14.05.2013 Views

El Vizconde de Bragelonne. Tomo II. Parte Primera.pdf - Ataun

El Vizconde de Bragelonne. Tomo II. Parte Primera.pdf - Ataun

El Vizconde de Bragelonne. Tomo II. Parte Primera.pdf - Ataun

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Aramis no se había engañado; así que<br />

salió la señora <strong>de</strong> Chevreuse <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> la<br />

plaza <strong>de</strong> Baudoyer, se hizo conducir a la suya.<br />

Indudablemente temía que la siguiesen,<br />

y trataba con eso <strong>de</strong> burlar a los espías, caso<br />

que los hubiese. Pero, apenas entró en su casa y<br />

se cercioró <strong>de</strong> que nadie la seguía para inquietarla,<br />

hizo abrir la puerta <strong>de</strong>l<br />

jardín que daba a otra calle, y se dirigió a la<br />

Croix-<strong>de</strong>s-Petits-Champs, don<strong>de</strong> vivía el señor<br />

Colbert.<br />

Como hemos dicho, era <strong>de</strong> noche, y <strong>de</strong><br />

las más obscuras; París, ya en calma, escondía<br />

en su indulgente sombra a la noble duquesa<br />

conduciendo su intriga política, y a la sencilla<br />

menestrala que, retrasada por un convite, tomaba,<br />

<strong>de</strong> bracero con su amante, el camino más<br />

largo para dirigirse a la morada conyugal.<br />

La señora <strong>de</strong> Chevreuse tenía <strong>de</strong>masiada<br />

práctica en la política nocturna para<br />

que ignorase que un ministro jamás se niega,<br />

aun cuando sea en su casa, a las damas jóvenes

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!