huellas - Universidad del Norte
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CONSEJO DE DIRECCIÓN<br />
JESÚS FERRO BAYONA – Rector<br />
VILMA GUTIÉRREZ DE PIÑERES<br />
GUSTAVO BELL LEMUS<br />
PEDRO FALCO<br />
Editora: LOLA SALCEDO CASTAÑEDA<br />
Diseño de portada: Luis Jaramillo<br />
HUELLAS<br />
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL NORTE<br />
MARZO 1983<br />
3. EDITORIAL<br />
CONTENIDO<br />
4. ESTRATEGIAS DE AUSTERIDAD PARA “EPOCAS DE<br />
VACAS FLACAS”. José María Mendoza Guerra<br />
10. LA EDUCACIÓN CONTINUA, RETO DE LA<br />
UNIVERSIDAD CONTEMPORANEA.<br />
Rafael Martínez Gómez<br />
13. LA ENSEÑANZA DEL INGLES PARA PROPOSITOS<br />
ESPECIALES: TEORIA Y PRACTICA.<br />
Lic. Zulma Caballero H.<br />
16. EL PROCESO DE INTEGRACIÓN<br />
LATINOAMERICANA. Francisco Posada de la Peña<br />
21. EL CHICOTE Y EL ULTIMO DE LOS KANKUAMOS<br />
MUEREN EN ATANQUEZ. Alvaro Cuello Blanchard<br />
23. REFLEXIONES ACERCA DE LA FUNCION DE LA<br />
UNIVERSIDAD: LA INVESTIGACIÓN<br />
Darío Restrepo Rendón<br />
27. EL DESARROLLO INDUSTRIAL Y EL PATRIMONIO<br />
ARQUEOLOGICO NACIONAL. Alvaro Botiva Contreras<br />
30. CUENTO. LOS VISITANTES DEL SILENCIO<br />
Eduardo Márceles Daconte.<br />
32. DOSSIER: ¿PORQUE VUELAN LAS SEMILLAS DEL<br />
ROBLE? Néstor Durango y Joachim Hahn.<br />
HUELLAS es una publicación trimestral que pone al<br />
alcance de la comunidad nuevas perspectivas y<br />
potencialidades de la Costa Atlántica auspiciada por el<br />
Centro de Investigaciones de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> <strong>Norte</strong>,<br />
CIUN. Dirección Postal. Apartado Aéreo No. 1569<br />
Barranquilla. Licencia <strong>del</strong> Ministerio de Gobierno No.<br />
001464, ISSN 0120-2537. Publicidad y ventas: Jairo<br />
Hernández.<br />
1<br />
Meses de aparición: Marzo, Junio, Septiembre, Diciembre.<br />
Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 1 - 36 Marzo 1983. ISSN 0120-2537
<strong>del</strong> editor<br />
RAFAEL MARTINEZ GOMEZ<br />
Psicólogo de la <strong>Universidad</strong> Javeriana con Máster en Investigación y Tecnología Educativa de la misma<br />
institución, dirige la División de Servicios Académicos de Uninorte. Participa en esta edición con un análisis<br />
<strong>del</strong> Concepto Educativo en Dewey.<br />
ZULMA CABALLERO H.<br />
Licenciada en Ciencias de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, se especializó en la <strong>Universidad</strong> de Cambridge en<br />
Inglaterra y es Máster en Ciencias de la <strong>Universidad</strong> de Astor también en Inglaterra. Participa con el artículo<br />
sobre la enseñanza <strong>del</strong> inglés para propósitos especiales.<br />
FRANCISCO POSADA DE LA PEÑA<br />
Abogado de la <strong>Universidad</strong> Javeriana, fue Ministro de Justicia durante la administración Valencia; ex-director<br />
<strong>del</strong> Diario <strong>del</strong> Caribe en Barranquilla, actualmente se desempeña como Embajador de Colombia ante la<br />
OEA. Presentamos su análisis <strong>del</strong> proceso de integración latinoamericana.<br />
DARIO RESTREPO RENDON<br />
Decano de la Escuela de Administración y Contaduría de EAFIT, colabora con sus reflexiones sobre la<br />
función investigativa de la <strong>Universidad</strong>.<br />
EDUARDO MARCELES DACONTE<br />
Narrador, ensayista y crítico de arte, es Licenciado en Humanidades de la <strong>Universidad</strong> de Nueva York y<br />
Máster en Artes de la <strong>Universidad</strong> de California (Berkeley). Incluimos su cuento “Los visitantes <strong>del</strong> silencio”,<br />
<strong>del</strong> libro Los perros de Benarés y otros retablos peregrinos, de reciente publicación.<br />
ALVARO BOTIVA CONTRERAS<br />
Antropólogo de la <strong>Universidad</strong> Nacional, ha realizado diversas investigaciones en la zona de la costa norte<br />
colombiana; es profesor de arqueología de la <strong>Universidad</strong> de Antioquia y pertenece al Instituto Colombiano<br />
de Antropología. Colabora con un análisis sobre desarrollo industrial y el patrimonio arqueológico nacional.<br />
JOACHIM HAHN<br />
Biólogo de la <strong>Universidad</strong> Javeriana, es profesor de Bioquímica <strong>del</strong> Departamento de Ciencias Básicas<br />
Médicas de Uninorte. Es coautor <strong>del</strong> Dossier “¿Porqué vuelan las semillas <strong>del</strong> roble?<br />
NESTOR DURANGO<br />
Ingeniero mecánico de la <strong>Universidad</strong> Industrial de Santander, es profesor <strong>del</strong> Departamento Térmicos y<br />
Fluidos de Uninorte. Con el profesor Hahn es coautor <strong>del</strong> dossier que presentamos en esta edición.<br />
2
Editorial<br />
En el fondo de los fenómenos coyunturales subyacen factores estructurales. Esto es particularmente cierto<br />
en los períodos de crisis, los cuales convidan a pensar detenidamente sobre la realidad. Este es el caso de<br />
la situación actual por la que atraviesa nuestro país. La recesión ha aparecido, acompañada de una<br />
reducción en la inversión que ha disminuido la producción, resentido el empleo y desalentando la demanda<br />
cayendo así en un fatídico círculo vicioso. Por otra parte, los altos niveles de endeudamiento a los cuales se<br />
habían habituado nuestras empresas provocaron, al son de la crisis, una ola violenta de concordatos y<br />
quiebras. Muchas son las causas que se enuncian al respecto: la crisis mundial, la caída de la demanda<br />
efectiva, las altas tasas de interés, el contrabando y, más recientemente, la pérdida de los mercados<br />
fronterizos. Para salirle al paso a la postración económica y romper el círculo, el gobierno ha lanzado una<br />
campaña de reactivación que se ha dirigido a enfrentar las causas citadas. Las principales medidas que la<br />
componen son: la acentuación de la protección <strong>del</strong> mercado interior, el uso <strong>del</strong> gasto y la inversión públicos<br />
como palanca reactivadora, la elección de la construcción como polo de desarrollo y la ayuda financiera<br />
directa <strong>del</strong> Estado a las empresas en situación difícil.<br />
Pero es menester también contemplar el fenómeno en una perspectiva estructural. Lo cierto es que lo que<br />
está sucediendo constituye una campaña de alerta para aumentar nuestra capacidad competitiva en el<br />
concierto internacional, pues la crisis ha dejado al descubierto nuestros puntos flacos frente al avance<br />
vertiginoso de los denominados nuevos países industriales: bajo desarrollo tecnológico, un sistema<br />
administrativo tradicional y una mentalidad dominada por la intiuición y el “cortoplacismo”.<br />
Y, precisamente en la corrección de estas debilidades, la <strong>Universidad</strong> juega un papel activo con el impulso<br />
que se necesita para el desarrollo científico-técnico, sin sacrificar el arte y la capacitación humana para<br />
afrontar los nuevos retos. Tal objetivo se logra a través de la generación de tecnologías duras y blandas<br />
apropiadas al medio y la transferencia de las mismas a nuestras organizaciones públicas y privadas a través<br />
de la docencia, la investigación, la educación continuada y la asesoría directa. Tal tarea, sin embargo, tiene<br />
como prerrequisito una relación más estrecha entre la <strong>Universidad</strong>, el sector privado y el Estado, lo cual a su<br />
vez exige un cambio de actitud de los últimos: ellos deben brindar apoyo financiero a la investigación, utilizar<br />
los servicios de los centros docentes, facilitar la obtención de la información de la que disponen, realimentar<br />
los proceso educativos y discutir acerca <strong>del</strong> uso de los servicios que la <strong>Universidad</strong> presta.<br />
Bajo estos parámetros la <strong>Universidad</strong> puede convertirse en un gran acelerador de la transformación<br />
estructural que el país requiere para marchar a tono con los nuevos tiempos y aumentar su capacidad<br />
competitiva en los mercados mundiales.<br />
3
ESTRATEGIAS DE AUSTERIDAD<br />
PARA “EPOCAS DE VACAS FLACAS”<br />
Después <strong>del</strong> auge de nuestra economía en los años<br />
76-78 ocasionado por el “boom” de las<br />
exportaciones abiertas y subterráneas, nos<br />
encontramos abruptamente en una situación de<br />
recesión, especialmente en sectores como el<br />
metalmecánico, la construcción, el automotor y el<br />
textil.<br />
Desde el ángulo de mira de la empresa, esto se<br />
traduce en que las variables externas toman una<br />
dirección que afecta negativamente los resultados<br />
de la compañía; en última instancia, ello significa<br />
que si no se toman las medidas adecuadas la<br />
empresa se puede ver abocada a la quiebra. De<br />
hecho muchas de nuestras empresas han caído en<br />
las aguas turbulentas <strong>del</strong> concordato y otras han<br />
sido liquidadas.<br />
En este artículo nos proponemos analizar la<br />
situación planteada, a luz de la Administración<br />
Estratégica, tomando como base un mo<strong>del</strong>o de<br />
planeación estratégica planteado por el autor (1); y<br />
formular un conjunto de recomendaciones sobre la<br />
forma como nuestras empresas pueden “capotear<br />
el vendaval”.<br />
Veamos un caso típico donde se muestran los<br />
elementos básicos que configuran la situación<br />
planteada.<br />
La empresa Colombiana de Plásticos Ltda.<br />
fabricaba una gran cantidad de productos plásticos,<br />
y había mantenido un liderazgo en el mercado<br />
nacional compitiendo a base de calidad, tecnología<br />
y presentación, pero además exportaba a 19 países<br />
entre los cuales se encontraban Venezuela,<br />
México, Guatemala y Nicaragua. Dada la difícil<br />
situación de la economía mundial y nacional la<br />
compañía ha visto mermado su mercado exterior en<br />
37% y los costos de producción se le han<br />
aumentado en 16%. La compañía tiene además un<br />
nivel de endeudamiento alto (75%).<br />
José Ma. Mendoza Guerra<br />
4<br />
Previendo un deterioro de la situación para el futuro<br />
la firma se embarcó en una estrategia de austeridad<br />
reduciendo costos controlables y manteniendo<br />
aquellos necesarios para conservar la empresa en<br />
el actual nivel de fuerza de mercadeo.<br />
Las Decisiones de Austeridad<br />
Conforman una Estrategia<br />
Una estrategia está constituida por un conjunto de<br />
decisiones que se toman en el presente para<br />
enfrentar la situación futura <strong>del</strong> entorno. Como las<br />
decisiones implicadas en la austeridad se refieren a<br />
una situación determinada <strong>del</strong> entorno, aunque<br />
coyuntural, el “paquete” de tales determinaciones<br />
constituye una verdadera estrategia. Además, estas<br />
decisiones se plantean a nivel global y por la alta<br />
dirección. La única diferencia con otros tipos de<br />
estrategias es que ésta tiene un horizonte de<br />
planeación corto, mientras dura la coyuntura, en<br />
tanto que las otras repercuten en un intervalo largo<br />
de tiempo. Estas tres características -referencia al<br />
entorno, globalidad y alta jerarquización- permiten<br />
catalogar las decisiones de marras como<br />
estratégicas.<br />
Las estrategias se clasifican genéricamente como<br />
explotativas o emprendedoras. En las primeras no<br />
existe modificación en la gama de productos y<br />
mercados de la compañía, mientras que en las<br />
segundas se alteran las combinaciones<br />
mercados/productos. Las estrategias de austeridad<br />
pertenecen al primer tipo, e implican la utilización<br />
más racional o -para ser más precisos- el uso más<br />
eficiente de los recursos de la firma.<br />
Caracterización de la Estrategia de Austeridad.<br />
El carácter explotativo de las estrategias de<br />
austeridad se observa claramente en sus<br />
propiedades. Normalmente, en tal estrategia están<br />
implicadas las siguientes decisiones:<br />
Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 4 - 9 Junio 1983. ISSN 0120-2537
1. Reducción de costos.<br />
Este es el componente universal de toda estrategia<br />
de austeridad. Para afrontar la situación difícil <strong>del</strong><br />
medio externo que corrientemente va aparejada<br />
con una reducción de la demanda, el primer paso<br />
que debe darse es la disminución de costos. Esta<br />
es una medida que se toma para mantener o<br />
amortiguar el impacto desfavorable de la caída de<br />
la demanda en el nivel de beneficio. El recorte se<br />
centra en los denominados “costos controlables” y<br />
en este sentido el primer golpe se asesta sobre los<br />
costos generales y administrativos; pero la acción<br />
puede extenderse hasta los costos de mano de<br />
obra, lo cual depende <strong>del</strong> estado de las relaciones<br />
obrero-patronales.<br />
Estas medidas convierten el control presupuestal<br />
en una herramienta básica de gestión; lo que<br />
contrasta con el papel secundario que desempeña<br />
este control en épocas de bonanza. En empresas<br />
que disfrutan de un entorno muy favorable el<br />
presupuesto no deja de ser más que un ejercicio<br />
anual; sin embargo, en ambiente externo difícil el<br />
presupuesto puede llegar a ser el mecanismo<br />
redentor.<br />
La acción en este sentido puede variar en función<br />
de la gravedad de la situación. La <strong>Universidad</strong> de la<br />
Llanura. por ejemplo, que tiene un entorno no muy<br />
favorable, pero tampoco muy difícil, ha establecido<br />
una unidad organizacional encargada de elaborar el<br />
presupuesto y de controlar la ejecución <strong>del</strong> mismo<br />
(lo que ha sido considerado como centralización<br />
excesiva). Esto es suficiente porque no hay una<br />
situación alarmante. Cuando el horizonte se<br />
ennegrece es necesario ir más lejos, no es<br />
suficiente controlar la ejecución. sino que es<br />
menester reformular el mismo proceso de<br />
confección <strong>del</strong> presupuesto; en este sentido la<br />
técnica más adecuada es el sistema de<br />
presupuestación con base en cero, en vez <strong>del</strong><br />
sistema incremental tradicional: arrancar de cero<br />
significa evaluar la verdadera necesidad de las<br />
diferentes partidas <strong>del</strong> presupuesto. La empresa<br />
Astilleros La Antillana, que está en la otra orilla <strong>del</strong><br />
concordato, ha empleado el sistema de<br />
presupuesto con base en cero para salir <strong>del</strong><br />
“atolladero”.<br />
2. Aumento de la eficiencia.<br />
El segundo recurso de las empresas que se<br />
encuentran en “épocas de vacas flacas” es<br />
incrementar su eficiencia, o sea reducir el empleo<br />
de los recursos para obtener un resultado dado.<br />
Eficiencia es lograr un nivel de resultados con los<br />
recursos mínimos. Para alcanzar esto la empresa<br />
5<br />
debe mejorar sus sistemas, procedimientos y<br />
métodos administrativos y de trabajo, lo que en el<br />
lenguaje empresarial se denomina “racionalización<br />
<strong>del</strong> trabajo”. Estas medidas se concretan con la<br />
reformulación de la organización evaluación de<br />
oficios y estudios de tiempo y movimiento. Un<br />
ejemplo típico de empresa que aplicó esta línea de<br />
comportamiento es Avianca, que logró elevar su<br />
eficiencia aumentando en 1982 el número de<br />
pasajeros transportados por empleado en un 43%<br />
con relación a los últimos años(2).<br />
Estas medidas pueden permitir que .aumente la<br />
oferta de la empresa cuando las variables <strong>del</strong><br />
entorno que afectan la demanda actúan<br />
positivamente. Por ejemplo, una compañía cuyo<br />
precio de la materia prima esté en aumento y tenga<br />
control de precios por parte <strong>del</strong> Estado pero que<br />
posea demanda creciente, puede mantener los<br />
recursos y aumentar la productividad ya que la<br />
producción adicional la puede absorber la demanda<br />
en expansión.<br />
3. Apelación a la ayuda <strong>del</strong> gobierno.<br />
Un recurso socorrido para salir <strong>del</strong> marasmo es<br />
recurrir al gobierno en busca de ayuda; puede ser<br />
.para solicitar autorización para licenciar personal o<br />
gestionar una inyección financiera, típicamente un<br />
préstamo blando. Sin embargo, la ayuda <strong>del</strong> estado<br />
no deja de ser un factor contingente, debido a que<br />
normalmente también es afectado por la crisis.<br />
Además, tal aporte puede tener un costo<br />
administrativo para la empresa, pues puede<br />
condicionarse a la introducción de ciertos ajustes<br />
estratégicos que pueden estar en contradicción con<br />
la estrategia aplicada en la firma.<br />
4. Abandono de productos y los mercadeos en<br />
declinación.<br />
Esta no es una decisión directamente relacionada<br />
con la estrategia de austeridad, ya que en cualquier<br />
momento se deben abandonar productos y<br />
mercados cuya perspectiva de entorno sea<br />
declinante. Lo que sucede es que con motivo de la<br />
situación difícil <strong>del</strong> entorno de la empresa, y al uso<br />
eficiente de los recursos que ella exige, debe<br />
enfatizarse la eliminación de productos y lo<br />
mercados con futuro negro.<br />
En síntesis, podemos decir que una estrategia de<br />
austeridad implica el mantenimiento o la<br />
contracción de la configuración de la empresa para<br />
enfrentar una coyuntura desfavorable.<br />
Los factores que provocan la crisis. Hemos dicho<br />
que la estrategia de austeridad es una forma de
esponder a condiciones externas difíciles. Pero<br />
también tenemos que reconocer que ellas<br />
normalmente se mezclan con factores internos<br />
negativos. Por ello en esta materia debemos<br />
considerar dos elementos que están presentes en<br />
toda estrategia: el entorno y el potencial<br />
empresarial; este último, por definición, es lá<br />
capacidad (interna) de la compañía para enfrentar<br />
el entorno (véase: referencia (1) para mayor<br />
ilustración).<br />
Análisis <strong>del</strong> entorno. El entorno implicado en una<br />
estrategia de austeridad es siempre difícil. A este<br />
respecto es necesario distinguir entre este tipo y el<br />
entorno turbulento. La diferencia entre entorno<br />
difícil y entorno turbulento reside en que el primero<br />
es coyuntural y el segundo estructural; éste está<br />
determinado por el grado de dinámica, complejidad<br />
y aleatoriedad de las variables <strong>del</strong> entorno, en<br />
cambio en aquél se presentan factores<br />
circunstanciales. Por ello el tratamiento<br />
administrativo de cada situación es distinta, cuando<br />
el entorno es turbulento la empresa adopta una<br />
decisión a largo plazo que consiste en buscar una<br />
configuración orgánica. En cambio cuando el<br />
entorno es difícil, la empresa debe dar una<br />
respuesta de urgencia, por ello una estrategia de<br />
austeridad corresponde a un tratamiento de<br />
choque.<br />
6<br />
Por ejemplo, una empresa con alta competencia,<br />
tecnología dinámica y control estatal tiene un<br />
entorno turbulento; y a ello debe responder<br />
modificando la forma como se relaciona con él<br />
(orientación al mercado, desarrollo de nuevos<br />
productos, mayor acción política), y en lo interno,<br />
debe adoptar sistemas administrativos orgánicos<br />
(descentralización, comunicaciones laterales estilo<br />
democrático). En cambio las empresas que tienen<br />
entornos deteriorados, normalmente tienen una<br />
brusca caída de la demanda que reduce los<br />
ingresos por venta (como en el caso de las<br />
empresas textileras), o una intempestiva alza <strong>del</strong><br />
precio de la materia prima (las empresas<br />
siderúrgicas semi-integradas y las empresas que<br />
emplean derivados <strong>del</strong> petróleo fueron casos<br />
recientes) o control de precisos por parte <strong>del</strong><br />
Estado que concede incrementos de precios<br />
inferiores a la tasa de inflación industrial (por<br />
ejemplo Avianca).<br />
El papel <strong>del</strong> potencial empresarial. El impacto <strong>del</strong><br />
entorno difícil en los resultados de la empresa<br />
depende <strong>del</strong> potencial empresarial de la misma.<br />
Cuando el potencial es alto el impacto sobre los<br />
resultados es bajo (por ejemplo en la crisis de 1975<br />
Fabricato tenía un potencial mayor que Coltejer, por<br />
ello obtuvo mejores resultados; en cambio en la<br />
crisis actual Fabricato tiene un potencial inferior, por<br />
ello está en concordato). Algunas variables internas<br />
determinantes <strong>del</strong> potencial que tienen mucha<br />
importancia desde el punto de vista de su impacto<br />
son: el nivel de endeudamiento, los conflictos<br />
organizacionales, el estado de las relaciones<br />
obrero-patronales, la capacidad de la empresa en<br />
materia de planeación y el nivel de resistencia al<br />
cambio. El nivel de endeudamiento es clave debido<br />
a las incidencias que tienen los costos financieros<br />
sobre el beneficio neto, recordemos que a medida<br />
que aumenta el nivel de endeudamiento también se<br />
incrementa el riesgo de quiebra de la empresa. Los<br />
conflictos organizacionales ponen a la empresa en<br />
ascuas cuando en estas circunstancias sobreviene<br />
una crisis, la compañía cae en un estado de<br />
confusión que acelera el efecto negativo <strong>del</strong> estado<br />
<strong>del</strong> entorno.<br />
Cuando las relaciones obrero patronales son<br />
buenas, los trabajadores pueden aceptar un<br />
sacrificio (caso Celanese(3), lo contrario en<br />
Fabricato). Cuando la compañía tiene una alta<br />
capacidad de planeación puede avizorar con<br />
suficiente antelación el borrascoso futuro y actuar<br />
de una manera anticipada (ilustrado en la<br />
Colombiana de Plásticos, citada anteriormente) y la<br />
resistencia al cambio puede impedir implantar la<br />
estrategia de austeridad misma.
