El altiplano

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INFORME SOBRE DESARROLLO
HUMANO EN BOLIVIA
la puna seca y en la región de los bosques
secos interandinos. Por eso, la vegetación
natural fue casi completamente eliminada.
Esto se refi ere especialmente a los bosques
de Polylepis que solamente se han
mantenido como chaparrales abiertos o
relictos de bosques en lugares más o menos
protegidos (por ejemplo, en quebradas,
laderas con suelos poco profundos y
rocosos). Los bosques de Polylepis tarapacana,
naturalmente restringidos a las laderas
de los cerros más o menos aislados en
la Cordillera Occidental, se han conservado
mucho mejor que sus homólogos en la
Cordillera Oriental.
Esto se debe al menor potencial natural para
el uso de la tierra de la puna desértica que
nunca ha permitido el establecimiento de
poblaciones humanas grandes. Supuestamente,
en el sudoeste de Bolivia, en la
puna desértica, se encuentran los ecosistemas
altiplánicos mejor conservados; pero,
a pesar del uso de la tierra muy extensivo,
también hay degradación. Una leve sobreexplotación
de los recursos, como el pastoreo
y/o el aprovechamiento de la leña, causan
daños ambientales que, dado el clima
muy árido, pueden manifestarse en erosión
eólica y formación de dunas.
La destrucción de la cobertura vegetal por
pisoteo y herbivoría, especialmente en
áreas semiáridas, genera una fuerte erosión
de los suelos. En suelos arenosos,
como el altiplano sureño y la puna desértica,
se desarrollan dunas fácilmente. La erosión
de los suelos implica cambios de la
calidad del hábitat de especies que pueden
llevar a su desaparición (falta de sustrato
adecuado, reducción de la humedad del
suelo, falta de agua permanente, cambios
microclimáticos, etc.).
En Bolivia, la urbanización no representa todavía
una amenaza tan relevante como en
otros países. Sin embargo, el crecimiento
de las ciudades grandes ha tenido y sigue
teniendo impactos sobre las especies sil-
vestres. El valle de La Paz ha perdido completamente
su vegetación original. Se
mantienen pocas especies en los taludes
de algunas calles o en zonas sin construcción.
Por un lado, se supone que en el valle
alto del río La Paz no han sido afectadas
especies endémicas. Por otro lado, el valle
de La Paz seguramente ya sufrió una degradación
severa antes de la urbanización,
por agricultura, pastoreo e incendios.
En La Paz, desde el año 1998 se encontró una
gradiente de diversidad de aves, incluyendo
varias relaciones planta-animal importantes,
desde el valle alto del río La Paz hasta
localidades por debajo de los 2,700 metros
al sur. Asimismo, se encontró que existe
una alta tasa de cambios en estas variables
por el avance de la urbanización de los últimos
cinco años, que afecta incluso a los
agro-ecosistemas de poblaciones vecinas 8 .
Los suelos del altiplano sufren un proceso
acelerado de erosión. Hace tres décadas,
en regiones de cultivo a secano, lo usual
era que cada parcela se someta a un ciclo
relativamente rígido de rotación de cultivos.
Según la Superintendencia Agraria,
los ciclos de rotación de la tierra en el altiplano
se han reducido y la tierra ya no descansa,
situación que genera un proceso
acelerado de erosión del suelo. En el pasado,
los períodos de descanso podían durar
hasta doce años. Ahora, hay evidencia de
que la práctica de descanso se ha reducido
o está desapareciendo 9 . Urioste (1989) indica
que en 1976 únicamente el 36% de
las familias declaraba que sus tierras no
descansan 10 . Hoy, el 95% de los productores
del altiplano norte, centro y sur señala
que utiliza la totalidad de su tierra de manera
intensiva 11 .
El deterioro de la tierra por sobreexplotación
del suelo es, en realidad, una consecuencia
del incremento de la presión demográfi
ca, puesto que no hay posibilidad
de ampliar la frontera agrícola. En el altiplano
se ha roto el equilibrio que permitía
8 Ibisch, P. y Merida, G., 2003, op. cit.
9 Urioste M. et. al., 2007, op. cit.
10 Urioste M., 1989, op. cit.
11 El estudio de Urioste M. et. al. (2007) levantó información en la misma área estudiada en 1976 por el Instituto de Investigaciones
de la Universidad Católica Boliviana. Esta investigación también fue llevada a cabo por Urioste.