14.05.2013 Views

MAQUETACION ABRIL - Diverdi

MAQUETACION ABRIL - Diverdi

MAQUETACION ABRIL - Diverdi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

MASTER CLASS prosigue con su difusión de las óperas del «Verdi brasileiro»<br />

Cuatro óperas más de Carlos Gomes<br />

En la segunda entrega de grabaciones completas de óperas de Gomes<br />

se incluyen cuatro títulos del brasileño, cada uno aportando un interés<br />

añadido más: A noite do castelo («La noche en el castillo») es su<br />

primera ópera; Il guarany, su partitura más famosa y la primera estrenada<br />

en Italia; Salvator Rosa es la que aporta su música más personal; y<br />

Maria Tudor será su último título «italiano». Con las cuatro grabaciones<br />

se redondea plenamente el marco sonoro de este músico, brasileño de<br />

nacimiento e italiano de corazón, muy dotado para el escenario lírico y<br />

la melodía, autor de numerosas páginas al servicio del lucimiento y la<br />

expansión vocal de los cantantes.<br />

La noche en el castillo se estrenó en Rio de Janeiro en 1861, cuando<br />

Gomes tenía 25 años y aún no había viajado a Italia. No importa: la<br />

ópera es tan italiana como cualquier partitura de ese momento estrenada<br />

en la Península, aunque esté cantada en portugués. Dos años posterior<br />

al Ballo in maschera verdiano y perfectamente contemporánea del<br />

Lohengrin wagneriano, Gomes jalona su obra de magníficos momentos<br />

solistas, briosos despliegues corales y muy bien construidos concertantes.<br />

Y, quizá sin querer, parece evocarnos el mundo nocturno, tétrico,<br />

exasperado de Il trovatore, codeándose con la húmeda Escocia de la<br />

Lucia donizettiana, con cuya protagonista comparte destino su Leonor.<br />

En el bellísimo preludio se adelanta la melodía en que se basará la<br />

espléndida aria de la soprano y, a partir de ahí, el tema será como el<br />

estandarte del primer amor entre Leonor y Henrique, o sea, el detonante<br />

de la tragedia, que reaparecerá en las oportunidades dramáticas más<br />

relevantes. La clásica distribución vocal a la italiana en «A noite» se altera<br />

un tanto. La pareja amorosa sigue siendo de soprano y tenor, mientras<br />

que otro tenor más lírico hace las veces de rival del primero. No es un<br />

barítono porque en realidad es un rival sin quererlo: Fernando, pues así<br />

se llama, va a casarse con Leonor, y en ese momento aparece Henrique,<br />

dado por muerto en Tierra Santa. Barítonos son el padre de Leonor, el<br />

conde Orlando y Raymundo, un viejo servidor, papel que bien podía<br />

haberle sido atribuido a un bajo. Las voces están tratadas a lo grande, y<br />

el coro cuenta con destacada presencia. La soprano necesita una auténtica<br />

intérprete dramática de agilidad, con un registro agudo animoso<br />

(escúchense las palabras «Escuta, atende» que dan paso a su aria, o las<br />

de la escena del delirio) y un empuje y una coloratura (cabaletta de la<br />

citada aria) de órdago. Exigencias bien sacadas adelante por Niza de<br />

Castro Tank, a quien ya conocíamos por la interpretación de Adin de<br />

Condor. Los tenores, Luiz Tenaglia y Alcides Acosta, responden a la vocalidad<br />

exigida por sus respectivos Henrique y Fernando, lírico uno y lírico<br />

spinto el otro. El personaje del conde Orlando, poco a poco, va<br />

tomando interés en la trama y, en el tercer acto, tiene a su cargo una hermosa<br />

página solista donde el barítono José Dainese se emplea a fondo.<br />

Todas las cualidades que distinguen a Gomes (habilidad constructiva,<br />

equilibrado desarrollo escénico, encanto melódico, interés por el lucimiento<br />

de las voces, orquestación sencilla pero diferenciada y adecuada<br />

a las situaciones dramáticas) confluyen perfectamente en su ópera más<br />

conocida: Il guarany. Obra que se enriquece escénicamente por el exotismo<br />

de sus situaciones, debe a ello que mantenga una irresistible atracción<br />

para el público, pese a que, actualmente y salvo en tierras brasileñas,<br />

no goce de la atención que, sin duda, merece. Esta versión de 1970<br />

viene a sumarse a dos anteriores en mercado: una «histórica», también<br />

brasileña, de 1959 (donde Cecilia es aquella Niza de Castro Tank, precisamente)<br />

