19.05.2013 Views

Relatos campesinos del Plan Chontalpa - Colegio de Postgraduados

Relatos campesinos del Plan Chontalpa - Colegio de Postgraduados

Relatos campesinos del Plan Chontalpa - Colegio de Postgraduados

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

De la selva a la frontera. <strong>Relatos</strong> <strong>campesinos</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>Plan</strong> <strong>Chontalpa</strong><br />

Porque en aquel tiempo había mucho venado, mmmh ¡Había<br />

venado! ¡Comimos nosotros venado! Mi papá nos hacía<br />

huaraches, les hacía un hueco aquí y otro allá ¡Así como esta<br />

chancla! Caminábamos re-bien con aquel cacte [sandalia <strong>de</strong><br />

piel], ¡Le <strong>de</strong>cíamos cacte! Tampoco nunca nos compraron un<br />

brasier <strong>de</strong> muchacha. Así llegábamos a la escuela con nuestros<br />

senos, sin nada, na’ mas con el calzón que nos hacía mi mamá<br />

<strong>de</strong> manta ¡De manta! Lo hacía mi mamá, lo costuraba a la<br />

mano, le hacía una pretina y luego con eso nos amarrábamos.<br />

Mi papás eran tabasqueños <strong>de</strong> aquí mismo. Yo viví con mis<br />

papás hasta la edad <strong>de</strong> diecisiete años, ayudando a mi papá a<br />

tumbar montaña, a trabajar. Nos daba tristeza ver a mi papá<br />

porque sus hijos los varones fueron los últimos, quiere <strong>de</strong>cir<br />

que las primeras fuimos nosotras. Nosotras llegábamos a<br />

ayudar a mi papá, nos ponía en don<strong>de</strong> podíamos tumbar<br />

árboles más pequeños y él ¡Pura mangana! [<strong>de</strong>rribar árboles]<br />

Ponía mi papá palos enterrados, a modo <strong>de</strong> se pudiera<br />

<strong>de</strong>tener, <strong>de</strong> ahí le daba con el hacha al palo ¡Pero palos! no<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong>gaditos sino gruesos, y nosotras <strong>de</strong> buen lejos gritando a mi<br />

papá,<br />

- ¡Papi, ya se mueve! ¡Ya se mueve papi!<br />

¡Que no lo fuera a matar! Ya cuando se oía “crashh” mi papá se<br />

bajaba, se iba por don<strong>de</strong> estábamos nosotras y al rato se iba el<br />

tremendo palo ¡Pura montaña! ¡Pura montaña era! Él tumbaba<br />

para ganar dinero, o sea que los que tenían dinero le pagaban<br />

a mi papá hasta una hectárea o dos hectáreas <strong>de</strong> montaña, por<br />

“tanto”.<br />

- “Tanto” le voy a dar Don Felipe - así se llamaba mi papá -<br />

tanto le voy a dar porque me tumbe una hectárea <strong>de</strong><br />

montaña.<br />

14

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!