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huellas - Universidad del Norte

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CONSEJO DE DIRECCIÓN<br />

JESÚS FERRO BAYONA – Rector<br />

VILMA GUTIÉRREZ DE PIÑERES<br />

GUSTAVO BELL LEMUS<br />

PEDRO FALCO<br />

Editora: LOLA SALCEDO CASTAÑEDA<br />

Diseño de portada: Luis Jaramillo<br />

HUELLAS<br />

REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL NORTE<br />

MARZO 1983<br />

3. EDITORIAL<br />

CONTENIDO<br />

4. ESTRATEGIAS DE AUSTERIDAD PARA “EPOCAS DE<br />

VACAS FLACAS”. José María Mendoza Guerra<br />

10. LA EDUCACIÓN CONTINUA, RETO DE LA<br />

UNIVERSIDAD CONTEMPORANEA.<br />

Rafael Martínez Gómez<br />

13. LA ENSEÑANZA DEL INGLES PARA PROPOSITOS<br />

ESPECIALES: TEORIA Y PRACTICA.<br />

Lic. Zulma Caballero H.<br />

16. EL PROCESO DE INTEGRACIÓN<br />

LATINOAMERICANA. Francisco Posada de la Peña<br />

21. EL CHICOTE Y EL ULTIMO DE LOS KANKUAMOS<br />

MUEREN EN ATANQUEZ. Alvaro Cuello Blanchard<br />

23. REFLEXIONES ACERCA DE LA FUNCION DE LA<br />

UNIVERSIDAD: LA INVESTIGACIÓN<br />

Darío Restrepo Rendón<br />

27. EL DESARROLLO INDUSTRIAL Y EL PATRIMONIO<br />

ARQUEOLOGICO NACIONAL. Alvaro Botiva Contreras<br />

30. CUENTO. LOS VISITANTES DEL SILENCIO<br />

Eduardo Márceles Daconte.<br />

32. DOSSIER: ¿PORQUE VUELAN LAS SEMILLAS DEL<br />

ROBLE? Néstor Durango y Joachim Hahn.<br />

HUELLAS es una publicación trimestral que pone al<br />

alcance de la comunidad nuevas perspectivas y<br />

potencialidades de la Costa Atlántica auspiciada por el<br />

Centro de Investigaciones de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> <strong>Norte</strong>,<br />

CIUN. Dirección Postal. Apartado Aéreo No. 1569<br />

Barranquilla. Licencia <strong>del</strong> Ministerio de Gobierno No.<br />

001464, ISSN 0120-2537. Publicidad y ventas: Jairo<br />

Hernández.<br />

1<br />

Meses de aparición: Marzo, Junio, Septiembre, Diciembre.<br />

Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 1 - 36 Marzo 1983. ISSN 0120-2537


<strong>del</strong> editor<br />

RAFAEL MARTINEZ GOMEZ<br />

Psicólogo de la <strong>Universidad</strong> Javeriana con Máster en Investigación y Tecnología Educativa de la misma<br />

institución, dirige la División de Servicios Académicos de Uninorte. Participa en esta edición con un análisis<br />

<strong>del</strong> Concepto Educativo en Dewey.<br />

ZULMA CABALLERO H.<br />

Licenciada en Ciencias de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> Atlántico, se especializó en la <strong>Universidad</strong> de Cambridge en<br />

Inglaterra y es Máster en Ciencias de la <strong>Universidad</strong> de Astor también en Inglaterra. Participa con el artículo<br />

sobre la enseñanza <strong>del</strong> inglés para propósitos especiales.<br />

FRANCISCO POSADA DE LA PEÑA<br />

Abogado de la <strong>Universidad</strong> Javeriana, fue Ministro de Justicia durante la administración Valencia; ex-director<br />

<strong>del</strong> Diario <strong>del</strong> Caribe en Barranquilla, actualmente se desempeña como Embajador de Colombia ante la<br />

OEA. Presentamos su análisis <strong>del</strong> proceso de integración latinoamericana.<br />

DARIO RESTREPO RENDON<br />

Decano de la Escuela de Administración y Contaduría de EAFIT, colabora con sus reflexiones sobre la<br />

función investigativa de la <strong>Universidad</strong>.<br />

EDUARDO MARCELES DACONTE<br />

Narrador, ensayista y crítico de arte, es Licenciado en Humanidades de la <strong>Universidad</strong> de Nueva York y<br />

Máster en Artes de la <strong>Universidad</strong> de California (Berkeley). Incluimos su cuento “Los visitantes <strong>del</strong> silencio”,<br />

<strong>del</strong> libro Los perros de Benarés y otros retablos peregrinos, de reciente publicación.<br />

ALVARO BOTIVA CONTRERAS<br />

Antropólogo de la <strong>Universidad</strong> Nacional, ha realizado diversas investigaciones en la zona de la costa norte<br />

colombiana; es profesor de arqueología de la <strong>Universidad</strong> de Antioquia y pertenece al Instituto Colombiano<br />

de Antropología. Colabora con un análisis sobre desarrollo industrial y el patrimonio arqueológico nacional.<br />

JOACHIM HAHN<br />

Biólogo de la <strong>Universidad</strong> Javeriana, es profesor de Bioquímica <strong>del</strong> Departamento de Ciencias Básicas<br />

Médicas de Uninorte. Es coautor <strong>del</strong> Dossier “¿Porqué vuelan las semillas <strong>del</strong> roble?<br />

NESTOR DURANGO<br />

Ingeniero mecánico de la <strong>Universidad</strong> Industrial de Santander, es profesor <strong>del</strong> Departamento Térmicos y<br />

Fluidos de Uninorte. Con el profesor Hahn es coautor <strong>del</strong> dossier que presentamos en esta edición.<br />

2


Editorial<br />

En el fondo de los fenómenos coyunturales subyacen factores estructurales. Esto es particularmente cierto<br />

en los períodos de crisis, los cuales convidan a pensar detenidamente sobre la realidad. Este es el caso de<br />

la situación actual por la que atraviesa nuestro país. La recesión ha aparecido, acompañada de una<br />

reducción en la inversión que ha disminuido la producción, resentido el empleo y desalentando la demanda<br />

cayendo así en un fatídico círculo vicioso. Por otra parte, los altos niveles de endeudamiento a los cuales se<br />

habían habituado nuestras empresas provocaron, al son de la crisis, una ola violenta de concordatos y<br />

quiebras. Muchas son las causas que se enuncian al respecto: la crisis mundial, la caída de la demanda<br />

efectiva, las altas tasas de interés, el contrabando y, más recientemente, la pérdida de los mercados<br />

fronterizos. Para salirle al paso a la postración económica y romper el círculo, el gobierno ha lanzado una<br />

campaña de reactivación que se ha dirigido a enfrentar las causas citadas. Las principales medidas que la<br />

componen son: la acentuación de la protección <strong>del</strong> mercado interior, el uso <strong>del</strong> gasto y la inversión públicos<br />

como palanca reactivadora, la elección de la construcción como polo de desarrollo y la ayuda financiera<br />

directa <strong>del</strong> Estado a las empresas en situación difícil.<br />

Pero es menester también contemplar el fenómeno en una perspectiva estructural. Lo cierto es que lo que<br />

está sucediendo constituye una campaña de alerta para aumentar nuestra capacidad competitiva en el<br />

concierto internacional, pues la crisis ha dejado al descubierto nuestros puntos flacos frente al avance<br />

vertiginoso de los denominados nuevos países industriales: bajo desarrollo tecnológico, un sistema<br />

administrativo tradicional y una mentalidad dominada por la intiuición y el “cortoplacismo”.<br />

Y, precisamente en la corrección de estas debilidades, la <strong>Universidad</strong> juega un papel activo con el impulso<br />

que se necesita para el desarrollo científico-técnico, sin sacrificar el arte y la capacitación humana para<br />

afrontar los nuevos retos. Tal objetivo se logra a través de la generación de tecnologías duras y blandas<br />

apropiadas al medio y la transferencia de las mismas a nuestras organizaciones públicas y privadas a través<br />

de la docencia, la investigación, la educación continuada y la asesoría directa. Tal tarea, sin embargo, tiene<br />

como prerrequisito una relación más estrecha entre la <strong>Universidad</strong>, el sector privado y el Estado, lo cual a su<br />

vez exige un cambio de actitud de los últimos: ellos deben brindar apoyo financiero a la investigación, utilizar<br />

los servicios de los centros docentes, facilitar la obtención de la información de la que disponen, realimentar<br />

los proceso educativos y discutir acerca <strong>del</strong> uso de los servicios que la <strong>Universidad</strong> presta.<br />

Bajo estos parámetros la <strong>Universidad</strong> puede convertirse en un gran acelerador de la transformación<br />

estructural que el país requiere para marchar a tono con los nuevos tiempos y aumentar su capacidad<br />