El espectro de la quiebra. Si no se modifica la<br />
estrategia, la conjunción de los factores<br />
amenazantes <strong>del</strong> medio y los débiles <strong>del</strong> potencial<br />
empresarial terminan por afectar en menor o mayor<br />
grado el beneficio neto. Tomando como dado el<br />
nivel de inversión, ello implica una reducción de la<br />
rentabilidad (ROl), ya que ella es función de esos<br />
dos aspectos, cuando la estrategia es dada,<br />
ROl = f (N, P, t)<br />
donde N es estado <strong>del</strong> entorno, P es el potencial y t<br />
el tiempo. Si no se toma ninguna medida eficiente,<br />
o si la situación es grave, lo más probable es que<br />
esto conduzca a la quiebra financiera.<br />
Técnicamente la quiebra sobreviene cuando la<br />
ganancia operativa neta no es suficiente para cubrir<br />
los pagos de intereses y amortización de la firma,<br />
esto es, cuando<br />
X ≤ rD (1)<br />
donde X es la ganancia operativa neta, r = I + i, i es<br />
la tasa de interés y D el volumen de la deuda. La<br />
ganancia operativa neta es la ganancia después de<br />
impuestos pero antes de intereses, esto es:<br />
X = (p q - v q - F - G - iD) (1- T) + iD. (2)<br />
donde P es precio y q producción, v costo variable<br />
unitario, F costos fijos, G gastos de administración y<br />
ventas y T es la tasa de impuesto a la renta. Se<br />
puede observar, en consecuencia, la forma como<br />
las variables externas e internas se relacionan con<br />
la quiebra. Por ejemplo, cuando la empresa<br />
aumenta su nivel de endeudamiento, aumentan r y<br />
D en la ecuación (1); y si se reducen las ventas o<br />
hay control de precios, o aumentan los costos y<br />
gastos, X baja. Si estos efectos se combinan, el<br />
desastre es inminente.<br />
La quiebra financiera o el concordato son algo que<br />
la dirección debe evitar debido a que ellos tienen un<br />
costo, y el valor de la empresa se reduce en el<br />
monto de la quiebra o el concordato; así, el valor de<br />
la empresa después de la quiebra financiera o<br />
concordato es igual al valor antes de la misma<br />
menos el costo de la quiebra. La estrategia de<br />
austeridad es un gran auxiliar preventivo de este<br />
trance indeseable.<br />
7<br />
El papel de la estrategia de austeridad. La ecuación<br />
(2) nos permite ver cómo la estrategia de<br />
austeridad se orienta hacia la consecución <strong>del</strong><br />
objetivo estratégico básico: mantener o aumentar la<br />
ROl, dadas las condiciones ambientales externas.<br />
En efecto, si las ventas están decayendo (reducción<br />
de g), la única forma de mantener la ganancia<br />
operativa neta es reducir v.F y G. Cuando las<br />
relaciones obrero-patronales son buenas, es<br />
posible reducir v disminuyendo el costo unitario de<br />
mano de obra directa. Si esto no es posible, el<br />
camino a seguir es reducir F en términos de la<br />
mano de obra indirecta y G en lo que respecta a los<br />
gastos administrativos, ya que no podemos reducir<br />
los gastos de ventas porque es necesario mantener<br />
el esfuerzo de mercadeo para enfrentar la<br />
reducción de la demanda.<br />
También podemos mantener la ROI (o al menos<br />
evitar que baje mucho) empleando la fórmula<br />
jurídica <strong>del</strong> concordato, en él se pueden lograr<br />
ventajas que permiten reducir el monto de intereses<br />
que debe pagar la compañía (como en el caso de<br />
Celanese).<br />
Cuando la empresa tiene una demanda creciente,<br />
pero está bajo control de precios y/o aumento <strong>del</strong><br />
costo de la materia prima, la empresa debe<br />
acompañar las medidas de reducción de costos con<br />
unas de aumento de la productividad. Con ello se<br />
logra aumentar q y reducir v, manteniendo F y G.<br />
Esta situación ostensiblemente exige una<br />
radicalidad menor que la anterior, y en<br />
consecuencia causa menores traumatismos.<br />
En empresas donde hay excesivas cargas laborales<br />
(con débiles relaciones obrero-patronales) y control<br />
de precios, el esfuerzo debe orientarse hacia la<br />
disminución de gastos administrativos y generales.<br />
Consecuencias de la aplicación de una estrategia de<br />
austeridad. Los cambios en la estrategia<br />
corporativa de la empresa implican modificar las<br />
estrategias de negocio o divisionales (en cada<br />
combinación mercado/producto), las funcionales<br />
(Finanzas, Mercadeo, Producción y Personal) y los<br />
programas de cada función organizativa. Pero para<br />
su adecuada puesta en práctica la estrategia<br />
corporativa exige la modificación de la estructura<br />
organizativa, el clima de la empresa, la cultura<br />
organizacional, e incluso puede requerirse el<br />
cambio <strong>del</strong> estilo de dirección.
La estrategia corporativa o global es la que enfrenta<br />
a la empresa como una totalidad al entorno. Se<br />
plantea el problema de como distribuir el<br />
presupuesto estratégico de la empresa entre sus<br />
diferentes negocios (cada negocio es una<br />
combinación mercado/producto). Cuando el<br />
deterioro <strong>del</strong> entorno afecta a todos los negocios de<br />
la empresa, ésta debe emplear una estrategia<br />
corporativa de austeridad. Pero la crisis puede<br />
afectar parcialmente a la firma (algunos negocios),<br />
lo cual depende <strong>del</strong> grado de diversificación de la<br />
firma. En una situación como la actual de la<br />
economía colombiana donde la recesión sólo afecta<br />
a ciertos sectores, la estrategia de austeridad<br />
únicamente debe aplicarse a ciertos negocios. En<br />
este sentido serán afectadas las estrategias de<br />
negocio y funcionales respectivas.<br />
Una empresa no-diversificada, concentrada en un<br />
solo negocio sufre con mayor rigor los efectos de<br />
una crisis, y la estrategia de austeridad debe<br />
aplicarse inmediatamente.<br />
La estructura organizativa de la empresa se<br />
resiente bajo el influjo de una estrategia de<br />
austeridad, sobre todo cuando se aplica con<br />
bastante rigor; es inevitable la supresión de<br />
diferentes unidades organizativas, como cuando<br />
8<br />
El clima organizacional es el ambiente interno que<br />
envuelve las interacciones de las personas en la<br />
empresa, él sufre un fuerte sacudón en “épocas de<br />
vacas flacas”, ya que la estrategia de austeridad<br />
crea resentimientos en el personal por el sacrificio<br />
que Implica su aplicación, sobre todo cuando en<br />
épocas de prosperidad no se comporten con los<br />
empleados los beneficios derivados de ella. Los<br />
despidos, el aumento de la carga laboral y la<br />
disminución <strong>del</strong> salario real terminan por dañar el<br />
clima organizacional.<br />
Celanese de cinco vicepresidentes que poseía<br />
terminó dejando sólo dos. En este sentido una<br />
estrategia de austeridad es el caso opuesto de las<br />
estrategias de crecimiento y diversificación. En<br />
éstas la estructura de organización se expande<br />
cuando son aplicadas por un largo período. Se<br />
puede decir que la de austeridad es una estrategia<br />
de decrecimiento o a lo sumo de mantenimiento. El<br />
proceso de centralización de la toma de decisiones<br />
que acompaña a una estrategia de austeridad<br />
también causa problemas. En una <strong>Universidad</strong><br />
privada que tenía problemas financieros, se<br />
centralizó el control presupuestal, y como<br />
consecuencia de ello algunos decanos y jefes de<br />
departamentos se disgustaron porque se les<br />
estaban mermando sus poderes de decisión.
Recomendaciones<br />
El primer aspecto que es menester considerar<br />
cuando se trata de aplicar una estrategia de<br />
austeridad, es mantener una atención permanente<br />
al entorno, ya que cuanto más abrupta es la<br />
presencia de la dificultad en él, más intempestiva es<br />
la aplicación de la estrategia, y mayor su<br />
radicalidad. Lo mejor es mantener un pronóstico<br />
fresco (“monitoreo”) de las variables claves<br />
externas para aplicar la estrategia de austeridad<br />
apenas se atisbe en el horizonte la presencia de<br />
una situación grave. No hay peor cosa que dejar<br />
que el ambiente externo se vaya deteriorando y<br />
esperar la crisis para tomar decisiones. Muchas<br />
empresas adoptaban estrategias de crecimiento y<br />
modernización pensando que se aproximaba una<br />
etapa de bonanza, sin embargo lo que sobrevino<br />
fue una recesión parcial. El impacto fue muy fuerte<br />
para ellas. En estos casos los errores de<br />
pronósticos cuestan mucho (ejemplos son Peldar,<br />
Celanese y Coltejer), Un fenómeno que merece<br />
estudiarse con propósitos de previsión es el ciclo<br />
económico, Nuestra economía (en una visión de<br />
largo alcance) se desenvuelve en ciclos<br />
intermitentes de épocas de prosperidad y<br />
depresión. Si la empresa analiza el ciclo económico<br />
puede pronosticar con más facilidad una época<br />
dura y la forma como ella impacta en la firma.<br />
El segundo elemento que hay que ver es que no se<br />
debe prolongar innecesariamente el período en el<br />
cual se aplica la estrategia de austeridad. Debido a<br />
las consecuencias que en el clima y la moral de la<br />
empresa tienen estas decisiones, ellas deben<br />
operar mientras estamos en presencia <strong>del</strong><br />
vendaval. Recordemos que esta estrategia es<br />
coyuntural.<br />
Una tercera consideración es que debemos tener<br />
cuidado de no aplicar a situaciones desfavorables<br />
terapias para épocas prósperas. Sobre todo no<br />
9<br />
debemos dejarnos deslumbrar por las teorías<br />
administrativas de moda. Algunas veces, para citar<br />
un caso, se ha acudido a la Administración por<br />
Objetivos en tiempos difíciles, pero este sistema<br />
administrativo es efectivo sólo en períodos<br />
normales o de prosperidad porque se orienta más a<br />
la eficiencia, se concentra más en los resultados<br />
que en los procedimientos y los costos.<br />
Un último punto es que con el fin de que una<br />
estrategia de austeridad se ponga exitosamente en<br />
práctica es conveniente retribuir bien al personal en<br />
la épocas de bonanza, ellos puede permitir una<br />
aceptación fácil de los sacrificios en épocas de<br />
depresión. En este sentido debemos aprender de<br />
los japoneses: el empleo de una política de<br />
personal en estos términos ha sido un elemento<br />
fundamental para crear un clima de confianza en<br />
las empresas de ese país(4).<br />
BIBLlOGRAFIA<br />
Mendoza, José Ma. “Entorno Potencial Empresarial<br />
y Estrategia: El Caso Colombiano”. Anuario<br />
Científico. U. <strong>del</strong> <strong>Norte</strong>, Vol. 1, No. 1, B/quilla, 1983<br />
p. 61. También Mendoza, J. M. “Implicaciones <strong>del</strong><br />
Entorno en la Estrategia de las Empresas<br />
Colombianas”. Ponencia presentada en el III<br />
encuentro de Investigadores en Administración. U.<br />
de Antioquia y Bolivariana. Me<strong>del</strong>lín, Marzo de<br />
1983.<br />
Avianca, Informe <strong>del</strong> Presidente y de la Junta<br />
Directiva, 1982. p. 7<br />
El caso Celanese: Resurrección de una compañía.<br />
Gerencia al Día, No. 32, Agosto, 1982, p. 11<br />
Ouchi William. Theory Z: How American Business<br />
Can Meet the Japanese Challenge. Reading.<br />
Massachusetts, Addison-Wesley Publishing<br />
Company, 1981.
LA EDUCACIÓN CONTINUA: RETO DE<br />
LA UNIVESIDAD CONTEMPORANEA<br />
Rafael Martínez Gómez<br />
Director Servicios Académicos<br />
<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> <strong>Norte</strong><br />
La velocidad de cambio es una característica de<br />
nuestro momento actual. El cambio se encuentra<br />
presente en todos los eventos de la realidad y<br />
asimismo en la ciencia y la técnica. Las teorías<br />
reconocidas hasta ayer como válidas han perdido su<br />
valor y las leyes con los cuales trabajaba el científico<br />
hasta entonces, son hoy obsoletas y superadas. Los<br />
valores aquellos que regían las relaciones de los<br />
grupos y de los individuos no son los valores de hoy;<br />
han sido transformados o han desaparecido <strong>del</strong><br />
comportamiento de los seres humanos.<br />
Esta situación de veloz dinámica exige<br />
permanentemente al hombre <strong>del</strong> momento actual<br />
nuevas técnicas, nuevas metodologías, nuevas<br />
respuestas a situaciones nuevas. Porque el cambio,<br />
en cualquier ámbito afecta a todos los hombres que<br />
viven y se encuentran influidos por el momento en<br />
que ese cambio se da. El artesano, el laborador, el<br />
obrero, el científico y el ejecutivo, todos, en su<br />
proporción y en su manera de enfrentar la vida están<br />
igualmente exigidos por la novedad. Corresponde a<br />
la educación y sus instituciones, generar una nueva<br />
respuesta ante lo planteado. Una vez más, la<br />
imaginación creadora de la “Universitas” ha sido<br />
desafiada.<br />
10<br />
Pues bien, la educación continua es un intento de<br />
respuesta al desafío implícito en la aceleración<br />
histórica. Sin embargo, hasta el momento, no se<br />
tiene muy en claro la verdadera dimensión de los<br />
programas de Educación Continua,<br />
considerándose les erróneamente como una<br />
modalidad dirigida exclusivamente a profesionales<br />
egresados de las <strong>Universidad</strong>es, un terreno<br />
reservado al hombre de mayores niveles en lo<br />
científico y en lo formativo. Pero nada más lejos<br />
de la verdadera filosofía inspiradora de la<br />
Educación Continua: Puesto que “La Educación<br />
Continua, persigue la meta de una formación<br />
integral de todos y cada uno de los seres<br />
humanos. Reconoce así el derecho inalienable de<br />
toda persona a desarrollar sus propias<br />
potencialidades y coadyuvar activamente en dicho<br />
desarrollo cuidando que nadie quede excluido <strong>del</strong><br />
proceso educativo”. (1)<br />
Confusión debida tal vez a que los programas de<br />
Educación Continua son relativamente de reciente<br />
creación. Donde la misma denominación no ha<br />
sido debidamente especificada y nos referimos a<br />
lo mismo en términos de: educación continua,<br />
educación continuada, educación permanente y<br />
aun el de “educación de adultos”, considerándose<br />
les términos sinónimos o complementarios entre<br />
sí. Se ha venido considerando al año setenta<br />
como el momento cero de la educación continua,<br />
pero lo cierto es que en algunos países europeos<br />
como Francia existen leyes desde 1966 en los<br />
cuales se legisla sobre el derecho de los<br />
trabajadores a la asistencia a “cursillos”,<br />
reglamentando los derechos y deberes de quienes<br />
acuden a participar en ellos.<br />
En Latinoamérica, importantes centros<br />
encargados de desarrollar programas de<br />
educación continua surgen cada día en las<br />
instituciones universitarias, considerándose como<br />
pioneras a las <strong>Universidad</strong>es Simón Bolívar, de<br />
Venezuela (1975), <strong>Universidad</strong> Autónoma de<br />
Guadalajara, México (1974), y al Centro<br />
Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 10 - 12 Junio 1983. ISSN 0120-2537
Latinoamericano de Tecnología Educativa para la<br />
Salud, CLATES (1973), con sede en Río de<br />
Janeiro. En Colombia la <strong>Universidad</strong> Javeriana,<br />
la <strong>Universidad</strong> de los Andes y la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong><br />
<strong>Norte</strong> con fechas similares de aparición (1975).<br />
Considero ilustrativo tomar, de las memorias de la<br />
coordinación de Educación Continua de la<br />
<strong>Universidad</strong> Simón Bolívar, el siguiente texto: “La<br />
Coordinación de Educación Continua de la<br />
<strong>Universidad</strong> Simón Bolívar fue creada en 1975 y su<br />
objetivo fundamental es la organización,<br />
implementación, evaluación y seguimiento de<br />
programas de formación, actualización y<br />
perfeccionamiento dirigidos a profesionales<br />
universitarios o PERSONAS CON UNA<br />
EXPERIENCIA DE TRABAJO. Los programas se<br />
orientan hacia aquellos tópicos que resultan<br />
prioritarios para el desarrollo <strong>del</strong> país, ya sean en el<br />
área gerencial, técnico-científica o humanística”. (2)<br />
Acuden a servir a soporte en la justificación de la<br />
educación permanente las conclusiones de la<br />
Conferencia Internacional auspiciada por la ONU<br />
para definir la función de la Administración Pública<br />
en el establecimiento de un Nuevo Orden<br />
Económico y Social realizada en agosto de 1975,<br />
en la cual se concluyó sobre la importancia de<br />
institucionalizar mecanismos de capacitación,<br />
recomendando los expertos de la ONU la<br />
institucionalización de la educación permanente por<br />
las siguientes razones:<br />
- Permite difundir tecnologías que orientan eficiente<br />
y eficazmente el desarrollo de empresas,<br />
organismos e instituciones, tanto <strong>del</strong> sector público<br />
como <strong>del</strong> privado.<br />
- Incorpora a las organizaciones nuevas relaciones<br />
normativas y patronales de acción, adoptados<br />
piramidalmente con la participación activa de los<br />
recursos humanos involucrados en los planes y<br />
programas de formación y actualización.<br />
- Lucha contra la resistencia al cambio y opera<br />
tareas de mejoramiento técnico y administrativo, a<br />
través de los procesos optimizados de enseñanzaaprendizaje<br />
destinados a los adultos, ya sea en<br />
calidad de trabajadores, ya sea como supervisores<br />
o funcionarios de mandos intermedios.<br />
- Fomenta la intención y las conductas que implican<br />
deseo de acceso a información técnica y<br />
administrativa especializada, sistematizada y<br />
actualizada en función de necesidades específicas<br />
detectadas en el seno de las organizaciones.<br />
- Propende la generación de nuevas pautas de<br />
conducta laboral que ayudan a transformar<br />
11<br />
actitudes y aptitudes para cuando los usuarios <strong>del</strong><br />
sistema de educación continua salgan formalmente<br />
de él y regresen a sus centros de trabajo con una<br />
motivación distinta.<br />
- Apoya la complementariedad de los recursos<br />
humanos usuarios de los sistemas de educación<br />
permanente para que asimilen información,<br />
adquieran nuevas inclinaciones por estar enterados<br />
de la modernidad y generen tareas de<br />
mejoramiento organizacional en el seno de las<br />
instituciones. (3)<br />
La educación continua a más de ser importante<br />
para la institución como lo argumenta el encuentro<br />
de UNESCO, es también muy importante para el<br />
propio individuo. Como seres en desarrollo<br />
permanente; siempre inacabados, resultado de una<br />
dinámica que fluye continuamente constituyendo<br />
nuestra persona, producto de experiencias,<br />
pensamientos, luchas y triunfos. En este sentido,<br />
Miss Maere St. John, en México, ha dicho que la<br />
educación permanente “es una manera nueva de<br />
estar el hombre en el mundo, crítica, reflexiva,<br />
inventiva; es una actitud, una apertura, un estado<br />
de espíritu; es un desentrañar y descubrir su<br />
riqueza interior, y sus maravillosas posibilidades, su<br />
proyección eterna; es una capacidad para observar,<br />
atesorar, asimilar, todo lo que el mundo en lo<br />
estático, en lo viviente, lo movible, lo humano y lo<br />
divino, le brinda en cada momento para definir su<br />
esencia y su persona” (4). Esta definición abandona<br />
el concepto tradicional de educación como<br />
transmisión de contenidos, para destacar que la<br />
educación es importante en la capacidad que se dé<br />
al hombre para asumir su vida, para enfrentarse al<br />
mundo que le rodea, en una forma personal,<br />
abierta, crítica, libre, creativa, en una palabra,<br />
humana.<br />
La educación continua posee un punto de apoyo,<br />
un eje central en la cual asegurarse y a partir <strong>del</strong><br />
cual ejercer su acción, la vida misma <strong>del</strong> educando.<br />
Libre de ataduras como edad, sexo y de<br />
condiciones artificiales creadas por la misma<br />
sociedad, pretende enriquecer la vida a través de<br />
su manera de realizarla por el bien <strong>del</strong> individuo y<br />
su medio. El término en inglés es expresivo; “Longlife<br />
Education”, que traducido literalmente expresa<br />
el sentido de educación a todo lo largo de la vida.<br />
Lo anterior supone que los programas educativos<br />
deben ser como prendidos ahora, no como un<br />
conjunto de conocimientos que deben trasmitirse,<br />
sino, un derrotero de actividades que deben<br />
cumplirse para llevar al educando a una situación<br />
que lo coloca en capacidad de aprender y de elegir<br />
cómo aprender.
