desarrollo - Covide-Amve

dificultades que encontramos. Del mismo
modo que el Señor recibe el pan y el vino y
lo transforma en su Cuerpo y su sangre,
nosotros por la acción de su Espíritu somos
transformados y renovados en cada
Eucaristía.
En un momento de silencio pensamos en lo
que está siendo para cada uno esta
Semana Vocación – Misión, en el compromiso
que ha provocado en nosotros. Lo
escribimos en los papeles de colores que
hemos recibido al entrar en la celebración.
Después se recogerá en unos cestillos para
presentarlo como ofrenda al Padre. Una
ofrenda hecha con alegría, simbolizada en
el colorido de nuestros papeles y las flores,
que también llevaremos al Altar.
(Se dejan unos minutos de silencio con una
música de fondo. Se recogen los papales en
los cestillos y procesionalmente, junto al
pan, el vino y unas flores se llevan al altar.
Mientras cantamos)
CANTOS:
Sigue habiendo
( Cancionero JMV 2.105, pág. 75)
Santo
(Cancionero JMV 2.82, Pág.. 68)
Paz
(Cancionero JMV 2. 87, Pág. 69)
COMUNIÓN:
Como pan que se parte
(Cancionero JMV 2. 123, Pág. 80)
ENVÍO:
Jesús cuenta con vosotros y espera que le
ayudéis a llenar de alegría el corazón de los
pobres a través de vuestro servicio.
También quiere que hagáis vida lo que celebramos
en cada Eucaristía. No os canséis
ante las dificultades, ni os conforméis con
un seguimiento superficial de Jesucristo.
Hacen falta testigos que transmitan la fe, el
Evangelio, la ternura de Dios hacia los más
pobres.
INVITACIÓN A LA ORACIÓN:
Pidamos, hermanos, a Dios Padre que nos
ayude a construir el Reino, a servir y evangelizar
a los más pobres, a buscar en nuestro
interior lo que Él quiere para nosotros.
(Se guarda un momento de silencio)
Dios, que nos invita a cada uno a realizar
una misión para que seamos felices y podamos
hacer felices a los demás, os conceda
la gracia de su Espíritu y os llene de alegría
para poder transmitirla.
BENDICIÓN FINAL
vocación-misión
servicio litúrgico
CANTO FINAL :
Te reclamarán la vida
(Cancionero JMV 5.70, Pág. 155)
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