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«Un hombre joven corre a través de
un aro de fuego... Hombres enmascarados
a bordo de vehículos utilitarios
alzan sus metralletas... Las rivalidades
entre las diferentes facciones políticas
se saldan con asesinatos....». Así
describe la revista Time, la situación
que se ha vivido en las calles de Beirut
durante las últimas semanas. Imágenes
que se repiten hasta la cotidianeidad
en ciudades como Gaza o
Bagdad y que se han convertido en la
seña de identidad de una región, Oriente
Medio, que es considerada por muchos
una tierra maldita en la que la paz
es una quimera y donde apenas hay
esperanza para aquellos que aspiran a
conseguir una vida mejor sin el yugo de
las bombas y los francotiradores. Sin
embargo, son varias las revistas internacionales
que en sus análisis sobre
este área coinciden en que no existe
un mal endémico asociado a esta tierra
o al Islam y que, en la mayoría de los
casos, es la injerencia internacional, la
sectarización interesada y los juegos
económicos del poder los que condicionan
el infierno al que están condenados
los habitantes de la región.
Ecos del mundo
THE ECONOMIST, NEWSWEEK, TIME, THE NEW YORK TIMES
LÍBANO
estrategias para la paz
«La Historia de Oriente Medio no es
una Historia cerrada», indica el semanario
estadounidense Time y lo argumenta
con la enorme prosperidad y
desarrollo no sólo económico sino también
social y cultural que están viviendo
diversos estados del golfo Pérsico,
principalmente Qatar y Dubai. «Y estos
países no son precisamente estados
seculares. Por el contrario, muchos jóvenes
profesionales con una excelente
formación se trasladan allí porque
encuentran un perfecta combinación
entre Islam y modernidad (....). Las ciudades
del Golfo no son perfectas; pero
tienen éxito y son árabes. Demuestran
que no hay razones para que estos
dos adjetivos no puedan convivir y que
las escenas de un Beirut en llamas
—que ha simbolizado esta región durante
muchos años— no sea ya la imagen
que les represente en el futuro».
CRISIS
Evidentemente, cambiar las cosas
no será fácil. Lo sucedido en el
Líbano durante el pasado mes de
mayo demuestra cómo los conflictos
latentes hacen que cualquier chispa
desate graves episodios de violencia.
En esta ocasión, la batalla
comenzó porque el Gobierno de
Beirut intentó destruir el enorme sistema
de telecomunicaciones de que
dispone Hizbulá. «Pero el verdadero
problema comenzó en noviembre de
2006 cuando los partidos chiíes
abandonaron la coalición del
Gobierno. Aunque teóricamente el
Líbano es una democracia, la legitimidad
de sus gobernantes depende
de un sistema de cuotas; sin la
representación de los chiíes —mayoritarios
en todo el sur del país y
soporte de la guerrilla pro iraní de
Hizbulá— no es posible mantener
un Gobierno estable» explica Time.
En opinión de este semanario, cualquier
presidente del país, por muy
pro americano que sea, tiene que
entender que Hizbulá tiene que participar
de las esferas de poder.
«Hay una realidad innegable, y es
que Hizbulá tiene un verdadero
Estado dentro del Estado (....) Al
contrario que Hamás, cuyo poder
está prácticamente confinado en
Gaza, los hombres Nasrallah dispo-
EL SEMANARIO TIME EXPLICA CÓMO
ALGUNAS CIUDADES DEL GOLFO ESTÁN
DEMOSTRANDO QUE PROSPERIDAD
E ISLAM SON PERFECTAMENTE
COMPATIBLES.
La única
forma de
solucionar la
situación en
el Líbano es
entender que
Hizbulá
representa a
un importante
sector de la
población
60 Revista Española de Defensa Mayo 2008