y otra registrada por la Sony en la Ópera de Bonn con el Pery<br />

del incansable Plácido Domingo. La versión que ahora nos llega se interpretó<br />

en 1970 en el Municipal de Río, y esa velada se motivó por un<br />

acontecimiento especial: recordar el estreno escalígero de la obra en<br />

centenario. Convocó a un equipo de intérpretes de los más populares por<br />

entonces en Brasil y, aunque haya de enfrentarse a la competencia<br />

comercial del llamativo equipo que preside Domingo, la lectura brasileña<br />

resulta de una enorme sinceridad y eficacia teatral, porque todos los<br />

cantantes dan lo mejor y más valioso de sí.<br />

Salvator Rosa hace referencia al pintor napolitano del Seicento del<br />

mismo nombre, quien además fue poeta y músico, y trabajó en la corte<br />

de los Médici de Florencia, a quien el libretista Ghislanzoni (el de Aida<br />

de Verdi y el de la Fosca del propio Gomes) sitúa en Nápoles en la época<br />

de la revuelta popular contra los españoles en Masaniello (1647), héroe<br />

operístico también de Auber, Keiser y Telemann. (Curiosa semejanza:<br />

Masaniello, aquí barítono, canta un aria, «Povero nacqui», que se corresponde<br />

perfectamente, en intenciones dramáticas, con «Du pauvre seul»<br />

del homónimo protagonista tenoril de la partitura de Auber.) La trama<br />

política se entrecruza con otra sentimental protagonizada por Salvator e<br />

Isabella, la hija del gobernador español, el duque de Arcos, enemigo de<br />

Masaniello y Salvator. Tema muy verdiano que permite a Gomes lucirse<br />

tanto en los momentos heroicos como en los líricos, con páginas de<br />

enorme fuerza y belleza, tal y como se evidencia en las arias para tenor,<br />

soprano y bajo. Avalan este interés las grabaciones efectuadas en su<br />

época por Enrico Caruso y Claudia Muzio de «Mia piccirella» (cancioncilla<br />

de Gennariello, travestido personaje en la línea del Oscar verdiano)<br />

o la de «Di sposo, di padre», aria del duque de Arcos, de la que se conservan<br />

precisas lecturas de Adamo Didur, José Mardones y Mark Reizen.<br />

La representación del 11 de septiembre de 1977 en el Teatro Municipal<br />

( 13 )<br />

de San Paolo, base de la presente<br />

grabación, transcurre en un clima<br />

de entusiasmo que se corresponde<br />

con la entrega vocal de todos los<br />

intérpretes, desde el director musical<br />

Simon Blech a todo el equipo<br />

vocal, en el que destaca el cuarteto<br />

protagonista formado por Nina<br />

Carini en Isabella, un emulador de Mario del Monaco, Benito Maresca,<br />

en el papel de Rosa, Edilson Costa en Arcos y Paolo Fortes en Masaniello.<br />

Este veterano barítono, bastantes años atrás en los inicios de su carrera,<br />

en 1951, había protagonizado un destacado De Siriex en la Fedora de<br />

Giordano, al lado de un inconmensurable Loris de sesenta y una primaveras:<br />

Beniamino Gigli. La obra se estrenó en Génova en 1874; cuatro<br />

años atrás, en Nápoles, el compositor local Giovanni Zoboli daba a<br />

conocer otro Salvator Rosa.<br />

Con Maria Tudor, su última partitura destinada a un teatro italiano, la<br />

habitual Scala milanesa, donde se estrenó en 1879, Gomes parece recuperar<br />

aires, a una década de la aparición del verismo, del primer romanticismo<br />

italiano al elegir una reina inglesa, como si siguiera ejemplos de<br />

Rossini, Mayr, Pavesi, Palumbo, G.B. Ferrari, Coccia, Donizetti, Pacini...<br />

El exigido cuarteto vocal sobre el que Gomes construye su trama musical<br />

y dramática ha de ser de nivel. Piénsese que quienes estrenaron la<br />

obra en Milán se llamaban Anna D’Angeri, a quien Verdi directamente<br />

eligió para que estrenara su Simon Boccanegra, revisado en 1881,<br />

Francesco Tamagno, Giorgio Kaschmann y Edouard De Reszke. La madurez<br />

compositiva de Gomes aparece ya en el soberbio y melancólico preludio<br />

que da inicio a la composición donde, como es su costumbre, adelanta<br />

los principales motivos de la ópera.<br />

Con el personaje de Maria, Gomes culmina su trayectoria de heroínas<br />

fuertes pero vulnerables, capaces de los mayores sacrificios y renuncias<br />

cuando encuentran un ideal en su vida que no es el simple acomodo a<br />

laa convenciones. Aquí, la Reina inglesa se ve indecisa ante dos dilemas:<br />

perdonar o castigar a su amante italiano Fabiano Fabiani (el tenor), que<br />

le traiciona con la plebeya Giovanna (otra soprano). El italiano irá finalmente<br />

