MAQUETACION ABRIL - Diverdi

KOCH prosigue con su integral de
divertimentos y casaciones de F.J. Haydn
Exquisita melancolía
Entre la extensa producción discográfica del gran Joseph Haydn es
sorprendente comprobar cómo apenas hay grabaciones referidas
a sus composiciones de juventud, sobre todo cuando al escuchar
algunas de ellas en este magnífico CD comprobamos que no sólo
son obras de una excelente calidad musical sino que, además, en la
mayoría de los casos nos anuncian el magistral músico que llegó a
ser durante sus años de madurez.
El prolífico director austríaco Manfred Huss, sabedor de esta enorme
deuda musical, continúa con la exitosa colección de divertimentos
y casaciones que viene realizando con la todopoderosa orquesta
de instrumentos originales Haydn
Sinfonietta Wien para el sello alemán
KOCH. Este volumen, el 4º
de la serie, viene a confirmar lo
que los otros tres anteriores ya nos
habían revelado, es decir, que
estamos ante una orquesta y un
director realmente extraordinarios
y grandes conocedores del estilo y
la época musical, pero además
tiene el enorme acierto de incluir
obras del genio de Rohrau -hasta
ahora muy poco conocidas y grabadas
en contadas ocasiones- que
nos aportan mucha luz sobre los
años iniciales de su actividad
como compositor al servicio de sus primeros patronos, allá por
1755-1760.
Conforman el programa de este interesante CD tres divertimenti y
una cassatio que podemos calificar, sin temor a equivocarnos o excedernos,
de obras maestras de juventud, todas ellas rebosantes de una
gracia exquisita, de un delicado y elegante perfume de primavera, de
un equilibrio formal que sólo Haydn sabía dar a sus composiciones
ya desde sus primeros pasos como compositor.
Nos resulta difícil resaltar unas obras sobre otras, pues todas son
portadoras de verdades musicales absolutas, de momentos irrepetibles,
como el Adagio inicial del Divertimento en re para barytón,
viola y bajo continuo, que además abre el CD, como adelantándonos
a los tesoros que vendrán después. La Cassatio o Divertimento
en sol para dos oboes, dos trompas, dos violines, cello y contrabajo,
que cierra la grabación también nos reserva sorpresas deliciosas, en
especial el corte número 12, Adagio, de una belleza melódica que
nos produce una exquisita melancolía, casi divina, evocándonos
cualquiera de las iluminadas salas de estilo rococó del palacio del
conde Morzin, en Lukavec, muy cerca de la ciudad bohemia de
Plzen, primer patrono de Haydn, para quien fue compuesto hacia
1758.
De la orquesta, ¿qué se pueden decir sino los más altos elogios?
Seguramente estamos ante los mejores conocedores del estilo y la
obra instrumental de Haydn. Aquí todo suena equilibrado, armónico,
perfectamente afinado (ya lo demostraron en los dos volúmenes
dedicados a las oberturas de ópera de este mismo compositor), con
unas trompas naturales que debemos resaltar de manera muy sobresaliente,
y todo ello envuelto en un sonido nítido y transparente que
ayuda a dar un mayor vigor a las obras comentadas. En fin, un registro
desde todos los puntos de vista muy recomendable, que nos hace
esperar con ansiedad futuros lanzamientos y, sobre todo, ¿por qué
no?, una futura integral de las sinfonías de Haydn.