competitiva en los mercados mundiales.<br />

3


ESTRATEGIAS DE AUSTERIDAD<br />

PARA “EPOCAS DE VACAS FLACAS”<br />

Después <strong>del</strong> auge de nuestra economía en los años<br />

76-78 ocasionado por el “boom” de las<br />

exportaciones abiertas y subterráneas, nos<br />

encontramos abruptamente en una situación de<br />

recesión, especialmente en sectores como el<br />

metalmecánico, la construcción, el automotor y el<br />

textil.<br />

Desde el ángulo de mira de la empresa, esto se<br />

traduce en que las variables externas toman una<br />

dirección que afecta negativamente los resultados<br />

de la compañía; en última instancia, ello significa<br />

que si no se toman las medidas adecuadas la<br />

empresa se puede ver abocada a la quiebra. De<br />

hecho muchas de nuestras empresas han caído en<br />

las aguas turbulentas <strong>del</strong> concordato y otras han<br />

sido liquidadas.<br />

En este artículo nos proponemos analizar la<br />

situación planteada, a luz de la Administración<br />

Estratégica, tomando como base un mo<strong>del</strong>o de<br />

planeación estratégica planteado por el autor (1); y<br />

formular un conjunto de recomendaciones sobre la<br />

forma como nuestras empresas pueden “capotear<br />

el vendaval”.<br />

Veamos un caso típico donde se muestran los<br />

elementos básicos que configuran la situación<br />

planteada.<br />

La empresa Colombiana de Plásticos Ltda.<br />

fabricaba una gran cantidad de productos plásticos,<br />

y había mantenido un liderazgo en el mercado<br />

nacional compitiendo a base de calidad, tecnología<br />

y presentación, pero además exportaba a 19 países<br />

entre los cuales se encontraban Venezuela,<br />

México, Guatemala y Nicaragua. Dada la difícil<br />

situación de la economía mundial y nacional la<br />

compañía ha visto mermado su mercado exterior en<br />

37% y los costos de producción se le han<br />

aumentado en 16%. La compañía tiene además un<br />

nivel de endeudamiento alto (75%).<br />

José Ma. Mendoza Guerra<br />

4<br />

Previendo un deterioro de la situación para el futuro<br />

la firma se embarcó en una estrategia de austeridad<br />

reduciendo costos controlables y manteniendo<br />

aquellos necesarios para conservar la empresa en<br />

el actual nivel de fuerza de mercadeo.<br />

Las Decisiones de Austeridad<br />

Conforman una Estrategia<br />

Una estrategia está constituida por un conjunto de<br />

decisiones que se toman en el presente para<br />

enfrentar la situación futura <strong>del</strong> entorno. Como las<br />

decisiones implicadas en la austeridad se refieren a<br />

una situación determinada <strong>del</strong> entorno, aunque<br />

coyuntural, el “paquete” de tales determinaciones<br />

constituye una verdadera estrategia. Además, estas<br />

decisiones se plantean a nivel global y por la alta<br />

dirección. La única diferencia con otros tipos de<br />

estrategias es que ésta tiene un horizonte de<br />

planeación corto, mientras dura la coyuntura, en<br />

tanto que las otras repercuten en un intervalo largo<br />

de tiempo. Estas tres características -referencia al<br />

entorno, globalidad y alta jerarquización- permiten<br />

catalogar las decisiones de marras como<br />

estratégicas.<br />

Las estrategias se clasifican genéricamente como<br />

explotativas o emprendedoras. En las primeras no<br />

existe modificación en la gama de productos y<br />

mercados de la compañía, mientras que en las<br />

segundas se alteran las combinaciones<br />

mercados/productos. Las estrategias de austeridad<br />

pertenecen al primer tipo, e implican la utilización<br />

más racional o -para ser más precisos- el uso más<br />

eficiente de los recursos de la firma.<br />

Caracterización de la Estrategia de Austeridad.<br />

El carácter explotativo de las estrategias de<br />

austeridad se observa claramente en sus<br />

propiedades. Normalmente, en tal estrategia están<br />

implicadas las siguientes decisiones:<br />

Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 4 - 9 Junio 1983. ISSN 0120-2537


1. Reducción de costos.<br />

Este es el componente universal de toda estrategia<br />

de austeridad. Para afrontar la situación difícil <strong>del</strong><br />

medio externo que corrientemente va aparejada<br />

con una reducción de la demanda, el primer paso<br />

que debe darse es la disminución de costos. Esta<br />

es una medida que se toma para mantener o<br />

amortiguar el impacto desfavorable de la caída de<br />

la demanda en el nivel de beneficio. El recorte se<br />

centra en los denominados “costos controlables” y<br />

en este sentido el primer golpe se asesta sobre los<br />

costos generales y administrativos; pero la acción<br />

puede extenderse hasta los costos de mano de<br />

obra, lo cual depende <strong>del</strong> estado de las relaciones<br />

obrero-patronales.<br />

Estas medidas convierten el control presupuestal<br />

en una herramienta básica de gestión; lo que<br />

contrasta con el papel secundario que desempeña<br />

este control en épocas de bonanza. En empresas<br />

que disfrutan de un entorno muy favorable el<br />

presupuesto no deja de ser más que un ejercicio<br />

anual; sin embargo, en ambiente externo difícil el<br />

presupuesto puede llegar a ser el mecanismo<br />

redentor.<br />

La acción en este sentido puede variar en función<br />

de la gravedad de la situación. La <strong>Universidad</strong> de la<br />

Llanura. por ejemplo, que tiene un entorno no muy<br />

favorable, pero tampoco muy difícil, ha establecido<br />

una unidad organizacional encargada de elaborar el<br />

presupuesto y de controlar la ejecución <strong>del</strong> mismo<br />

(lo que ha sido considerado como centralización<br />

excesiva). Esto es suficiente porque no hay una<br />

situación alarmante. Cuando el horizonte se<br />

ennegrece es necesario ir más lejos, no es<br />

suficiente controlar la ejecución. sino que es<br />

menester reformular el mismo proceso de<br />

confección <strong>del</strong> presupuesto; en este sentido la<br />

técnica más adecuada es el sistema de<br />

presupuestación con base en cero, en vez <strong>del</strong><br />

sistema incremental tradicional: arrancar de cero<br />

significa evaluar la verdadera necesidad de las<br />

diferentes partidas <strong>del</strong> presupuesto. La empresa<br />

Astilleros La Antillana, que está en la otra orilla <strong>del</strong><br />

concordato, ha empleado el sistema de<br />

presupuesto con base en cero para salir <strong>del</strong><br />

“atolladero”.<br />

2. Aumento de la eficiencia.<br />

El segundo recurso de las empresas que se<br />

encuentran en “épocas de vacas flacas” es<br />

incrementar su eficiencia, o sea reducir el empleo<br />

de los recursos para obtener un resultado dado.<br />

Eficiencia es lograr un nivel de resultados con los<br />

recursos mínimos. Para alcanzar esto la empresa<br />

5<br />

debe mejorar sus sistemas, procedimientos y<br />

métodos administrativos y de trabajo, lo que en el<br />

lenguaje empresarial se denomina “racionalización<br />

<strong>del</strong> trabajo”. Estas medidas se concretan con la<br />

reformulación de la organización evaluación de<br />

oficios y estudios de tiempo y movimiento. Un<br />

ejemplo típico de empresa que aplicó esta línea de<br />

comportamiento es Avianca, que logró elevar su<br />

eficiencia aumentando en 1982 el número de<br />

pasajeros transportados por empleado en un 43%<br />

con relación a los últimos años(2).<br />

Estas medidas pueden permitir que .aumente la<br />

oferta de la empresa cuando las variables <strong>del</strong><br />

entorno que afectan la demanda actúan<br />

positivamente. Por ejemplo, una compañía cuyo<br />

precio de la materia prima esté en aumento y tenga<br />

control de precios por parte <strong>del</strong> Estado pero que<br />

posea demanda creciente, puede mantener los<br />

recursos y aumentar la productividad ya que la<br />

producción adicional la puede absorber la demanda<br />

en expansión.<br />

3. Apelación a la ayuda <strong>del</strong> gobierno.<br />

Un recurso socorrido para salir <strong>del</strong> marasmo es<br />

recurrir al gobierno en busca de ayuda; puede ser<br />

.para solicitar autorización para licenciar personal o<br />

gestionar una inyección financiera, típicamente un<br />

préstamo blando. Sin embargo, la ayuda <strong>del</strong> estado<br />

no deja de ser un factor contingente, debido a que<br />

normalmente también es afectado por la crisis.<br />

Además, tal aporte puede tener un costo<br />

administrativo para la empresa, pues puede<br />

condicionarse a la introducción de ciertos ajustes<br />

estratégicos que pueden estar en contradicción con<br />

la estrategia aplicada en la firma.<br />

4. Abandono de productos y los mercadeos en<br />

declinación.<br />

Esta no es una decisión directamente relacionada<br />

con la estrategia de austeridad, ya que en cualquier<br />

momento se deben abandonar productos y<br />

mercados cuya perspectiva de entorno sea<br />

declinante. Lo que sucede es que con motivo de la<br />

situación difícil <strong>del</strong> entorno de la empresa, y al uso<br />

eficiente de los recursos que ella exige, debe<br />

enfatizarse la eliminación de productos y lo<br />

mercados con futuro negro.<br />

En síntesis, podemos decir que una estrategia de<br />

austeridad implica el mantenimiento o la<br />

contracción de la configuración de la empresa para<br />

enfrentar una coyuntura desfavorable.<br />

Los factores que provocan la crisis. Hemos dicho<br />

que la estrategia de austeridad es una forma de


esponder a condiciones externas difíciles. Pero<br />

también tenemos que reconocer que ellas<br />

normalmente se mezclan con factores internos<br />

negativos. Por ello en esta materia debemos<br />

considerar dos elementos que están presentes en<br />

toda estrategia: el entorno y el potencial<br />

empresarial; este último, por definición, es lá<br />

capacidad (interna) de la compañía para enfrentar<br />

el entorno (véase: referencia (1) para mayor<br />

ilustración).<br />

Análisis <strong>del</strong> entorno. El entorno implicado en una<br />

estrategia de austeridad es siempre difícil. A este<br />

respecto es necesario distinguir entre este tipo y el<br />

entorno turbulento. La diferencia entre entorno<br />

difícil y entorno turbulento reside en que el primero<br />

es coyuntural y el segundo estructural; éste está<br />

determinado por el grado de dinámica, complejidad<br />

y aleatoriedad de las variables <strong>del</strong> entorno, en<br />

cambio en aquél se presentan factores<br />

circunstanciales. Por ello el tratamiento<br />

administrativo de cada situación es distinta, cuando<br />

el entorno es turbulento la empresa adopta una<br />

decisión a largo plazo que consiste en buscar una<br />

configuración orgánica. En cambio cuando el<br />

entorno es difícil, la empresa debe dar una<br />

respuesta de urgencia, por ello una estrategia de<br />

austeridad corresponde a un tratamiento de<br />

choque.<br />

6<br />

Por ejemplo, una empresa con alta competencia,<br />

tecnología dinámica y control estatal tiene un<br />

entorno turbulento; y a ello debe responder<br />

modificando la forma como se relaciona con él<br />

(orientación al mercado, desarrollo de nuevos<br />

productos, mayor acción política), y en lo interno,<br />

debe adoptar sistemas administrativos orgánicos<br />

(descentralización, comunicaciones laterales estilo<br />

democrático). En cambio las empresas que tienen<br />

entornos deteriorados, normalmente tienen una<br />

brusca caída de la demanda que reduce los<br />

ingresos por venta (como en el caso de las<br />

empresas textileras), o una intempestiva alza <strong>del</strong><br />

precio de la materia prima (las empresas<br />

siderúrgicas semi-integradas y las empresas que<br />

emplean derivados <strong>del</strong> petróleo fueron casos<br />

recientes) o control de precisos por parte <strong>del</strong><br />

Estado que concede incrementos de precios<br />

inferiores a la tasa de inflación industrial (por<br />

ejemplo Avianca).<br />

El papel <strong>del</strong> potencial empresarial. El impacto <strong>del</strong><br />

entorno difícil en los resultados de la empresa<br />

depende <strong>del</strong> potencial empresarial de la misma.<br />

Cuando el potencial es alto el impacto sobre los<br />

resultados es bajo (por ejemplo en la crisis de 1975<br />

Fabricato tenía un potencial mayor que Coltejer, por<br />

ello obtuvo mejores resultados; en cambio en la<br />

crisis actual Fabricato tiene un potencial inferior, por<br />

ello está en concordato). Algunas variables internas<br />

determinantes <strong>del</strong> potencial que tienen mucha<br />

importancia desde el punto de vista de su impacto<br />

son: el nivel de endeudamiento, los conflictos<br />

organizacionales, el estado de las relaciones<br />

obrero-patronales, la capacidad de la empresa en<br />

materia de planeación y el nivel de resistencia al<br />

cambio. El nivel de endeudamiento es clave debido<br />

a las incidencias que tienen los costos financieros<br />

sobre el beneficio neto, recordemos que a medida<br />

que aumenta el nivel de endeudamiento también se<br />

incrementa el riesgo de quiebra de la empresa. Los<br />

conflictos organizacionales ponen a la empresa en<br />

ascuas cuando en estas circunstancias sobreviene<br />

una crisis, la compañía cae en un estado de<br />

confusión que acelera el efecto negativo <strong>del</strong> estado<br />

<strong>del</strong> entorno.<br />

Cuando las relaciones obrero patronales son<br />

buenas, los trabajadores pueden aceptar un<br />

sacrificio (caso Celanese(3), lo contrario en<br />

Fabricato). Cuando la compañía tiene una alta<br />

capacidad de planeación puede avizorar con<br />

suficiente antelación el borrascoso futuro y actuar<br />

de una manera anticipada (ilustrado en la<br />

Colombiana de Plásticos, citada anteriormente) y la<br />

resistencia al cambio puede impedir implantar la<br />

estrategia de austeridad misma.