al patíbulo, por un malentendido en torno a un puñal que lleva su<br />

nombre en la empuñadura. Y todo ocurre ante la mirada desesperada de<br />

la Reina, en una situación que recuerda la escena final de Roberto<br />

Devereux de Donizetti. Por consiguiente, se precisa para la Tudor, de<br />

nuevo, un tipo de soprano spinto, vigorosa en los acentos y sobrada de<br />

registros, como la argentina Mabel Veleris, que luce un temperamento<br />

considerable y unos agudos firmísimos, particularmente en sus dos y<br />

magníficas páginas solistas, al final del acto II y al comienzo del IV. Tenor,<br />

barítono y segunda soprano están correctamente representados, respectivamente,<br />

por las voces de Eduardo Alvares, Wilson Carrara y Adriana<br />

Cantelli, cada uno de ellos, como corresponde, con numerosos instantes<br />

de lucimiento. Dirige el compositor argentino Mario Perusso, autor de La<br />

voz del silencio, una de las óperas argentinas contemporáneas más singulares.<br />

Estas cuatro grabaciones, todas en vivo, sumadas a las comentadas en<br />

el anterior boletín, ofrecen una visión completísima del mundo de<br />

Gomes, tienen un sonido en general suficiente y, por ello, son capaces<br />

de aproximarnos a un compositor tan dotado para el escenario musical,<br />

permitiéndonos así el gozar de partituras tan atractivas.<br />

A.C. GOMES: Maria Tudor / Veleris, Alvarez, Teixeira, Carrara, Kiulitzian / Orquesta y<br />

Coro del Teatro Municipal de São Paulo. Dir.: Mario Perusso (1978) / MASTER CLASS /<br />

Ref.: MC 009 (2 CD) D2 x 2<br />

A.C. GOMES: Il Guarany / Pacheco, Azevedo, Ditter, Prochet, Braga / Orquesta del<br />

Teatro Municipal de Rio de Janeiro. Dir.: Santiago Guerra (1970) / MASTER CLASS / Ref.:<br />

MC 008 (2 CD) D2 x 2<br />

A.C. GOMES: La noche del castillo / De Castro Tank, Dainese, Tenaglia, Costa, Pessagno<br />

/ Orquesta Sinfónica Municipal de Campinas. Dir.: Benito Juárez (1978) / MASTER<br />

CLASS / Ref.: MC 005 (2 CD) D2 x 2<br />

A.C. GOMES: Salvator Rosa / Maresca, Carini, Fortes, Staerke, Costa / Orquesta y Coro<br />

del Teatro Municipal de São Paulo. Dir.: Simon Blech (1977) / MASTER CLASS / Ref.:<br />

MC 010 (2 CD) D2 x 2<br />

También disponibles:<br />

A.C. GOMES: Fosca / Miccolis, Marques, Ayres, Mascitti, Rinaudo / Orquesta y Coro del<br />

Teatro Municipal de São Paulo. Dir.:Armando Belardi (1973) / Ref.: MC 001-1/2 (2 CD)<br />

D2 x 2<br />

A.C. GOMES: Odalea / Lucci, Albertini, De Castro, Boschetti, Silva / Orquesta y Coro<br />

del Teatro Municipal de São Paulo. Dir.:Armando Belardi (1986) / Ref.: MC 007-1/2 (2<br />

CD) D2 x 2<br />

A.C. GOMES: Colombo / Mascitti, Morsello, Albertini, Adonis, Scavone / Orquesta y<br />

Coro del Teatro Municipal de São Paulo. Dir.:Armando Belardi (1964) / Ref.: MC 0011<br />

(1 CD) D2<br />

A.C. GOMES: Lo schiavo / Miccolis, Braga, Colosimo, Nascimento, Claudia, Terranova<br />

/ Orquesta y Coro del Teatro Municipal de São Paulo. Dir.:Armando Belardi (1959) /<br />

Ref.: MC 006-1/2 (2 CD) D2 x 2<br />

F.F.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!