14.05.2013 Views

El Vizconde de Bragelonne. Tomo II. Parte Primera.pdf - Ataun

El Vizconde de Bragelonne. Tomo II. Parte Primera.pdf - Ataun

El Vizconde de Bragelonne. Tomo II. Parte Primera.pdf - Ataun

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Saint-Aignan no sabía a qué santo encomendarse.<br />

La Valliére tenía, no una corte, sino un<br />

principio <strong>de</strong> cortesanos. Saint-Aignan, con la<br />

esperanza <strong>de</strong> a raerse por medio <strong>de</strong> su maniobra<br />

las miradas <strong>de</strong> Atenaida, fue a saludar a la<br />

joven con un respeto que a ciertos espíritus<br />

miopes les había hecho creer en la voluntad <strong>de</strong><br />

contrapesar a Atenaida con Luisa.<br />

Pero éstos eran solamente los que no<br />

habían visto ni oído referir la escena <strong>de</strong> la lluvia.<br />

Sólo que, como la mayoría estaba ya informada,<br />

y bien informada, su favor <strong>de</strong>clarado<br />

había atraído hacia ella a los más hábiles como<br />

a los más imbéciles <strong>de</strong> la Corte.<br />

Los primeros, porque <strong>de</strong>cían, unos como<br />

Montaige: "¡Qué sabemos!"; y otros, como<br />

Rabelais: "Pue<strong>de</strong> se?'.<br />

<strong>El</strong> mayor número siguió a aquéllos, como<br />

en las cacerías cinco o seis po<strong>de</strong>ncos hábiles<br />

siguen solos la pista <strong>de</strong> la presa, en tanto que el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!