Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Cuentos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>que</strong> <strong>nos</strong> Contaron<br />
24<br />
“Yo me<br />
preparé<br />
para<br />
afrontar<br />
este reto”<br />
da esperándolo. Al no llegar a la hora fijada se dirigió al inquilinato.<br />
Llamó a la puerta, pero nadie le abrió. ---- Me vieron el chaleco <strong>de</strong>l<br />
<strong>Dane</strong> ---pensó. Entonces se lo quitó y tocó <strong>de</strong> nuevo. Salió una mujer<br />
en ropa interior, quien seguramente la confundió con una compradora<br />
<strong>de</strong> droga. ----Cuánta, cuánta ---- le preguntó con <strong>de</strong>sespero.<br />
--- ¡Soy <strong>de</strong>l <strong>Dane</strong>!, le respondió mientras fran<strong>que</strong>aba la puerta. Se<br />
fue directo a don<strong>de</strong> tenían inmovilizado el encuestador. Se i<strong>de</strong>ntificó<br />
otra vez con en el mismo arrojo. Hasta ahí llegó la amenaza.<br />
Cuando Clara Inés habla <strong>de</strong> sus experiencias como encuestadora<br />
en un sitio tan peligroso como el <strong>que</strong> le correspondió, lo hace sin<br />
alar<strong>de</strong>s, sin aspavientos. A tal punto <strong>que</strong> si alguien la viera <strong>de</strong> lejos<br />
creería <strong>que</strong> está en una sesión <strong>de</strong> chistes, por<strong>que</strong> no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> reír.<br />
Pero es consciente <strong>de</strong> lo arriesgado <strong>que</strong> fue su labor en esa zona<br />
bogotana <strong>que</strong> algún <strong>de</strong>spistado bautizó como barrio La Favorita; por<br />
eso califica <strong>de</strong> “horroroso” y “aterrador” lo <strong>que</strong> nunca imaginó <strong>que</strong><br />
existiera. No obstante también fue espectadora <strong>de</strong> lo tragicómico<br />
<strong>que</strong> suce<strong>de</strong> en ese sector <strong>de</strong> la ciudad.<br />
---- Me correspondió un edificio <strong>de</strong> cuatro pisos habitado únicamente<br />
por “gays”. Había 25. Fueron especiales con <strong>nos</strong>otros,<br />
<strong>nos</strong> atendieron como a reinas. De todas maneras mis compañeras<br />
mantuvieron <strong>los</strong> ojos fijos en <strong>los</strong> DMC, no miraban para ningún otro<br />
lado… y cómo lo iban a hacer si llegamos en el momento en <strong>que</strong> se<br />
arreglaban para ir a “trabajar” y no les daba pena nada… estaban<br />
casi <strong>de</strong>snudos mientras se rasuraban, se hacían masajes entre el<strong>los</strong>,<br />
se pintaban la cara u<strong>nos</strong> a otros. Bueno, con tanto tiempo <strong>de</strong> trabajo<br />
uno termina medio amigo <strong>de</strong> cualquier encuestado, por eso <strong>nos</strong> enseñaron<br />
ejercicios para mejorar el cuerpo… y hasta <strong>nos</strong> prepararon<br />
u<strong>nos</strong> espaguetis muy <strong>de</strong>liciosos. Pero lo más chistoso fue <strong>que</strong> uno<br />
<strong>de</strong> el<strong>los</strong> sin nada <strong>de</strong> timi<strong>de</strong>z le dijo a un muchacho <strong>de</strong>l equipo <strong>que</strong><br />
le gustaba mucho… claro, éste se asustó y prefirió salir <strong>de</strong> allí.