La educación continua posee un punto de apoyo,<br />
un eje central en la cual asegurarse y a partir <strong>del</strong><br />
cual ejercer su acción, la vida misma <strong>del</strong> educando.<br />
Libre de ataduras como edad, sexo y de<br />
condiciones artificiales creadas por la misma<br />
sociedad, pretende enriquecer la vida a través de<br />
su manera de realizarla por el bien <strong>del</strong> individuo y<br />
su medio. El término en inglés es expresivo; “Longlife<br />
Education”, que traducido literalmente expresa<br />
el sentido de educación a todo lo largo de la vida.<br />
Lo anterior supone que los programas educativos<br />
deben ser como prendidos ahora, no como un<br />
conjunto de conocimientos que deben trasmitirse,<br />
sino, un derrotero de actividades que deben<br />
cumplirse para llevar al educando a una situación<br />
que lo coloca en capacidad de aprender y de elegir<br />
cómo aprender.<br />
“En nuestra compleja sociedad cambian<br />
constantemente los requisitos de la esfera<br />
ocupacional; por consiguiente, muchas de las<br />
personas empleadas deben modificar sus<br />
habilidades hasta cinco veces o más durante el<br />
transcurso de su vida productiva. Sin embargo, casi<br />
toda la enseñanza para pre-graduados,<br />
especialmente en los campos <strong>del</strong> estudio técnico,<br />
presupone permanencia en la profesión y en la<br />
competencia”(5). Esto cobra mayor importancia si<br />
comprendemos que para el futuro inmediato la<br />
oferta que se ofrecerá al pre-graduado será muy<br />
pobre, y por tanto la confianza en sí mismo como<br />
autodidacta, como capaz para actuar en campos<br />
nuevos e imaginativos se convierte de hecho en un<br />
verdadero potencial. Es una nueva forma de pensar<br />
distinta que enfrenta a aquellos que se quejan por<br />
la “abundancia” de universitarios y la disminución<br />
de opciones; distinto pensarían si ellos ya no<br />
tuvieran asegurada la suya.<br />
Surge de este punto un aporte que la psicología<br />
nos brinda con relación a la fuente de motivación<br />
<strong>del</strong> adulto con relación a su aprendizaje; el adulto<br />
pretende esforzarse por aprender para buscar<br />
respuesta a situaciones específicas, no teoriza, no<br />
aprende en abstracto, El conocimiento de sus<br />
necesidades no se hace sólo a base de<br />
cuestionarios; hay que identificar las situaciones<br />
problemas que lo reclaman, que exigen su<br />
inventiva, que desafían su creatividad. Allí, está la<br />
fuente ideal de la motivación.<br />
Lo hasta ahora planteado no pretende establecer<br />
una oposición filosófica o metodológica tajante<br />
entre la educación formal y la educación<br />
permanente. El profesional, quien después de cinco<br />
años experimenta la incertidumbre de ver sus<br />
conocimientos superados, debe regresar a las<br />
facultades, a los centros de educación continua y<br />
12<br />
allí retomar los conocimientos, identificar los<br />
avances realizados, llenando las lagunas <strong>del</strong><br />
conocimiento detectadas en el ejercicio diario de su<br />
profesión. Las facultades de difícil permeabilidad al<br />
cambio <strong>del</strong> conocimiento, han dado como respuesta<br />
al avance de la ciencia el aumento “aglutinado” de<br />
nuevas asignaturas en los currículos universitarios.<br />
Los alumnos asisten a programas asfixiantes de<br />
hora y horas de clases, sin tiempo para consultar,<br />
para meditar, para desarrollar el hábito de la<br />
autoformación. A esas facultades corresponde una<br />
reflexión. una decisión sobre los contenidos y las<br />
disciplinas que se constituyen en verdadera<br />
formación profesional y humana para su ejercicio<br />
serio; y cuáles los conocimientos que debe<br />
promover entre sus docentes, egresados y usuarios<br />
de sus programas a través de los centros de<br />
educación continua.<br />
La educación continua presupone que cuanto más<br />
experiencia adquiere el individuo en el trabajo y en<br />
la vida, mayor será su deseo de aprender y su<br />
capacidad para hacerlo. La educación tanto <strong>del</strong><br />
adulto como <strong>del</strong> niño debe centrarse en las<br />
necesidades <strong>del</strong> que aprende.<br />
REFERENCIAS<br />
1. Educación Continua, Revista Número 1, Mayo<br />
1980. <strong>Universidad</strong> Simón Bolívar. Pág. 25.<br />
2. Opus Cit. Pág. 3<br />
3. Opus Cit. Pág. 47<br />
4. <strong>Universidad</strong> de Antioquia, Volumen LII/1977, Pág.<br />
139<br />
5. THEODORE, HESBURGH. Pautas para la Educación<br />
Permanente. Troquel, 1975, Pág. 27.<br />
BIBLlOGRAFIA<br />
-Revista Docencia, <strong>Universidad</strong> Autónoma de<br />
Guadalajara, Vol. 3 No. 3, El papel de la <strong>Universidad</strong> en<br />
la Educación Continua en el área de la Administración,<br />
Donald Deverall, Pág. 39<br />
-Docencia, Vol. 7 No. 3, Educación Continuada en la<br />
<strong>Universidad</strong> Autónoma de Guadalajara y su relación con<br />
estudios de Post-grado. Ing. Vicente Valle Herrera, Pág.<br />
61<br />
-Pautas para la Educación Permanente, Teodoro<br />
Hesburgh, otros. Ed. Troquel, Argentina, 1975.<br />
-La <strong>Universidad</strong>: Educación Permanente y<br />
Educación de Masas, Alfonso Borrero SJ, ASCUN,<br />
1982.
LA ENSEÑANZA DEL INGLES CON<br />
PROPOSITOS ESPECIALES. TEORÍA Y<br />
PRACTICA<br />
Lic. Zulma Caballero H.<br />
Version libre al<br />
español de “The<br />
teaching of English<br />
for Special<br />
Purposes; Theory<br />
and Practice” de R.<br />
Mackay y A. J.<br />
Mount Ford.(1)<br />
Lic. Zulma Caballero H.<br />
1. La Enseñanza <strong>del</strong> Idioma Inglés y <strong>del</strong> Inglés para<br />
Propósitos Especiales.<br />
Durante más de diez años la expresión “idiomas<br />
para propósitos especiales” ha aparecido<br />
frecuentemente en los escritos relacionados con la<br />
enseñanza <strong>del</strong> idioma inglés. Generalmente se<br />
utiliza para referirse a la enseñanza <strong>del</strong> inglés que<br />
tiene un propósito netamente utilitario. Es decir, su<br />
utilidad con relación a una necesidad ocupacional,<br />
por ejemplo, para operadores de teléfonos<br />
internacionales, pilotos de líneas aéreas, etc. ... ;<br />
para programas vocacionales de entrenamiento,<br />
por ejemplo, para personal de hotelería y provisión<br />
de alimentos, ramas técnicas(2); o también para<br />
---------------<br />
1. “The Teachlng of Engllsh for special<br />
Purposes” es el primer capítulo <strong>del</strong> libro English for<br />
Specific Purposes de los autores arriba<br />
mencionados, Ed. Longman, 1978.<br />
2. La palabra ‘técnica’ aquí debe entenderse como<br />
aquello relacionado con carreras Intermedias u<br />
oficios especializados que no tienen el carácter de<br />
profesiones. Esto para diferenciarla <strong>del</strong> sentido<br />
general que tiene la palabra de “perteneciente a una<br />
ciencia o arte” (Larousse, 1964), y se aplica al Inglés<br />
para Propósitos Especiales cuando se habla de<br />
‘Inglés Técnico’.<br />
13<br />
algún estudio académico o profesional, por ejemplo,<br />
ingeniería, medicina, leyes. Esta área <strong>del</strong> saber, o<br />
“campo” de la enseñanza <strong>del</strong> inglés tiene dos<br />
características importantes que influyen<br />
directamente sobre la metodología que se utiliza<br />
tanto para la producción de materiales de<br />
enseñanza como para las actividades de clase.<br />
Esas características son:<br />
a) la estrecha relación de la enseñanza <strong>del</strong> inglés<br />
para propósitos especiales con los estudiantes<br />
adultos, o por lo menos estudiantes que han<br />
terminado secundaria, y b) el importante papel de<br />
auxiliar que el idioma inglés está llamado a<br />
desempeñar en esos estudios. Los estudiantes<br />
necesitan el inglés como un instrumento para poder<br />
leer material de las otras asignaturas o como un<br />
medio para desempeñar un papel dentro de la<br />
sociedad o en el trabajo, ya sea como científico,<br />
tecnólogo, técnico, etc.<br />
1.1 Objetivos de la enseñanza de un idioma<br />
extranjero. Cuando en la primaria y en los primeros<br />
años de secundaria se enseña a los niños el Inglés<br />
como una lengua extranjera, ésta se enseña<br />
teniendo en cuenta un objetivo muy general, es<br />
decir, se le incluye en los programas porque “es<br />
una buena cosa” que los niños aprendan una<br />
lengua extranjera como parte de su educación<br />
general. No hay, por supuesto, una exigencia<br />
inmediata para que tales estudiantes hagan uso de<br />
la lengua en una situación específica; todo se<br />
circunscribe a: aprender aquello que les sirve para<br />
pasar los exámenes. El propósito de aprender una<br />
lengua es básicamente un propósito “aplazado”,<br />
“aplazado” hasta la época de los estudios<br />
realizados después de la secundaria, por lo general<br />
en una universidad. Es precisamente allí donde se<br />
pone de manifiesto que el conocimiento de la<br />
lengua inglesa es de gran ayuda para los estudios.<br />
Sin duda, lo que se enseña en la primaria y<br />
secundaria no es un conocimiento con fines<br />
comunicativos, de saber cómo se utiliza la lengua<br />
en determinados contextos y circunstancias, sino<br />
Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 13 - 15 Junio 1983. ISSN 0120-2537
un conocimiento “frío” de cómo funcionan las reglas<br />
sistema, dentro de contextos previamente<br />
arreglados (¿artificiales?), por medio de<br />
repeticiones sistemáticas audiolinquales y ejercicios<br />
basados en la teoría <strong>del</strong> aprendizaje que describe<br />
el idioma como una serie de hábitos y estructuras,<br />
podríamos decir “mecanizados”, De ahí que el<br />
estudiante es un experto en “recitar” reglas de<br />
sintaxis y de “reconocer” cierto vocabulario en<br />
lecturas. Pero es incapaz de aplicar tal<br />
“conocimiento” <strong>del</strong> idioma para llegar a un<br />
entendimiento completo de cómo estas reglas se<br />
relacionan para ser utilizadas para propósitos<br />
comunicativos.<br />
Lo único que se logra con este tipo de enseñanza<br />
es, como se indicó anteriormente, que los<br />
estudiantes memoricen una serie de reglas que les<br />
sirven para pasar los exámenes, no para<br />
prepararse para la vida universitaria, o cualquiera<br />
otra situación, en donde el inglés es una<br />
herramienta indispensable en el desempeño de sus<br />
estudios, o cualquiera otra actividad. Por otra parte,<br />
es. importante anotar que los adultos, a menos que<br />
estén aprendiendo el idioma extranjero por “placer”<br />
en institutos nocturnos, como una experiencia<br />
“cultural” y social, son bastante conscientes de la<br />
necesidad que ellos tienen <strong>del</strong> idioma, para qué lo<br />
van a utilizar. Esta necesidad va a menudo<br />
asociada con una exigencia ocupacional,<br />
vocacional, académica o profesional; sin el<br />
conocimiento de la lengua extranjera, su<br />
desempeño dentro de su trabajo podría estar<br />
limitado o por lo menos afectado en forma negativa.<br />
Cuando las necesidades están claramente<br />
definidas, los objetivos de la enseñanza pueden<br />
definirse en relación con esos propósitos<br />
específicos al servicio de los cuales la lengua será<br />
puesta, ya sea los de leer escritos científicos o los<br />
de comunicarse con técnicos en una plataforma de<br />
petróleo. El resultado es que casi inmediatamente<br />
la enseñanza puede verse como algo efectivo en el<br />
sentido que el estudiante comienza a demostrar<br />
una habilidad comunicativa en el área requerida.<br />
Por lo tanto, es el primordial papel auxiliar que el<br />
inglés está llamado a desempeñar, particularmente<br />
a nivel de post-secundaria, lo que constituye un<br />
factor esencial motivante. Cuando tal exigencia por<br />
una habilidad comunicativa se combina con<br />
materiales diseñados especialmente de acuerdo<br />
con las necesidades de ese particular grupo de<br />
estudiantes, los resultados pueden ser realmente<br />
grandiosos. Pero cuando los cursos de idiomas a<br />
nivel de postsecundaria lo único que hacen es<br />
repetir el contenido y técnicas de los cursos en<br />
secundaria -con énfasis en la enseñanza de<br />
las estructuras gramaticales y el vocabulario<br />
14<br />
presentados en ejercicios que sólo manipulan las<br />
formas lingüísticas (3)- los resultados muy<br />
difícilmente van a ser más efectivos de lo que<br />
fueron antes. Es más, los estudiantes llegan a<br />
desilusionarse con tal tipo de instrucción y<br />
desarrollan cierto escepticismo de su capacidad<br />
para aprender el idioma. “Yo no soy bueno para el<br />
inglés”, “Eso es muy difícil para mí”, se les oye decir<br />
a menudo. Es una situación que,<br />
desafortunadamente, es muy común debido a que<br />
son varias las razones que nos llevan a ella. Por un<br />
lado, muy pocas correcciones se hacen a los<br />
materiales de enseñanza o a los métodos de<br />
aprendizaje para ajustarlos a las habilidades<br />
cognoscitivas y de aprendizaje <strong>del</strong> adulto; por otra<br />
parte, muy poco se hace para tratar de relacionar<br />
los materiales de enseñanza ya sea con las<br />
exigencias comunicativas <strong>del</strong> estudiante o con su<br />
especialización(4). En esta forma, los cursos que se<br />
ofrecen sobre la enseñanza <strong>del</strong> inglés no son ni<br />
conocedores de la madurez de los estudiantes ni<br />
están conscientes de su papel social. Se necesita,<br />
definitivamente, una diferencia en los métodos ya<br />
tradicionales cuando el inglés deja de ser una<br />
materia de examen y asume el papel de<br />
instrumento de comunicación.<br />
Para satisfacer esta necesidad se han creado<br />
variedades de la Enseñanza General <strong>del</strong> idioma<br />
inglés: ESP (English for Specific Purposes), Inglés<br />
para Propósitos Específicos y, dentro de éste, EST<br />
(English for Science and Technology) Inglés para<br />
Ciencia y Tecnología. Pero como ESP y EST son<br />
aún términos muy generales, hoy en día se habla,<br />
por ejemplo, de “Inglés para Ingenieros” dentro de<br />
la rama de EST, y de “Inglés para la Agricultura”<br />
dentro de otra rama de ESP, indicando así el área<br />
de estudio en la que se trabaja. También, se habla<br />
de “Inglés para Propósitos Académicos” EAP<br />
(English for Academic Purposes) y de “Inglés para<br />
Propósitos Ocupacionales o Vocacionales” EOP<br />
(English for Occupational Purposes).<br />
---------------<br />
3. Un ejemplo de esta manipulación se encuentra en:<br />
book: This is a book.<br />
pencil: This is a pencil,<br />
pen: This is a pen<br />
donde el estudiante sólo repite mecánicamente un<br />
patrón dado sin darse cuenta, muchas veces, de qué<br />
dice.<br />
4. Este el caso de tratar de enseñarle a un estudiante<br />
de Ingeniería, por ejemplo, qué tipo de expresiones y<br />
formas gramaticales se utilizan en el aeropuerto, o en<br />
la calle para pedir indicaciones sobre una dirección.
