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[ internacional ]
otorgara su visto bueno a un Plan de
Acción que eliminara casi automáticamente
los obstáculos para el ingreso. Tal
eventualidad, sin embargo, debe superar
las serias reservas de París, Berlín y otros
aliados. La cumbre terminó adoptando la
posición germano-francesa, apoyada por
la mayoría de las capitales europeas, que
mantiene la puerta abierta a la adhesión
sin fecha determinada de Kiev y Tbilisi,
pero reconoce que la situación actual
podría resultar «problemática» en la
Alianza. En el caso de Ucrania,
porque cuenta con una
parte importante de su población
más inclinada a la órbita
rusa que a la occidental; y
en el de Georgia, por sus
disputas territoriales internas
con Abjasia y Osetia del Sur.
La ampliación de arco balcánico
de la OTAN no se limita
a Croacia, Albania y, seguramente
en breve, a Macedonia.
La organización atlántica
a ofrecido a Bosnia-Herzegovina,
Serbia y Montenegro un
«diálogo intensificado» en
cuestiones militares como
antesala a la plena integración,
y es casi seguro que el presidente
norteamericano, George
Bush, insistirá en contar con
Georgia y Ucrania antes de
terminar su mandato en enero.
CROACIA
El ingreso de Croacia en la
Organización Atlántica no ha
sorprendido. Los observadores
militares consideraban a
ese país el candidato más
firme procedente de la antigua
Yugoslavia, y el que cuenta
con unas FAS en proceso de
modernización más avanzado
para adaptarse a los patrones
de la OTAN. También en el terreno político,
social y económico esta república
balcánica ha conseguido unos niveles de
desarrollo y estabilidad adecuados para
incorporarse a las instituciones occidentales.
Superada la etapa Tujman que
determinó la guerra contra Serbia y los
años inmediatamente posteriores con un
sistema presidencialista y con un fuerte
contenido nacionalista, la Croacia actual
goza de un sistema de Derecho plenamente
democrático. Desde el pasado mes
de noviembre, es primer ministro el conservador
Ivo Sanader, después de que su
partido, la Unión Democrática Croata,
ganase las elecciones con una campaña
fuertemente orientada a defender el
ingreso de Zagreb en la OTAN y la UE.
El Ejército croata (Hrvatska vojsa) surgió
en 1991 del llamado Cuerpo de Guardia
Nacional (Zbor Narodne Garde), integrado
en el Ejército yugoslavo, tras el derrumbe
del Muro de Berlín. Las FAS croatas
son las mejor equipadas de su entorno y
Un albanés recorre un camino rural próximo a Tirana en el que
ondea una bandera en apoyo del ingreso de su país en la UE.
han entrado en un rápido proceso de
reformas. Desde este año ya no existe el
servicio militar obligatorio y el ejército ha
emprendido la vía de la completa profesionalización.
Croacia, además, participa
en la misión internacional de Afganistán
con unos 500 soldados y policías militares,
y, según recientes encuestas, casi
un 60 por 100 de su población se muestra
favorable al ingreso en la OTAN.
La proyección defensiva de Croacia
está inspirada en el Plan a largo plazo para
el Desarrollo de las FAS croatas 2006-2015,
aprobado por el parlamento en julio de
2006. El objetivo de dicho Plan es establecer
la capacidad militar de las FAS
croatas y el marco financiero que permita
su mantenimiento. El proceso de
modernización en marcha estará permanentemente
incardinado en los planes de
la OTAN y la Unión Europea, y se estima
que absorberá un 2 por 100 del PIB.
El personal activo de las FAS croatas,
según el mencionado proyecto, ascenderá
a un total de 22.000 efectivos,
repartidos entre 16.000
militares, 2.000 civiles, 2.000
instructores y 2.000 reservistas
contratados. Para el 2010
todo el personal será voluntario,
y un 8 por 100 del componente
activo de la fuerza
terrestre estará disponible para
intervenir en operaciones
militares internacionales.
Al final de 2008, la estructura
organizativa de las FAS
tendrá en la cúpula a un Estado
Mayor de la Defensa, del
que dependerán la Academia
Militar y algunas unidades
especiales, como las dedicadas
a servicios de Inteligencia o el
Centro de vigilancia electrónica.
Directamente también,
estarán bajo su mando las
fuerzas terrestres, navales y
aéreas, y un cuerpo de apoyo
logístico. Además de un
JEMAD, el Estado Mayor
de la Defensa contará con dos
vice-jefes, uno de los cuales se
encargará de la Planificación
y Recursos, y el otro, de las
Operaciones. Todo este proceso
de adecuación estratégica
y de transformación se ha
realizado en un tiempo récord
y ha contado con el asesoramiento
de expertos de la Alianza. En este
sentido, cabe destacar la profunda reestructuración
que se ha llevado a cabo en
la formación de oficiales de los tres Ejércitos
en las Academias Militares y la
puesta en marcha de programas como el
MPRI (Military Professional Resources
Incorporated) iniciado en 1994 y en el que
una empresa estadounidense especializada
en la formación de cuadros ha
complementado la instrucción de cientos
de jóvenes oficiales croatas.
56 Revista Española de Defensa Mayo 2008
Armando Babani/EFE