14.05.2013 Views

El Vizconde de Bragelonne. Tomo II. Parte Primera.pdf - Ataun

El Vizconde de Bragelonne. Tomo II. Parte Primera.pdf - Ataun

El Vizconde de Bragelonne. Tomo II. Parte Primera.pdf - Ataun

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Dos horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber partido el<br />

carruaje <strong>de</strong>l superinten<strong>de</strong>nte por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

Aramis, conduciendo a ambos hacia Fontainebleau<br />

con la rapi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> las nubes que corrían<br />

en el cielo bajo el último soplo <strong>de</strong> la tempestad,<br />

estaba La Valliére en su cuarto con un sencillo<br />

peinador <strong>de</strong> muselina, terminando su almuerzo<br />

junto a una mesita <strong>de</strong> mármol.<br />

De pronto se abrió la puerta y entró un<br />

ayuda <strong>de</strong> cámara a avisar que el señor Fouquet<br />

pedía permiso para ofrecerle sus respetos.<br />

La Valliére se hizo repetir dos veces el<br />

recado; la pobre niña no conocía al señor Fouquet<br />

más que <strong>de</strong> nombre, y no acertaba a adivinar<br />

qué podía tener ella <strong>de</strong> común con un superinten<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> Hacienda.<br />

No obstante, como éste podía venir <strong>de</strong><br />

parte <strong>de</strong>l rey, y, en vista <strong>de</strong> la conversación que<br />

hemos referido, la cosa era muy posible, echó<br />

una ojeada al espejo, prolongó algo más todavía<br />

los largos bucles <strong>de</strong> sus

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!