1.2 Propósitos Especiales y Lenguas Especiales<br />
A estas alturas, es necesario hacer una aclaración<br />
importante: El Inglés para Propósitos Especiales<br />
implica un objetivo especial. Este objetivo puede<br />
determinar el área específica de la lengua que se<br />
requiere, las habilidades que se necesitan y la serie<br />
de funciones al servicio de las cuales la lengua va a<br />
estar. Pero esto no implica una lengua especial,<br />
como si se tratara de un “segmento” de la lengua<br />
que tomamos, dejando olvidado el resto de la<br />
misma. Se trata, eso sí, de poner la lengua al<br />
servicio de una rama o ramas específicas <strong>del</strong> saber.<br />
Por supuesto que las dos ideas se relacionan<br />
íntimamente, pero necesitan ser estudiadas por<br />
separado para poder entender el alcance de cada<br />
una.<br />
La única forma práctica como podemos entender la<br />
noción de "lengua especial" es como un restringido<br />
repertorio de palabras y expresiones seleccionadas<br />
de toda la lengua. Así, por ejemplo, la lengua<br />
internacional <strong>del</strong> control <strong>del</strong> tráfico aéreo podría<br />
considerarse como “especial” en el sentido de que<br />
el repertorio requerido por el controlador está<br />
limitado estrictamente y puede ser determinado<br />
situacionalmente con exactitud, en la misma forma<br />
que podrían <strong>del</strong>imitarse las necesidades lingüísticas<br />
<strong>del</strong> camarero en un comedor, o de una cabinera.<br />
Sin embargo, tales repertorios restringidos no son<br />
lenguas, en la misma forma que un libro de frases<br />
para un turista no es una gramática. Una lengua<br />
restringida no permitiría al hablante comunicarse en<br />
forma efectiva en situaciones nuevas, o en un<br />
contexto fuera <strong>del</strong> ambiente vocacional. De hecho,<br />
son muy pocos los contextos para los cuales un<br />
repertorio restringido es completamente<br />
satisfactorio. Al lenguaje que se utiliza en la banca,<br />
medicina veterinaria o arquitectura naval se les ha<br />
mencionado como “lenguajes especiales”. Esto es<br />
erróneo. De ninguna manera ellos son análogos a<br />
repertorios restringidos. Es cierto que ellos<br />
presentan cierto vocabulario que no ocurre en otras<br />
áreas, pero su sintaxis no está restringida de<br />
ninguna manera. Un exponente en cualquiera de<br />
estas áreas requiere tantos recursos <strong>del</strong> idioma<br />
inglés como los que se están utilizando en este<br />
artículo, por ejemplo. Es erróneo, por lo tanto,<br />
considerar tales usos particulares como “lenguas<br />
especiales”.<br />
Esto implicaría una separación completa de las<br />
áreas, desmembrando las unas de las otras, y<br />
aislándolas de una entidad común como es el<br />
Inglés General.<br />
15<br />
Este no es el caso. Lo que nosotros tenemos es el<br />
mismo lenguaje empleado para usos similares y<br />
diferentes. Es decir, el mismo lenguaje<br />
comportándose de forma diferente de acuerdo con<br />
el contexto en el que se presenta. De ahí que<br />
observamos diferentes “comportamientos” de la<br />
lengua en un informe de laboratorio, en un manual<br />
sobre máquinas, en un folleto sobre un aparato<br />
eléctrico, etc. Cada uno de estos ejemplos<br />
constituye una muestra diferente <strong>del</strong> Inglés para<br />
Propósitos Especiales, mientras que el “lenguaje<br />
especial” es sólo un repertorio restringido que se<br />
puede cuantificar con base en sus características<br />
lingüísticas formales, vocabulario, estructuras, etc.<br />
Un Inglés para Propósitos Especiales no se puede<br />
cuantificar porque, tal corno dijimos anteriormente,<br />
cada una de estas ramas <strong>del</strong> Inglés para Propósitos<br />
Especiales utilizaría (o utiliza) tantos recursos <strong>del</strong><br />
idioma inglés como los que se están utilizando en<br />
este artículo.<br />
La diferencia entonces entre “Propósitos<br />
Especiales” y “Lenguas Especiales” está en,<br />
insistimos, el método aplicado a la información que<br />
es considerada fundamentalmente diferente, no en<br />
el manejo lingüístico aunque algunos aspectos y<br />
patrones en particular pueden ser identificados<br />
como específicos dentro de determinadas áreas<br />
vocacionales/ocupacionales.<br />
En consecuencia, el énfasis de la palabra “especial”<br />
en Inglés para Propósitos Especiales debe<br />
colocarse sobre el propósito <strong>del</strong> estudiante que<br />
aprende la lengua, no sobre la lengua que él está<br />
aprendiendo. Lo que constituye la variación es el<br />
uso para el cual se necesita la lengua en<br />
circunstancias especiales por usuarios especiales.<br />
De ahí que es muy productivo identificar grupos<br />
homogéneos de usuarios <strong>del</strong> lenguaje, definir sus<br />
usos <strong>del</strong> lenguaje en circunstancias particulares<br />
junto con una selección representativa de usos<br />
lingüísticos empleados habitualmente.<br />
Es por esto que en la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> <strong>Norte</strong>, por<br />
ejemplo, agrupamos a estudiantes de Medicina,<br />
definimos sus usos <strong>del</strong> lenguaje en el laboratorio,<br />
en las materias que cursa en esta área de Ciencias<br />
de la salud, en la práctica hospitalaria, y luego<br />
como futuro profesional. Agrupamos también, a<br />
estudiantes de Ingeniería, definimos sus usos <strong>del</strong><br />
lenguaje con base en los laboratorios, las<br />
asignaturas que les toca estudiar, en su<br />
desempeño en los talleres, dentro <strong>del</strong> proceso<br />
industrial, en el mercado, y luego como futuros<br />
profesionales. Otro tanto se hace con estudiantes<br />
de Administración de Empresas y con estudiantes<br />
de Psicología.
*EL PROCESO DE INTEGRACIÓN<br />
LATINOAMERICANA<br />
La integración latinoamericana, como instrumento<br />
para el cambio, fue un concepto que los<br />
economistas ampliaron en los finales de la década<br />
de los años sesenta sobre la base de que los<br />
problemas que agobian a nuestros pueblos no se<br />
podían superar a base de la simple cooperación<br />
internacional, medio éste que la Carta de Bogotá<br />
había señalado como procedimiento eficaz para<br />
promover el desarrollo económico, social y cultural<br />
de los Estados miembros de la organización<br />
regional. Quienes se dedicaron a estudiar la<br />
situación económica de los países de la América<br />
Latina, por esos años, encontraron que la estrechez<br />
de los mercados, con la consiguiente falta de<br />
aprovechamiento de los beneficios de una<br />
economía de escala, los altos costos de la<br />
incipiente industrialización alcanzada en algunos<br />
países, la dependencia de productos primarios, la<br />
carencia de los capitales indispensables para las<br />
obras de infraestructura, la poca capacidad de<br />
consumo, constituían una barrera muy difícil de<br />
romper a pesar de los esfuerzos individuales<br />
realizados por las naciones americanas y sus<br />
respectivos gobiernos. Se fue así extendiendo la<br />
opinión de que el estrangulamiento económico era<br />
un fenómeno que no podían evitar por sí solos,<br />
aisladamente, los distintos países y que el<br />
crecimiento y el mejoramiento integral <strong>del</strong> nivel de<br />
vida de la población sólo se podían conseguir a<br />
través de tareas conjuntas, de la eliminación de las<br />
barreras internas, de empresas colectivas para<br />
explotar las riquezas naturales y acometer<br />
proyectos ambiciosos que por su gran tamaño era<br />
ilusorio creer que pudieran ser realizados por cada<br />
Estado, Se impuso así el criterio de que la<br />
cooperación internacional, concebida como una<br />
simple ayuda prestada por la comunidad de<br />
naciones, o por los países de un área determinada,<br />
era de por sí insuficiente para superar el atraso y<br />
que ese concepto cooperativo tenía que ser<br />
superado para llegar a la etapa de la integración<br />
dentro de un proceso que desbordaría los límites de<br />
los viejos principios nacionalistas para culminar en<br />
nuevas formas políticas. Para hablar en términos<br />
más concretos, el proceso de la<br />
Francisco Posada de la Peña<br />
16<br />
integración, tal como lo presentan los economistas,<br />
conduciría a la creación de una gran confederación<br />
de estados americanos pues los acuerdos para<br />
conseguir la unión económica sólo pueden<br />
aplicarse unificando las políticas fiscales,<br />
monetarias, laborales y sociales y ello no puede<br />
lograrse a cabalidad sino con la existencia de una<br />
autoridad que trascienda los límites estatales.<br />
El marco retórico dentro <strong>del</strong> cual se diseñó el<br />
proceso de la integración no fue extraño a estas<br />
conclusiones. En un estudio preparado por el<br />
Banco Interamericano de Desarrollo (BID)<br />
publicado en 1966, se define en los siguientes<br />
términos el proceso de la integración económica:<br />
"La integración propiamente dicha es el status<br />
jurídico en el cual los Estados entregan algunas de<br />
sus prerrogativas soberanas, con el fin de constituir<br />
una área dentro de la cual circulen libremente y<br />
reciban el mismo trato, las personas, los bienes, los<br />
servicios y los capitales, mediante la armonización de<br />
las políticas correspondientes y bajo una égida<br />
supranacional".<br />
La comunidad económica y la unificación, como<br />
fases finales de ese proceso, fueron contempladas<br />
así en el mismo estudio: “La comunidad económica<br />
es la forma más completa de integración al fundir<br />
en uno solo los estadios anteriores que configuran:<br />
el mercado común (supresión de las barreras<br />
internas, aduaneras y otras); la unión aduanera<br />
(tarifa única con respecto a terceros países); el<br />
mercado financiero abierto (libre circulación de<br />
capitales); y la unión monetaria (moneda única o<br />
reciprocidad absoluta de convertibilidad a tipos<br />
fijos), Además, al esquema más acabado<br />
comprende la unificación de los regímenes fiscales,<br />
la armonización de las políticas laborales y de<br />
seguridad social, el libre establecimiento para<br />
personas naturales y jurídicas y la supresión de<br />
todas aquellas medidas que discriminan entre el<br />
ciudadano nacional y el ciudadano de la<br />
comunidad, excepto los derechos políticos (superar<br />
esa excepción sería dar el primer paso hacia la<br />
etapa de la unificación). Por su parte, la unificación<br />
Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 16 - 20 Junio 1983. ISSN 0120-2537
consiste ya en una fusión de los Estados que sólo<br />
conservan algunos atributos de soberanía, de<br />
carácter más bien local y que practican una sola<br />
política en todas las materias importantes de la vida<br />
en sociedad”.<br />
En la Carta de la Organización de los Estados<br />
Americanos (OEA) suscrita en Bogotá con ocasión<br />
de la Novena Conferencia Internacional Americana<br />
celebrada en 1948, aparece muy firme el concepto<br />
de que la acción cooperativa de los Estados es uno<br />
de los propósitos <strong>del</strong> sistema y que dicha acción es<br />
necesaria para promover su desarrollo económico,<br />
social y cultural. Así se dijo en el artículo 4,<br />
concepto que se reafirmó en el artículo 63 cuando<br />
al señalar la competencia <strong>del</strong> Consejo<br />
Interamericano Económico y Social se expresó que<br />
este organismo tendría como finalidad principal “el<br />
promover el bienestar económico y social de los<br />
países americanos, mediante la cooperación<br />
efectiva entre ellos para el mejor aprovechamiento<br />
de sus recursos naturales, su desarrollo agrícola e<br />
industrial y la elevación <strong>del</strong> nivel de vida de sus<br />
pueblos”. Avanzó un poco más el Estatuto en<br />
materia de la cooperación cuando al indicar las<br />
funciones <strong>del</strong> Consejo Interamericano de<br />
Jurisconsultos dijo que debería “estudiar la<br />
posibilidad de uniformar las legislaciones de los<br />
diferentes países americanos en cuanto esto<br />
parezca conveniente”. La Carta de Bogotá fue<br />
cuidadosa con el tradicional principio de la<br />
soberanía al abordar la materia de la cooperación<br />
económica, principio que guía al estatuto desde su<br />
preámbulo. En efecto, leemos en éste que antes de<br />
suscribir el convenio, los Estados representados en<br />
la conferencia, en nombre de sus pueblos,<br />
declararon solemnemente que estaban buscando el<br />
mejoramiento de todos en la independencia, en la<br />
igualdad y en el derecho mediante su mutua<br />
comprensión y su respeto por la soberanía de cada<br />
uno. Luego, en la primera parte de la Carta, se<br />
vuelve a hablar de esta soberanía y se recalca que<br />
la organización internacional que se crea buscará<br />
un orden de paz y de justicia para fomentar la<br />
solidaridad, robustecer la colaboración y defender<br />
la soberanía, la integridad territorial y la<br />
independencia de los Estados que la integran. Al<br />
reafirmar los principios <strong>del</strong> sistema, se dijo<br />
claramente en el artículo 5 que los Estados<br />
Americanos entienden que el orden internacional<br />
está esencialmente constituido por el respeto a la<br />
personalidad, soberanía e independencia de esos<br />
mismos Estados y en el artículo 9 se expresó que<br />
cada Estado tiene el derecho de defender su<br />
integridad e independencia, proveer a su<br />
conservación y prosperidad y, por consiguiente, de<br />
organizarse como mejor lo entendiere.<br />
17<br />
El pensamiento de los economistas que<br />
desarrollaron el concepto de la integración influyó,<br />
ciertamente, en las reformas a la Carta de la OEA.,<br />
que comenzaron a gestarse en 1964. En 1965 la<br />
Segunda Conferencia Interamericana<br />
Extraordinaria, celebrada en Río de Janiero,<br />
declaró enfáticamente que era imprescindible<br />
imprimir al sistema interamericano un nuevo<br />
dinamismo e imperativo modificar la estructura<br />
funcional de la Organización, así como consignar<br />
en la Carta nuevos objetivos y normas para<br />
promover el desarrollo económico, social y cultural<br />
de los pueblos <strong>del</strong> Continente y para acelerar el<br />
proceso de integración económica. En desarrollo de<br />
lo anterior se reunió la Tercera Conferencia<br />
Interamericana Extraordinaria en Buenos Aires en<br />
1967 y allí se aprobó el Protocolo de Reformas a la<br />
Carta de Bogotá en donde se incorporó el principio<br />
de la integración. Nuevas normas se introdujeron a<br />
la Carta para hacer énfasis en el desarrollo<br />
económico, dinámico y armónico como condición<br />
indispensable para asegurar la paz y la seguridad.<br />
Los artículos pertinentes, en el capítulo VII de la<br />
Carta, son extensos y definen toda una política de<br />
integración. El artículo 40 dice al respecto que:<br />
“Los Estados Miembros (OEA) reconocen que la<br />
integración de los países en desarrollo <strong>del</strong><br />
continente es uno de los objetivos <strong>del</strong> Sistema<br />
Interamericano y, por consiguiente, orientarán sus<br />
esfuerzos y tomarán las medidas necesarias para<br />
acelerar el proceso de integración, con miras al<br />
logro, en el más corto plazo, de un mercado común<br />
latinoamericano”. El artículo 37 había señalado las<br />
metas en los siguientes términos:<br />
“Los Estados Miembros. reconociendo la estrecha<br />
interdependencia que hay entre el comercio exterior<br />
y el desarrollo económico y social, deben realizar<br />
esfuerzos, individuales y colectivos, con el fin de<br />
conseguir:<br />
a) La reducción o eliminación, por parte de los<br />
países importadores, de barreras arancelarias y no<br />
arancelarias que afectan a las exportaciones de los<br />
Miembros de la Organización, salvo cuando dichas<br />
barreras se apliquen para diversificar la estructura<br />
económica, acelerar el desarrollo de los Estados<br />
Miembros menos desarrollados e intensificar su<br />
proceso de integración económica, o cuando se<br />
relacionen con la seguridad nacional o las<br />
necesidades <strong>del</strong> equilibrio económico; b) El<br />
mantenimiento de la continuidad de su desarrollo<br />
económico y social mediante:<br />
1) Mejores condiciones para el comercio de<br />
productos básicos por medio de convenios<br />
internacionales, cuando fueren adecuados;
procedimientos ordenados de comercialización que<br />
eviten la perturbación de los mercados, y otras<br />
medidas destinadas a promover la expansión de<br />
mercados, y a obtener ingresos seguros para los<br />
productores, suministros adecuados y seguros para<br />
los consumidores y precios estables que sean a la<br />
vez remunerativos para los productores y<br />
equitativos para los consumidores;<br />
2) Mejor cooperación internacional en el campo<br />
financiero y la adopción de otros medios para<br />
aminorar los efectos adversos de las fluctuaciones<br />
acentuadas de los ingresos por concepto de<br />
exportaciones que experimenten los países<br />
exportadores de productos básicos, y<br />
3) Diversificación de, las exportaciones y<br />
ampliación de las oportunidades para exportar<br />
productos manufacturados y semimanufacturados<br />
de países en desarrollo, mediante la promoción y el<br />
fortalecimiento de las instituciones y acuerdos<br />
nacionales y multinacionales establecidos para<br />
estos fines”.<br />
Propósitos como los enunciados en las anteriores<br />
normas demandan voluntades políticas con la<br />
fuerza necesaria para implantarlas. Las reformas a<br />
la Carta de Bogotá se inspiraron en las ideas de los<br />
estudiosos de nuestra problemática económica y<br />
social pero ellas de detuvieron en los umbrales <strong>del</strong><br />
principio de la soberanía. Si miramos nuevamente<br />
las reformas de 1967 encontraremos que los<br />
artículos de la Carta de Bogotá referentes a la<br />
soberanía e independencia de los Estados<br />
quedaron iguales. Surge entonces la reflexión de<br />
que alguna contradicción existe entre la<br />
incorporación <strong>del</strong> proceso de integración, tal como<br />
quedó <strong>del</strong>ineado en la reforma, y la permanencia<br />
<strong>del</strong> principio absoluto de la soberanía. Charles<br />
Rousseau, profesor de la Facultad de Derecho de<br />
París y autor <strong>del</strong> tratado “Derecho Internacional<br />
Público” señala cómo la doctrina tradicional ha<br />
buscado en el concepto de soberanía el criterio de<br />
distinción entre el Estado y las demás<br />
colectividades internacionales de base territorial. y<br />
al explicar la noción dice:<br />
“En todo Estado existe un poder, detentado por<br />
ciertos órganos, que tiene por objeto gobernar a la<br />
nación, utilizando determinadas atribuciones<br />
respecto a las actividades humanas y ejerciendo<br />
determinadas funciones gracias a ciertas<br />
prerrogativas. Este poder político, generalmente<br />
calificado de poder público, ha sido conocido durante<br />
mucho tiempo con el término de soberanía”.<br />
18<br />
El profesor Rousseau sintetiza luego las objeciones<br />
que se le han formulado a la teoría clásica de la<br />
soberanía (provenientes la mayoría de la llamada<br />
escuela realista que encabezó León Duguit)<br />
diciendo que la teoría es incierta en cuanto a su<br />
contenido, inexacta desde el punto de vista de la<br />
técnica jurídica, contraria a la realidad social y<br />
