Capítulo V. El ensayo Fernanda Aren, Teresita Vernino 1. - Taller de ...
Capítulo V. El ensayo Fernanda Aren, Teresita Vernino 1. - Taller de ...
Capítulo V. El ensayo Fernanda Aren, Teresita Vernino 1. - Taller de ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
otras formas <strong>de</strong> la subjetividad: el <strong>de</strong>sdoblamiento manifiesto entre sujeto <strong>de</strong> la<br />
enunciación y sujeto <strong>de</strong>l enunciado (Filinich, 1998).<br />
Santiago, por ejemplo, incorpora una fuerte marca autorreferencial en “Buenos<br />
Aires: paraíso <strong>de</strong> la monstruosidad”, a través <strong>de</strong> la analogía que expone y que va a servir<br />
como eje <strong>de</strong> su <strong>ensayo</strong>. Hércules enfrenta a la hidra como el autor <strong>de</strong>l <strong>ensayo</strong> enfrenta el<br />
tema <strong>de</strong> la ciudad. En el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> la figura asistimos tanto a la dificultad <strong>de</strong> la tarea<br />
emprendida como al sentimiento que provoca esa dificultad, en una ilusoria<br />
coinci<strong>de</strong>ncia temporal entre asumir el riesgo y consignarlo en la escritura. Dice así:<br />
“Enfrentarse a la ciudad-Hidra es tener los sentidos muy alertas, a mano las antorchas<br />
<strong>de</strong> la información, la espada <strong>de</strong>l conocimiento y una fiel escu<strong>de</strong>ra (…) que venga<br />
preparada para enfrentar las circunstancias con hidalguía argumentativa. Apuntemos<br />
nuestras flecha-argumentos hacia la ciudad-monstruo…”.<br />
Las calificaciones valorativas, por su parte, cuando son encerradas entre<br />
paréntesis, exponen un con<strong>de</strong>nsado <strong>de</strong>sdoblamiento <strong>de</strong> la propia voz autoral. <strong>El</strong><br />
ensayista enuncia y a la vez corrige, restringe, acota, modaliza su enunciado por medio<br />
<strong>de</strong>l signo <strong>de</strong> puntuación. En la economía <strong>de</strong>l recurso no pue<strong>de</strong> no leerse la<br />
intencionalidad <strong>de</strong> mostrar un <strong>de</strong>sprejuicio, una irreverencia, quizá, frente a lo<br />
establecido y aceptado, frente al disenso y la objeción. Citamos algunos ejemplos: “La<br />
Hidra <strong>de</strong> Lerna era, según el mito, un monstruo acuático ctónico (<strong>de</strong>l inframundo) con<br />
forma <strong>de</strong> serpiente policéfala (<strong>de</strong> muchas cabezas)”. “[Buenos Aires] tiene estructuras<br />
edilicias <strong>de</strong> todo tipo que encarnan ese sentimiento ‘argentinísimo’ <strong>de</strong> sentirse un<br />
ciudadano <strong>de</strong>l (tercer) mundo sin un verda<strong>de</strong>ro arraigo a un <strong>de</strong>terminado estereotipo<br />
urbano”. “Por sus calles adoquinadas o (bien, mal y más o menos) pavimentadas uno<br />
pue<strong>de</strong> viajar por el mundo”. 21<br />
Johanna, en cambio, en “Invisibilidad naturalizada”, usará los paréntesis con una<br />
única intencionalidad: la <strong>de</strong> corregir e ironizar. Señala la autora: “ Todo es el resultado<br />
<strong>de</strong> un proceso, consecuencia <strong>de</strong> esta sociedad mo<strong>de</strong>rna (capitalista, para los entendidos),<br />
que tratan <strong>de</strong> generar una estabilidad aparente, (…) una sensación <strong>de</strong> libertad (ficticia) y<br />
po<strong>de</strong>r entonces mantener a las masas lo más apaciguadas posibles (…)”.<br />
Para terminar, exponemos un ejemplo <strong>de</strong> clara confesión, en la que el autor<br />
tematiza la <strong>de</strong>snaturalización que hace <strong>de</strong> la ciudad. Reconoce Martín, en “Contrastes<br />
porteños”: “Entonces no me queda más remedio que afirmar que la urbanización trae<br />
21 Las bastardillas son <strong>de</strong>l original y muestran la ironía: otra forma <strong>de</strong> la subjetividad <strong>de</strong>l autor.