14.05.2013 Views

MAQUETACION ABRIL - Diverdi

MAQUETACION ABRIL - Diverdi

MAQUETACION ABRIL - Diverdi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CPO expende la docena de Sinfonías completas de Darius Milhaud (1892-1974), en edición galardonada<br />

con el premio CANNES CLASSICAL AWARDS 2000 en la categoría de estrenos orquestales en CD<br />

Insaciable anhelo de componer<br />

Entre los títulos seruendos del copioso catálogo creativo de<br />

Milhaud fue el postrero Ani maamin, un canto perdido y<br />

recobrado, cantata compuesta para la edición de 1973 del<br />

Festival de Israel sobre un texto de Elie Wiesel con la cual alcanzó<br />

su opus 441. Escribió en 1962 Claude Samuel: «¿Puede una<br />

producción inmensa ser acaso perfecta? ¿Puede uno imaginarse<br />

cuatrocientas obras todas igualmente impregnadas por la gracia<br />

del genio? [...] Incluso en sus páginas<br />

más flojas, Milhaud conserva un estilo,<br />

su estilo...» Observó atinado Adolfo<br />

Salazar: «La facilidad y la fecundidad de<br />

Milhaud se hicieron pronto legendarias».<br />

Incomparablemente industrioso en el<br />

marco del siglo XX, se mantuvo activo<br />

por igual en la salud como postrado en<br />

su lecho de enfermo o incluso sumido en<br />

las molestias de los viajes, creando obras<br />

voluminosas (óperas, ballets, conciertos,<br />

partituras sinfónicas) a la par que otras<br />

numerosas de reducido formato (ciclos<br />

de canciones, piezas de cámara e instrumentales).<br />

Enemigo de los sistemas,<br />

Milhaud utilizó todos los procedimientos<br />

de expresión factibles con un estro melódico<br />

innovador sin cesar, en una desconcertante<br />

mezcolanza de sencillez y complejidad<br />

siempre ajena al hermetismo.<br />

«Soy un francés provenzal y por religión un judío», declaró al<br />

comienzo de su autobiografía Ma vie heureuse. Si bien transitó<br />

por múltiples movimientos estilísticos (neoclasicismo, exotismo,<br />

influencias del jazz, politonalismo) debido a su curiosidad y<br />

goloso apetito, se desenvolvió por los cauces del gusto armónico<br />

latino y la claridad francesa pero sin desdeñar cierta monumentalidad<br />

altilocuente. De la causticidad cara a Les Six hasta un lirismo<br />

denso, el politonalismo -que no anula la tonalidad sino<br />

superpone tonalidades diversas- ejemplifica la particularidad técnica<br />

más lucida de su música.<br />

Las seis sinfonías de cámara previamente compuestas por<br />

Milhaud entre 1917 y 1923 equivalieron al ejercicio de estilo<br />

propedéutico a su inmersión en el genuino elemento sinfónico,<br />

requeridor de una más nutrida plantilla orquestal. Promediada su<br />

prolífica andadura artística y recluido en su residencia de su natal<br />

Aix-en-Provence a causa de la artritis reumática que le aquejaba<br />

y ocasionalmente le confinó en una silla de ruedas, afrontó en<br />

1939 la escritura de su Primera sinfonía, portadora del núm. 210<br />

de opus. Acicateado por esta comisión de la Orquesta Sinfónica<br />

de Chicago que celebraba así su aniversario, pudo enfrentarse a<br />

su severa incapacidad física y sobrellevar la inquietud suscitada<br />

por las expectativas aciagas que los acontecimientos de la contienda<br />

bélica hacían presagiar. Ilustra sus cuatro movimientos la<br />

premisa que Milhaud se propuso imprimir en sus demás obras<br />

sinfónicas: esbozar estampas características discordantes entre sí<br />

mas concertados sus contrastes en el lienzo conjuntivo, fuesen de<br />

talante jubiloso, extravagante, solemne, vigoroso o relajado.<br />

Huido en 1940 de la Francia invadida por y rendida a los<br />

nazis, el semita Milhaud durante el resto del transcurso de la conflagración<br />