peligrosa por las consecuencias prácticas a que<br />
puede dar lugar. Entre éstas cita los movimientos<br />
de carácter nacionalista y exclusivista “que durante<br />
largo tiempo han dificultado el progreso jurídico, y la<br />
causa que induce a gobernantes a buscar<br />
sistemáticamente soluciones de prestigio, cuando<br />
no de fuerza, tales como: la limitación <strong>del</strong> uso <strong>del</strong><br />
arbitraje y de la jurisdicción obligatoria, el<br />
mantenimiento de la regla de unanimidad en las<br />
conferencias diplomáticas y en los organismos<br />
internacionales, el menosprecio de los derechos de<br />
los Estados débiles, la repudiación de los tratados,<br />
el empleo de la violencia, las guerras de agresión,<br />
etc. Por ello no es exagerado decir, con G. Gafenco<br />
que “el enemigo de la paz es, hoy en día, el Estado<br />
soberano”.<br />
La noción de soberanía pudo haber sido<br />
abandonada por los tratadistas de derecho<br />
internacional y aún por la jurisprudencia pero no ha<br />
sido desterrada de las constituciones de los<br />
pueblos ni mucho menos de la conciencia de<br />
gobernantes y gobernados. No se olvide que el<br />
término soberanía ha llegado a designar, como lo<br />
anota el mismo Rousseau, el propio poder estatal<br />
(la soberanía nacional) y por último, la posición en<br />
el Estado por su órgano más elevado (el pueblo<br />
soberano). Si en la Carta de la OEA, se sigue<br />
afirmando que cada Estado tiene el derecho de<br />
organizarse como mejor lo entendiere, mal puede<br />
implantarse un verdadero proceso de integración<br />
que, como lo anotan los economistas que ven en<br />
éste el mejor instrumento para el desarrollo,<br />
requiere para su cabal ejecución de una<br />
transferencia de competencias estatales, en las<br />
materias propias de la integración, a un órgano o<br />
sistema institucional “supranacional” o<br />
“comunitario”. Podría pensarse que estoy tocando<br />
extremos porque el principio de soberanía habría<br />
que aplicarlo hoy en forma limitada, pero aquí cabe<br />
volver al profesor Rousseau quien explica muy bien<br />
la contradicción en, que se incurre el presentar una<br />
noción de soberanía limitada “ya que, por<br />
definición, este es un concepto absoluto” .<br />
Los fracasos de los sistemas previstos en el<br />
Tratado de Montevideo, en el Pacto Andino y en los<br />
tratados sobre integración económica de<br />
Centroamérica para no citar sino estos casos, no<br />
pueden atribuirse a fallas propias de los<br />
mecanismos ideados para el funcionamiento de
estas formas de integración. Hay que anotar que en<br />
los tres sistemas se trató inicialmente de desarrollar<br />
las etapas previas de la integración (zona de libre<br />
comercio, unión aduanera), pues las llamadas<br />
formas superiores de integración como el mercado<br />
común y la unión económica apenas fueron<br />
esbozadas como anhelos difíciles de realizar en la<br />
práctica. No se podría tampoco, en justicia, cargar<br />
la responsabilidad sobre los hombros de las<br />
burocracias que operaron o siguen dirigiendo las<br />
agencias especialmente creadas para esos<br />
proyectos. Lo que en realidad ocurrió fue que faltó<br />
la voluntad y el apoyo formal de algunos gobiernos<br />
para sacar a<strong>del</strong>ante esos programas de integración,<br />
actitud que tiene explicación en las diferentes<br />
ideologías que sustentan a los partidos políticos o<br />
alas fuerzas que ostentan el poder. No existiendo<br />
uniformidad de criterios respecto a las vías que hay<br />
que escoger para impulsar el desarrollo en cada<br />
país mal puede llegarse a una integración que,<br />
como lo expresan los mismos teorizantes de la<br />
economía, requiere unidad de acción y hasta la<br />
creación de organismos supraestatales.<br />
“El pluralismo político, aceptado ya casi<br />
unánimemente en nuestro sistema viene a confirmar<br />
el fracaso de las políticas integracionistas y se<br />
regresa a la teoría de que lo práctico es volver a las<br />
etapas anteriores a la integración, es decir, a la<br />
cooperación internacional”.<br />
Este es un hecho real, innegable, cuya calificación<br />
escapa a los propósitos de este tipo de conferencia<br />
pero que anoto porque sirve para atender lo que<br />
está ocurriendo en nuestro Continente por encima y<br />
a pesar de las declaraciones y propósitos de<br />
integración que no van más allá de ser simple<br />
retórica.<br />
“El pluralismo político, que impide la verdadera<br />
integración, permite que en nuestros países se<br />
implanten sistemas de gobierno apartados de la<br />
democracia representativa”.<br />
Este es otro hecho incontrovertible así los que<br />
somos partidarios de este sistema veamos con<br />
frustración qué regímenes apartados por completo<br />
<strong>del</strong> que nosotros practicamos, y que desearíamos<br />
ver definitivamente asegurados en nuestro<br />
Continente, siguen consolidándose y aquí también<br />
surge una contradicción de los artículos vigentes de<br />
la Carta de la OEA, referentes a los principios y<br />
propósitos de los Estados Miembros de esta<br />
organización. En el preámbulo de la Carta se sigue<br />
19<br />
sosteniendo que el sentido genuino de la<br />
solidaridad americana y de la buena vecindad no<br />
puede ser otro que el de consolidar en este<br />
Continente, dentro <strong>del</strong> marco de las instituciones<br />
democráticas, un régimen de libertad individual y de<br />
justicia social; la contradicción comienza en el<br />
mismo preámbulo pues en éste se reafirma luego el<br />
respeto por la soberanía de cada Estado. El artículo<br />
3 asegura que la solidaridad de los Estados<br />
Miembros y los altos fines que con ella se<br />
persiguen requieren la organización política de los<br />
mismos sobre la base <strong>del</strong> ejercicio efectivo de la<br />
democracia representativa. Cómo se compadece<br />
esta terminante declaración con aquella otra<br />
contenida en el artículo 12 acerca de que cada<br />
Estado tiene el derecho de organizarse como mejor<br />
lo entendiere? Y si dentro <strong>del</strong> concepto de la<br />
soberanía, alguno o algunos de ellos, resuelven<br />
que su organización no debe seguir las pautas de la<br />
democracia representativa, cuál es el organismo<br />
con el poder para decir qué artículo es el aplicable?<br />
Esta contradicción entre el pluralismo político y el<br />
de la soberanía estatal la observa el profesor<br />
Rousseau en la obra citada respecto a las Naciones<br />
Unidas cuando afirma que el fracaso de la<br />
Sociedad de Naciones hay que encontrarlo, entre<br />
otras razones, en el hecho de haber querido fundar<br />
el orden internacional sobre el dogma de una<br />
soberanía estatal que se declaraba intangible, lo<br />
que equivale a pretender resolver la cuadratura <strong>del</strong><br />
círculo, fracaso que no impidió que los redactores<br />
de la Carta de San Francisco fundasen la ONU,<br />
sobre el principio de la igualdad soberana de todos<br />
sus miembros e hiciesen <strong>del</strong> absurdo derecho de<br />
veto -lógico corolario de la soberanía- dice el<br />
profesor Rousseau, la piedra angular de la nueva<br />
institución, permitiendo así que una sola Potencia<br />
pudiese oponerse al mundo entero e impedir la<br />
formulación de una voluntad superior a la suya.<br />
El ardor patriótico <strong>del</strong> Libertador Simón Bolívar, los<br />
ideales que alimentaron su espíritu, las ilusiones<br />
que tuvo acerca de la unión de las débiles<br />
repúblicas que habían nacido de las antiguas<br />
colonias españolas no lo llevaron, sin embargo, a<br />
ser optimista acerca de la viabilidad de la gran<br />
confederación. Su genio político le hizo ver con<br />
anticipación que hoy nos admira que ésta era un<br />
anhelo inalcanzable.<br />
“Yo deseo más que otro alguno ver formar en<br />
América la más grande nación <strong>del</strong> mundo, menos que<br />
por su extensión y riquezas que por su libertad y<br />
gloria”.
Escribió el ilustre caraqueño en la Carta de<br />
Jamaica, cuando derrotado y en la ruina<br />
económica, en 1815, accedió exponer a ruego de<br />
un “caballero de esta isla” sus personales<br />
conceptos sobre el destino de los pueblos <strong>del</strong><br />
nuevo mundo. Pero más a<strong>del</strong>ante agregó:<br />
“Para que un solo gobierno dé vida, anime, ponga en<br />
acción todos los resortes de la prosperidad pública,<br />
corrija, ilustre y perfeccione al Nuevo Mundo, seria<br />
necesario que tuviese las facultades de un Dios, y<br />
cuando menos las luces y virtudes de todos los<br />
hombres”.<br />
Bolívar fue más realista que los ideólogos de la<br />
integración americana de la década de los sesenta.<br />
Estas son reflexiones encaminadas a acentuar la<br />
realidad de nuestra problemática sin que ellas<br />
desvirtúen la bondad intrínseca de aquél. Yo creo<br />
que extendiéndose todos los días más la creencia<br />
de que el pluralismo político debe ser la norma<br />
prevaleciente en el sistema interamericano, se aleja<br />
cada vez más la posibilidad de que identidad de<br />
criterios sobre la forma para resolver los grandes<br />
conflictos socio-económicos conduzcan a<br />
organismos supraestatales con capacidad de<br />
acción y fuerza suficiente para imponerlos.<br />
20<br />
Cuando las <strong>del</strong>egaciones de Colombia, Costa Rica<br />
y Venezuela pidieron ante la OEA, la convocatoria<br />
de una reunión de Ministros de Relaciones<br />
Exteriores para que, sirviendo de órgano de<br />
consulta en aplicación <strong>del</strong> Tratado Interamericano<br />
de Asistencia Recíproca, estudiara la conveniencia<br />
de reformar las medidas en relación con el gobierno<br />
de Cuba, tuvieron muy en cuenta el que se hubiera<br />
abierto campo al pluralismo político ya que la<br />
tercera asamblea general de la Organización lo<br />
había reconocido expresamente como uno de los<br />
principios fundamentales de las relaciones entre<br />
sus miembros. Principio éste, en nuestro concepto,<br />
que debe servir de base para una reforma de la<br />
Carta que elimine las contradicciones existentes<br />
que tuve la oportunidad de mencionar.<br />
Lo que sigue es insistir en la cooperación como<br />
mecanismo fundamental para el desarrollo. Sin ir<br />
más allá, porque nada conseguimos con<br />
declaraciones retóricas que no consultan ni la<br />
realidad ni los propósitos de nuestros pueblos y de<br />
sus gobiernos.<br />
*Conferencia pronunciada por el Embajador<br />
Francisco Posada de la Peña en la <strong>Universidad</strong> de<br />
Georgetown “Law Center” de Washington D.C., el 17<br />
de febrero de 1983.
EL CHICOTE Y EL ULTIMO DE LOS<br />
KANKUAMOS MUERE EN ATANQUEZ<br />
(A Poncho Gutiérrez)<br />
Camino arriba de la Sierra Nevada, en el corazón<br />
de las estribaciones, se encuentra un pueblito cuyo<br />
único horizonte son los cerros verdes y oscuros que<br />
lo circundan y que sólo dejan ver, más allá, contra<br />
el cielo, los picos nevados de la cordillera. Es<br />
Atánquez un puñado de casas de bahareque y<br />
paja, fresco y quebrado, de callecitas empedradas y<br />
confusas, que en enero se va haciendo más<br />
hermoso a medida que declina el día. Allá,<br />
lentamente, llega el atardecer <strong>del</strong> sol de los<br />
venados y después la noche con su luna, grande y<br />
roja, que se levanta de los cerritos llenándolo todo,<br />
poco a poco, de penumbras.<br />
En ese pueblo, donde la vida transcurre tardía,<br />
hace muchos años están a la espera de la muerte<br />
el último de los kankuamos, que es en realidad una<br />
mujer mestiza cuya edad es poco menos de un<br />
siglo, y los vestigios <strong>del</strong> chicote, música y danza de<br />
esa tribu remota en trance de desaparecer sin dejar<br />
rastros. Cuando les llegue el día, que se vislumbra<br />
cercano, entonces quedarán, como único<br />
testimonio <strong>del</strong> paso de los kankuamos por el<br />
mundo, unas pocas voces sueltas y sugestivas<br />
como Atánquez que hacen pensar en una hermosa<br />
lengua perdida para el entendimiento de los<br />
hombres y la significación de las cosas.<br />
La mujer se llama Martina y ha vivido entre el<br />
tormento y el amor, que pudo más: no quería tener<br />
descendientes para evitarles la pesadumbre <strong>del</strong><br />
desarraigo, en un mundo donde no tuvo quien le<br />
legara las costumbres ni la lengua de sus<br />
antepasados. Ni siquiera su nombre es kankuamo y<br />
por eso con su muerte concluirán el peregrinaje y el<br />
exterminio implacable a que fue sometida esa tribu<br />
de hombres mansos desde hace casi cinco siglos<br />
cuando llegaron los hombres de barbas y vestidos<br />
de hierro a quienes, aparte de la barbarie de la<br />
conquista, hay que imputarles otra desventura: el<br />
haber tornado en incertidumbre la creencia más<br />
hermosa de los indígenas que hace milenios viven<br />
en el oriente de la sierra. Los arhuacos, los kogis,<br />
Alvaro Cuello Blanchard<br />
21<br />
los malayos y los kankuamos, que no conocían<br />
gente distinta a la de sus cuatro tribus y que nunca<br />
habían rebasado los límites de las estribaciones,<br />
creían que el mundo era una inmensa casa de<br />
todos sostenida por ellos en sus cuatro esquinas.<br />
Desde que faltan los kankuamos vive la zozobra en<br />
el corazón de sus hermanos y por eso, en los días<br />
propicios para ofrendar a sus dioses, los arhuacos<br />
desde San Sebastián de Rábago, los malayos<br />
desde Cherúa y los kogis desde Maruamake se<br />
trasladan a lo profundo de la sierra, a algún lugar<br />
todavía sin profanar, y allí oran por los<br />
desaparecidos y para que esa inmensa casa, que<br />
es el mundo, no se caiga. Desde Atánquez, que fue<br />
el último refugio de los kankuamos, nadie va. Pero<br />
sus vecinos, unidos a ellos por un lejano mestizaje,<br />
no dejan de sobrecogerse ante el misterio de esos<br />
ritos que saben por qué los hacen y sin querer<br />
piensan desolados en Martina.<br />
En el páramo de Suribaka, después de un caserío<br />
de nombre Tusimake, crece silvestre una planta<br />
gramínea, el carrizo, cuyo tallo se utiliza para hacer<br />
el instrumento musical <strong>del</strong> mismo nombre. Este es<br />
una caña hueca de un orificio, si es macho, o de<br />
cinco, si es hembra, que remata en uno de los<br />
extremos en una cabeza de ave, moldeada en cera<br />
de abeja, la cual lleva insertada en la parte superior<br />
a manera de boquilla para impeler el aire, la<br />
fracción más gruesa <strong>del</strong> cañón de las plumas de las<br />
alas de los pavos. Con una maraca yesos dos<br />
instrumentos elementales, se toca el chicote o lo<br />
que queda de él: una música triste, infinitamente<br />
triste como si fuera un llanto o un lamento cantado,<br />
de pocos acordes que a medida que se oyen van<br />
penetran ese dolor callado que encierran sin dejar<br />
que nadie se sustraiga. El carrizo hembra, grávido y<br />
fecundo como ellas engendra la melodía<br />
fascinadora y el macho y la maraca tocados por un<br />
mismo intérprete marcan el compás con sonidos<br />
rígidos y cortados, semejantes a pulsaciones que<br />
entre veces se prolongan.<br />
Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 21 - 22 Junio 1983. ISSN 0120-2537
Aunque nadie sabe de dónde deriva su nombre<br />
debe ser verdad que los orígenes <strong>del</strong> chicote se<br />
remontan a la música elemental y primitiva con la<br />
que los kankuamos oficiaban sus ceremonias.<br />
Porque Atánquez pueblo donde se canta y se baila,<br />
y no en vano los hombres a los que se atribuye su<br />
creación, fueron lo primeros de esta tierra que<br />
vieron a sus hijos morir de nostalgia por el<br />
sometimiento a los invasores imponerles sus<br />
costumbres por la fuerza de las armas. Sólo la<br />
música habría de permanecer incólume y a ella se<br />
aferraron los kankuamos para dar rienda suelta a<br />
su tristeza de cautivos. Y la transmitieron de tal<br />
manera al chicote que no sólo terminó siendo una<br />
de sus características esenciales sino que por eso<br />
es desde entonces el portador de una venganza<br />
involuntaria y eterna: nadie que haya aprendido a<br />
tocarlo o que lo haya escuchado ha podido jamás<br />
eludir su onda tristeza de siglos y así<br />
desaparecerá, al margen de todas la alegrías,<br />
porque los padres de los hombres que lo<br />
heredaron, antes, volvieron tristes a sus creadores.<br />
Los descendientes <strong>del</strong> mestizaje recibieron la<br />
musiquita, dejaron que calara de a poco en sus<br />
corazones, y se quedó definitivamente en sus<br />
vidas. Primero los hombres, en las noches furtivas<br />
que pasan por Atánquez, la hicieron compañera<br />
inseparable de parrandas y serenatas de amores<br />
secretos. El chicote que hasta entonces había sido<br />
puramente instrumental, un poco imitación de la<br />
naturaleza inmediata se enriqueció con nuevos<br />
elementos: la vocalización n la composición en<br />
versos rimados, necesarios para incorporar a sus<br />
sones otras vivencias cotidianas, sobre todo el<br />
amor, que se hicieron más bellas con el canto.<br />
Después, todo Atánquez lo hizo suyo; hace tanto,<br />
que ni los viejos recuerdan los tiempos en que fue<br />
acogido para conmemorar la más sagrada de las<br />
costumbres que la beatitud española le dejó a<br />
nuestros pueblos: las fiestas patronales. A San<br />
Isidro, que por ser además patrono de los<br />
22<br />
labradores, le hicieron un hermoso paseo ballenato,<br />
todos los años en su día se le interpretan en la<br />
iglesia, con carácter exclusivo, dos sones: el que<br />
lleva su mismo nombre y El Aguacero. Luego,<br />
hombres y mujeres entonando estribillos,<br />
intercalados y agarrados de las manos, bailan la<br />
ronda <strong>del</strong> chicote en la plaza, tal vez porque en los<br />
más recóndito les queda todavía algún recuerdo<br />
errante de los rituales kankuamos.<br />
Los sones <strong>del</strong> chicote, de tonalidades<br />
extremadamente altas, casi desgarradoras, son<br />
unas pocas melodías que tienen en común, aparte<br />
de su tristeza insondable, un don de haberse<br />
sobrepuesto hasta ahora, al olvido, y un mismo<br />
destino, el de estar condenadas a desaparecer. En<br />
efecto, la más reciente, el son <strong>del</strong> ayayay, cuyo<br />
nombre es todo un presagio, tiene cinco decenios<br />
de estar detenida en la memoria de los mayores:<br />
fue compuesta en 1930 por el viejo Bernabé Arias.<br />
Y el son <strong>del</strong> anchiyama, que se cree es la más<br />
antigua, se remonta a los mismísimos kankuamos y<br />
su nombre es otra voz suelta, de ese dialecto que<br />
se extinguirá con el enigma de su mensaje. Acaso<br />
por eso sea sacrílego llamar son a esa melodía sin<br />
canto, que para ellos debió tener una significación<br />
vital, sin duda muy distinta. Pero ¿Por qué,<br />
entonces, ha de desaparecer el chicote? Hay una<br />
razón inconcebible y fatal: los dos o tres intérpretes<br />
que quedan son todos octogenarios y al mejor de<br />
ellos, al viejo Berna que es un virtuoso <strong>del</strong> carriazo,<br />
la última vez tuvieron que llevarlo cargado a la<br />
iglesia para que le tocara sus sones a San Isidro y<br />
animara la ronda: un ataque de trombosis y la<br />
artritis no lo dejaron levantarse de la hamaca en la<br />
que vive postrado.<br />
Por eso, antes que las tinieblas de la muerte se<br />
descuelguen de los cerros en busca de Martina y el<br />
chicote: Requiescat in Pace.
