You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La única pista <strong>que</strong> tenía para encontrar al ermitaño era una cascada.<br />
También sin nombre, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego. Para la primera parte <strong>de</strong> la<br />
jornada utilizaron un carro. Al cabo <strong>de</strong> media hora <strong>de</strong> bambolearse<br />
como en una montaña rusa, <strong>de</strong>bieron bajarse y <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r por la<br />
falda <strong>de</strong> un cerro <strong>de</strong> tierra amarilla-colorada. Hasta <strong>que</strong>, dos horas<br />
más tar<strong>de</strong>, encontraron un sen<strong>de</strong>rito empedrado. De acá siguieron<br />
por monte cerrado, abrupto, buscando una <strong>que</strong>brada.<br />
---- Sigan por la orilla <strong>de</strong> esa <strong>que</strong>brada y cuando encuentren unas<br />
rocas muy gran<strong>de</strong>s se pasan por ahí al otro lado… con mucho cuidado<br />
---les habían dicho.<br />
Y así lo hicieron. Ya en el lado opuesto, se vieron obligados a<br />
subir por un empinado bos<strong>que</strong> silvestre “<strong>que</strong> en un punto tiene<br />
una trocha y por ahí sigan”. Y siguieron durante una media hora<br />
más, dando traspiés, sudando, agotados…cuando <strong>de</strong> repente se<br />
les apareció la cascada:<br />
Un chorro <strong>de</strong> u<strong>nos</strong> ocho metros <strong>de</strong> alto <strong>que</strong> se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> la<br />
montaña y <strong>que</strong> en un proceso milenario abrió en la tierra un estan<strong>que</strong><br />
<strong>de</strong> aguas transparentes, frescas, tranquilas y con una peculiaridad<br />
inesperada: es la “puerta” <strong>de</strong> la cueva <strong>de</strong>l ermitaño. Una cueva<br />
enorme. Quizás <strong>de</strong> 15 metros <strong>de</strong> ancho por cuatro <strong>de</strong> fondo, según<br />
calculó el, en ese momento, boquiabierto equipo encuestador.<br />
Allí, a la entrada <strong>de</strong> la cueva, <strong>los</strong> recibió un hombre <strong>de</strong> 73 años,<br />
<strong>de</strong>lgado pero atlético, <strong>de</strong> 1,75 <strong>de</strong> estatura, blanco, <strong>de</strong> ojos negros,<br />
cabello ca<strong>nos</strong>o y ondulado y con la apariencia <strong>de</strong> un campesino en<br />
ropa <strong>de</strong> trabajo.<br />
---- Me llamó Roberto, les dijo.<br />
---- ¿Y su apellido?<br />
<strong>Cuentos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>que</strong> <strong>nos</strong> Contaron<br />
Cogió<br />
varias<br />
pepas<br />
<strong>de</strong> café y<br />
las molió<br />
con dos<br />
piedras<br />
11