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Capítulo V. El ensayo Fernanda Aren, Teresita Vernino 1. - Taller de ...

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<strong>El</strong> final, entonces, es conclusivo y circular porque no solo se cierra la<br />

argumentación sino que, también, se retoma el título <strong>de</strong>l <strong>ensayo</strong> (“La suma <strong>de</strong> todos los<br />

recuerdos”).<br />

2. Un juego (¿qué pasaría si…?)<br />

Marisol, en “Un lugar en el mundo”, abre con una invitación a imaginar qué<br />

pasaría si cerráramos los ojos por un instante y al abrirlos nos encontráramos con una<br />

ciudad sin gente, sin ruido, sin movimiento. Este juego le permite a la alumna llegar a<br />

la conclusión <strong>de</strong> que lo que veríamos no sería una ciudad porque, precisamente, le<br />

faltaría su principal elemento constitutivo: sus ciudadanos.<br />

A partir <strong>de</strong> ahí se <strong>de</strong>scribe lo urbano con la siguiente imagen: nosotros somos las “pilas”<br />

<strong>de</strong>l “juego” que es la ciudad; esta necesita <strong>de</strong> nosotros para po<strong>de</strong>r funcionar.<br />

A continuación la alumna utiliza diversos autores <strong>de</strong> la bibliografía con el objeto<br />

<strong>de</strong> mostrar el vínculo entre los ciudadanos y su lugar. Por ejemplo, Marc Augé le da pie<br />

para afirmar que “la ciudad nos imagina como los personajes <strong>de</strong> su cuento y que<br />

nosotros la imaginamos a ella como nuestro espacio <strong>de</strong> aventuras habituales; en<br />

<strong>de</strong>finitiva, estamos jugando en un lugar al que llamamos ciudad (…).”. Es <strong>de</strong>cir, se<br />

toma la cita y se sigue jugando al “qué pasaría si” <strong>de</strong>l comienzo. La estudiante, también,<br />

sigue jugando en su <strong>ensayo</strong>. Así llega a Barthes y coinci<strong>de</strong> con su cita <strong>de</strong> que “la ciudad<br />

es un discurso, y este discurso es verda<strong>de</strong>ramente un lenguaje: la ciudad habla a sus<br />

habitantes, nosotros hablamos a nuestra ciudad”.<br />

En el final, la alumna elabora una analogía entre un cuerpo y Buenos Aires.<br />

Después <strong>de</strong> <strong>de</strong>ambular por Augé y la memoria, De Certeau y la imposibilidad <strong>de</strong> leer y<br />

Barthes que nos habla <strong>de</strong> la ciudad-texto a la que leemos, Marisol encuentra esta<br />

vinculación entre el individuo y el todo, la ciudad, en la que el individuo sería una <strong>de</strong> las<br />

moléculas. Así el final vuelve sobre el comienzo: somos una parte <strong>de</strong>l todo.<br />

3, Una reflexión en torno <strong>de</strong> la fotografía como lenguaje.<br />

Natalia comienza con una reflexión motivada por el epígrafe <strong>de</strong> Susan Sontag<br />

(cfr. apartado II. 2), la que le permite a continuación empezar a <strong>de</strong>scribir lo que<br />

efectivamente quedó enmarcado en la foto elegida. Allí se vislumbra el germen <strong>de</strong>l<br />

<strong>ensayo</strong>: una pelota solitaria sobre un techo <strong>de</strong> chapa dará origen al discurrir sobre los

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