REFLEXION ACERCA DE LA<br />
FUNCION DE LA UNIVERSIDAD:<br />
LA INVESTIGACIÓN<br />
Darío Restrepo Rendón<br />
Es clave el papel de la ciencia y la tecnología en la<br />
sociedad contemporánea, lo mismo que su impacto<br />
sobre el desarrollo social y económico <strong>del</strong> país.<br />
Para entender el problema globalmente hay que<br />
mirarlo en la relación múltiple entre Ciencia,<br />
Tecnología y sus aplicaciones al Sector Productivo.<br />
No es factible aislar estos elementos y es aquí<br />
donde la <strong>Universidad</strong> debe jugar un papel<br />
preponderante. De un lado haciendo ciencia y<br />
desarrollando tecnologías en su interior, pero con el<br />
objetivo de que puedan tener una aplicación que<br />
redunde en beneficio de la sociedad, ya sea en<br />
términos materiales o <strong>del</strong> espíritu.<br />
Esto no excluye la ciencia en áreas que no tienen<br />
una aplicación inmediata en el sector productivo. En<br />
este caso su impacto se establece en el<br />
planteamiento de ideas y formas de pensamiento,<br />
que de una u otra manera tendrán repercusión en la<br />
forma de vida de la sociedad que ellas influyen.<br />
Es con la Revolución Industrial cuando se<br />
consolidan las relaciones entre Ciencia, Tecnología<br />
y Sector Productivo. Posteriormente, en el siglo XX<br />
se fortalecen, debido a que es necesario en este<br />
momento la institucionalización de la ciencia,<br />
convirtiéndose en fruto de esfuerzos conjuntos<br />
realizados por grupos o entidades con objetivos<br />
definidos. A estos se llega debido al incremento en<br />
los costos y a la complejidad de la investigación, lo<br />
mismo que por la demanda <strong>del</strong> sector industrial el<br />
cual requiere cada vez más de apoyo científico.<br />
En los países industrializados la interacción entre<br />
Ciencia, Tecnología y Sector Productivo es<br />
altamente dinámica. Es así como ésta es la mayor<br />
fuente de financiación, mientras que la <strong>Universidad</strong><br />
es el principal centro de desarrollo científico. No<br />
ocurre lo mismo en el caso de Colombia en<br />
particular, ni de América Latina en general.<br />
La <strong>Universidad</strong> debería ser lugar por excelencia<br />
para el florecimiento de la Ciencia. Desde su seno<br />
se podría jalonar el desarrollo <strong>del</strong> país siempre y<br />
cuando esté la <strong>Universidad</strong> en capacidad de asumir<br />
este compromiso histórico, que es la esencia<br />
misma de su ser. Igualmente si se le brindan unas<br />
condiciones favorables que permitan financiar<br />
proyectos de investigación con gran significado y<br />
por ende costosos. Es preciso que el Estado y el<br />
Sector Privado perciban este ángulo de la<br />
<strong>Universidad</strong> y le ofrezcan todo su apoyo.<br />
Desafortunadamente el esquema tradicional de la<br />
<strong>Universidad</strong> Colombiana ha sido dirigido hacia la<br />
transmisión de conocimientos y la formación de<br />
profesionales. No ha sido la investigación su<br />
objetivo fundamental. En esta forma, la <strong>Universidad</strong><br />
sigue el desarrollo de la sociedad. No induce, ni<br />
acelera, ni traza nuevos rumbos a la problemática<br />
nacional, ni a sus posibles soluciones. De suerte<br />
que el problema es de fondo y está directamente<br />
relacionado con la razón de ser de la <strong>Universidad</strong>.<br />
Esta falta de disposición de la <strong>Universidad</strong> para<br />
investigar hace también que la mayoría <strong>del</strong> proceso<br />
investigativo se desarrolle en entidades no<br />
universitarias. Es así como la investigación que se<br />
hace en la <strong>Universidad</strong> sólo representa entre el 20 y<br />
el 30% de la investigación total de la nación. En<br />
esta forma su liderazgo es muy dudoso y los<br />
resultados están a la vista.<br />
En las carreras tecnológicas en Colombia, es muy<br />
claro que es el sector productivo quien traza las<br />
líneas de acción a la <strong>Universidad</strong>. Esto se<br />
comprueba estudiando el proceso de<br />
industrialización <strong>del</strong> país: incipiente o artesanal, de<br />
mayor complejidad, de acuerdo con un mo<strong>del</strong>o de<br />
sustitución de importaciones y de competencia en<br />
mercados internacionales. La <strong>Universidad</strong> sólo<br />
ha respondido a estas situaciones; no se ha<br />
a<strong>del</strong>antado a ellas. No ha planteado esquemas de<br />
desarrollo científico y de avanzada; que sería la<br />
situación ideal.<br />
Si la investigación desarrollada por la <strong>Universidad</strong><br />
hubiera planteado mo<strong>del</strong>os de desarrollo más<br />
23 Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 23 - 26 Junio 1983. ISSN 0120-2537
consecuentes, es posible que se hubiera evitado la<br />
instalación de empresas con altísimo costo social<br />
en sitios y regiones inadecuados, sin tecnologías<br />
apropiadas y sin posibilidades reales de competir.<br />
La investigación es un factor bien importante cuya<br />
trascendencia supera una perspectiva de corto y<br />
aun mediano plazo. La <strong>Universidad</strong> bien entendida,<br />
es el escenario natural y más adecuado para llevar<br />
a cabo esta función vital. Para lograrlo no sólo es<br />
preciso contar con los recursos para desarrollarla.<br />
Reducir la problemática de la investigación a la<br />
simple consecución y asignación de recursos, no<br />
pasa de ser una forma simplista de abordar el<br />
asunto. Aparte <strong>del</strong> problema de recursos humanos,<br />
técnicos, materiales y financieros está subyacente<br />
el aspecto de la actitud de la <strong>Universidad</strong>, en<br />
relación con la posición que debe adoptar frente a<br />
la investigación. Caben aquí varias posiciones.<br />
Una sería la que asume que la investigación es<br />
secundaria dentro de la formación universitaria; que<br />
la <strong>Universidad</strong> tiene como función principal la<br />
transmisión ordenada y sistemática de<br />
conocimientos. Aunque sin descartar la importancia<br />
de la investigación, hace recaer su ejercicio en<br />
personas o entidades no necesariamente<br />
vinculadas a la <strong>Universidad</strong>. La función de ésta bajo<br />
el esquema en mención es la producción de<br />
profesionales sin vocación investigativa. Es un<br />
sentido muy pragmático de la educación superior<br />
que puede llevar a la pérdida de la posibilidad de<br />
desarrollar una función, que le confiere a la<br />
<strong>Universidad</strong> la posibilidad de ser verdadero agente<br />
de cambio. Innovadora y creativa, más consciente<br />
<strong>del</strong> papel que le' corresponde en la sociedad <strong>del</strong><br />
presente. Dedicarse tan sólo a la repetición de<br />
conocimientos sin mayores posibilidades de avance<br />
trae implícita un actitud pasiva. Es asumir una<br />
posición de retaguardia; no comprometerse con la<br />
búsqueda continua de nuevos conocimientos y<br />
nuevos rumbos de acción. En el otro extremo se<br />
encuentra la posición universitaria, que considera<br />
que la investigación está implícita en el deber ser<br />
de la <strong>Universidad</strong>, que es de hecho su función vital<br />
y no renuncia a asumir las responsabilidades que<br />
ello conlleva. Desde este punto de vista se plantean<br />
nuevos horizontes y perspectivas para la<br />
<strong>Universidad</strong>, para sus educandos y docentes. Se<br />
trata indudablemente de una posición en que la<br />
<strong>Universidad</strong> asume un papel dinámico de<br />
proyección, y de revolución en el conocimiento;<br />
dispuesta a romper los esquemas tradicionales con<br />
el objeto de señalar nuevos y más positivos<br />
caminos hacia el desarrollo. Esta forma de mirar el<br />
asunto le da a la <strong>Universidad</strong> la proyección y la<br />
dinámica que le son propios, que están en su<br />
esencia misma y en gran parte justifican su razón<br />
24<br />
de ser. Es la trascendencia de la misión que se le<br />
ha encomendado.<br />
Decidirse por este esquema de actitud positiva<br />
hacia la investigación por parte de la <strong>Universidad</strong>,<br />
lleva implícito un replanteamiento de las funciones<br />
de profesores y estudiantes universitarios. Es<br />
asumir responsabilidades que desbordan<br />
comportamientos tradicionales. Es una forma<br />
sugestiva de plantear la adquisición y desarrollo de<br />
conocimientos. Ya no cabe en este esquema el<br />
discurso de temas que se puedan consultar<br />
directamente. Lleva consigo un cambio de<br />
metodología y de objetivos para la educación<br />
superior. En lo que a objetivos se refiere, se trata<br />
de crear conciencia en torno al papel fundamental<br />
que juega la investigación en la formación <strong>del</strong><br />
universitario. Antes que transmitir conocimientos es<br />
enseñar al estudiante a hallar la forma de<br />
adquirirlos y desarrollarlos, de hacer aportes<br />
personales sobre los temas en cuestión. En el<br />
fondo es una actitud ante la vida. Es una forma<br />
diferente de plantear situaciones y trazar rumbos de<br />
acción creativos y realistas con pleno dominio de<br />
las circunstancias y precedentes que enmarcan las<br />
situaciones y en buena forma las condicionan. Es<br />
poder a<strong>del</strong>antarse a los hechos con base en la<br />
información histórica de que se dispone.<br />
En este orden de ideas la metodología de<br />
enseñanza adquiere un significado distinto. Ya no<br />
se concibe al estudiante como simple receptor de<br />
información, ni al profesor como al oráculo que<br />
imparte sus doctrinas, sin posibilidad de crítica, ni<br />
de análisis. La labor ahora es conjunta, de viva<br />
participación. El profesor orienta, guía, motiva,<br />
plantea temas, ordena la discusión, induce a<br />
conclusiones. Por su parte el estudiante revisa<br />
bibliografía, hace aportes personales, plantea<br />
aspectos <strong>del</strong> tema desde su punto de vista y con su<br />
aporte y enfoque personales. Es activo en el<br />
proceso. El conocimiento adquirido en esta forma<br />
se asimila, entra a hacer parte de las vivencias y<br />
experiencias de la persona que se educa. Ya el<br />
conocimiento es propio.<br />
El desarrollo de verdadera investigación es la<br />
<strong>Universidad</strong> como una de sus funciones<br />
primordiales, trae como consecuencia la formación<br />
de profesionales con sentido investigativo, ya que<br />
no se pretende que todos los graduandos sean<br />
investigadores en la acepción más conocida de la<br />
palabra.<br />
Este sentido, investigativo tiene dos<br />
interpretaciones. La primera se refiere a la<br />
formación de profesionales que exploren nuevos<br />
campos <strong>del</strong> conocimiento, que hagan ciencia y
desarrollen tecnologías nuevas que favorezcan el<br />
desarrollo, o adopten según las condiciones <strong>del</strong><br />
medio las ya existentes.<br />
La segunda, a profesionales que apliquen, dada su<br />
formación, más imaginación a la solución de los<br />
problemas. Un método científico para el<br />
planteamiento de alternativas en su vida<br />
profesional. Mayor proyección a su actuación.<br />
Desarrollo de esquemas que se salgan de la rutina<br />
a que lleva la educación que sólo se limita a la<br />
repetición de conocimientos. Con la revolución que<br />
se está dando en el campo <strong>del</strong> saber esto es un<br />
imperativo, por el corto lapso de obsolescencia <strong>del</strong><br />
conocimiento. Permite la toma de conciencia acerca<br />
de la educación continuada y la posibilita puesto<br />
que, el énfasis en la educación no sólo recae en la<br />
enseñanza de conocimientos sino,<br />
fundamentalmente, en la metodología para<br />
adquirirlos. Así se estarán formando verdaderos<br />
profesionales para el desarrollo.<br />
El concepto de <strong>Universidad</strong> debe entenderse como<br />
un ente integral donde cada tarea está<br />
interrelacionada con las demás. Cada actividad<br />
ejerce influencia sobre las otras y éstas a su vez<br />
condicionan las anteriores. Siendo consecuentes<br />
con este enfoque global y sistemático, se tiene que<br />
la actividad investigativa debe estar en función de<br />
una política general de desarrollo de la<br />
investigación científica a nivel nacional y de un<br />
programa que podría denominarse política<br />
académica. O sea que el asunto adquiere dos<br />
dimensiones: a nivel macro y a nivel micro o de las<br />
instituciones universitarias.<br />
Estas consideraciones permiten plantear algunas<br />
condiciones básicas y fundamentales que<br />
facilitarían desarrollar investigación en la<br />
<strong>Universidad</strong> con un buen grado de eficiencia.<br />
1. La investigación en la <strong>Universidad</strong> debe tener<br />
alguna relación o vínculo institucional, no<br />
necesariamente dependencia, con un Plan Nacional<br />
Indicativo de Investigación. Este programa<br />
debe hacer parte <strong>del</strong> plan nacional de desarrollo.<br />
Su ejecución permite la asignación de los temas<br />
objeto de investigación de acuerdo a las ventajas<br />
comparativas, a la experiencia y afinidad de cada<br />
<strong>Universidad</strong>. Facilita la asignación eficiente de<br />
recursos, no duplica esfuerzos y permite una mayor<br />
coordinación.<br />
2. La ciencia debe entenderse como un programa a<br />
largo plazo. Esta condición es la que le da<br />
estabilidad y continuidad a la investigación y<br />
25<br />
permite logros de importancia en el mediano y el<br />
largo plazo. Colombia en este aspecto es joven e<br />
inexperta. Sólo si se emprende la investigación<br />
como un esfuerzo a largo plazo, se podrá adquirir<br />
experiencia y alcanzar resultados que redunden en<br />
beneficio de la <strong>Universidad</strong> y de la comunidad en<br />
general. La resultante básica de este planteamiento<br />
es que la investigación hay que considerarla como<br />
una inversión para el desarrollo integral.<br />
3. Libertad académica para la <strong>Universidad</strong> y para<br />
los investigadores. Este postulado permite diseñar<br />
al interior de las <strong>Universidad</strong>es programas de<br />
investigación de acuerdo a prioridades y según los<br />
recursos y posibilidades de que se disponga. No<br />
puede entenderse como una anarquía o despilfarro<br />
de recursos pero sí como una autonomía para<br />
definir temas dentro <strong>del</strong> marco que traería el Plan<br />
Nacional Indicativo de Investigación y en<br />
coordinación con entidades dedicadas al mismo<br />
objetivo.<br />
El desarrollo de la ciencia requiere como condición<br />
necesaria un mundo abierto, sin dogmas, en el cual<br />
las ideas se debatan con amplia libertad y<br />
perspectiva, donde sólo sea posible imponer una<br />
nueva concepción teórica a través de la<br />
observación rigurosa <strong>del</strong> método que caracteriza a<br />
la ciencia. No obstante lo anterior lo cual debe<br />
considerarse como un principio, para fines de<br />
administración de la actividad investigativa debe<br />
tenerse en cuenta que existen serias limitaciones<br />
de recursos que exigen ser utilizados en forma<br />
óptima. Por esto la administración de la actividad<br />
científica y tecnológica universitaria debe<br />
estructurarse cimentada en el principio de libertad<br />
académica, pero con base en criterios de prioridad<br />
en cuanto a sus campos de acción. Esto en ningún<br />
momento contradice el principio en mención, sino<br />
que busca una asignación eficiente de recursos de<br />
acuerdo con la realidad.<br />
4. Toda ciencia o tecnología que se desarrolle en<br />
un país debe hacer parte de un sistema<br />
internacional. Esta condición expresa la necesidad<br />
que existe de mantenerse en permanente contacto<br />
con el exterior. Es indispensable tener una<br />
información al día acerca de los últimos avances en<br />
cada ramo con el fin de dirigir los esfuerzos hacia<br />
campos no explorados. Permite igualmente<br />
beneficiarse de los a<strong>del</strong>antos logrados en países<br />
que llevan la vanguardia en el conocimiento que el<br />
hombre tiene hoy acerca de su mundo. Es<br />
necesario ser realistas y concentrar la mayor parte<br />
de los esfuerzos en la adaptación de<br />
conocimientos, técnicas, métodos y sistemas a<br />
nuestra realidad.
5. Ubicación adecuada dentro de la <strong>Universidad</strong> de<br />
los centros de investigación. Esta condición se<br />
explica por sí misma. Solamente una posición de<br />
importancia dentro <strong>del</strong> esquema administrativo de<br />
la <strong>Universidad</strong>, puede darle a la investigación el<br />
peso que se pretende al interior de la vida<br />
universitaria, integrando los centros de<br />
investigación a la vida académica sin tenerlos como<br />
fachada o para cumplir con requisitos estatales que<br />
aporten experiencias, tracen derroteros en torno a<br />
la mejor forma de crear conciencia sobre la<br />
importancia de la investigación en la educación<br />
superior. Esto facilita el diseño y desarrollo de<br />
programas de preparación de investigadores y<br />
creación de conciencia entre directivos, profesores<br />
y estudiantes sobre la importancia y vigencia de la<br />
investigación en la <strong>Universidad</strong>. Favorece<br />
igualmente la consideración de factores tales como<br />
el de creación y desarrollo de bibliotecas y centros<br />
de documentación, desarrollo de sistemas de<br />
información y en fin, toda una serie de elementos<br />
que configuran el apoyo logístico y administrativo a<br />
la función de investigación.<br />
6. Diseño de sistemas para la difusión de la<br />
investigación. Este es otro aspecto prioritario que<br />
permite que lleguen a las <strong>Universidad</strong>es, al Estado,<br />
al hombre medio, a la comunicación en general, los<br />
resultados de la investigación en las <strong>Universidad</strong>es.<br />
Es necesario aunar esfuerzos, aplicar técnicas de<br />
comunicación social, exponer los resultados en un<br />
lenguaje asequible al grueso de la población,<br />
desmitificar un tanto esta función y así hacer que<br />
produzca resultados de largo alcance, que influyan<br />
en el conocimiento de los ciudadanos y mejoren<br />
sus condiciones de vida. Esto traería como<br />
resultado un gran liderazgo por parte de la<br />
<strong>Universidad</strong>, que entraría a jugar un papel activo y<br />
trascendente en toda la comunidad.<br />
Las condiciones anteriores constituyen la base para<br />
permitir el desarrollo de un programa que favorezca<br />
la investigación en el interior de la <strong>Universidad</strong>.<br />
Existen algunas particularidades que debe tener el<br />
desarrollo de la actividad científica en Colombia. Se<br />
interpreta el concepto de la investigación científica<br />
26<br />
como la búsqueda sistemática de nuevos<br />
conocimientos. Fundamentados en estos conceptos<br />
meditemos sobre la justificación de la investigación<br />
científica, en un país con las características <strong>del</strong><br />
nuestro.<br />
Es frecuente el argumento de que la investigación<br />
debe ser realizada por países más desarrollados,<br />
los que debido a su avance poseen más ciencia y<br />
más recursos para ejecutarla, la cual los países en<br />
vía de desarrollo deben limitarse a copiarla. Que<br />
existen otras prioridades antes que invertir recursos<br />
en la investigación.<br />
Estas ideas son dañinas y refuerzan nuestro bajo<br />
nivel de desarrollo. Lo primero que se debe hacer,<br />
es desprenderse de este obstáculo conceptual y<br />
partir de la base que la ausencia o debilidad de la<br />
actividad investigativa es causa de nuestra gran<br />
dependencia no sólo tecnológica, sino cultural y<br />
científica; y a su vez de la inadecuada utilización de<br />
conocimientos importados. El término “en vía de<br />
desarrollo”, no implica bajo nivel intelectual de un<br />
pueblo. La investigación científica es una actividad<br />
irrenunciable de un país, es una fuente de orgullo e<br />
independencia que debe poseer una nación.<br />
Para el caso colombiano el solo hecho de que, una<br />
investigación científica local en el aspecto<br />
tecnológico, permitiera depurar y adaptar<br />
económicamente los conocimientos obtenidos en la<br />
investigación extranjera a la realidad colombiana,<br />
justificaría la existencia de dicha actividad en el<br />
país. En el campo de las ciencias sociales, la<br />
investigación nacional aleja en gran parte el peligro<br />
de la interpretación de nuestras realidades según<br />
moldes foráneos. De esta manera se favorece la<br />
autonomía cultural de la nación.<br />
Las anteriores reflexiones tienen el propósito de<br />
abrir un camino conceptual y práctico tendiente a la<br />
consolidación de la <strong>Universidad</strong> colombiana en uno<br />
de sus quehaceres esenciales. Cabe señalar que<br />
su descuido puede comprometer seriamente una de<br />
las funciones que le son inherentes, le dan razón de<br />
ser y justifican su existencia como entidad cuyo fin<br />
es la formación integral <strong>del</strong> individuo.
