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El sistema de telemedicina permite la conexión simultánea entre varios centros y el intercambio en tiempo real de datos e imágenes clínicas, sobre
las que se puede incluso dibujar esquemas de actuación para orientar a los facultativos situados a miles de kilómetros.
sepamos, a día de hoy nadie más lo
está haciendo en todo el mundo».
Con este servicio, cualquier intervención
en la distancia proporciona
más garantías para el paciente.
EN MÁS PAÍSES
En lo que va de año, el Ministerio de
Defensa ha instalado dos equipos de
Telemedicina —dos centros remotos
completos— en otros países con
presencia militar española. Es el caso
del Hospital Militar de Nouakchott
(en Mauritania) y del Hospital de
Abdulah Nakas (en Sarajevo), antiguo
hospital militar de la ciudad y
centro clínico donde se tratan las
tropas españolas destacadas en esa
zona que necesitan cuidados médicos
avanzados.
La incorporación de estos centros
hospitalarios al sistema de Telemedicina
se enmarca en un proyecto más
amplio, propuesto a principios de 2007
por la Secretaria General de Política
de Defensa y la Dirección General de
Política de Defensa, para mejorar la
política exterior de España aprovechando
también las capacidades existentes
en el área de Telemedicina.
El Director General de Política de
Defensa (DIGENPOL), general de
División Benito Raggio, explica que
con esta iniciativa «además de beneficiar
al país en cuestión se beneficia al
personal militar español presente en
la zona, ya que se mejora la perspectiva
diplomática y se incrementa
la seguridad de las tropas de forma
indirecta».
Así, está previsto que se instalen
próximamente dos equipos en Afganistán
—uno en Kabul y otro en
Herat—, y otro más en el Líbano, en
la provincia de Tiro. Por último, se
está estudiando también la posibilidad
de añadir algún país latinoamericano
que lo necesite a la lista.
Además de instalar los equipos, se
imparten cursos de formación a los
sanitarios de los países que van a utilizarlos.
En el caso del Hospital Militar
de Nouakchott, por ejemplo, dos
médicos y un enfermero recibieron un
seminario de actualización en Telemedicina
en el Hospital Gómez Ulla en
Madrid. «Estuvieron con nosotros
una semana —explica el jefe del Servicio—,
a lo largo de la cual se les imparte
un seminario teórico-práctico
de actualización de lo que es el sistema
y del manejo de los equipos;
posteriormente nos desplazamos
nosotros a Mauritania para efectuar
la instalación de los equipos y estar
presentes las primeras veces que lo
utilizaron». Un seminario básico de
formación con un equipo completo
dura cinco días intensivos, de mañana
y tarde, mientras que la instalación de
los equipos que componen el centro
remoto puede realizarse en un día si
no surge ningún problema con las
conexiones del satélite.
Los equipos que integran cada uno
de los centros remotos cuestan aproximadamente
120.000 euros, y constan
de un módulo de comunicaciones y
otro de examen clínico. Todos los
dispositivos que se prestan a estos
países quedan siempre bajo el control
y la propiedad del Ministerio de
Defensa, que también se hace cargo de
los costes de las comunicaciones por
satélite de las tele consultas. Y también
pueden ser utilizados siempre que
haga falta por el personal sanitario de
las Fuerzas Armadas españolas,
cooperantes y agregados, además de
los médicos del centro hospitalario
donde se encuentre instalado. «Se
trata, en definitiva, de un complemento
al despliegue español, que permite
seguir ayudando a la población
que lo necesita pero sin sobrecargar el
servicio sanitario de las bases españolas»,
concluye el general Raggio.
María Senovilla
Fotos: Pepe Díaz
Mayo 2008 Revista Española de Defensa 53