LIAHONA 1989-01.pdf - Cumorah.org
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10<br />
Pero el ejercicio espiritual es aún<br />
más crucial. Será mucho más fácil<br />
ganar esa batalla si os amparáis en la<br />
oración ferviente. Si realmente<br />
"[consultamos] al Señor en todos<br />
nuestros hechos... El nos dirigirá<br />
parabién. . ." (Alma 37:37).<br />
La fortaleza es el producto de la<br />
música que eleva, de los buenos<br />
libros y del estudio de las Escrituras.<br />
Puesto que el Libro de Mormón iba a<br />
salir a la luz "en un día en que habrá<br />
grandes corrupciones sobre la<br />
superficie de la tierra" (Mormón<br />
8:31), el estudio de este libro en<br />
particular nos fortalecerá. El<br />
presidente Benson nos ha hecho ese<br />
desafío.<br />
Haced ejercicio con el cuerpo y con<br />
el espíritu y decidid ejercer la fe en<br />
Dios.<br />
6. La decisión de ser libres<br />
Romped las cadenas de la iniquidad<br />
(véase Mosíah 23:12; 1 Nefi 13:5).<br />
Haced a un lado el " . . . yugo de<br />
hierro, . . .ligaduras, cadenas,<br />
ataduras y grilletes del infierno" (D.<br />
yC. 123:8).<br />
Tomad la decisión de apartaros de<br />
los amigos fingidos que primero<br />
adulan y después desprecian. (Véase<br />
D. y C. 121:20.) El abuso de las<br />
drogas tal vez empiece con los<br />
llamados amigos, pero sois vosotros<br />
quienes pagáis el precio.<br />
"Recordad, mis hermanos [y<br />
hermanas], que el que perece, perece<br />
por causa de sí mismo; y quien<br />
comete iniquidad, lo hace contra sí<br />
mismo; pues he aquí, sois libres; se os<br />
permite obrar por vosotros mismos;<br />
pues he aquí, Dios os ha dado el<br />
conocimiento y os ha hecho libres"<br />
(Helamán 14:30).<br />
El Señor ha revelado esta norma<br />
sagrada que sirve de guía a la gente<br />
eñ un mundo perverso. Vosotros y yo<br />
nacimos libres de seguir esa guía<br />
divina. Podemos escoger por nosotros<br />
mismos. Las cosas que decidamos<br />
hacer pueden resultar en esclavitud o<br />
libertad. Para obtener la libertad y el<br />
gozo, decidid serle fieles a Cristo. El<br />
os apoyará. Que " . . .la esperanza de<br />
su gloria y de la vida eterna, reposen<br />
en tu mente para siempre" (Moroni<br />
9:25), lo ruego en el nombre de<br />
Jesucristo. Amén. D<br />
TOMEMOS LAS<br />
DECISIONES<br />
CORRFPTAS<br />
por el obispo Robert D. Hales<br />
Obispo Presidente de la Iglesia<br />
"Cada vez que tomemos una decisión, debemos sopesar el<br />
efecto final que ésta pueda tener en nuestra meta de<br />
obtener la vida eterna."<br />
Las Escrituras nos enseñan que<br />
el tomar las debidas decisiones<br />
es una parte importante de<br />
nuestra probación mortal. Pero,<br />
¿cómo tomamos las decisiones<br />
correctas cuando hay tantas<br />
tentaciones y tantas personas<br />
diciéndonos lo que ellos piensan que<br />
debemos hacer con nuestra vida?<br />
Hay tres elementos importantes que<br />
nos ayudarán a hacerlo:<br />
Primero, debemos establecernos un<br />
plan eterno con objetivos y fijarnos el<br />
cometido de lograrlos.<br />
Segundo, tenemos que estudiar y<br />
orar diariamente sobre las decisiones<br />
que debemos tomar para recibir guía<br />
espiritual, valor y determinación.<br />
Tercero, cada vez que tomemos<br />
una decisión debemos examinar los<br />
http://bibliotecasud.blogspot.com<br />
motivos que tenemos para tomarla.<br />
Necesitamos un plan eterno. Una<br />
fábula de Esopo, "El hombre, el niño<br />
y el asno", ilustra el plan de la vida y<br />
lo difícil que es alcanzar el éxito. El<br />
objetivo del hombre y el niño era ir<br />
hasta el mercado de la ciudad, vender<br />
el asno y con el dinero comprar las<br />
provisiones para el invierno. Al<br />
empezar su jornada, el padre iba<br />
montado en el asno. Pero, al pasar<br />
por la primera aldea, los aldeanos<br />
dijeron: "El con comodidad y con<br />
holgura, ¡y a pie la pobre criatura!"<br />
Así que el padre se bajó e hizo que su<br />
hijo montara en el asno.<br />
En la siguiente aldea, la gente<br />
empezó a murmurar: "¡El niño<br />
cómodamente montado y el pobre<br />
padre a pie y cansado!"<br />
Frustrado, el padre resolvió subirse<br />
también al asno; y así entraron al<br />
pueblo contiguo, en el que los<br />
aldeanos comentaron: "¡Qué gente<br />
desconsiderada! ¡Llevar a la pobre<br />
bestia de tal modo cargada!"<br />
Haciendo caso a las voces que los<br />
criticaban, el padre y el hijo se<br />
bajaron del asno para aliviarlo de su<br />
carga; pero los que encontraron en su<br />
camino se burlaron diciendo: "¡Qué<br />
tontos! En una jornada tan larga, ¡no<br />
aprovechar una bestia de carga!"<br />
Entonces, enojados y desesperados<br />
por tratar de complacer a todos los<br />
que les aconsejaban, el padre y el hijo<br />
montaron en el asno una vez más<br />
hasta que éste cayó exhausto y<br />
tuvieron que arrastrar el animal hasta