El espectro de la quiebra. Si no se modifica la<br />

estrategia, la conjunción de los factores<br />

amenazantes <strong>del</strong> medio y los débiles <strong>del</strong> potencial<br />

empresarial terminan por afectar en menor o mayor<br />

grado el beneficio neto. Tomando como dado el<br />

nivel de inversión, ello implica una reducción de la<br />

rentabilidad (ROl), ya que ella es función de esos<br />

dos aspectos, cuando la estrategia es dada,<br />

ROl = f (N, P, t)<br />

donde N es estado <strong>del</strong> entorno, P es el potencial y t<br />

el tiempo. Si no se toma ninguna medida eficiente,<br />

o si la situación es grave, lo más probable es que<br />

esto conduzca a la quiebra financiera.<br />

Técnicamente la quiebra sobreviene cuando la<br />

ganancia operativa neta no es suficiente para cubrir<br />

los pagos de intereses y amortización de la firma,<br />

esto es, cuando<br />

X ≤ rD (1)<br />

donde X es la ganancia operativa neta, r = I + i, i es<br />

la tasa de interés y D el volumen de la deuda. La<br />

ganancia operativa neta es la ganancia después de<br />

impuestos pero antes de intereses, esto es:<br />

X = (p q - v q - F - G - iD) (1- T) + iD. (2)<br />

donde P es precio y q producción, v costo variable<br />

unitario, F costos fijos, G gastos de administración y<br />

ventas y T es la tasa de impuesto a la renta. Se<br />

puede observar, en consecuencia, la forma como<br />

las variables externas e internas se relacionan con<br />

la quiebra. Por ejemplo, cuando la empresa<br />

aumenta su nivel de endeudamiento, aumentan r y<br />

D en la ecuación (1); y si se reducen las ventas o<br />

hay control de precios, o aumentan los costos y<br />

gastos, X baja. Si estos efectos se combinan, el<br />

desastre es inminente.<br />

La quiebra financiera o el concordato son algo que<br />

la dirección debe evitar debido a que ellos tienen un<br />

costo, y el valor de la empresa se reduce en el<br />

monto de la quiebra o el concordato; así, el valor de<br />

la empresa después de la quiebra financiera o<br />

concordato es igual al valor antes de la misma<br />

menos el costo de la quiebra. La estrategia de<br />

austeridad es un gran auxiliar preventivo de este<br />

trance indeseable.<br />

7<br />

El papel de la estrategia de austeridad. La ecuación<br />

(2) nos permite ver cómo la estrategia de<br />

austeridad se orienta hacia la consecución <strong>del</strong><br />

objetivo estratégico básico: mantener o aumentar la<br />

ROl, dadas las condiciones ambientales externas.<br />

En efecto, si las ventas están decayendo (reducción<br />

de g), la única forma de mantener la ganancia<br />

operativa neta es reducir v.F y G. Cuando las<br />

relaciones obrero-patronales son buenas, es<br />

posible reducir v disminuyendo el costo unitario de<br />

mano de obra directa. Si esto no es posible, el<br />

camino a seguir es reducir F en términos de la<br />

mano de obra indirecta y G en lo que respecta a los<br />

gastos administrativos, ya que no podemos reducir<br />

los gastos de ventas porque es necesario mantener<br />

el esfuerzo de mercadeo para enfrentar la<br />

reducción de la demanda.<br />

También podemos mantener la ROI (o al menos<br />

evitar que baje mucho) empleando la fórmula<br />

jurídica <strong>del</strong> concordato, en él se pueden lograr<br />

ventajas que permiten reducir el monto de intereses<br />

que debe pagar la compañía (como en el caso de<br />

Celanese).<br />

Cuando la empresa tiene una demanda creciente,<br />

pero está bajo control de precios y/o aumento <strong>del</strong><br />

costo de la materia prima, la empresa debe<br />

acompañar las medidas de reducción de costos con<br />

unas de aumento de la productividad. Con ello se<br />

logra aumentar q y reducir v, manteniendo F y G.<br />

Esta situación ostensiblemente exige una<br />

radicalidad menor que la anterior, y en<br />

consecuencia causa menores traumatismos.<br />

En empresas donde hay excesivas cargas laborales<br />

(con débiles relaciones obrero-patronales) y control<br />

de precios, el esfuerzo debe orientarse hacia la<br />

disminución de gastos administrativos y generales.<br />

Consecuencias de la aplicación de una estrategia de<br />

austeridad. Los cambios en la estrategia<br />

corporativa de la empresa implican modificar las<br />

estrategias de negocio o divisionales (en cada<br />

combinación mercado/producto), las funcionales<br />

(Finanzas, Mercadeo, Producción y Personal) y los<br />

programas de cada función organizativa. Pero para<br />

su adecuada puesta en práctica la estrategia<br />

corporativa exige la modificación de la estructura<br />

organizativa, el clima de la empresa, la cultura<br />

organizacional, e incluso puede requerirse el<br />

cambio <strong>del</strong> estilo de dirección.


La estrategia corporativa o global es la que enfrenta<br />

a la empresa como una totalidad al entorno. Se<br />

plantea el problema de como distribuir el<br />

presupuesto estratégico de la empresa entre sus<br />

diferentes negocios (cada negocio es una<br />

combinación mercado/producto). Cuando el<br />

deterioro <strong>del</strong> entorno afecta a todos los negocios de<br />

la empresa, ésta debe emplear una estrategia<br />

corporativa de austeridad. Pero la crisis puede<br />

afectar parcialmente a la firma (algunos negocios),<br />

lo cual depende <strong>del</strong> grado de diversificación de la<br />

firma. En una situación como la actual de la<br />

economía colombiana donde la recesión sólo afecta<br />

a ciertos sectores, la estrategia de austeridad<br />

únicamente debe aplicarse a ciertos negocios. En<br />

este sentido serán afectadas las estrategias de<br />

negocio y funcionales respectivas.<br />

Una empresa no-diversificada, concentrada en un<br />

solo negocio sufre con mayor rigor los efectos de<br />

una crisis, y la estrategia de austeridad debe<br />

aplicarse inmediatamente.<br />

La estructura organizativa de la empresa se<br />

resiente bajo el influjo de una estrategia de<br />

austeridad, sobre todo cuando se aplica con<br />

bastante rigor; es inevitable la supresión de<br />

diferentes unidades organizativas, como cuando<br />

8<br />

El clima organizacional es el ambiente interno que<br />

envuelve las interacciones de las personas en la<br />

empresa, él sufre un fuerte sacudón en “épocas de<br />

vacas flacas”, ya que la estrategia de austeridad<br />

crea resentimientos en el personal por el sacrificio<br />

que Implica su aplicación, sobre todo cuando en<br />

épocas de prosperidad no se comporten con los<br />

empleados los beneficios derivados de ella. Los<br />

despidos, el aumento de la carga laboral y la<br />

disminución <strong>del</strong> salario real terminan por dañar el<br />

clima organizacional.<br />

Celanese de cinco vicepresidentes que poseía<br />

terminó dejando sólo dos. En este sentido una<br />

estrategia de austeridad es el caso opuesto de las<br />

estrategias de crecimiento y diversificación. En<br />

éstas la estructura de organización se expande<br />

cuando son aplicadas por un largo período. Se<br />

puede decir que la de austeridad es una estrategia<br />

de decrecimiento o a lo sumo de mantenimiento. El<br />

proceso de centralización de la toma de decisiones<br />

que acompaña a una estrategia de austeridad<br />

también causa problemas. En una <strong>Universidad</strong><br />

privada que tenía problemas financieros, se<br />

centralizó el control presupuestal, y como<br />

consecuencia de ello algunos decanos y jefes de<br />

departamentos se disgustaron porque se les<br />

estaban mermando sus poderes de decisión.


