El altiplano

RECUADRO 9.2
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INFORME SOBRE DESARROLLO
HUMANO EN BOLIVIA
a. Intensivo especializado: que busca aprovechar
la seguridad del mercado optimizando
el uso de sus recursos. Un ejemplo son los
productores lecheros de Guaqui y Ayo-Ayo.
b. Intensivo no especializado: que compensa
la baja tenencia de la tierra con la mayor
diversifi cación de los cultivos y crianzas.
En casos extremos complementa su actividad
con la venta de mano de obra fuera de
la parcela. Este tipo de trabajadores es común
en zonas donde existe una alta presión
demográfi ca y un elevado fraccionamiento
de la tenencia de tierra que oscila
entre una y tres hectáreas.
c. Extensivo: utiliza la mano de obra familiar
en actividades extensivas que no requieren
de mucho trabajo. Un ejemplo son las
zonas donde la ganadería camélida es importante
y requiere mayores extensiones
de tierra.
d. De intensivo no especializado a no agrícola:
es el tipo de productor que busca sustituir
o compensar sus ingresos fuera de la comunidad
debido a la precariedad de sus
Los urus: un pueblo
tan viejo como el diluvio
Se dice que son muy antiguos, más que los
aymaras y quechuas, por su dedicación original
a la caza y pesca y porque guardan las características
de los pueblos nómadas. El antropólogo
Ulipan López García dice que se trataría
de uno de los primeros grupos que habitaron
no sólo la zona andina sino el continente. La
Unidad Nacional de Antropología del Viceministerio
de Desarrollo de Culturas establece
que se han identifi cado asentamientos de esta
población en Oruro, en los márgenes de los
lagos Uru Uru y Poopó: los urus muratos en los
poblados de Llapallani, Pucaña, Tinta María y
Villañeque. En la provincia Sabaya, el municipio
Chipaya alberga a los ururs chipayas, que
tienen cuatro ayllus: Aranzaya, Manasaya, Vistrullani
y Ayparavi o Unión Barras. En La Paz
están los urus iruito en la provincia Ingavi, can-
6 Molina R. y Albó X, 2006, “Gama étnica y lingüística de la población boliviana”, PNUD, La Paz.
recursos. Esto ocurre habitualmente cuando
el sistema productivo no abastece las
necesidades familiares y se busca ingresos
fuera de la parcela y de la comunidad.
En el altiplano habitan los urus, cuyo número
de habitantes varía de acuerdo a la
fuente a la cual uno tenga acceso. Por
ejemplo en el Censo Nacional de Población
y Vivienda del año 2001 se mostraba
la existencia de 1,795 urus en el territorio
boliviano. Albo y Molina (2006) 6 en la
Gama Étnico Lingüística de la Población
Boliviana establece, en base al mismo
censo, la existencia de 2,134 urus, 308 en
el área urbana y 1,826 en el área rural. El
censo realizado el año 2004 por la Confederación
Nacional de Nacionalidades Indígenas
y Originarias de Bolivia muestra
que esta población alcanzaba 2,480 personas.
El año 2006, el Instituto Nacional
de Estadística señalaba que hay sólo 1,210
originarios de esta etnia, la mayoría en
suelo orureño (ver Recuadro 9.2).
tón Jesús de Machaca, a orillas del río Desaguadero.
Y surcando el lago Titicaca con sus
islas fl otantes de totora se hallan los urus chulluñis.
La visita a estas islas se ha convertido en
uno de los atractivos turísticos más importantes
de la provincia de Puno en el Perú.
Las mujeres de la nación Uru son expertas
hilanderas y artesanas cuyos trabajos sobresalen
en la cestería y manualidad en macramé
que practican con la paja amarilla plantada
en sus sembradíos. La totora es trabajada
por los varones, que realizan desde cestos
grandes hasta naves gigantes destinadas a la
pesca en los ríos y lagos. Los originarios iruitos
y los chulluñis, en el lado peruano del lago
Titicaca, son igualmente maestros en el manejo
de esta planta acuática con la que construyen
sus islas o ciudades fl otantes: balsas
inmensas en las cuales surcan las aguas y
donde arman sus chozas, “putucus” y “huay-