Francisco de Paula Cañas Gálvez
F.J. HAYDN: Los divertimentos (Vol. 4) - Divertimento en re mayor, Hob. X:10;
Divertimento en mi bemol mayor, Hob. IV:5; Divertimento en do mayor, Hob. II:11, El
cumpleaños; Divertimento (Casación) en sol mayor, Hob. II:G1 / Haydn Sinfonietta
Wien. Dir.: Manfred Huss / KOCH / Ref.: 314822 (1 CD) D2
También disponibles:
F.J. HAYDN: Los divertimentos (Vol. 1) - Divertimentos Hob. II:20-22 / Haydn Sinfonietta
Wien. Dir.: Manfred Hsss / KOCH / Ref.: 312742 (1 CD) D2
F.J. HAYDN: Los divertimentos (Vol. 2) - Divertimentos Hob. II:1, 9, D22 / Haydn
Sinfonietta Wien. Dir.: Manfred Huss / KOCH / Ref.: 312862 (1 CD) D2
F.J. HAYDN: Los divertimentos (Vol. 3) - Divertimentos Hob. II:2, 24, 17 / Haydn
Sinfonietta Wien. Dir.: Manfred Huss / KOCH / Ref.: 314812 (1 CD) D2
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KOCH añade a su catálogo un nuevo disco
de obras religiosas de E.T.A. Hoffmann
Romanticismo entrevisto
Poco a poco se va conociendo algo de la producción musical
del famoso romántico E(rnst) T(heodor) A(madeus)
Hoffmann, venido al mundo en 1776 en la cuna de Kant,
Königsberg, y fallecido en 1822 en Berlín. En medio, una corta
vida agitada, viajera, cambiante y aventurera desarrollada entre
las pandectas, la música y la literatura. Fue esta última la que sin
duda le dio celebridad. Sus Cuentos, base de inspiración para
Offenbach, sus artículos y escritos en la prensa y otros medios,
muchos en forma de crítica musical, firmados con el seudónimo
de Kapellmeister Johannes
Kreisler, caldo de cultivo para
un músico como Schumann
(Kreisleriana), que convirtió al
ficticio personaje en una especie
de alter ego, han tenido
enorme importancia para la
posteridad. Aunque las teorías
hoffmannianas sobre el arte de
los sonidos conectaban curiosamente
con el pasado, el
suyo a través de la influencia
de Gluck o Mozart, y el de
otras latitudes, como los Países
Bajos, en algunos de sus
Cuentos deliberadamente se trasladaba al pasado y tomaba el
papel de un compositor de la escuela polifónica neerlandesa, lo
mismo que en otros interpretaba el de un coetáneo de Mozart.
Su admiración por este compositor le llevó a sustituir su verdadero
tercer nombre, Wilhelm, por el de Amadeus.
No es de extrañar por tanto que su música, de excelente factura
técnica -aprendida aquí y allá, en buena parte durante una
de sus estancias en Berlín con su paisano Johann Friedrich
Reichardt-, sin plantear ninguna ruptura esencial con la forma,
intentara en ocasiones utilizar estilemas del pasado más o
menos próximo. Lo apreciamos, por ejemplo, en partes del trazado
y armonía de las seis Canciones para cuatro voces a cappella
(1808), donde hallamos, al lado de un evidente aire
mozartiano, aspectos nítidamente heredados de Palestrina.
Menos presencia tiene la música antigua en su Misa en re menor
(1805), de línea tradicional y construcción grandiosa, sólidamente
levantada y sin duda muy mozartiana en sus planteamientos
generales y aun particulares: los diseños descendentes
de la cuerda en el Kyrie nos traen a la memoria los del
Recordare del Requiem del salzburgués, obra escrita en la
misma tonalidad. En el resplandeciente Gloria hallamos la huella
de las misas de Haydn, especialmente en el comienzo y en
la entrada en canon de los solistas. El Credo es quizá el número
más flojo, el que se revela menos concentrado y en ciertos
momentos más vacuo. No hay la más mínima unción en instantes
clave como el Crucifixus. Tras un Sanctus conciso y de sabor
schubertiano y una hermosa y apretada fuga en el Hosanna, el
Benedictus nos suena a un joven y apacible Beethoven. El
Agnus, coronado por una solemne y bien trabada fuga, cierra
con brillantez una obra estimable, aunque no del todo representativa
de la importancia que para la cultura posterior tuvo el
compositor-director-narrador-abogado-amante-etc.-etc. Como
músico, Hoffmann daría una medida mayor en algunas de sus
óperas, singularmente en Undine (1816), obra clave para el
romanticismo alemán.
No es el Coro de la Capella Cracoviensis el más refinado y
empastado del mundo, pero actúa, bajo la funcional y conocedora
batuta del especialista Roland Bader, con el suficiente
impulso y vigor. Mejor en la Misa, que requiere menos sutilezas,
que en las canciones a cappella. Los innominados solistas
resuelven con discreción las no demasiadas dificultades de
aquella composición, en la que cumple bien la Orquesta del
grupo.
Papageno
E.T.A. HOFFMANN: Canciones para 4 voces a cappella; Misa en re menor /
Solistas, Coro y Orquesta de la Capella Cracoviensis. Dir.: Roland Bader / KOCH /
Ref.: 314452 (1 CD) D2