EL DESARROLLO INDUSTRIAL Y EL<br />
PATRIMONIO ARQUEOLOGICO<br />
NACIONAL<br />
Alvaro Botiva Contreras<br />
Indígena arhuaco<br />
En los años recientes la exigencia por parte <strong>del</strong><br />
Inderena de la Declaratoria de Impacto Ambiental<br />
en proyectos de ingeniería que afecten los recursos<br />
naturales, así como la existencia de la legislación<br />
sobre defensa <strong>del</strong> Patrimonio Histórico Colombiano,<br />
han llevado a hacer cumplir con un requisito que<br />
podemos llamar formal por el cual comienza a<br />
reconocerse en tales proyectos la importancia<br />
científica de lo que representan los vestigios y<br />
yacimientos arqueológicos evitando el efecto<br />
negativo que ocasione la pérdida irreparable de<br />
información, como comúnmente ha ocurrido con la<br />
explotación petrolera, construcciones viales,<br />
hidroeléctricas, aeropuertos, acueductos, obras de<br />
renovación urbana, etc.<br />
27<br />
Diario <strong>del</strong> Caribe<br />
Somos conscientes que desde hace muchos años<br />
se viene practicando el salvamento de restos<br />
arqueológicos pero de una manera circunstancial,<br />
es decir, cuando ya son pocas las evidencias<br />
culturales que se pueden recuperar.<br />
En la época actual se ha acelerado el desarrollo<br />
económico social el cual indudablemente produce<br />
una serie de efectos destructores que modifican el<br />
paisaje y cambios sociales, económicos y culturales<br />
significativos.<br />
Sobre esta base eminentemente práctica se hace<br />
necesario a<strong>del</strong>antar planes de investigación que<br />
permitan la identificación y caracterización de sitios<br />
Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 27 - 29 Junio 1983. ISSN 0120-2537
arqueológicos susceptibles a diversos impactos,<br />
determinando en lo posible la cantidad, extensión,<br />
localización, potencial de información e importancia<br />
individual y de contexto, con la perspectiva no sólo<br />
de recuperar datos y materiales sino de dar<br />
respuesta a muchos problemas de la arqueología;<br />
sólo así se minimizará en fuerza e intensidad el<br />
impacto en este campo.<br />
Con lo anteriormente expuesto no creemos que los<br />
responsables de proyectos que acusan alteraciones<br />
ecológicas y geomorfológicos hayan tomado<br />
conciencia, aunque reconocemos se ha informado<br />
de sitios arqueológicos semi destruidos por obras<br />
civiles motivando los dos últimos rescates que ha<br />
efectuado el Instituto Colombiano de Antropología<br />
en cercanías de Neiva en septiembre de 1981 y en<br />
Ubalá en enero <strong>del</strong> presente año, trabajos para los<br />
cuales se contó con todo el apoyo de la Houston Oil<br />
Company y la Empresa de Energía Eléctrica de<br />
Bogotá respectivamente.<br />
En el primero de los sitios se recuperó la<br />
información sobre tumbas de pozo con cámaras<br />
laterales con techos planos, corredores y lajas de<br />
posiciones verticales cubriendo las entradas a los<br />
recintos funerarios, que contenían entierros<br />
colectivos, fragmentos cerámicos y óseos, volantes<br />
de huso, paredes grabadas con motivos antro y<br />
zoomorfos y piezas de orfebrería. El levantamiento<br />
topográfico permitió relacionar la ubicación y<br />
orientación de otras tumbas saqueadas, recién<br />
fueron halladas por los obreros. El sitio<br />
arqueológico se localizaba en una terraza aluvial<br />
sobre la margen izquierda <strong>del</strong> río Magdalena a 15<br />
Km. al norte de Neiva frente al sitio Fortalecillas<br />
donde dos años antes la Fundación de<br />
Investigaciones Arqueológicas Nacionales <strong>del</strong><br />
Banco de la República había financiado el rescate<br />
de tumbas semejantes encontradas en labores<br />
agrícolas y salvaguardadas por el Instituto Huilense<br />
de Cultura y Turismo para su estudio.<br />
En el segundo sitio referido al levantar los<br />
campamentos de obreros en los alrededores de<br />
Ubalá (oriente de Cundinamarca) con motivo de la<br />
construcción <strong>del</strong> Proyecto Hidroeléctrico <strong>del</strong> Guavío<br />
se destruyeron innumerables sepulturas indígenas;<br />
sin embargo se logró el rescate de varias de éstas<br />
construidas y utilizadas por los Muiscas.<br />
Las piezas de cerámica obtenidas corresponden a<br />
los tipos denominados “Guatavita desgrasante gris”<br />
y “desgrasante tiestos”, el primero con rasgos<br />
decorativos semejantes a la cerámica <strong>del</strong> Valle de<br />
Tenza (Boyacá). Las estructuras funerarias con<br />
lajas de piedra colocadas horizontalmente tapan los<br />
espacios donde se hallan los entierros y ofrendas.<br />
28<br />
En general, el yacimiento presentaba<br />
características propias para la región. Una vasija<br />
pequeña de manufactura descuidada y uso<br />
utilitario, cumplió a la vez una función ritual<br />
sirviendo de urna funeraria al hacer de depósito de<br />
restos óseos y una pieza de orfebrería. Se espera<br />
que los restos de carbón vegetal obtenidos,<br />
permitan el establecimiento de una cronología para<br />
el lugar, la cual creemos no es anterior al siglo XIV<br />
d. C.<br />
La integración de los resultados <strong>del</strong> trabajo de<br />
campo con documentos de archivo y consulta<br />
bibliográfica permitirán una información que va más<br />
allá <strong>del</strong> simple rescate y que indudablemente<br />
contribuirá al estudio de la arqueología muisca a<br />
nivel regional, a la vez que se espera continuar con<br />
exploraciones y excavaciones sistemáticas por la<br />
zona, ya que no se debe esperar a recuperar la<br />
información que deje el impacto. Las<br />
investigaciones a<strong>del</strong>antadas en Montelíbano,<br />
Córdoba financiadas por Econíquel y el Museo de<br />
Oro dentro <strong>del</strong> proyecto minero de Cerromatoso,<br />
son otro ejemplo de una arqueología que empezó<br />
efectuando rescates en el área de la mina y se<br />
continuó por el bajo río San Jorge con un estudio<br />
regional determinando las ocupaciones que se<br />
dieron, su ubicación cronológica, la explotación de<br />
recursos, las modificaciones de su hábitat, así<br />
como el nivel de desarrollo social, cultural y político.<br />
Esta investigación nos muestra las enseñanzas de<br />
los indígenas precolombinos en el manejo <strong>del</strong><br />
ambiente, en la adecuación de tierras para el<br />
control de aguas, para la agricultura, la pesca y en<br />
general en lo que debió ser la explotación<br />
adecuada de los recursos naturales.<br />
Referente al aspecto arqueológico que se relaciona<br />
con el proyecto carbonífero de El Cerrejón, se<br />
conocen los informes de las exhaustivas<br />
prospecciones a<strong>del</strong>antadas por arqueólogos<br />
contratados por Intercor Integral y Carbocol-Epam,<br />
quienes determinaron la existencia de yacimientos<br />
arqueológicos o asentamientos prehispánicos cerca<br />
y dentro <strong>del</strong> área de influencia <strong>del</strong> proyecto, con<br />
evidencias superficiales y estratigráficas de<br />
importancia que revelan un amplio poblamiento <strong>del</strong><br />
curso medio <strong>del</strong> río Ranchería, como lo<br />
demostraron los Reichel Dolmatoff en 1950.<br />
Los trabajos realizados arrojan valiosos resultados<br />
al obtener una fecha de 1365 años A. de P. para el<br />
período Horno, un análisis de polen mostró que la<br />
época de ocupación un clima más húmedo. La<br />
identificación de tipos cerámicos con nuevas<br />
características complementan la importancia<br />
arqueológica de la región. También se excavó un<br />
conchal post-hispánico en Bahía Portete donde sus
habitantes combinaron una economía basada en la<br />
recolección de moluscos, pesca y consumo de<br />
chivo, semejante a la de los guajiros actuales de<br />
esta parte de la península. En este sitio se pudieron<br />
reconocer dos niveles de ocupación representados<br />
en un basurero y sobre éste, un cementerio. Así, se<br />
conocieron formas de enterramiento y su relación<br />
con las sepulturas y entierros guajiros, los cuales<br />
recuerdan los enterramientos <strong>del</strong> período Horno en<br />
la baja Guajira de la secuencia Loma Horno, Cocos<br />
y Portacelli ya establecida. Se espera que la<br />
oportuna investigación y salvamento que se<br />
realicen contribuya a resolver algunos problemas<br />
de la arqueología de la Costa Atlántica Colombiana,<br />
<strong>del</strong> occidente de Venezuela y en general <strong>del</strong><br />
noroeste de Sur América.<br />
A la fecha, Intercor acordó con el Instituto<br />
Colombiano de Antropología un programa de<br />
investigación arqueológica en la zona, con<br />
anterioridad a la iniciación de las obras de<br />
descapote de las áreas donde se extrae el carbón.<br />
Intercor a la vez se responsabilizó <strong>del</strong> rescate<br />
arqueológico de aquellos sitios que por motivo de<br />
cualquier acción de explotación minera pudieran<br />
sufrir efecto de deterioro, pérdida o perturbación de<br />
sus condiciones actuales. También se acordó que<br />
los objetos arqueológicos son propiedad de la<br />
nación, pero podrán quedar en fideicomiso de<br />
Intercor-Carbocol para la conformación de un<br />
Museo Regional. Además, Intercor acogió la<br />
sugerencia de que un arqueólogo instruya al<br />
personal para que puedan identificar y tratar en<br />
forma adecuada los yacimientos y materiales<br />
arqueológicos que se encuentren durante el<br />
período de construcción. De esta manera será<br />
posible recuperar gran parte de ese patrimonio<br />
cultural que es prácticamente desconocido en el<br />
país.<br />
Álvaro Botiva Contreras<br />
Antropólogo <strong>Universidad</strong> Nacional,<br />
Investigaciones: Conchal de Urabá<br />
Conchal Bahía Portete<br />
Río Ranchería (Cerrejón)<br />
Región <strong>del</strong> Guanio<br />
Profesor de Arqueología, <strong>Universidad</strong> de Antioquia, Me<strong>del</strong>lín; Andes Bogotá.<br />
Arqueólogo Instituto Colombiano de Antropología, Bogotá.<br />
29<br />
Finalmente, debemos mencionar que el Instituto<br />
Colombiano de Antropología viene a<strong>del</strong>antando una<br />
campaña dirigida al público en general y en<br />
especial a los funcionarios <strong>del</strong> proyecto carbonífero<br />
de El Cerrejón con el objeto de hacerles<br />
comprender, que es fundamental tomar conciencia<br />
y asumir una conducta responsable con relación al<br />
rescate, estudio y preservación de restos<br />
arqueológicos, como parte integral de la herencia y<br />
patrimonio histórico-social <strong>del</strong> pueblo colombiano.<br />
Con tal fin ha publicado una cartilla “Instrucciones<br />
para el Rescate de Restos Arqueológicos”, donde<br />
se esboza para qué sirve la arqueología, cuáles son<br />
los fundamentos y objetivos de la Arqueología de<br />
Rescate, cómo reconocer un sitio arqueológico; se<br />
autoriza y recomienda a los departamentos de<br />
antropología <strong>del</strong> país y otras instituciones a<br />
continuar la investigación arqueológica y velar por<br />
la tutela de este patrimonio a la vez, que se anexa<br />
la legislación pertinente para su defensa.<br />
Se espera la respuesta de colaboración para esta<br />
campaña en especial de los responsables de<br />
proyectos en curso y por desarrollar como Guavío,<br />
Upía, La Plata, Betania, Urrá, para no mencionar<br />
sino unas pocas hidroeléctricas, y de las obras que<br />
ocasionen impacto en general. Igualmente queda la<br />
preocupación frente a otros sitios que día a día<br />
desaparecen por efectos erosivos como los concha<br />
les existentes desde la parte norte <strong>del</strong> golfo de<br />
Morrosquillo hasta la Guajira y muchos otros<br />
yacimientos que sin duda caerán en manos de los<br />
guaqueros, perdiéndose para siempre una valiosa<br />
información terminando muchos de los materiales<br />
en las galerías comerciales en espera de un<br />
coleccionista nacional o extranjero, quienes<br />
exportan el patrimonio arqueológico el cual es<br />
necesario convertir de nuevo en un documento<br />
histórico vivo de nuestro pasado social y cultural.
CUENTO<br />
LOS VISITANTES DEL SILENCIO<br />
Eduardo Márceles Daconte<br />
Raúl entró en el ascensor y estaba a punto de<br />
marcar el número 5 tal como lo indicaba la<br />
invitación cuando oyó voces y asomó la cabeza<br />
para encontrar al director <strong>del</strong> Instituto donde<br />
trabajaba hablando con dos hombres. Uno estaba<br />
parado a su lado mientras el otro lo tenía agarrado<br />
<strong>del</strong> cuello de la misa y le increpaba algo que no<br />
alcanzó a escuchar. No quiso Raúl que los hombres<br />
notaran que había presenciado la escena y dio un<br />
paso atrás. Desde allí llamó, “Fernando ...” y<br />
cuando calculó que los hombres se habían dado<br />
por aludidos, volvió a asomarse de cuerpo entero y<br />
preguntó, “¿dónde es ... ?” Fernando lo miró<br />
curiosamente y respondió, “en el quinto piso”, pero<br />
su cara estaba pálida y un aire de inquietud ha<br />
debido alertarlo. No obstante, entró al ascensor<br />
cuando un señor alto y flaco, con uniforme rojo de<br />
portero exclusivo, salió de la penumbra y lo miró<br />
indiferente, parecía ebrio. Su gorra era de domador<br />
de circo. Las puertas se cerraron y el ascensor<br />
empezó a subir velozmente.<br />
Pero el ascensor no paró en el quinto piso. Subió<br />
sin detenerse por un túnel oscuro e interminable.<br />
Raúl sintió el vertiginoso impulso <strong>del</strong> aparato sin<br />
atreverse a imaginar lo que sucedía. Miró el tablero<br />
que se alumbraba con el paso <strong>del</strong> ascensor por los<br />
pisos superiores y cuando los números se<br />
acabaron, prosiguió el ascenso en silencio y<br />
empezó el frío. Raúl arrugó el cuerpo sin evitar el<br />
temblor de sus extremidades. Cuando finalmente el<br />
ascensor se detuvo en algún lugar que Raúl<br />
imaginó remoto, se abrieron las puertas y frente a él<br />
apareció una señora de moño alto y traje sastre con<br />
un cesto lleno de elementos de tejer en sus manos<br />
quien preguntó en tono sencillo, “¿puede usted<br />
hacer un inventario de los objetos de valor en su<br />
apartamento o <strong>del</strong> apartamento de sus anfitriones?”<br />
Raúl azorado respondió.<br />
“Los ladrones nocturnos<br />
que descienden por los techos <strong>del</strong> alba.<br />
Los visitantes <strong>del</strong> silencio con manojos<br />
de llaves y doradas ganzúas”.<br />
Juan Manuel Roca<br />
30<br />
“Yo sólo vine aquí de visita”. La señora pareció<br />
comprender y tomándolo de un brazo caminaron<br />
hasta un recinto amplio y rectangular donde se<br />
encontraba un grupo de personas.<br />
Daba la impresión que se trataba de una celda y<br />
aquellos seres los prisioneros. Raúl vio un conjunto<br />
diverso de hombres y mujeres que leían o<br />
simplemente pensaban, parecía que estaban allí<br />
desde hacía mucho tiempo. Sin embargo nadie<br />
aparentó enterarse de su llegada. Era un asunto<br />
normal, cotidiano, que no merecía atención<br />
especial. Notó que las ventanas estaban tapiadas<br />
con gruesos cartones, la ventilación era escasa y<br />
no entraba la luz <strong>del</strong> sol. Las bombillas ardían en el<br />
cielo raso con un perceptible zumbido de<br />
chicharras. Algunos hombres dormían. Se sentó en<br />
el piso de baldosas policromadas y tomó una<br />
revista que ostentaba el cuerpo de una mujer<br />
sensual en la portada. Una señora de cabello<br />
entrecano se aproximó y preguntó, “¿de dónde<br />
viene?” y él contestó, “No sé. Yo vine a visitar a<br />
Fernando en el quinto piso pero el ascensor me<br />
trajo hasta aquí”. Ella lo miró con ojos interrogantes<br />
y murmuró, “es que nos están despojando de<br />
nuestros enseres”. Raúl observaba a la señora sin<br />
inmutarse, “imagínese que nos tienen encerrados<br />
aquí desde hace quién sabe cuánto tiempo,<br />
mientras tanto la banda está revisando todos los<br />
apartamentos y apoderándose de los objetos más<br />
valiosos. Nos dan dos comidas diarias y ni siquiera<br />
vemos la luz <strong>del</strong> día”.<br />
Raúl se excusó para ir al baño. Orinó largo y<br />
dificultoso en un sanitario metálico de visos<br />
azulados. Desde el umbral lo observaba otra<br />
señora de moño alto traje sastre sentada sobre una<br />
silla de mimbre maniobrando ágilmente las agujas<br />
de tejer con una gigantesca bola de lana a sus pies.<br />
Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 30 - 31 Junio 1983. ISSN 0120-2537
Constató que las ventanas estaban tapiadas pero<br />
detectó una rendija por donde sin duda se podría<br />
introducir un papel doblado con un mensaje.<br />
“Auxilio, nos tienen prisioneros en el último piso <strong>del</strong><br />
edificio Bululú. Por favor avisen a las autoridades...”<br />
Se inquietó, ¿y si las autoridades son cómplices de<br />
lo que sucede ... ? Además, si no estuviera allí<br />
aquella señora y si tuviera lápiz y papel.<br />
Cuando regresó <strong>del</strong> baño se sentó en el mismo sitio<br />
pero la señora <strong>del</strong> cabello entrecano había<br />
desaparecido. Detrás, un hombre de gafas y rostro<br />
oscuro leía un libro voluminoso. Raúl se volvió para<br />
preguntar. “¿Usted cree que saldremos de aquí<br />
pronto?” El hombre de aspecto árabe levantó los<br />
ojos de la página y respondió con marcado aire de<br />
escepticismo. “La verdad, imagino que vamos a<br />
estar aquí largo tiempo,” y volvió a la lectura. Un<br />
hombre gordo sentado a su lado y quien leía el<br />
mismo libro por encima <strong>del</strong> hombro, aprobó con un<br />
gruñido, su barba era de algunos días y lucía<br />
abotagado por el calor, no obstante vestía camisa<br />
blanca impecable y la corbata floja de alguien que<br />
toma un descanso <strong>del</strong> oficio burocrático.<br />
En la tarde, después de dormir una ligera siesta,<br />
Raúl se pasó la mano por el rostro y advirtió que su<br />
barba había crecido desmesuradamente. Se acercó<br />
a un espejo y al mirarse no creyó reconocer sus<br />
facciones. Su cara estaba desencajada y el pelo<br />
canoso y largo. Quiso fingir una sonrisa de angustia<br />
y entonces notó que le faltaban los dientes pero las<br />
encías habían cicatrizado. Insistió, pero no pudo<br />
reconocerse. Volvió a sentarse en el piso y cuando<br />
miró a su alrededor se dio cuenta que todos los<br />
prisioneros habían igualmente envejecido. Quedó<br />
entonces con la duda de si en verdad estaba allí<br />
desde esa mañana y había soñado el incidente <strong>del</strong><br />
ascensor o si simplemente había olvidado su<br />
identidad. “Quizás,” pensó resignado, “ha regresado<br />
la amnesia ...”<br />
Del libro Los perros de Benares y<br />
otros retablos peregrinos,<br />
1973 - 1980<br />
31<br />
Después de viajar extensamente por América<br />
Latina, Asia y Europa, regresó a Colombia en 1975<br />
y fijó su residencia en Bogotá. Además de escritor,<br />
se dedica a la cátedra universitaria. Es frecuente<br />
colaborador de ensayos, artículos, cuentos y<br />
reseñas críticas sobre teatro y artes plásticas en<br />
numerosas revistas y diarios <strong>del</strong> país y el<br />
extranjero. Es asimismo Jefe de Redacción de EL<br />
CAFE LITERARIO y Codirector de GATO<br />
ENCERRADO, revistas dedicadas al arte, el teatro<br />
y la literatura de América Latina fundamentalmente,<br />
ambas con sede en Bogotá. En la actualidad se<br />
desempeña como miembro activo en la Junta<br />
Directiva de la Unión Nacional de Escritores (UNE).<br />
LOS PERROS DE BENARES y otros retablos<br />
peregrinos, su primer libro de cuentos, fue finalista<br />
en el Concurso Nacional auspiciado por la<br />
Fundación Guberek-Valencia Editores en abril de<br />
1981.<br />
EL AUTOR<br />
Narrador, ensayista y crítico de arte, Eduardo<br />
Márceles Daconte nació en Aracataca (Colombia)<br />
en 1942 pero vivió la primera etapa de su vida en<br />
Barranquilla donde terminó sus estudios<br />
elementales y secundarios. Es Licenciado en<br />
Humanidades de la <strong>Universidad</strong> de Nueva York<br />
(1970) y cursó estudios de postrado en Artes en la<br />
<strong>Universidad</strong> de California (Berkeley).
