Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Cuentos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>que</strong> <strong>nos</strong> Contaron<br />
32<br />
“Como no<br />
existían<br />
cami<strong>nos</strong><br />
contratamos<br />
tractores”<br />
<strong>de</strong>sconcertó fueron las enormes lejanías <strong>que</strong> separan un poblado <strong>de</strong><br />
otro. Varias veces hizo trayectos <strong>de</strong> más <strong>de</strong> ocho horas para censar<br />
una población <strong>de</strong> dos o tres familias, con la misma <strong>de</strong>sventaja <strong>de</strong><br />
todo el equipo: moverse no por cami<strong>nos</strong> transitables sino por <strong>los</strong><br />
laberintos <strong>de</strong> la selva o por ríos y valiéndose <strong>de</strong> cualquier medio <strong>de</strong><br />
transporte, ¡incluyendo nuestras botas!<br />
Car<strong>los</strong> y William no rememoran estas jornadas como una <strong>que</strong>ja,<br />
sino como una valiosa experiencia <strong>de</strong> esa Colombia <strong>que</strong> evoca<br />
irremediablemente mundos fascinantes: Arauca, Vichada, Meta,<br />
Casanare, Vaupés, Guainía y Guaviare. Casi la mitad <strong>de</strong>l país.<br />
Aun<strong>que</strong> ambos nacieron muy lejos <strong>de</strong> estas regiones, se sienten<br />
tan llaneros como un joropo y tan hombres <strong>de</strong> la selva como un<br />
Nukak. Cuando hablan <strong>de</strong> sus aventuras, se les encien<strong>de</strong> el rostro<br />
y las palabras se precipitan como una catarata:<br />
--- ¡Guainía es agua! Por don<strong>de</strong> uno vaya el agua sube más <strong>de</strong> un<br />
metro. A esto súmele <strong>los</strong> aguaceros. Hubo días en <strong>que</strong> no se pudo<br />
trabajar… y por la fuerza <strong>de</strong> las cachiveras (raudales) teníamos <strong>que</strong><br />
salir <strong>de</strong>l río o <strong>de</strong> lo contrario hubiéramos terminado <strong>de</strong>spedazados.<br />
Entonces a caminar tres, cuatro o más días con el bote y <strong>los</strong> pipones<br />
<strong>de</strong> gasolina al hombro.<br />
--- Las rutas <strong>que</strong> hicimos fueron larguísimas. La más corta fue la<br />
<strong>de</strong> Papunahua, una comunidad indígena en el Vaupés. Duró once<br />
días… La más larga fue la <strong>de</strong> Panapan, corregimiento <strong>de</strong> Guainía:<br />
¡40 días! Esta tocó hacerla en tractor.<br />
Otro viaje <strong>de</strong> mucho tiempo fue para encuestar al grupo <strong>de</strong><br />
Nukak Makú asentado en Tomachipán, un caserío <strong>de</strong> San José <strong>de</strong>l<br />
Guaviare. Gastaron nada me<strong>nos</strong> <strong>que</strong> dos meses para censar apenas<br />
a 75 indígenas.