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La Marina croata, con bases en Pula y
Split, cuenta con barcos patrulleros,
guardacostas y lanchas torpederas y
lanzamisiles. La Fuerza aérea dispondrá
en los próximos años de 1.800 puestos de
personal y nuevos aviones de combate de
uso polivalente que sustituirán a los
actuales Mig-21 en servicio, con bases en
Split, Pleso, Lucko, Zemunic y Podvornica.
En cuanto al Ejército de Tierra, sus
prioridades de adquisición se centran en
carros de combate, equipos de protección
NBQ, vehículos todoterreno, equipos
de desminado, sistemas de comunicación,
y equipamiento óptico-electrónico
para visión nocturna. La división
territorial de las fuerzas terrestres abarcan
seis regiones militares: Karlovac,
Dakovo, Kni, Ston, Pazin y Varazdin.
En ellas se despliega la fuerza de choque
principal, compuesta por cinco Brigadas
(Reacción Rápida, Caballería, Infantería,
Artillería e Ingenieros).
En paralelo a su entrada en la OTAN,
el proceso de integración de Croacia en la
UE discurre aceleradamente. El proceso
negociador iniciado en 2005 está a punto
de concluir y el presidente de la Comisión
Europea, Joao Manuel Barroso, ha
declarado que Croacia será el siguiente
país en ingresar, en el año 2009, en el bloque
de los 27. Para allanar el camino, y
bajo la presión de Bruselas, el Gobierno
croata ha acordado extender los derechos
de pesca en el Adriático a los países de la
UE. En 2003, Zagreb reclamó derechos
exclusivos sobre una importante zona
costera del Adriático con el fin de proteger
sus recursos de las redes de la flota
pesquera italiana, que captura en ese mar
unas 200.000 toneladas frente a unas
20.000 de Croacia. Un litigio que se ha
mantenido hasta ahora, cuando Croacia,
en aras de su ingreso en la UE, ha tenido
que permitir de mala gana que los países
comunitarios, en especial Italia y Eslovenia,
accedan a pescar en esas aguas.
ALBANIA
Albania, con una superficie de 28.750
km 2 y unos 3,2 millones de habitantes,
es un declarado seguidor incondicional
de la política norteamericana en la zona.
El apoyo de su población al ingreso en
la Alianza es casi unánime, con un
consenso total de los partidos políticos,
aunque el estado de sus FAS —según
los expertos— no está a la altura necesaria
para el cumplimiento efectivo de
las obligaciones que exige el ingreso en
la OTAN. Pero el compromiso emocional
albanés con la Alianza es muy
fuerte y, además, el país lleva ya tiempo
Mayo 2008 Revista Española de Defensa 57
Fuente: Military Balance, las Naciones Unidas y elaboración propia