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LIAHONA 1989-01.pdf - Cumorah.org

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52<br />

El élder f. Thomas Fyans y el élder Adney Y. Komatsu, del Primer Quórum de los Setenta.<br />

hubo una terrible sequía en la tierra,<br />

seguida del hambre. Elias el profeta<br />

recibió del Señor una instrucción que<br />

debe de haberlo llenado de asombro:<br />

"Vete a Sarepta. . . he aquí yo he<br />

dado orden allí a una mujer viuda que<br />

te sustente" (1 Reyes 17:9). Cuando<br />

él encontró a la viuda, le dijo: "Te<br />

ruego que me traigas un poco de agua<br />

en un vaso, para que beba.<br />

"Y yendo ella para traérsela, él la<br />

volvió a llamar, y le dijo: Te ruego<br />

también que me traigas un bocado de<br />

pan en tu mano." (Vers. 10-11.)<br />

Ella le habló entonces de su<br />

patética situación y le explicó que<br />

estaba preparando la última y magra<br />

comida para ella y su hijo, para<br />

después dejarse morir. (Véase el vers.<br />

12.)<br />

Qué increíble debió haberle<br />

parecido a ella la respuesta de Elias:<br />

"No tengas temor; vé, haz como<br />

has dicho; pero hazme a mí primero<br />

de ello una pequeña torta cocida<br />

debajo de la ceniza, y tráemela: y<br />

después harás para ti y para tu hijo.<br />

"Porque Jehová Dios de Israel ha<br />

dicho así: La harina de la tinaja no<br />

escaseará, ni el aceite de la vasija<br />

disminuirá, hasta el día en que Jehová<br />

haga llover sobre la faz de la tierra.<br />

"Entonces ella fue e hizo como le<br />

dijo Elias; y comió él, y ella, y su<br />

casa, muchos días.<br />

"Y la harina de la tinaja no<br />

escaseó, ni el aceite de la vasija<br />

menguó." (Vers. 13-16.)<br />

Esta es la fe que siempre ha<br />

motivado e inspirado el plan de<br />

bienestar del Señor.<br />

La industriosidad, la economía, la<br />

autosuficiencia siguen siendo<br />

principios que guían este esfuerzo.<br />

Nosotros, todos, debemos evitar las<br />

deudas innecesarias. En un mensaje<br />

que el presidente Benson dio en una<br />

Conferencia General hace más de<br />

treinta años, dijo:<br />

' 'En el libro de Reyes leemos<br />

acerca de una mujer que llegó<br />

llorando al. . . profeta [del SeñorJ. Su<br />

marido había muerto y ella tenía una<br />

deuda que no podía pagar; y el<br />

acreedor estaba en camino para<br />

llevarle a sus dos hijos y venderlos<br />

como esclavos.<br />

"Por un milagro [del profeta], ella<br />

pudo tener una buena reserva de<br />

aceite y él le dijo:<br />

"Vé y vende el aceite, y paga a tus<br />

acreedores; y. . . [vive]".<br />

(Conferencia General de abril de<br />

1957.)<br />

"Paga tus deudas y vive." (2<br />

Reyes 4:7.) ¡Qué sabio consejo para<br />

nosotros hoy en día! Recordemos: la<br />

sabiduría del Señor puede parecer una<br />

tontería a los ojos del hombre, pero la<br />

lección más grande que podemos<br />

aprender en la mortalidad es que<br />

cuando Dios habla y el hombre<br />

obedece, ese hombre siempre tendrá<br />

razón.<br />

Debemos recordar que el mejor<br />

sistema de almacenamiento sería el<br />

que toda familia tuviera almacenados<br />

alimentos, ropa y, donde fuera<br />

posible, otros artículos<br />

indispensables. En los días de la<br />

iglesia original, Pablo escribió a<br />

Timoteo: " .. .si alguno no provee<br />

para los suyos, y mayormente para los<br />

de su casa, ha negado la fe, y es peor<br />

que un incrédulo" (1 Timoteo 5:8).<br />

Nuestro deber sagrado es cuidar de<br />

nuestras familias. A menudo vemos a<br />

padres que han sido descuidados o<br />

abandonados. Con demasiada<br />

frecuencia vemos que los hijos no<br />

proveen para las necesidades<br />

emocionales, las sociales y ni siquiera<br />

las materiales de la vida de sus<br />

ancianos padres. Esto disgusta al<br />

Señor.<br />

El almacén del Señor se compone<br />

del tiempo, el talento, las habilidades,<br />

la compasión y la donación de<br />

materiales y medios económicos de<br />

los miembros fieles de la Iglesia.<br />

Todo esto está a disposición del<br />

obispo para ayudar a los necesitados.<br />

Nuestros obispos tienen la<br />

responsabilidad de aprender a usar<br />

estos recursos en forma apropiada.<br />

Quisiera dar en forma resumida<br />

cinco guías básicas:<br />

1. Un obispo debe reconocer a los<br />

pobres, como el Señor lo ha<br />

mandado, y proveer para satisfacer<br />

sus necesidades.<br />

2. Al cuidar del necesitado, un<br />

obispo usa el discernimiento, el buen<br />

juicio, la equidad y la compasión. Los<br />

recursos de la Iglesia son sagrados.<br />

3. Aquellos que reciban ayuda

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