong><br />

luego hervía y <strong>que</strong> las gentes <strong>de</strong>l sector habían <strong>de</strong>cidido “conjurar<br />

el maleficio” echándole sal.<br />

Pero como en ese momento no conocían la historia <strong>de</strong> la Laguna<br />

Encantada, resolvieron colgar en la puerta <strong>de</strong> la vivienda el afiche<br />

<strong>de</strong> “censada”. Cuando se disponían a hacerlo, un murmullo y u<strong>nos</strong><br />

<strong>que</strong>jidos <strong>que</strong> salían <strong>de</strong>l mismo pozo <strong>los</strong> sumió en el pavor y entonces<br />

hicieron lo <strong>que</strong> todo el mundo hace en situaciones parecidas:<br />

salir corriendo loma arriba, uno tras otro, sin parar un segundo y<br />

sintiendo en las espaldas el soplo <strong>de</strong> las <strong>que</strong>jumbres. Llegaron a la<br />

cumbre acezando y sudando goterones fríos. No fueron capaces<br />

<strong>de</strong> voltear las miradas hacia el fondo <strong>de</strong> a<strong>que</strong>l hueco.<br />

---- Eso fue grave, lo digo yo, <strong>que</strong> soy <strong>de</strong>l DANE ---le asegura<br />

Henry Cár<strong>de</strong>nas a todo el <strong>que</strong> ahora le pregunta por la Laguna<br />

Encantada. Y respon<strong>de</strong> todavía con miedo.<br />

Otro susto allá en la oscuridad<br />

El 26 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> este año, John Jairo Tarache enfrentó tantas<br />

y tan enormes dificulta<strong>de</strong>s <strong>que</strong> más bien parecía <strong>que</strong> se estuviera<br />

entrenando para lo <strong>que</strong> le ocurriría al día siguiente, cuando pa<strong>de</strong>ció<br />

el mayor susto <strong>de</strong> su vida. Este día asomó con un hermoso y esplendoroso<br />

amanecer llanero <strong>que</strong> infundió mucho ánimo al grupo <strong>de</strong><br />

encuestadores, <strong>que</strong> con él a la cabeza, viajaría a la vereda Curamá<br />

Alta, a 15 kilómetros <strong>de</strong> Pore.

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