Recomendaciones<br />

El primer aspecto que es menester considerar<br />

cuando se trata de aplicar una estrategia de<br />

austeridad, es mantener una atención permanente<br />

al entorno, ya que cuanto más abrupta es la<br />

presencia de la dificultad en él, más intempestiva es<br />

la aplicación de la estrategia, y mayor su<br />

radicalidad. Lo mejor es mantener un pronóstico<br />

fresco (“monitoreo”) de las variables claves<br />

externas para aplicar la estrategia de austeridad<br />

apenas se atisbe en el horizonte la presencia de<br />

una situación grave. No hay peor cosa que dejar<br />

que el ambiente externo se vaya deteriorando y<br />

esperar la crisis para tomar decisiones. Muchas<br />

empresas adoptaban estrategias de crecimiento y<br />

modernización pensando que se aproximaba una<br />

etapa de bonanza, sin embargo lo que sobrevino<br />

fue una recesión parcial. El impacto fue muy fuerte<br />

para ellas. En estos casos los errores de<br />

pronósticos cuestan mucho (ejemplos son Peldar,<br />

Celanese y Coltejer), Un fenómeno que merece<br />

estudiarse con propósitos de previsión es el ciclo<br />

económico, Nuestra economía (en una visión de<br />

largo alcance) se desenvuelve en ciclos<br />

intermitentes de épocas de prosperidad y<br />

depresión. Si la empresa analiza el ciclo económico<br />

puede pronosticar con más facilidad una época<br />

dura y la forma como ella impacta en la firma.<br />

El segundo elemento que hay que ver es que no se<br />

debe prolongar innecesariamente el período en el<br />

cual se aplica la estrategia de austeridad. Debido a<br />

las consecuencias que en el clima y la moral de la<br />

empresa tienen estas decisiones, ellas deben<br />

operar mientras estamos en presencia <strong>del</strong><br />

vendaval. Recordemos que esta estrategia es<br />

coyuntural.<br />

Una tercera consideración es que debemos tener<br />

cuidado de no aplicar a situaciones desfavorables<br />

terapias para épocas prósperas. Sobre todo no<br />

9<br />

debemos dejarnos deslumbrar por las teorías<br />

administrativas de moda. Algunas veces, para citar<br />

un caso, se ha acudido a la Administración por<br />

Objetivos en tiempos difíciles, pero este sistema<br />

administrativo es efectivo sólo en períodos<br />

normales o de prosperidad porque se orienta más a<br />

la eficiencia, se concentra más en los resultados<br />

que en los procedimientos y los costos.<br />

Un último punto es que con el fin de que una<br />

estrategia de austeridad se ponga exitosamente en<br />

práctica es conveniente retribuir bien al personal en<br />

la épocas de bonanza, ellos puede permitir una<br />

aceptación fácil de los sacrificios en épocas de<br />

depresión. En este sentido debemos aprender de<br />

los japoneses: el empleo de una política de<br />

personal en estos términos ha sido un elemento<br />

fundamental para crear un clima de confianza en<br />

las empresas de ese país(4).<br />

BIBLlOGRAFIA<br />

Mendoza, José Ma. “Entorno Potencial Empresarial<br />

y Estrategia: El Caso Colombiano”. Anuario<br />

Científico. U. <strong>del</strong> <strong>Norte</strong>, Vol. 1, No. 1, B/quilla, 1983<br />

p. 61. También Mendoza, J. M. “Implicaciones <strong>del</strong><br />

Entorno en la Estrategia de las Empresas<br />

Colombianas”. Ponencia presentada en el III<br />

encuentro de Investigadores en Administración. U.<br />

de Antioquia y Bolivariana. Me<strong>del</strong>lín, Marzo de<br />

1983.<br />

Avianca, Informe <strong>del</strong> Presidente y de la Junta<br />

Directiva, 1982. p. 7<br />

El caso Celanese: Resurrección de una compañía.<br />

Gerencia al Día, No. 32, Agosto, 1982, p. 11<br />

Ouchi William. Theory Z: How American Business<br />

Can Meet the Japanese Challenge. Reading.<br />

Massachusetts, Addison-Wesley Publishing<br />

Company, 1981.


LA EDUCACIÓN CONTINUA: RETO DE<br />

LA UNIVESIDAD CONTEMPORANEA<br />

Rafael Martínez Gómez<br />

Director Servicios Académicos<br />

<strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> <strong>Norte</strong><br />

La velocidad de cambio es una característica de<br />

nuestro momento actual. El cambio se encuentra<br />

presente en todos los eventos de la realidad y<br />

asimismo en la ciencia y la técnica. Las teorías<br />

reconocidas hasta ayer como válidas han perdido su<br />

valor y las leyes con los cuales trabajaba el científico<br />

hasta entonces, son hoy obsoletas y superadas. Los<br />

valores aquellos que regían las relaciones de los<br />

grupos y de los individuos no son los valores de hoy;<br />

han sido transformados o han desaparecido <strong>del</strong><br />

comportamiento de los seres humanos.<br />

Esta situación de veloz dinámica exige<br />

permanentemente al hombre <strong>del</strong> momento actual<br />

nuevas técnicas, nuevas metodologías, nuevas<br />

respuestas a situaciones nuevas. Porque el cambio,<br />

en cualquier ámbito afecta a todos los hombres que<br />

viven y se encuentran influidos por el momento en<br />

que ese cambio se da. El artesano, el laborador, el<br />

obrero, el científico y el ejecutivo, todos, en su<br />

proporción y en su manera de enfrentar la vida están<br />

igualmente exigidos por la novedad. Corresponde a<br />

la educación y sus instituciones, generar una nueva<br />

respuesta ante lo planteado. Una vez más, la<br />

imaginación creadora de la “Universitas” ha sido<br />

desafiada.<br />

10<br />

Pues bien, la educación continua es un intento de<br />

respuesta al desafío implícito en la aceleración<br />

histórica. Sin embargo, hasta el momento, no se<br />

tiene muy en claro la verdadera dimensión de los<br />

programas de Educación Continua,<br />

considerándose les erróneamente como una<br />

modalidad dirigida exclusivamente a profesionales<br />

egresados de las <strong>Universidad</strong>es, un terreno<br />

reservado al hombre de mayores niveles en lo<br />

científico y en lo formativo. Pero nada más lejos<br />

de la verdadera filosofía inspiradora de la<br />

Educación Continua: Puesto que “La Educación<br />

Continua, persigue la meta de una formación<br />

integral de todos y cada uno de los seres<br />

humanos. Reconoce así el derecho inalienable de<br />

toda persona a desarrollar sus propias<br />

potencialidades y coadyuvar activamente en dicho<br />

desarrollo cuidando que nadie quede excluido <strong>del</strong><br />

proceso educativo”. (1)<br />

Confusión debida tal vez a que los programas de<br />

Educación Continua son relativamente de reciente<br />

creación. Donde la misma denominación no ha<br />

sido debidamente especificada y nos referimos a<br />

lo mismo en términos de: educación continua,<br />

educación continuada, educación permanente y<br />

aun el de “educación de adultos”, considerándose<br />

les términos sinónimos o complementarios entre<br />

sí. Se ha venido considerando al año setenta<br />

como el momento cero de la educación continua,<br />

pero lo cierto es que en algunos países europeos<br />

como Francia existen leyes desde 1966 en los<br />

cuales se legisla sobre el derecho de los<br />

trabajadores a la asistencia a “cursillos”,<br />

reglamentando los derechos y deberes de quienes<br />

acuden a participar en ellos.<br />

En Latinoamérica, importantes centros<br />

encargados de desarrollar programas de<br />

educación continua surgen cada día en las<br />

instituciones universitarias, considerándose como<br />

pioneras a las <strong>Universidad</strong>es Simón Bolívar, de<br />

Venezuela (1975), <strong>Universidad</strong> Autónoma de<br />

Guadalajara, México (1974), y al Centro<br />

Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 10 - 12 Junio 1983. ISSN 0120-2537


Latinoamericano de Tecnología Educativa para la<br />

Salud, CLATES (1973), con sede en Río de<br />

Janeiro. En Colombia la <strong>Universidad</strong> Javeriana,<br />

la <strong>Universidad</strong> de los Andes y la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong><br />

<strong>Norte</strong> con fechas similares de aparición (1975).<br />

Considero ilustrativo tomar, de las memorias de la<br />

coordinación de Educación Continua de la<br />

<strong>Universidad</strong> Simón Bolívar, el siguiente texto: “La<br />

Coordinación de Educación Continua de la<br />

<strong>Universidad</strong> Simón Bolívar fue creada en 1975 y su<br />

objetivo fundamental es la organización,<br />

implementación, evaluación y seguimiento de<br />

programas de formación, actualización y<br />

perfeccionamiento dirigidos a profesionales<br />

universitarios o PERSONAS CON UNA<br />

EXPERIENCIA DE TRABAJO. Los programas se<br />

orientan hacia aquellos tópicos que resultan<br />

prioritarios para el desarrollo <strong>del</strong> país, ya sean en el<br />

área gerencial, técnico-científica o humanística”. (2)<br />

Acuden a servir a soporte en la justificación de la<br />

educación permanente las conclusiones de la<br />

Conferencia Internacional auspiciada por la ONU<br />

para definir la función de la Administración Pública<br />

en el establecimiento de un Nuevo Orden<br />

Económico y Social realizada en agosto de 1975,<br />

en la cual se concluyó sobre la importancia de<br />

institucionalizar mecanismos de capacitación,<br />

recomendando los expertos de la ONU la<br />

institucionalización de la educación permanente por<br />

las siguientes razones:<br />

- Permite difundir tecnologías que orientan eficiente<br />

y eficazmente el desarrollo de empresas,<br />

organismos e instituciones, tanto <strong>del</strong> sector público<br />

como <strong>del</strong> privado.<br />

- Incorpora a las organizaciones nuevas relaciones<br />

normativas y patronales de acción, adoptados<br />

piramidalmente con la participación activa de los<br />

recursos humanos involucrados en los planes y<br />

programas de formación y actualización.<br />

- Lucha contra la resistencia al cambio y opera<br />

tareas de mejoramiento técnico y administrativo, a<br />

través de los procesos optimizados de enseñanzaaprendizaje<br />

destinados a los adultos, ya sea en<br />

calidad de trabajadores, ya sea como supervisores<br />

o funcionarios de mandos intermedios.<br />

- Fomenta la intención y las conductas que implican<br />

deseo de acceso a información técnica y<br />

administrativa especializada, sistematizada y<br />

actualizada en función de necesidades específicas<br />

detectadas en el seno de las organizaciones.<br />

- Propende la generación de nuevas pautas de<br />

conducta laboral que ayudan a transformar<br />

11<br />

actitudes y aptitudes para cuando los usuarios <strong>del</strong><br />

sistema de educación continua salgan formalmente<br />

de él y regresen a sus centros de trabajo con una<br />

motivación distinta.<br />

- Apoya la complementariedad de los recursos<br />

humanos usuarios de los sistemas de educación<br />

permanente para que asimilen información,<br />

adquieran nuevas inclinaciones por estar enterados<br />

de la modernidad y generen tareas de<br />

mejoramiento organizacional en el seno de las<br />

instituciones. (3)<br />

La educación continua a más de ser importante<br />

para la institución como lo argumenta el encuentro<br />

de UNESCO, es también muy importante para el<br />

propio individuo. Como seres en desarrollo<br />

permanente; siempre inacabados, resultado de una<br />

dinámica que fluye continuamente constituyendo<br />

nuestra persona, producto de experiencias,<br />

pensamientos, luchas y triunfos. En este sentido,<br />

Miss Maere St. John, en México, ha dicho que la<br />

educación permanente “es una manera nueva de<br />

estar el hombre en el mundo, crítica, reflexiva,<br />

inventiva; es una actitud, una apertura, un estado<br />

de espíritu; es un desentrañar y descubrir su<br />

riqueza interior, y sus maravillosas posibilidades, su<br />

proyección eterna; es una capacidad para observar,<br />

atesorar, asimilar, todo lo que el mundo en lo<br />

estático, en lo viviente, lo movible, lo humano y lo<br />

divino, le brinda en cada momento para definir su<br />

esencia y su persona” (4). Esta definición abandona<br />

el concepto tradicional de educación como<br />

transmisión de contenidos, para destacar que la<br />

educación es importante en la capacidad que se dé<br />

al hombre para asumir su vida, para enfrentarse al<br />

mundo que le rodea, en una forma personal,<br />

abierta, crítica, libre, creativa, en una palabra,<br />

humana.<br />

La educación continua posee un punto de apoyo,<br />

un eje central en la cual asegurarse y a partir <strong>del</strong><br />

cual ejercer su acción, la vida misma <strong>del</strong> educando.<br />

Libre de ataduras como edad, sexo y de<br />

condiciones artificiales creadas por la misma<br />

sociedad, pretende enriquecer la vida a través de<br />

su manera de realizarla por el bien <strong>del</strong> individuo y<br />

su medio. El término en inglés es expresivo; “Longlife<br />

Education”, que traducido literalmente expresa<br />

el sentido de educación a todo lo largo de la vida.<br />

Lo anterior supone que los programas educativos<br />

deben ser como prendidos ahora, no como un<br />

conjunto de conocimientos que deben trasmitirse,<br />

sino, un derrotero de actividades que deben<br />

cumplirse para llevar al educando a una situación<br />

que lo coloca en capacidad de aprender y de elegir<br />

cómo aprender.


