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LIAHONA 1989-01.pdf - Cumorah.org

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Y así fue. Fueron a la Misión de<br />

Inglaterra y trabajaron juntas como<br />

compañeras durante veinte meses.<br />

Miles de devotas parejas de<br />

matrimonios y hermanas misioneras<br />

han influido para el bien en la vida de<br />

muchas personas. Estamos<br />

agradecidos por su dedicación y<br />

valentía, y en muchas oportunidades,<br />

por el gran sacrificio que han tenido<br />

que hacer. Un matrimonio indicó en<br />

el formulario de solicitud misional<br />

que estarían disponibles en cuanto<br />

encontraran un lugar donde dejar sus<br />

ochenta colmenas de abejas.<br />

Para las personas que reúnen las<br />

condiciones, existe una oportunidad<br />

exclusiva de cumplir el mandato del<br />

Señor de enseñar su Evangelio a los<br />

confines de la tierra, y no sólo de<br />

enseñar sino de convertir, como dijo<br />

Alma, para que cuantos "creyer[a]n<br />

en su predicación y fuer[a]n<br />

convertidos al Señor, nunca más se<br />

desviar[a]n" (véase Alma 23:6).<br />

La obra del Señor se ha visto<br />

bendecida con más de mil cien<br />

matrimonios que sirven de misioneros<br />

en el mundo. En América Latina<br />

—México, toda América Central y<br />

toda América del Sur— hay en este<br />

momento cincuenta y una parejas de<br />

matrimonios misioneros. Desde el Río<br />

Bravo, en el límite de los Estados<br />

Unidos con México, hasta la punta<br />

sur de América del Sur hay cincuenta<br />

y ocho misiones; y sólo hay cincuenta<br />

y una parejas de matrimonios<br />

misioneros, menos de una pareja por<br />

misión, o, expresado en otras<br />

palabras, sólo un matrimonio<br />

misionero por una cantidad de<br />

personas mayor que el número de<br />

habitantes del estado de Utah.<br />

Se necesitarían 278 matrimonios<br />

misioneros para poder asignar una<br />

pareja a cada estaca de América<br />

Latina. Pero sería mejor aún tener a<br />

una de estas parejas por cada dos o<br />

tres barrios; para lograrlo, se<br />

necesitarían otras 1.900 parejas. . .<br />

sólo en América Latina. Imaginaos,<br />

¡solamente cincuenta y uno trabajando<br />

donde deberíamos tener casi dos mil!<br />

Los líderes de la Iglesia en otros<br />

países indican necesidades similares<br />

en casi todas partes del mundo. Uno<br />

de los urgentes problemas que<br />

El presidente Ezra Taft Benson sonríe mientras habla con las Autoridades Generales.<br />

debemos resolver es mantener a los<br />

líderes locales capacitados para dirigir<br />

a los nuevos miembros.<br />

Se ha calculado que dentro de los<br />

Estados Unidos y Canadá hay en la<br />

Iglesia cerca de cien mil matrimonios<br />

entre los cincuenta y cinco y los<br />

setenta años. Algunos expertos<br />

calculan que hay unas seis mil parejas<br />

que podrían servir en una misión<br />

ahora. La incorporación de muchos de<br />

estos matrimonios, llenos de<br />

cualidades y experiencia, llevará<br />

bendiciones incontables no sólo a las<br />

almas preciosas que están a la espera<br />

de escuchar la invitación de venir a<br />

Cristo y sentir su bondad, sino<br />

también a ellos mismos al responder<br />

afirmativamente al llamamiento<br />

misional.<br />

En Doctrina y Convenios, el Señor<br />

dio esta instrucción: " . . .si tenéis<br />

deseos de servir a Dios, sois llamados<br />

a la obra" (D. y C. 4:3). Estoy<br />

seguro de que muchos de vosotros<br />

tenéis el deseo pero necesitáis que os<br />

den un poco de ánimo para tomar la<br />

decisión.<br />

Yo aconsejé a ocho matrimonios de<br />

mi antigua estaca de California que<br />

dejaran de lado su cómoda vida de<br />

jubilados y bendijeran a los santos de<br />

Escocia con su servicio y con el<br />

conocimiento del evangelio que<br />

poseían.<br />

Arthur Thulin había sido obispo y<br />

su esposa una talentosa maestra.<br />

Arthur me escribió diciendo que<br />

estaba ya cerca de los setenta años y<br />

que podría morir en Escocia. Le<br />

contesté: "Arthur, de todas maneras<br />

vas a morir en alguna parte, y Escocia<br />

es un gran lugar para morir; pero<br />

cuando mueras, 'muere con las botas<br />

puestas' y no en una cómoda silla<br />

mecedora". El matrimonio Thulin fue<br />

a la misión, resultó una bendición<br />

para muchas personas, y Arthur vivió<br />

varios años después de haber<br />

cumplido una misión de dos años.<br />

Muchos matrimonios se preocupan<br />

por tener que dejar su casa y su<br />

familia, o se imaginan que los<br />

enviarán a un país en vías de<br />

desarrollo, o que tendrán que luchar<br />

por aprender un nuevo idioma o por<br />

tratar de mantener el mismo ritmo de<br />

labor de los misioneros jóvenes.<br />

Estas preocupaciones generalmente<br />

son infundadas. No se espera que los<br />

matrimonios misioneros trabajen en<br />

los mismos lugares ni sigan el mismo<br />

programa de los misioneros jóvenes.<br />

Los presidentes de misiones están al<br />

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