El altiplano

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INFORME SOBRE DESARROLLO
HUMANO EN BOLIVIA
sos usos (domésticos e industriales), hacen
que la región sea extremadamente vulnerable
y evidencia la necesidad de aprender a
adaptarse y mitigar esos impactos. Actualmente,
el PNCC cuenta con proyectos de
adaptación y mitigación a los efectos del
cambio climático que consisten en:
Adaptación:
1.Sistemas de riego (Curahuara de Carangas,
119 familias): fortalecimiento de las capacidades
comunales en forestación y uso y manejo
sostenible del recurso hídrico a través
de la micro captación de aguas de lluvia
para la producción agrícola familiar y la forestación
y reforestación de 10.000 especies
en un área comunal de 10 hectáreas.
2. Recuperación de especies nativas (Comanche,
129 familias): establecimiento de técnicas
de manejo y conservación de suelos
e implantación de especies nativas a través
de cursos de capacitación en conservación
de suelos para la reducción de la degradación
de las praderas nativas.
3. Evaluación del nivel de vulnerabilidad local
(Chipaya, 4,500 habitantes): evaluación
del estado de conservación y vulnerabilidad
del ecosistema y recomendación de
medidas para evitar mayores daños ecológicos
a través del fortalecimiento de las organizaciones
tradicionales para generar
soluciones integrales y participativas en
adaptación al cambio climático.
Mitigación:
4. Construcción de centrales hidroeléctricas
en Samañapampa y Challapampa: proveer
de energía eléctrica a las comunidades sustituyendo
el uso de combustibles fósiles
por energía limpia y dotar de alumbrado
público y domiciliario dinamizando la economía
local.
La economía de la región depende en gran
medida de los recursos naturales ligados al
clima, y las pautas en la distribución de la
renta y de la pobreza agravan los efectos del
cambio climático sobre subregiones, nacio-
nes y poblaciones concretas. Las condiciones
de vida y las oportunidades de sustento
vital de millones de personas podrían verse
afectadas. Para 2055, la producción de maíz
(principal fuente de seguridad alimentaria
de la agricultura de subsistencia de los países
andinos y de América Central) podría
haber caído un 15% de media con respecto
a la actualidad.
El Informe Mundial sobre Desarrollo Humano
(2007) ha proyectado que en Bolivia
y en la región el cambio climático tendrá
efectos dramáticos en el desarrollo
humano, especialmente por los impactos
en la agricultura. Pueden producirse problemas
relacionados con la escasez del
agua potable. Concretamente, existe peligro
para ciudades, como La Paz, que dependen
del agua de los glaciares no solamente
para el consumo sino también
para las centrales hidroeléctricas que
abastecen a la ciudad. El riesgo climático
por heladas y sequías es mayor en la actividad
agrícola que en la pecuaria.
A nivel mundial, de seguir la tendencia actual,
las temperaturas medias podrían aumentar
en 2ºC a 3°C durante los próximos
50 años, lo que provocaría múltiples y graves
consecuencias a menudo en forma de
problemas relacionados con el agua, como
el aumento de la frecuencia de las sequías
y de inundaciones 47 .
El cambio climático elevará las cifras mundiales
de muertes por malnutrición y estrés
térmico. Enfermedades de transmisión
vectorial, como la malaria y el dengue,
podrían extenderse si no se implantan medidas
efi caces de control.
Las consecuencias del cambio climático serán
desproporcionadamente más dañinas
a medida que se incremente el nivel de
calentamiento global. A mayores temperaturas
mayor probabilidad de que se desencadenen
cambios bruscos y a gran escala
que provoquen trastornos, migraciones y
confl ictos de carácter regional.
El calentamiento podría inducir giros repentinos
en los regímenes meteorológicos regio-
47 PNUD, 2007, “Informe Mundial sobre Desarrollo Humano 2007-2008. La lucha contra el cambio climático: solidaridad frente a
un mundo dividido”, PNUD, Nueva York.