La educación continua posee un punto de apoyo,<br />

un eje central en la cual asegurarse y a partir <strong>del</strong><br />

cual ejercer su acción, la vida misma <strong>del</strong> educando.<br />

Libre de ataduras como edad, sexo y de<br />

condiciones artificiales creadas por la misma<br />

sociedad, pretende enriquecer la vida a través de<br />

su manera de realizarla por el bien <strong>del</strong> individuo y<br />

su medio. El término en inglés es expresivo; “Longlife<br />

Education”, que traducido literalmente expresa<br />

el sentido de educación a todo lo largo de la vida.<br />

Lo anterior supone que los programas educativos<br />

deben ser como prendidos ahora, no como un<br />

conjunto de conocimientos que deben trasmitirse,<br />

sino, un derrotero de actividades que deben<br />

cumplirse para llevar al educando a una situación<br />

que lo coloca en capacidad de aprender y de elegir<br />

cómo aprender.<br />

“En nuestra compleja sociedad cambian<br />

constantemente los requisitos de la esfera<br />

ocupacional; por consiguiente, muchas de las<br />

personas empleadas deben modificar sus<br />

habilidades hasta cinco veces o más durante el<br />

transcurso de su vida productiva. Sin embargo, casi<br />

toda la enseñanza para pre-graduados,<br />

especialmente en los campos <strong>del</strong> estudio técnico,<br />

presupone permanencia en la profesión y en la<br />

competencia”(5). Esto cobra mayor importancia si<br />

comprendemos que para el futuro inmediato la<br />

oferta que se ofrecerá al pre-graduado será muy<br />

pobre, y por tanto la confianza en sí mismo como<br />

autodidacta, como capaz para actuar en campos<br />

nuevos e imaginativos se convierte de hecho en un<br />

verdadero potencial. Es una nueva forma de pensar<br />

distinta que enfrenta a aquellos que se quejan por<br />

la “abundancia” de universitarios y la disminución<br />

de opciones; distinto pensarían si ellos ya no<br />

tuvieran asegurada la suya.<br />

Surge de este punto un aporte que la psicología<br />

nos brinda con relación a la fuente de motivación<br />

<strong>del</strong> adulto con relación a su aprendizaje; el adulto<br />

pretende esforzarse por aprender para buscar<br />

respuesta a situaciones específicas, no teoriza, no<br />

aprende en abstracto, El conocimiento de sus<br />

necesidades no se hace sólo a base de<br />

cuestionarios; hay que identificar las situaciones<br />

problemas que lo reclaman, que exigen su<br />

inventiva, que desafían su creatividad. Allí, está la<br />

fuente ideal de la motivación.<br />

Lo hasta ahora planteado no pretende establecer<br />

una oposición filosófica o metodológica tajante<br />

entre la educación formal y la educación<br />

permanente. El profesional, quien después de cinco<br />

años experimenta la incertidumbre de ver sus<br />

conocimientos superados, debe regresar a las<br />

facultades, a los centros de educación continua y<br />

12<br />

allí retomar los conocimientos, identificar los<br />

avances realizados, llenando las lagunas <strong>del</strong><br />

conocimiento detectadas en el ejercicio diario de su<br />

profesión. Las facultades de difícil permeabilidad al<br />

cambio <strong>del</strong> conocimiento, han dado como respuesta<br />

al avance de la ciencia el aumento “aglutinado” de<br />

nuevas asignaturas en los currículos universitarios.<br />

Los alumnos asisten a programas asfixiantes de<br />

hora y horas de clases, sin tiempo para consultar,<br />

para meditar, para desarrollar el hábito de la<br />

autoformación. A esas facultades corresponde una<br />

reflexión. una decisión sobre los contenidos y las<br />

disciplinas que se constituyen en verdadera<br />

formación profesional y humana para su ejercicio<br />

serio; y cuáles los conocimientos que debe<br />

promover entre sus docentes, egresados y usuarios<br />

de sus programas a través de los centros de<br />

educación continua.<br />

La educación continua presupone que cuanto más<br />

experiencia adquiere el individuo en el trabajo y en<br />

la vida, mayor será su deseo de aprender y su<br />

capacidad para hacerlo. La educación tanto <strong>del</strong><br />

adulto como <strong>del</strong> niño debe centrarse en las<br />

necesidades <strong>del</strong> que aprende.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Educación Continua, Revista Número 1, Mayo<br />

1980. <strong>Universidad</strong> Simón Bolívar. Pág. 25.<br />

2. Opus Cit. Pág. 3<br />

3. Opus Cit. Pág. 47<br />

4. <strong>Universidad</strong> de Antioquia, Volumen LII/1977, Pág.<br />

139<br />

5. THEODORE, HESBURGH. Pautas para la Educación<br />

Permanente. Troquel, 1975, Pág. 27.<br />

BIBLlOGRAFIA<br />

-Revista Docencia, <strong>Universidad</strong> Autónoma de<br />

Guadalajara, Vol. 3 No. 3, El papel de la <strong>Universidad</strong> en<br />

la Educación Continua en el área de la Administración,<br />

Donald Deverall, Pág. 39<br />

-Docencia, Vol. 7 No. 3, Educación Continuada en la<br />

<strong>Universidad</strong> Autónoma de Guadalajara y su relación con<br />

estudios de Post-grado. Ing. Vicente Valle Herrera, Pág.<br />

61<br />

-Pautas para la Educación Permanente, Teodoro<br />

Hesburgh, otros. Ed. Troquel, Argentina, 1975.<br />

-La <strong>Universidad</strong>: Educación Permanente y<br />

Educación de Masas, Alfonso Borrero SJ, ASCUN,<br />

1982.


LA ENSEÑANZA DEL INGLES CON<br />

PROPOSITOS ESPECIALES. TEORÍA Y<br />

PRACTICA<br />

Lic. Zulma Caballero H.<br />

Version libre al<br />

español de “The<br />

teaching of English<br />

for Special<br />

Purposes; Theory<br />

and Practice” de R.<br />

Mackay y A. J.<br />

Mount Ford.(1)<br />

Lic. Zulma Caballero H.<br />

1. La Enseñanza <strong>del</strong> Idioma Inglés y <strong>del</strong> Inglés para<br />

Propósitos Especiales.<br />

Durante más de diez años la expresión “idiomas<br />

para propósitos especiales” ha aparecido<br />

frecuentemente en los escritos relacionados con la<br />

enseñanza <strong>del</strong> idioma inglés. Generalmente se<br />

utiliza para referirse a la enseñanza <strong>del</strong> inglés que<br />

tiene un propósito netamente utilitario. Es decir, su<br />

utilidad con relación a una necesidad ocupacional,<br />

por ejemplo, para operadores de teléfonos<br />

internacionales, pilotos de líneas aéreas, etc. ... ;<br />

para programas vocacionales de entrenamiento,<br />

por ejemplo, para personal de hotelería y provisión<br />

de alimentos, ramas técnicas(2); o también para<br />

---------------<br />

1. “The Teachlng of Engllsh for special<br />

Purposes” es el primer capítulo <strong>del</strong> libro English for<br />

Specific Purposes de los autores arriba<br />

mencionados, Ed. Longman, 1978.<br />

2. La palabra ‘técnica’ aquí debe entenderse como<br />

aquello relacionado con carreras Intermedias u<br />

oficios especializados que no tienen el carácter de<br />

profesiones. Esto para diferenciarla <strong>del</strong> sentido<br />

general que tiene la palabra de “perteneciente a una<br />

ciencia o arte” (Larousse, 1964), y se aplica al Inglés<br />

para Propósitos Especiales cuando se habla de<br />

‘Inglés Técnico’.<br />

13<br />

algún estudio académico o profesional, por ejemplo,<br />

ingeniería, medicina, leyes. Esta área <strong>del</strong> saber, o<br />

“campo” de la enseñanza <strong>del</strong> inglés tiene dos<br />

características importantes que influyen<br />

directamente sobre la metodología que se utiliza<br />

tanto para la producción de materiales de<br />

enseñanza como para las actividades de clase.<br />

Esas características son:<br />

a) la estrecha relación de la enseñanza <strong>del</strong> inglés<br />

para propósitos especiales con los estudiantes<br />

adultos, o por lo menos estudiantes que han<br />

terminado secundaria, y b) el importante papel de<br />

auxiliar que el idioma inglés está llamado a<br />

desempeñar en esos estudios. Los estudiantes<br />

necesitan el inglés como un instrumento para poder<br />

leer material de las otras asignaturas o como un<br />

medio para desempeñar un papel dentro de la<br />

sociedad o en el trabajo, ya sea como científico,<br />

tecnólogo, técnico, etc.<br />

1.1 Objetivos de la enseñanza de un idioma<br />

extranjero. Cuando en la primaria y en los primeros<br />

años de secundaria se enseña a los niños el Inglés<br />

como una lengua extranjera, ésta se enseña<br />

teniendo en cuenta un objetivo muy general, es<br />

decir, se le incluye en los programas porque “es<br />

una buena cosa” que los niños aprendan una<br />

lengua extranjera como parte de su educación<br />

general. No hay, por supuesto, una exigencia<br />

inmediata para que tales estudiantes hagan uso de<br />

la lengua en una situación específica; todo se<br />

circunscribe a: aprender aquello que les sirve para<br />

pasar los exámenes. El propósito de aprender una<br />

lengua es básicamente un propósito “aplazado”,<br />

“aplazado” hasta la época de los estudios<br />

realizados después de la secundaria, por lo general<br />

en una universidad. Es precisamente allí donde se<br />

pone de manifiesto que el conocimiento de la<br />

lengua inglesa es de gran ayuda para los estudios.<br />

Sin duda, lo que se enseña en la primaria y<br />

secundaria no es un conocimiento con fines<br />

comunicativos, de saber cómo se utiliza la lengua<br />

en determinados contextos y circunstancias, sino<br />

Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 13 - 15 Junio 1983. ISSN 0120-2537