europea se refugió en los Estados Unidos, donde<br />

ocupó un puesto de profesor en el Mills College de Oakland<br />

(California) y luego aceptó, en 1944, el encargo de componer su<br />

Segunda sinfonía (en cinco movimientos), proveniente de la<br />

Fundación Koussevitzky en memoria de Nathalie. En 1946 la<br />

estrenó el mismo compositor al frente de la Orquesta Sinfónica<br />

de Boston, desplegando una sucesión de acentos serenos, misteriosos,<br />

fúnebres o recónditamente gozosos.<br />

A modo de manifestación del regocijo inspirado por la finalización<br />

de una guerra de tan funestos efectos para la humanidad<br />

cuan execrable sea para siempre el recuerdo de sus instigadores,<br />

Henri Barraud, director de la Radiodifusión francesa, pidió a<br />

Milhaud en 1946 que compusiera un Te Deum según el himno<br />

ambrosiano en alabanza de Dios -como, asimismo, hiciese en<br />

1936 Kodály con su Budavári Te Deum («Tedéum del castillo de<br />

( 21 )<br />

Buda»), en conmemoración del 250 aniversario de la reconquista<br />

de la plaza húngara del dominio otomano-. Regresó Milhaud<br />

a su ciudad natía para crear una obra festiva y de gran envergadura<br />

en cuatro tiempos que revistiera forma de sinfonía -su<br />

Tercera- para coro (sin palabras en el segundo movimiento y<br />

sobre el texto latino en el último) y orquesta, avivada por un<br />

ánimo laudatorio debido al desenlace acaecido.<br />

Retornado a su morada estadounidense<br />

recibió Milhaud en 1947 la proposición<br />

del ministro francés de Educación nacional<br />

de escribir una composición para la<br />

ocasión del centenario de la Revolución<br />

de 1848. De ella derivó la Cuarta sinfonía,<br />

en cuatro evocativos cuadros con<br />

música programática sin acción, reminiscente<br />

de marcialidad y tonos insurreccionales,<br />

plena de elocuencia y sugestivo<br />

colorido.<br />

Fechadas en la década de los cincuenta,<br />

las sinfonías Quinta (1953), Sexta (1955),<br />

Séptima (1955), Octava (1957; Del<br />

Ródano: descriptiva del curso de este río,<br />

crucial para la historia de Francia, desde<br />

su nacimiento entre las brumas alpinas<br />

suizas hasta su desembocadura del delta<br />

de La Camargue en tierras provenzales) y<br />

Novena (1959), fueron originadas por las<br />

respectivas encomiendas de la itálica RAI, Charles Münch y la<br />

Orquesta Sinfónica de Boston, la Radio belga, la Universidad de<br />

Berkeley (California) y Mario de Bonaventura para la Orquesta de<br />

Fort Lauderdale. Presentan recíprocas concomitancias tales como<br />

la duración oscilante entre los veinte y treinta minutos y una grafía<br />

suelta impelida por un ímpetu de alígera progresión, embebida<br />

en la tinta secretada por un abundante e inextinguible ideario<br />

estético.<br />

La tríada sinfónica final de Milhaud data del bienio 1960-61,<br />

época en que el autor mantenía -en transoceánico acaballamiento-<br />

la responsabilidad de sus puestos americanos y franceses.<br />

Cimentado su estilo en el formalismo tradicional, difería palmariamente<br />

del furibundo vanguardismo de sus contemporáneos.<br />

Mientras que la Décima (1960; compuesta por el centenario del<br />

estado de Oregón) inhala el alborozo neoclásico, la Undécima<br />

(1960; Romántica: encargo de la Biblioteca pública de Dallas)<br />

consecuentemente exhala un aire meditativo y la Duodécima<br />

(1961; Rural: requerida por la Universidad de Davis) muda con<br />

naturalidad las impresiones en sensaciones sonoras, y la luminosa<br />

sustancia mediterránea en cálida claridad californiana.<br />

CPO realizó entre 1992 y 1997 la primera grabación integral<br />

de las doce sinfonías (invariablemente perspicuas) de Milhaud<br />

con la estimable aportación de la Orquesta Sinfónica de la Radio<br />

de Basilea y la participación del Coro del Teatro basiliense en la<br />

Tercera, regidas ambas formaciones por la diligente (y ducha en<br />

el repertorio coetáneo) batuta de Alun Francis. La edición (en un<br />

estuche de cinco discos) añade el aliciente gráfico de reproducir<br />

en las portadas de los librillos cuadros de Paul Cézanne, ínclito<br />

conciudadano del compositor.<br />

Podría la sinfonía coral Pacem in terris (1963) ser considerada<br />

cual Decimotercia integrante del ciclo sinfónico de Milhaud.<br />

Basó el músico judío esta obra en fragmentos de la encíclica<br />

homónima dirigida por el papa Juan XXIII al orbe católico (provocadora<br />

del interés universal), cuyo estreno fue conducido por<br />

el protestante Charles Münch. Consistía su mensaje ecuménico<br />

en una llamada para terminar con el racismo, por el reconocimiento<br />

de la igualdad de todos los pueblos en dignidad y derechos,<br />

así como por el desarme mundial y la consiguiente desaparición<br />

de las armas nucleares: fruslerías utópicas.<br />

José Luis Gómez Lozano<br />

D. MILHAUD: Integral de sinfonías - Sinfonías 1-12 / Orquesta Sinfónica de la Radio<br />

de Basilea. Dir.: Alun Francis / CPO / Ref.: 999656-2 (5 CD) D14 x 5

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!