DOSSIER<br />
1. Introducción.<br />
¿POR QUE VUELAN LAS<br />
SEMILLAS DEL ROBLE?<br />
Ing. Mec. Néstor Durango<br />
Biol. Joachim Hahn<br />
Seguramente Ud. ha visto, a finales <strong>del</strong> verano,<br />
cómo las semillas <strong>del</strong> roble caen girando<br />
suavemente. Se ha preguntado entonces ¿por qué<br />
vuelan así? ¿Cuál será la razón para ello?<br />
Esas mismas preguntas son el origen de una<br />
investigación cuyos resultados iniciales<br />
presentamos aquí, iniciando con algunos aspectos<br />
biológicos <strong>del</strong> roble morado y de los mecanismos<br />
de dispersión, para luego describir las<br />
características de la semilla con el fin de explicar su<br />
vuelo característico.<br />
1.1. El Roble morado.<br />
Entre los 43 géneros (apox. 140 especies) incluidos<br />
en la familia Bignoniaceae (Orden Tubiflorae), se<br />
encuentra el de los robles o guyacanes<br />
colombianos clasificados bajo el nombre Tabebuia,<br />
derivado <strong>del</strong> vocablo con el cual algunos indígenas<br />
brasileños designan a estos árboles (6,7).<br />
Agrupa esta familia varias especies arbóreas de<br />
valor ornamental, artesanal y maderero como el<br />
totuma, el tango, las jacarandas, el abey y los<br />
robles, (2,6,7). El género Tabebuia incluye entre<br />
sus 15 especies, (algunas nativas de Colombia), a<br />
los llamados guayacanes o robles morados,<br />
rosados y blancos, conocidos también con los<br />
nombres de apamates, coralibes, orumos, gurapos,<br />
ocobos o cañaguates (2,5,6).<br />
Son árboles de hasta 30 metros de altura y 1 metro<br />
de diámetro <strong>del</strong> tronco, de copa redondeada,<br />
medianamente extendida, que pierden sus hojas al<br />
finalizar el verano, (Febrero - Abril para la Costa<br />
Atlántica colombiana), cuando florecen. Sus hojas<br />
son grandes, compuestas, opuestas, de borde liso,<br />
aserrado u ondulante, a veces vellosas por el<br />
envés, digitado-compuestas con tres a cinco<br />
folíolos. Las flores son campanas grandes, crespas,<br />
lobuladas y de vivos colores. La fruta es una<br />
32<br />
cápsula larga, <strong>del</strong>gada y semiplana que se abre a<br />
fines de la época seca, liberando sus numerosas<br />
semillas aladas para que se dispersen con el viento<br />
(2,6,7).<br />
Los llamados robles morados son dos especies<br />
diferentes: Tabebuia rosae, el árbol nacional de<br />
Venezuela, y T. dugandii, nativo <strong>del</strong> valle medio <strong>del</strong><br />
río Magdalena. El T. rosae (= T. pentaphylla = T.<br />
punctatissima) se encuentra distribuido desde<br />
México hasta las llanuras amazónicas <strong>del</strong> Brasil,<br />
incluyendo las Antillas. En Colombia se desarrolla<br />
hasta los 1.400 metros de altitud en climas cálidos,<br />
sobre suelos húmedos y con buena iluminación. La<br />
corteza <strong>del</strong> tronco es gris, cuarteada, obteniéndose<br />
una madera oscura, semidura, conocida como roble<br />
negro. Árbol de crecimiento rápido y larga vida,<br />
tiene follaje abundante en época lluviosa, pero lo<br />
pierde a fines <strong>del</strong> verano y florece entonces en<br />
colores que van desde el blanco hasta el morado.<br />
Sus abundantes flores se agrupan en<br />
inflorescencias corimbosas, y son grandes,<br />
acampanadas, gamopétalas con cinco lóbulos y de<br />
colores llamativos. De madera comerciable, se usa<br />
preferencial mente en la ornamentación de calles y<br />
jardines, en especial en la Costa Atlántica y en los<br />
Valles de los ríos Magdalena y Cauca (2,6,7).<br />
1.2. Mecanismos de dispersión de semillas.<br />
Las principales formas de diseminación de semillas<br />
son el viento, el agua, los animales y la dehiscencia<br />
explosiva, pudiéndose transportar la semilla<br />
únicamente, el fruto completo y, a veces, toda la<br />
planta.<br />
Las frutas carnosas, de colores y olores llamativos,<br />
son ingeridas por aves, pequeños mamíferos e<br />
insectos y expulsadas luego con las heces en sitios<br />
alejados de su origen. Muchas semillas, inclusive,<br />
no pueden germinar si no han sido ablandadas<br />
previamente por los jugos gástricos de algún<br />
animal. Otras semillas se adhieren al animal por<br />
medio de ganchos, pelos o sustancias pegajosas<br />
Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 32 - 36 Junio 1983. ISSN 0120-2537
para ser llevadas por él a otros lugares; en cambio,<br />
algunas bellotas y nueces son enterradas como<br />
material alimenticio de reserva por pequeños<br />
mamíferos, y al ser olvidadas o no utilizadas,<br />
germinan lejos <strong>del</strong> sitio de origen.<br />
Otras semillas forman estructuras especiales para<br />
ser arrastradas por el agua. Un mecanismo poco<br />
frecuente es la dehiscencia explosiva, en la cual<br />
algunas frutas desarrollan gran tensión sobre el<br />
pericarpio a medida que maduran, hasta que<br />
explotan lanzando su contenido a distancias<br />
apreciables. Las semillas dispersadas por el viento<br />
combinan un peso mínimo con estructuras<br />
especiales que aumentan su resistencia al aire, con<br />
el fin de ser transportadas a lugares alejados hasta<br />
cientos de kilómetros <strong>del</strong> lugar de origen. Así, son<br />
frecuentes las estructuras pilosas como en el<br />
algodón, originadas muchas veces en un cáliz<br />
modificado. En otras ocasiones se pueden<br />
encontrar semillas con el pericarpio prolongado en<br />
una o varias alas largas y <strong>del</strong>gadas cuya función es<br />
similar a las pilosidades anteriores, conociéndose<br />
entonces con el nombre de sámaras (1,3).<br />
En últimas, todas estas maneras de dispersión<br />
cumplen con un solo propósito: alejar las semillas la<br />
mayor distancia posible de sus sitios de origen,<br />
para asegurar el futuro de su especie respectiva.<br />
2. Descripción de la semilla.<br />
2.1. Clasificación de las semillas.<br />
Vistas por encima, las semillas giran al caer en el<br />
sentido de las manecillas <strong>del</strong> reloj, llamándose<br />
entonces dextrógiras, o en sentido opuesto a ellas o<br />
levógiras.<br />
2.2 Características generales.<br />
Las semillas constan de tres partes fundamentales:<br />
(Fotografías 1,2) la semilla propiamente dicha, el<br />
ala de giro y el ala de sustentación. Tomando como<br />
referencia el punto de unión de la semilla a la vaina,<br />
las dextrógiras tienen el ala de sustentación a su<br />
derecha y las levógiras a su izquierda.<br />
La proyección de las alas sobre un plano horizontal<br />
(plano de giro), forma un ángulo h de aprox. 170°, y<br />
sobre un plano vertical (plano meridiano) un ángulo<br />
v de aprox. 160°, (Fig. 1).<br />
2.3. Ala de sustentación.<br />
El ala llamada de sustentación tiene las siguientes<br />
características: Longitud aprox.: 14 mm Ancho<br />
aprox.: 9 mm. Pero promedio: 0.83 mg.<br />
33<br />
Figura 1: Vistas esquemáticas de la semilla de<br />
frente, por encima y en cortes transversales.<br />
Es cilíndrica, es decir que cualquier corte<br />
transversal (AA, A’ A’) que se le haga, ofrece el<br />
mismo perfil. Por lo tanto, se ve como una línea<br />
cuando se le mira desde 0’0. (Fig. 1) Tiene bordes<br />
lisos y regulares. El ángulo que el perfil forma con<br />
el plano de giro es de aprox. 0°, siendo constante<br />
en correspondencia con la simple curvatura de las<br />
superficies cilíndricas.<br />
2.4 Ala de giro<br />
El ala llamada de giro tiene las siguientes<br />
características: Longitud aprox.: 13 mm; anchura<br />
aprox.: 7 mm; peso promedio: 0.61 mg; bordes<br />
bastante irregulares. No es cilíndrica sino que tiene<br />
un perfil variable a medida que la sección se va<br />
alejando <strong>del</strong> centro. Los ángulos β1 y β2 que<br />
forman los bordes de entrada y salida<br />
respectivamente con el plano de giro, son aprox.<br />
de:<br />
50° y 18° en la sección BB.<br />
42° Y 18° en la sección CC.<br />
18° y 18° en la sección DD.<br />
Los valores anteriores demuestran que el ala tiene<br />
una mayor curvatura cerca de la semilla que en el<br />
extremo, donde el perfil es prácticamente una recta<br />
(ala plana). Véase Fig. 1.<br />
2.5. La semilla.<br />
La semilla propiamente dicha tiene las siguientes<br />
características: longitud aprox.: 12 mm; anchura<br />
aprox.: 7 mm y peso promedio: 25.02 mg. A simple<br />
vista presenta dos lóbulos. El correspondiente al ala<br />
de sustentación presenta una concavidad inferior<br />
precisamente en el borde donde arranca dicha ala y
Fotografía 1: Semillas vistas por su parte<br />
inferior. Alas de giro a la izquierda, alas de<br />
sustentación a la derecha. La semilla superior<br />
es levógira, la inferior es dextrógira.<br />
que le da su forma cilíndrica. El lóbulo<br />
correspondiente al ala de giro tiene un borde con<br />
una gran curvatura, (véase el corte BB de la Fig. 1),<br />
siendo una verdadera prolongación de esa ala.<br />
Al estereoscopio presenta un aspecto rugoso<br />
debido a las fibras que recorren su superficie y que<br />
al prolongarse conforman las alas.<br />
3. Características de vuelo<br />
3.1. Velocidad de régimen U.<br />
Una semilla en buenas condiciones que se suelte al<br />
aire en reposo, cae girando sobre sí misma y<br />
siguiendo una vertical aproximada, con una rapidez<br />
<strong>del</strong> orden de 3,6 metros en 5.5 segundos, lo cual da<br />
una velocidad de régimen U aprox. = 0,65 seg. Una<br />
vez alcanzada, U permanece constante. U es <strong>del</strong><br />
mismo orden, pero no estrictamente igual, para dos<br />
semillas similares.<br />
3.2. Tiempo para alcanzar la velocidad de régimen<br />
(to).<br />
Una vez se ha soltado libremente la semilla, pasa<br />
un tiempo to (aprox. 0.5 seg), antes de alcanzar la<br />
velocidad de régimen. to también difiere de una<br />
semilla a otra.<br />
34<br />
Fotografía 2: Semilla vista de frente y en<br />
posición de vuelo. Dextrógira, con el ala de<br />
sustentación a la derecha.<br />
3.3. Velocidad de giro n (rpm).<br />
Cuando la semilla ha alcanzado la velocidad de<br />
régimen, gira con una rapidez aproximada de 60<br />
vueltas en 6 segundos, lo que le da una frecuencia<br />
de 600 rpm, que presumimos constante, pero<br />
diferente de una semilla a otra.<br />
3.4. Trayectoria de vuelo.<br />
Básicamente la semilla sigue la dirección <strong>del</strong> viento,<br />
pero cuando el aire se encuentra en reposo cae<br />
verticalmente o siguiendo una espiral muy cerrada,<br />
de unos 10 cm de radio.<br />
3.5 Posición de vuelo. (Véase Fotografías 2 y 3)<br />
Aunque en reposo la semilla descansa sobre el ala<br />
de sustentación por tener mayor peso, en el vuelo<br />
la inclinación de las alas con respecto al plano dé<br />
giro es la misma. (Véase las Fotografías 2 y 3, y la<br />
Fig. 1).<br />
En esta posición, la curvatura de las alas es hacia<br />
abajo y el centro de gravedad se localiza en el<br />
punto más bajo posible.<br />
4. Mecanismo de vuelo.<br />
Basados en las características descritas<br />
anteriormente podemos formular unas hipótesis que<br />
explican tentativamente el mecanismo de vuelo de<br />
la semilla <strong>del</strong> roble.<br />
4.1 Influencia de la forma y el peso.<br />
La forma de la semilla y la distribución <strong>del</strong> peso<br />
permiten que ella gire alrededor de un eje vertical,<br />
que pasa por o cerca <strong>del</strong> centro de gravedad, lo<br />
cual asegura un mayor tiempo de vuelo y un<br />
movimiento uniforme.
Fotografía 3: Semilla levógira durante el vuelo,<br />
vista de frente, con el ala de giro a la derecha.<br />
4.2. Función <strong>del</strong> ala de giro.<br />
La forma curvada de esta ala obliga al aire que<br />
incide sobre ella a cambiar de dirección. lo que<br />
produce una fuerza de reacción en sentido contrario<br />
que es la responsable de la rotación. Cuanto más<br />
curvada sea el ala. mayor será la desviación <strong>del</strong><br />
aire y mayor la velocidad de rotación. En la Fig. 1<br />
se observa que la curvatura dada por el ángulo β1<br />
disminuye hacia el extremo <strong>del</strong> ala. como se puede<br />
demostrar también con el mo<strong>del</strong>o matemático<br />
desarrollado.<br />
35<br />
Con dicho mo<strong>del</strong>o se demuestra que la velocidad<br />
de rotación es directamente proporcional a la raíz<br />
cuadrada <strong>del</strong> peso, e inversamente proporcional a<br />
la longitud de las alas y a la raíz cuadrada de la<br />
densidad <strong>del</strong> aire; es decir, que la semilla gira más<br />
rápido entre más pesada sea y menos longitud<br />
tenga, siempre y cuando la densidad <strong>del</strong> aire sea<br />
constante.<br />
4.3. Función <strong>del</strong> ala de sustentación<br />
La forma de esta ala recuerda la <strong>del</strong> ala de un<br />
avión, (Véase Fig. 1), y como ella actúa. Debido a<br />
la rotación creada por el ala de giro, el ala de<br />
sustentación se desplaza con respecto al aire<br />
produciéndose sobre ella una fuerza ascendente o<br />
de sustentación que crece proporcionalmente al<br />
cuadrado de la velocidad de desplazamiento. Esta<br />
fuerza contrarresta la acción <strong>del</strong> peso, frenando a la<br />
semilla en su caída, favoreciendo inclusive el<br />
ascenso cuando una corriente de aire arrastre a la<br />
semilla en esa dirección.
5. Conclusiones.<br />
El mecanismo de vuelo descubierto se puede<br />
resumir, suponiendo que el aire está en reposo, de<br />
la siguiente manera:<br />
- La vaina se abre liberando las semillas.<br />
- Debido a su forma y peso, las semillas adoptan la<br />
posición de vuelo.<br />
- Inician su caída libre, aumentando continuamente<br />
su velocidad de caída, así que el aire comienza a<br />
incidir sobre la semilla de abajo hacia arriba. A su<br />
paso por el ala de giro, el aire es desviado debido a<br />
la forma particular de esta ala.<br />
- Por reacción, el ala de giro se mueve en dirección<br />
contraria a su curvatura, produciéndose la rotación.<br />
- Por la rotación originada en el ala de giro, el ala<br />
de sustentación se desplaza respecto al aire<br />
produciendo la fuerza de sustentación que frena a<br />
la semilla en su caída.<br />
- La rotación y la sustentación crecen<br />
simultáneamente con la velocidad entonces a un<br />
estado de estabilización, en el cual tanto la rotación<br />
como la velocidad de caída permanecen<br />
constantes.<br />
Sin embargo estos valores dependen de varios<br />
factores adicionales, como la rugosidad de las<br />
semillas, y son diferentes de una semilla a otra.<br />
Dada la amplia distribución <strong>del</strong> roble morado por<br />
Centro y Suramérica, incluyendo las Antillas,<br />
podemos afirmar que este mecanismo de<br />
dispersión tan especial, ha sido muy efectivo.<br />
El mo<strong>del</strong>o matemático desarrollado para explicar el<br />
mecanismo de vuelo de esta semilla debe<br />
comprobarse experimentalmente con un mo<strong>del</strong>o<br />
físico, con el que también se podrán investigar<br />
algunas características interesantes que prometen<br />
resultados atractivos, como el borde irregular <strong>del</strong><br />
ala de giro y el efecto de la rugosidad. Estos<br />
resultados se podrían utilizar para desarrollar y/o<br />
perfeccionar nuevos tipos de hélice.<br />
36<br />
6. Bibliografía<br />
ABC der Biologie. Verlag Harri Deutsch. Frankfurt<br />
a.M. 1971.<br />
CALDAS, Lyda. La Flora ornamental tropical y el<br />
espacio urbano. Biblioteca Banco Popular, Textos<br />
Universitarios. Cali, 1979-459 pp. Mencionando<br />
(Págs. 75-81) a:<br />
DUGAND, Armando. Bignoniaceae: el género<br />
Tabebuia en Colombia. Cespedesia. I (Enero -<br />
Julio) No. 1-2. Cali,1972.<br />
DUGAND, Armando. Elementos para un curso de<br />
geobotánica en Colombia. Cespedesia, 11, No. 6-8.<br />
Cali, 1974.<br />
CRONIQUIST, Arthur. Introducción a la Botánica.<br />
Compañía Ed. Continental. México, 1969. 798 pp.<br />
FUCHSLOCHER; Schulz, H. Bombas. Ed. Labor.<br />
Barcelona, 1964. 330 pp.<br />
LOPEZ, Gerardo. Nombres científicos y vulgares<br />
de las plantas más comunes. Temas de Orientación<br />
Agropecuaria, No. 126. Bogotá, 1977. 136 pp.<br />
PEREZ, Enrique. Plantas útiles de Colombia. Ed.<br />
CamachoRoldán. Bogotá, 1956. Pág. 225.<br />
RODRIGUEZ Marialcira. El Apamate. Natura.<br />
Enero 1977, págs. 25-27. Soc. de Ciencias<br />
Naturales La Salle - Caracas.<br />
7. Agradecimientos<br />
El Sr. Flavio Almendrales de la Sección de<br />
Audiovisuales de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> <strong>Norte</strong><br />
prestó desinteresadamente su colaboración<br />
profesional en los aspectos fotográficos de la<br />
investigación.