un conocimiento “frío” de cómo funcionan las reglas<br />

sistema, dentro de contextos previamente<br />

arreglados (¿artificiales?), por medio de<br />

repeticiones sistemáticas audiolinquales y ejercicios<br />

basados en la teoría <strong>del</strong> aprendizaje que describe<br />

el idioma como una serie de hábitos y estructuras,<br />

podríamos decir “mecanizados”, De ahí que el<br />

estudiante es un experto en “recitar” reglas de<br />

sintaxis y de “reconocer” cierto vocabulario en<br />

lecturas. Pero es incapaz de aplicar tal<br />

“conocimiento” <strong>del</strong> idioma para llegar a un<br />

entendimiento completo de cómo estas reglas se<br />

relacionan para ser utilizadas para propósitos<br />

comunicativos.<br />

Lo único que se logra con este tipo de enseñanza<br />

es, como se indicó anteriormente, que los<br />

estudiantes memoricen una serie de reglas que les<br />

sirven para pasar los exámenes, no para<br />

prepararse para la vida universitaria, o cualquiera<br />

otra situación, en donde el inglés es una<br />

herramienta indispensable en el desempeño de sus<br />

estudios, o cualquiera otra actividad. Por otra parte,<br />

es. importante anotar que los adultos, a menos que<br />

estén aprendiendo el idioma extranjero por “placer”<br />

en institutos nocturnos, como una experiencia<br />

“cultural” y social, son bastante conscientes de la<br />

necesidad que ellos tienen <strong>del</strong> idioma, para qué lo<br />

van a utilizar. Esta necesidad va a menudo<br />

asociada con una exigencia ocupacional,<br />

vocacional, académica o profesional; sin el<br />

conocimiento de la lengua extranjera, su<br />

desempeño dentro de su trabajo podría estar<br />

limitado o por lo menos afectado en forma negativa.<br />

Cuando las necesidades están claramente<br />

definidas, los objetivos de la enseñanza pueden<br />

definirse en relación con esos propósitos<br />

específicos al servicio de los cuales la lengua será<br />

puesta, ya sea los de leer escritos científicos o los<br />

de comunicarse con técnicos en una plataforma de<br />

petróleo. El resultado es que casi inmediatamente<br />

la enseñanza puede verse como algo efectivo en el<br />

sentido que el estudiante comienza a demostrar<br />

una habilidad comunicativa en el área requerida.<br />

Por lo tanto, es el primordial papel auxiliar que el<br />

inglés está llamado a desempeñar, particularmente<br />

a nivel de post-secundaria, lo que constituye un<br />

factor esencial motivante. Cuando tal exigencia por<br />

una habilidad comunicativa se combina con<br />

materiales diseñados especialmente de acuerdo<br />

con las necesidades de ese particular grupo de<br />

estudiantes, los resultados pueden ser realmente<br />

grandiosos. Pero cuando los cursos de idiomas a<br />

nivel de postsecundaria lo único que hacen es<br />

repetir el contenido y técnicas de los cursos en<br />

secundaria -con énfasis en la enseñanza de<br />

las estructuras gramaticales y el vocabulario<br />

14<br />

presentados en ejercicios que sólo manipulan las<br />

formas lingüísticas (3)- los resultados muy<br />

difícilmente van a ser más efectivos de lo que<br />

fueron antes. Es más, los estudiantes llegan a<br />

desilusionarse con tal tipo de instrucción y<br />

desarrollan cierto escepticismo de su capacidad<br />

para aprender el idioma. “Yo no soy bueno para el<br />

inglés”, “Eso es muy difícil para mí”, se les oye decir<br />

a menudo. Es una situación que,<br />

desafortunadamente, es muy común debido a que<br />

son varias las razones que nos llevan a ella. Por un<br />

lado, muy pocas correcciones se hacen a los<br />

materiales de enseñanza o a los métodos de<br />

aprendizaje para ajustarlos a las habilidades<br />

cognoscitivas y de aprendizaje <strong>del</strong> adulto; por otra<br />

parte, muy poco se hace para tratar de relacionar<br />

los materiales de enseñanza ya sea con las<br />

exigencias comunicativas <strong>del</strong> estudiante o con su<br />

especialización(4). En esta forma, los cursos que se<br />

ofrecen sobre la enseñanza <strong>del</strong> inglés no son ni<br />

conocedores de la madurez de los estudiantes ni<br />

están conscientes de su papel social. Se necesita,<br />

definitivamente, una diferencia en los métodos ya<br />

tradicionales cuando el inglés deja de ser una<br />

materia de examen y asume el papel de<br />

instrumento de comunicación.<br />

Para satisfacer esta necesidad se han creado<br />

variedades de la Enseñanza General <strong>del</strong> idioma<br />

inglés: ESP (English for Specific Purposes), Inglés<br />

para Propósitos Específicos y, dentro de éste, EST<br />

(English for Science and Technology) Inglés para<br />

Ciencia y Tecnología. Pero como ESP y EST son<br />

aún términos muy generales, hoy en día se habla,<br />

por ejemplo, de “Inglés para Ingenieros” dentro de<br />

la rama de EST, y de “Inglés para la Agricultura”<br />

dentro de otra rama de ESP, indicando así el área<br />

de estudio en la que se trabaja. También, se habla<br />

de “Inglés para Propósitos Académicos” EAP<br />

(English for Academic Purposes) y de “Inglés para<br />

Propósitos Ocupacionales o Vocacionales” EOP<br />

(English for Occupational Purposes).<br />

---------------<br />

3. Un ejemplo de esta manipulación se encuentra en:<br />

book: This is a book.<br />

pencil: This is a pencil,<br />

pen: This is a pen<br />

donde el estudiante sólo repite mecánicamente un<br />

patrón dado sin darse cuenta, muchas veces, de qué<br />

dice.<br />

4. Este el caso de tratar de enseñarle a un estudiante<br />

de Ingeniería, por ejemplo, qué tipo de expresiones y<br />

formas gramaticales se utilizan en el aeropuerto, o en<br />

la calle para pedir indicaciones sobre una dirección.


1.2 Propósitos Especiales y Lenguas Especiales<br />

A estas alturas, es necesario hacer una aclaración<br />

importante: El Inglés para Propósitos Especiales<br />

implica un objetivo especial. Este objetivo puede<br />

determinar el área específica de la lengua que se<br />

requiere, las habilidades que se necesitan y la serie<br />

de funciones al servicio de las cuales la lengua va a<br />

estar. Pero esto no implica una lengua especial,<br />

como si se tratara de un “segmento” de la lengua<br />

que tomamos, dejando olvidado el resto de la<br />

misma. Se trata, eso sí, de poner la lengua al<br />

servicio de una rama o ramas específicas <strong>del</strong> saber.<br />

Por supuesto que las dos ideas se relacionan<br />

íntimamente, pero necesitan ser estudiadas por<br />

separado para poder entender el alcance de cada<br />

una.<br />

La única forma práctica como podemos entender la<br />

noción de "lengua especial" es como un restringido<br />

repertorio de palabras y expresiones seleccionadas<br />

de toda la lengua. Así, por ejemplo, la lengua<br />

internacional <strong>del</strong> control <strong>del</strong> tráfico aéreo podría<br />

considerarse como “especial” en el sentido de que<br />

el repertorio requerido por el controlador está<br />

limitado estrictamente y puede ser determinado<br />

situacionalmente con exactitud, en la misma forma<br />

que podrían <strong>del</strong>imitarse las necesidades lingüísticas<br />

<strong>del</strong> camarero en un comedor, o de una cabinera.<br />

Sin embargo, tales repertorios restringidos no son<br />

lenguas, en la misma forma que un libro de frases<br />

para un turista no es una gramática. Una lengua<br />

restringida no permitiría al hablante comunicarse en<br />

forma efectiva en situaciones nuevas, o en un<br />

contexto fuera <strong>del</strong> ambiente vocacional. De hecho,<br />

son muy pocos los contextos para los cuales un<br />

repertorio restringido es completamente<br />

satisfactorio. Al lenguaje que se utiliza en la banca,<br />

medicina veterinaria o arquitectura naval se les ha<br />

mencionado como “lenguajes especiales”. Esto es<br />

erróneo. De ninguna manera ellos son análogos a<br />

repertorios restringidos. Es cierto que ellos<br />

presentan cierto vocabulario que no ocurre en otras<br />

áreas, pero su sintaxis no está restringida de<br />

ninguna manera. Un exponente en cualquiera de<br />

estas áreas requiere tantos recursos <strong>del</strong> idioma<br />

inglés como los que se están utilizando en este<br />

artículo, por ejemplo. Es erróneo, por lo tanto,<br />

considerar tales usos particulares como “lenguas<br />

especiales”.<br />

Esto implicaría una separación completa de las<br />

áreas, desmembrando las unas de las otras, y<br />

aislándolas de una entidad común como es el<br />

Inglés General.<br />

15<br />

Este no es el caso. Lo que nosotros tenemos es el<br />

mismo lenguaje empleado para usos similares y<br />

diferentes. Es decir, el mismo lenguaje<br />

comportándose de forma diferente de acuerdo con<br />

el contexto en el que se presenta. De ahí que<br />

observamos diferentes “comportamientos” de la<br />

lengua en un informe de laboratorio, en un manual<br />

sobre máquinas, en un folleto sobre un aparato<br />

eléctrico, etc. Cada uno de estos ejemplos<br />

constituye una muestra diferente <strong>del</strong> Inglés para<br />

Propósitos Especiales, mientras que el “lenguaje<br />

especial” es sólo un repertorio restringido que se<br />

puede cuantificar con base en sus características<br />

lingüísticas formales, vocabulario, estructuras, etc.<br />

Un Inglés para Propósitos Especiales no se puede<br />

cuantificar porque, tal corno dijimos anteriormente,<br />

cada una de estas ramas <strong>del</strong> Inglés para Propósitos<br />

Especiales utilizaría (o utiliza) tantos recursos <strong>del</strong><br />

idioma inglés como los que se están utilizando en<br />

este artículo.<br />

La diferencia entonces entre “Propósitos<br />

Especiales” y “Lenguas Especiales” está en,<br />

insistimos, el método aplicado a la información que<br />

es considerada fundamentalmente diferente, no en<br />

el manejo lingüístico aunque algunos aspectos y<br />

patrones en particular pueden ser identificados<br />

como específicos dentro de determinadas áreas<br />

vocacionales/ocupacionales.<br />

En consecuencia, el énfasis de la palabra “especial”<br />

en Inglés para Propósitos Especiales debe<br />

colocarse sobre el propósito <strong>del</strong> estudiante que<br />

aprende la lengua, no sobre la lengua que él está<br />

aprendiendo. Lo que constituye la variación es el<br />

uso para el cual se necesita la lengua en<br />

circunstancias especiales por usuarios especiales.<br />

De ahí que es muy productivo identificar grupos<br />

homogéneos de usuarios <strong>del</strong> lenguaje, definir sus<br />

usos <strong>del</strong> lenguaje en circunstancias particulares<br />

junto con una selección representativa de usos<br />

lingüísticos empleados habitualmente.<br />

Es por esto que en la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> <strong>Norte</strong>, por<br />

ejemplo, agrupamos a estudiantes de Medicina,<br />

definimos sus usos <strong>del</strong> lenguaje en el laboratorio,<br />

en las materias que cursa en esta área de Ciencias<br />

de la salud, en la práctica hospitalaria, y luego<br />

como futuro profesional. Agrupamos también, a<br />

estudiantes de Ingeniería, definimos sus usos <strong>del</strong><br />

lenguaje con base en los laboratorios, las<br />

asignaturas que les toca estudiar, en su<br />

desempeño en los talleres, dentro <strong>del</strong> proceso<br />

industrial, en el mercado, y luego como futuros<br />

profesionales. Otro tanto se hace con estudiantes<br />

de Administración de Empresas y con estudiantes<br />

de Psicología.


