huellas - Universidad del Norte
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1.2 Propósitos Especiales y Lenguas Especiales<br />
A estas alturas, es necesario hacer una aclaración<br />
importante: El Inglés para Propósitos Especiales<br />
implica un objetivo especial. Este objetivo puede<br />
determinar el área específica de la lengua que se<br />
requiere, las habilidades que se necesitan y la serie<br />
de funciones al servicio de las cuales la lengua va a<br />
estar. Pero esto no implica una lengua especial,<br />
como si se tratara de un “segmento” de la lengua<br />
que tomamos, dejando olvidado el resto de la<br />
misma. Se trata, eso sí, de poner la lengua al<br />
servicio de una rama o ramas específicas <strong>del</strong> saber.<br />
Por supuesto que las dos ideas se relacionan<br />
íntimamente, pero necesitan ser estudiadas por<br />
separado para poder entender el alcance de cada<br />
una.<br />
La única forma práctica como podemos entender la<br />
noción de "lengua especial" es como un restringido<br />
repertorio de palabras y expresiones seleccionadas<br />
de toda la lengua. Así, por ejemplo, la lengua<br />
internacional <strong>del</strong> control <strong>del</strong> tráfico aéreo podría<br />
considerarse como “especial” en el sentido de que<br />
el repertorio requerido por el controlador está<br />
limitado estrictamente y puede ser determinado<br />
situacionalmente con exactitud, en la misma forma<br />
que podrían <strong>del</strong>imitarse las necesidades lingüísticas<br />
<strong>del</strong> camarero en un comedor, o de una cabinera.<br />
Sin embargo, tales repertorios restringidos no son<br />
lenguas, en la misma forma que un libro de frases<br />
para un turista no es una gramática. Una lengua<br />
restringida no permitiría al hablante comunicarse en<br />
forma efectiva en situaciones nuevas, o en un<br />
contexto fuera <strong>del</strong> ambiente vocacional. De hecho,<br />
son muy pocos los contextos para los cuales un<br />
repertorio restringido es completamente<br />
satisfactorio. Al lenguaje que se utiliza en la banca,<br />
medicina veterinaria o arquitectura naval se les ha<br />
mencionado como “lenguajes especiales”. Esto es<br />
erróneo. De ninguna manera ellos son análogos a<br />
repertorios restringidos. Es cierto que ellos<br />
presentan cierto vocabulario que no ocurre en otras<br />
áreas, pero su sintaxis no está restringida de<br />
ninguna manera. Un exponente en cualquiera de<br />
estas áreas requiere tantos recursos <strong>del</strong> idioma<br />
inglés como los que se están utilizando en este<br />
artículo, por ejemplo. Es erróneo, por lo tanto,<br />
considerar tales usos particulares como “lenguas<br />
especiales”.<br />
Esto implicaría una separación completa de las<br />
áreas, desmembrando las unas de las otras, y<br />
aislándolas de una entidad común como es el<br />
Inglés General.<br />
15<br />
Este no es el caso. Lo que nosotros tenemos es el<br />
mismo lenguaje empleado para usos similares y<br />
diferentes. Es decir, el mismo lenguaje<br />
comportándose de forma diferente de acuerdo con<br />
el contexto en el que se presenta. De ahí que<br />
observamos diferentes “comportamientos” de la<br />
lengua en un informe de laboratorio, en un manual<br />
sobre máquinas, en un folleto sobre un aparato<br />
eléctrico, etc. Cada uno de estos ejemplos<br />
constituye una muestra diferente <strong>del</strong> Inglés para<br />
Propósitos Especiales, mientras que el “lenguaje<br />
especial” es sólo un repertorio restringido que se<br />
puede cuantificar con base en sus características<br />
lingüísticas formales, vocabulario, estructuras, etc.<br />
Un Inglés para Propósitos Especiales no se puede<br />
cuantificar porque, tal corno dijimos anteriormente,<br />
cada una de estas ramas <strong>del</strong> Inglés para Propósitos<br />
Especiales utilizaría (o utiliza) tantos recursos <strong>del</strong><br />
idioma inglés como los que se están utilizando en<br />
este artículo.<br />
La diferencia entonces entre “Propósitos<br />
Especiales” y “Lenguas Especiales” está en,<br />
insistimos, el método aplicado a la información que<br />
es considerada fundamentalmente diferente, no en<br />
el manejo lingüístico aunque algunos aspectos y<br />
patrones en particular pueden ser identificados<br />
como específicos dentro de determinadas áreas<br />
vocacionales/ocupacionales.<br />
En consecuencia, el énfasis de la palabra “especial”<br />
en Inglés para Propósitos Especiales debe<br />
colocarse sobre el propósito <strong>del</strong> estudiante que<br />
aprende la lengua, no sobre la lengua que él está<br />
aprendiendo. Lo que constituye la variación es el<br />
uso para el cual se necesita la lengua en<br />
circunstancias especiales por usuarios especiales.<br />
De ahí que es muy productivo identificar grupos<br />
homogéneos de usuarios <strong>del</strong> lenguaje, definir sus<br />
usos <strong>del</strong> lenguaje en circunstancias particulares<br />
junto con una selección representativa de usos<br />
lingüísticos empleados habitualmente.<br />
Es por esto que en la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> <strong>Norte</strong>, por<br />
ejemplo, agrupamos a estudiantes de Medicina,<br />
definimos sus usos <strong>del</strong> lenguaje en el laboratorio,<br />
en las materias que cursa en esta área de Ciencias<br />
de la salud, en la práctica hospitalaria, y luego<br />
como futuro profesional. Agrupamos también, a<br />
estudiantes de Ingeniería, definimos sus usos <strong>del</strong><br />
lenguaje con base en los laboratorios, las<br />
asignaturas que les toca estudiar, en su<br />
desempeño en los talleres, dentro <strong>del</strong> proceso<br />
industrial, en el mercado, y luego como futuros<br />
profesionales. Otro tanto se hace con estudiantes<br />
de Administración de Empresas y con estudiantes<br />
de Psicología.