desarrollo - Covide-Amve

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vocación-misión
servicio litúrgico
Entusiasmo: Todos sabemos que lo que uno
disfruta en una fiesta depende en cierto
modo de el talante con el que vaya. Por eso
en este momento, vamos a preparar nuestro
corazón y nuestro ánimo para poder
vivir esta celebración intensamente de
manera que transforme nuestra vida. Como
gesto nos ponemos de pie para recibir al
sacerdote.
(El sacerdote entra procesionalmente, se
puede introducir también la Palabra con dos
velas)
CANTO:
Vamos a celebrar
(Cancionero JMV 1.83, pág.30)
PETICIONES DE PERDÓN:
Por las veces que no sabemos ser en nuestra
vida pan que se parte y se entrega. Por
las veces que no nos sentimos comunidad
unida y reunida en torno al mismo Pan.
Cantamos: “Señor ten piedad de nosotros”
Por las veces que en nuestro servicio no
nos dirigimos a los otros con alegría.
Cantamos: “Cristo ten piedad de nosotros”
Por las veces en que confundimos el sentido
del humor con la ironía .
Cantamos: “Señor ten piedad de nosotros”
LITURGIA DE LA PALABRA.
PRIMERA LECTURA: Filp. 4, 4 – 8
SALMO RESPONSORIAL:
Sal 99: Aclama al Señor tierra entera.
EVENGELIO: Mt. 5, 1 – 12
ORACIÓN UNIVERSAL DE LOS FIELES:
Para que toda la Iglesia comunique la
Buena Noticia del Evangelio con alegría, a
través del testimonio de vida, el gozo de las
celebraciones y la proclamación de la
Palabra salvadora de Jesucristo. Roguemos
al Señor.
Por los Pobres, los enfermos, los ancianos
abandonados, por todos los que sufren,
para que sientan la misericordia y la ternura
de Dios a través de nuestros gestos de
cercanía. Para que experimenten con alegría
que Dios les ama. Roguemos al Señor.
Por los Misioneros y Hermanas, que con
alegría entregan su vida en las misiones
vicencianas para dar a conocer a Jesucristo
y su mensaje. Que sientan nuestro apoyo y
nuestra oración. Roguemos al Señor.
Por los jóvenes para que sepan descubrir el
camino de la felicidad en el seguimiento
radical de Jesucristo y se sientan con fuerza
para responder a todas sus llamadas.
Roguemos al Señor.
Por toda la Familia Vicenciana, para que
compartiendo un mismo pan y un mismo
servicio construyamos el Reino en nuestro
vivir de cada día. Roguemos al Señor.
PRESENTACIÓN DE LOS DONES:
En el momento de las ofrendas ponemos
sobre el Altar el pan y el vino. Con ellos
presentamos a Dios nuestras personas: le
ofrecemos nuestra vida de cada día, nuestro
trabajo, nuestro esfuerzo, las alegrías y