*EL PROCESO DE INTEGRACIÓN<br />

LATINOAMERICANA<br />

La integración latinoamericana, como instrumento<br />

para el cambio, fue un concepto que los<br />

economistas ampliaron en los finales de la década<br />

de los años sesenta sobre la base de que los<br />

problemas que agobian a nuestros pueblos no se<br />

podían superar a base de la simple cooperación<br />

internacional, medio éste que la Carta de Bogotá<br />

había señalado como procedimiento eficaz para<br />

promover el desarrollo económico, social y cultural<br />

de los Estados miembros de la organización<br />

regional. Quienes se dedicaron a estudiar la<br />

situación económica de los países de la América<br />

Latina, por esos años, encontraron que la estrechez<br />

de los mercados, con la consiguiente falta de<br />

aprovechamiento de los beneficios de una<br />

economía de escala, los altos costos de la<br />

incipiente industrialización alcanzada en algunos<br />

países, la dependencia de productos primarios, la<br />

carencia de los capitales indispensables para las<br />

obras de infraestructura, la poca capacidad de<br />

consumo, constituían una barrera muy difícil de<br />

romper a pesar de los esfuerzos individuales<br />

realizados por las naciones americanas y sus<br />

respectivos gobiernos. Se fue así extendiendo la<br />

opinión de que el estrangulamiento económico era<br />

un fenómeno que no podían evitar por sí solos,<br />

aisladamente, los distintos países y que el<br />

crecimiento y el mejoramiento integral <strong>del</strong> nivel de<br />

vida de la población sólo se podían conseguir a<br />

través de tareas conjuntas, de la eliminación de las<br />

barreras internas, de empresas colectivas para<br />

explotar las riquezas naturales y acometer<br />

proyectos ambiciosos que por su gran tamaño era<br />

ilusorio creer que pudieran ser realizados por cada<br />

Estado, Se impuso así el criterio de que la<br />

cooperación internacional, concebida como una<br />

simple ayuda prestada por la comunidad de<br />

naciones, o por los países de un área determinada,<br />

era de por sí insuficiente para superar el atraso y<br />

que ese concepto cooperativo tenía que ser<br />

superado para llegar a la etapa de la integración<br />

dentro de un proceso que desbordaría los límites de<br />

los viejos principios nacionalistas para culminar en<br />

nuevas formas políticas. Para hablar en términos<br />

más concretos, el proceso de la<br />

Francisco Posada de la Peña<br />

16<br />

integración, tal como lo presentan los economistas,<br />

conduciría a la creación de una gran confederación<br />

de estados americanos pues los acuerdos para<br />

conseguir la unión económica sólo pueden<br />

aplicarse unificando las políticas fiscales,<br />

monetarias, laborales y sociales y ello no puede<br />

lograrse a cabalidad sino con la existencia de una<br />

autoridad que trascienda los límites estatales.<br />

El marco retórico dentro <strong>del</strong> cual se diseñó el<br />

proceso de la integración no fue extraño a estas<br />

conclusiones. En un estudio preparado por el<br />

Banco Interamericano de Desarrollo (BID)<br />

publicado en 1966, se define en los siguientes<br />

términos el proceso de la integración económica:<br />

"La integración propiamente dicha es el status<br />

jurídico en el cual los Estados entregan algunas de<br />

sus prerrogativas soberanas, con el fin de constituir<br />

una área dentro de la cual circulen libremente y<br />

reciban el mismo trato, las personas, los bienes, los<br />

servicios y los capitales, mediante la armonización de<br />

las políticas correspondientes y bajo una égida<br />

supranacional".<br />

La comunidad económica y la unificación, como<br />

fases finales de ese proceso, fueron contempladas<br />

así en el mismo estudio: “La comunidad económica<br />

es la forma más completa de integración al fundir<br />

en uno solo los estadios anteriores que configuran:<br />

el mercado común (supresión de las barreras<br />

internas, aduaneras y otras); la unión aduanera<br />

(tarifa única con respecto a terceros países); el<br />

mercado financiero abierto (libre circulación de<br />

capitales); y la unión monetaria (moneda única o<br />

reciprocidad absoluta de convertibilidad a tipos<br />

fijos), Además, al esquema más acabado<br />

comprende la unificación de los regímenes fiscales,<br />

la armonización de las políticas laborales y de<br />

seguridad social, el libre establecimiento para<br />

personas naturales y jurídicas y la supresión de<br />

todas aquellas medidas que discriminan entre el<br />

ciudadano nacional y el ciudadano de la<br />

comunidad, excepto los derechos políticos (superar<br />

esa excepción sería dar el primer paso hacia la<br />

etapa de la unificación). Por su parte, la unificación<br />

Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 16 - 20 Junio 1983. ISSN 0120-2537


consiste ya en una fusión de los Estados que sólo<br />

conservan algunos atributos de soberanía, de<br />

carácter más bien local y que practican una sola<br />

política en todas las materias importantes de la vida<br />

en sociedad”.<br />

En la Carta de la Organización de los Estados<br />

Americanos (OEA) suscrita en Bogotá con ocasión<br />

de la Novena Conferencia Internacional Americana<br />

celebrada en 1948, aparece muy firme el concepto<br />

de que la acción cooperativa de los Estados es uno<br />

de los propósitos <strong>del</strong> sistema y que dicha acción es<br />

necesaria para promover su desarrollo económico,<br />

social y cultural. Así se dijo en el artículo 4,<br />

concepto que se reafirmó en el artículo 63 cuando<br />

al señalar la competencia <strong>del</strong> Consejo<br />

Interamericano Económico y Social se expresó que<br />

este organismo tendría como finalidad principal “el<br />

promover el bienestar económico y social de los<br />

países americanos, mediante la cooperación<br />

efectiva entre ellos para el mejor aprovechamiento<br />

de sus recursos naturales, su desarrollo agrícola e<br />

industrial y la elevación <strong>del</strong> nivel de vida de sus<br />

pueblos”. Avanzó un poco más el Estatuto en<br />

materia de la cooperación cuando al indicar las<br />

funciones <strong>del</strong> Consejo Interamericano de<br />

Jurisconsultos dijo que debería “estudiar la<br />

posibilidad de uniformar las legislaciones de los<br />

diferentes países americanos en cuanto esto<br />

parezca conveniente”. La Carta de Bogotá fue<br />

cuidadosa con el tradicional principio de la<br />

soberanía al abordar la materia de la cooperación<br />

económica, principio que guía al estatuto desde su<br />

preámbulo. En efecto, leemos en éste que antes de<br />

suscribir el convenio, los Estados representados en<br />

la conferencia, en nombre de sus pueblos,<br />

declararon solemnemente que estaban buscando el<br />

mejoramiento de todos en la independencia, en la<br />

igualdad y en el derecho mediante su mutua<br />

comprensión y su respeto por la soberanía de cada<br />

uno. Luego, en la primera parte de la Carta, se<br />

vuelve a hablar de esta soberanía y se recalca que<br />

la organización internacional que se crea buscará<br />

un orden de paz y de justicia para fomentar la<br />

solidaridad, robustecer la colaboración y defender<br />

la soberanía, la integridad territorial y la<br />

independencia de los Estados que la integran. Al<br />

reafirmar los principios <strong>del</strong> sistema, se dijo<br />

claramente en el artículo 5 que los Estados<br />

Americanos entienden que el orden internacional<br />

está esencialmente constituido por el respeto a la<br />

personalidad, soberanía e independencia de esos<br />

mismos Estados y en el artículo 9 se expresó que<br />

cada Estado tiene el derecho de defender su<br />

integridad e independencia, proveer a su<br />

conservación y prosperidad y, por consiguiente, de<br />

organizarse como mejor lo entendiere.<br />

17<br />

El pensamiento de los economistas que<br />

desarrollaron el concepto de la integración influyó,<br />

ciertamente, en las reformas a la Carta de la OEA.,<br />

que comenzaron a gestarse en 1964. En 1965 la<br />

Segunda Conferencia Interamericana<br />

Extraordinaria, celebrada en Río de Janiero,<br />

declaró enfáticamente que era imprescindible<br />

imprimir al sistema interamericano un nuevo<br />

dinamismo e imperativo modificar la estructura<br />

funcional de la Organización, así como consignar<br />

en la Carta nuevos objetivos y normas para<br />

promover el desarrollo económico, social y cultural<br />

de los pueblos <strong>del</strong> Continente y para acelerar el<br />

proceso de integración económica. En desarrollo de<br />

lo anterior se reunió la Tercera Conferencia<br />

Interamericana Extraordinaria en Buenos Aires en<br />

1967 y allí se aprobó el Protocolo de Reformas a la<br />

Carta de Bogotá en donde se incorporó el principio<br />

de la integración. Nuevas normas se introdujeron a<br />

la Carta para hacer énfasis en el desarrollo<br />

económico, dinámico y armónico como condición<br />

indispensable para asegurar la paz y la seguridad.<br />

Los artículos pertinentes, en el capítulo VII de la<br />

Carta, son extensos y definen toda una política de<br />

integración. El artículo 40 dice al respecto que:<br />

“Los Estados Miembros (OEA) reconocen que la<br />

integración de los países en desarrollo <strong>del</strong><br />

continente es uno de los objetivos <strong>del</strong> Sistema<br />

Interamericano y, por consiguiente, orientarán sus<br />

esfuerzos y tomarán las medidas necesarias para<br />

acelerar el proceso de integración, con miras al<br />

logro, en el más corto plazo, de un mercado común<br />

latinoamericano”. El artículo 37 había señalado las<br />

metas en los siguientes términos:<br />

“Los Estados Miembros. reconociendo la estrecha<br />

interdependencia que hay entre el comercio exterior<br />

y el desarrollo económico y social, deben realizar<br />

esfuerzos, individuales y colectivos, con el fin de<br />

conseguir:<br />

a) La reducción o eliminación, por parte de los<br />

países importadores, de barreras arancelarias y no<br />

arancelarias que afectan a las exportaciones de los<br />

Miembros de la Organización, salvo cuando dichas<br />

barreras se apliquen para diversificar la estructura<br />

económica, acelerar el desarrollo de los Estados<br />

Miembros menos desarrollados e intensificar su<br />

proceso de integración económica, o cuando se<br />

relacionen con la seguridad nacional o las<br />

necesidades <strong>del</strong> equilibrio económico; b) El<br />

mantenimiento de la continuidad de su desarrollo<br />

económico y social mediante:<br />

1) Mejores condiciones para el comercio de<br />

productos básicos por medio de convenios<br />

internacionales, cuando fueren adecuados;


