REFLEXIONES
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ITAKA - ESCOLAPIOS www.marianistas.org REFLEXIÓN<br />
Yo soy la madera de tu cuna,<br />
la tabla de tu mesa,<br />
la puerta de tu casa. .<br />
Soy el mango de tus herramientas<br />
y el bastón de tu vejez.<br />
Yo soy también el fruto<br />
que te nutre y te regala,<br />
la sombra protectora que te cobija:<br />
de los ardores del estío,<br />
el refugio bondadoso de los pajarillos<br />
que alegran con sus cantos tu despertar<br />
y que limpian de insectos tus campos y cultivos.<br />
Soy señal en la montaña,<br />
lindero en los caminos,<br />
pararrayos en las llanuras.<br />
Soy la madera de tu harca,<br />
la leña de tu fuego,<br />
las vigas de tu techumbre.<br />
Y por último recuerda:<br />
Soy la madera de tu ataúd<br />
y la cruz por la cual fuiste redimido.<br />
Tú que miras en este instante,<br />
tú que me plantaste y regaste con amor,<br />
tú que me has contemplado tantas veces...,<br />
óyeme bien,<br />
mírame bien<br />
y defiéndeme de la mano enemiga.<br />
(Encontrado en una plaza de un desconocido<br />
poblado cacereño del valle del Tiétar.)<br />
315. DECLARACIÓN DE AMOR<br />
Visto la camisa del Año Internacional del Voluntariado,<br />
promovido por la ONU, y hago de mi<br />
tiempo libre lazo y abrazo que me une a los<br />
desfavorecidos. Me reflejo en mi prójimo. Hago<br />
de su dolor mi dolor, de su sufrir mi deber, de su<br />
desamparo el punto en que paro, escucho y<br />
dejo la comodidad para ir a su encuentro.<br />
Abro las ventanas del espíritu y lo limpio del<br />
polvo de la des- solidaridad. Quito los ojos de la<br />
televisión, el trasero del sofá, la indolencia de la<br />
ociosidad y recojo la lengua de traidoras mezquindades.<br />
Voy hasta allá, donde la carencia es<br />
expectativa de mano amiga: la guardería infantil<br />
de la periferia, el hospital de indigentes, el asilo<br />
de recuerdos olvidados, las instituciones del<br />
tercer sector comprometidas con el pan de cada<br />
día de la verdadera democracia: la ciudadanía.<br />
No hago el trabajo del poder público, ni lo exento<br />
de la obligación de rescatar, cuanto antes, la<br />
deuda social. No me dispongo a ser mano de<br />
obra gratuita de entidades que ocultan el derecho<br />
al trabajo con el recibo adulterado de la<br />
buena voluntad ajena.<br />
Ser voluntario es sumar esfuerzos, entrar por la<br />
puerta de la compasión y repartir lo que ningún<br />
mercado ofrece o provee: cariño, apoyo, talento,<br />
complicidad, de modo de dar oportunidad a<br />
quien fue enmudecido por la opresión, y voz a<br />
quien fue excluido por la injusticia.<br />
El voluntariado rescata mi autoestima, rediseña<br />
mi rostro humano, desdobla las fibras endurecidas<br />
de mi abismal prejuicio, me inserta en la<br />
dinámica social, me hace cercano a esas multi-<br />
tudes premiadas injustamente por la lotería<br />
biológica por nacer empobrecidas. Yo podría ser<br />
uno de ellos. Mi bienestar, más que privilegio, es<br />
un bono.<br />
Soy voluntario porque soy solidario, presente en<br />
el universo de las aflicciones, en la esfera alucinada<br />
de dependientes químicos, en la saludable<br />
reinvención del deporte junto a aquellos que<br />
están próximos a ser derrotados por el juego del<br />
crimen. Movilizo colectas de alimentos para<br />
quien sabe que "el hambre es ayer", como exclamó<br />
Gabriela Mistral, y conquista de derechos,<br />
para quien padece desmanes estructurales y<br />
políticos.<br />
Apoyo a empresas conscientes de su responsabilidad<br />
social. Busco volverlas eslabones de una<br />
vasta corriente ética que ya no hace de la obsesión<br />
del lucro su única razón de ser, pues colocan<br />
al ser humano al centro de sus iniciativas<br />
ecológicas, liberan funcionarios para actividades<br />
voluntarias, sin reducirles salarios o cobrarles<br />
reposición de horas. Son empresas que prestan<br />
el único servicio que no tiene precio: el gesto<br />
samaritano.<br />
No hago "caridad", ni doy limosnas. Lejos de mi<br />
el asistencialismo que aplaca divorcios políticos<br />
como quien aplica pomadas. Voluntario, soy<br />
multitud. Solidario, soy trabajo compartido. Sumando<br />
con todos aquellos que tienen hambre y<br />
sed de justicia.<br />
Embriagado por la utopía bíblica del paraíso, me<br />
niego a acatar cualquier fractura que niegue a la<br />
familia humana el derecho a la fraternidad. Doy<br />
las manos a quien asume que la felicidad es el<br />
artículo único de la Declaración Universal de<br />
Derechos Humanos.<br />
Frei Betto<br />
316. ¿QUÉ HAS APRENDIDO EN<br />
LA VIDA?<br />
He aprendido<br />
que no tenemos que cambiar a los amigos<br />
si entendemos que los amigos cambian<br />
He aprendido<br />
que no importa qué tan bueno es un amigo,<br />
te van a lastimar en algún momento<br />
y los debes perdonar por eso.<br />
He aprendido<br />
que la amistad verdadera continua creciendo,<br />
aun más allá de la distancia.<br />
lo mismo pasa con el amor.<br />
He aprendido<br />
que puedes hacer algo en un instante<br />
que te causará dolor de por vida.<br />
He aprendido<br />
que me está llevando mucho tiempo<br />
llegar a ser la persona que quiero ser.<br />
He aprendido<br />
Textos para orar y reflexionar 96