procedimientos ordenados de comercialización que<br />

eviten la perturbación de los mercados, y otras<br />

medidas destinadas a promover la expansión de<br />

mercados, y a obtener ingresos seguros para los<br />

productores, suministros adecuados y seguros para<br />

los consumidores y precios estables que sean a la<br />

vez remunerativos para los productores y<br />

equitativos para los consumidores;<br />

2) Mejor cooperación internacional en el campo<br />

financiero y la adopción de otros medios para<br />

aminorar los efectos adversos de las fluctuaciones<br />

acentuadas de los ingresos por concepto de<br />

exportaciones que experimenten los países<br />

exportadores de productos básicos, y<br />

3) Diversificación de, las exportaciones y<br />

ampliación de las oportunidades para exportar<br />

productos manufacturados y semimanufacturados<br />

de países en desarrollo, mediante la promoción y el<br />

fortalecimiento de las instituciones y acuerdos<br />

nacionales y multinacionales establecidos para<br />

estos fines”.<br />

Propósitos como los enunciados en las anteriores<br />

normas demandan voluntades políticas con la<br />

fuerza necesaria para implantarlas. Las reformas a<br />

la Carta de Bogotá se inspiraron en las ideas de los<br />

estudiosos de nuestra problemática económica y<br />

social pero ellas de detuvieron en los umbrales <strong>del</strong><br />

principio de la soberanía. Si miramos nuevamente<br />

las reformas de 1967 encontraremos que los<br />

artículos de la Carta de Bogotá referentes a la<br />

soberanía e independencia de los Estados<br />

quedaron iguales. Surge entonces la reflexión de<br />

que alguna contradicción existe entre la<br />

incorporación <strong>del</strong> proceso de integración, tal como<br />

quedó <strong>del</strong>ineado en la reforma, y la permanencia<br />

<strong>del</strong> principio absoluto de la soberanía. Charles<br />

Rousseau, profesor de la Facultad de Derecho de<br />

París y autor <strong>del</strong> tratado “Derecho Internacional<br />

Público” señala cómo la doctrina tradicional ha<br />

buscado en el concepto de soberanía el criterio de<br />

distinción entre el Estado y las demás<br />

colectividades internacionales de base territorial. y<br />

al explicar la noción dice:<br />

“En todo Estado existe un poder, detentado por<br />

ciertos órganos, que tiene por objeto gobernar a la<br />

nación, utilizando determinadas atribuciones<br />

respecto a las actividades humanas y ejerciendo<br />

determinadas funciones gracias a ciertas<br />

prerrogativas. Este poder político, generalmente<br />

calificado de poder público, ha sido conocido durante<br />

mucho tiempo con el término de soberanía”.<br />

18<br />

El profesor Rousseau sintetiza luego las objeciones<br />

que se le han formulado a la teoría clásica de la<br />

soberanía (provenientes la mayoría de la llamada<br />

escuela realista que encabezó León Duguit)<br />

diciendo que la teoría es incierta en cuanto a su<br />

contenido, inexacta desde el punto de vista de la<br />

técnica jurídica, contraria a la realidad social y<br />

peligrosa por las consecuencias prácticas a que<br />

puede dar lugar. Entre éstas cita los movimientos<br />

de carácter nacionalista y exclusivista “que durante<br />

largo tiempo han dificultado el progreso jurídico, y la<br />

causa que induce a gobernantes a buscar<br />

sistemáticamente soluciones de prestigio, cuando<br />

no de fuerza, tales como: la limitación <strong>del</strong> uso <strong>del</strong><br />

arbitraje y de la jurisdicción obligatoria, el<br />

mantenimiento de la regla de unanimidad en las<br />

conferencias diplomáticas y en los organismos<br />

internacionales, el menosprecio de los derechos de<br />

los Estados débiles, la repudiación de los tratados,<br />

el empleo de la violencia, las guerras de agresión,<br />

etc. Por ello no es exagerado decir, con G. Gafenco<br />

que “el enemigo de la paz es, hoy en día, el Estado<br />

soberano”.<br />

La noción de soberanía pudo haber sido<br />

abandonada por los tratadistas de derecho<br />

internacional y aún por la jurisprudencia pero no ha<br />

sido desterrada de las constituciones de los<br />

pueblos ni mucho menos de la conciencia de<br />

gobernantes y gobernados. No se olvide que el<br />

término soberanía ha llegado a designar, como lo<br />

anota el mismo Rousseau, el propio poder estatal<br />

(la soberanía nacional) y por último, la posición en<br />

el Estado por su órgano más elevado (el pueblo<br />

soberano). Si en la Carta de la OEA, se sigue<br />

afirmando que cada Estado tiene el derecho de<br />

organizarse como mejor lo entendiere, mal puede<br />

implantarse un verdadero proceso de integración<br />

que, como lo anotan los economistas que ven en<br />

éste el mejor instrumento para el desarrollo,<br />

requiere para su cabal ejecución de una<br />

transferencia de competencias estatales, en las<br />

materias propias de la integración, a un órgano o<br />

sistema institucional “supranacional” o<br />

“comunitario”. Podría pensarse que estoy tocando<br />

extremos porque el principio de soberanía habría<br />

que aplicarlo hoy en forma limitada, pero aquí cabe<br />

volver al profesor Rousseau quien explica muy bien<br />

la contradicción en, que se incurre el presentar una<br />

noción de soberanía limitada “ya que, por<br />

definición, este es un concepto absoluto” .<br />

Los fracasos de los sistemas previstos en el<br />

Tratado de Montevideo, en el Pacto Andino y en los<br />

tratados sobre integración económica de<br />

Centroamérica para no citar sino estos casos, no<br />

pueden atribuirse a fallas propias de los<br />

mecanismos ideados para el funcionamiento de


estas formas de integración. Hay que anotar que en<br />

los tres sistemas se trató inicialmente de desarrollar<br />

las etapas previas de la integración (zona de libre<br />

comercio, unión aduanera), pues las llamadas<br />

formas superiores de integración como el mercado<br />

común y la unión económica apenas fueron<br />

esbozadas como anhelos difíciles de realizar en la<br />

práctica. No se podría tampoco, en justicia, cargar<br />

la responsabilidad sobre los hombros de las<br />

burocracias que operaron o siguen dirigiendo las<br />

agencias especialmente creadas para esos<br />

proyectos. Lo que en realidad ocurrió fue que faltó<br />

la voluntad y el apoyo formal de algunos gobiernos<br />

para sacar a<strong>del</strong>ante esos programas de integración,<br />

actitud que tiene explicación en las diferentes<br />

ideologías que sustentan a los partidos políticos o<br />

alas fuerzas que ostentan el poder. No existiendo<br />

uniformidad de criterios respecto a las vías que hay<br />

que escoger para impulsar el desarrollo en cada<br />

país mal puede llegarse a una integración que,<br />

como lo expresan los mismos teorizantes de la<br />

economía, requiere unidad de acción y hasta la<br />

creación de organismos supraestatales.<br />

“El pluralismo político, aceptado ya casi<br />

unánimemente en nuestro sistema viene a confirmar<br />

el fracaso de las políticas integracionistas y se<br />

regresa a la teoría de que lo práctico es volver a las<br />

etapas anteriores a la integración, es decir, a la<br />

cooperación internacional”.<br />

Este es un hecho real, innegable, cuya calificación<br />

escapa a los propósitos de este tipo de conferencia<br />

pero que anoto porque sirve para atender lo que<br />

está ocurriendo en nuestro Continente por encima y<br />

a pesar de las declaraciones y propósitos de<br />

integración que no van más allá de ser simple<br />

retórica.<br />

“El pluralismo político, que impide la verdadera<br />

integración, permite que en nuestros países se<br />

implanten sistemas de gobierno apartados de la<br />

democracia representativa”.<br />

Este es otro hecho incontrovertible así los que<br />

somos partidarios de este sistema veamos con<br />

frustración qué regímenes apartados por completo<br />

<strong>del</strong> que nosotros practicamos, y que desearíamos<br />

ver definitivamente asegurados en nuestro<br />

Continente, siguen consolidándose y aquí también<br />

surge una contradicción de los artículos vigentes de<br />

la Carta de la OEA, referentes a los principios y<br />

propósitos de los Estados Miembros de esta<br />

organización. En el preámbulo de la Carta se sigue<br />

19<br />

sosteniendo que el sentido genuino de la<br />

solidaridad americana y de la buena vecindad no<br />

puede ser otro que el de consolidar en este<br />

Continente, dentro <strong>del</strong> marco de las instituciones<br />

democráticas, un régimen de libertad individual y de<br />

justicia social; la contradicción comienza en el<br />

mismo preámbulo pues en éste se reafirma luego el<br />

respeto por la soberanía de cada Estado. El artículo<br />

3 asegura que la solidaridad de los Estados<br />

Miembros y los altos fines que con ella se<br />

persiguen requieren la organización política de los<br />

mismos sobre la base <strong>del</strong> ejercicio efectivo de la<br />

democracia representativa. Cómo se compadece<br />

esta terminante declaración con aquella otra<br />

contenida en el artículo 12 acerca de que cada<br />

Estado tiene el derecho de organizarse como mejor<br />

lo entendiere? Y si dentro <strong>del</strong> concepto de la<br />

soberanía, alguno o algunos de ellos, resuelven<br />

que su organización no debe seguir las pautas de la<br />

democracia representativa, cuál es el organismo<br />

con el poder para decir qué artículo es el aplicable?<br />

Esta contradicción entre el pluralismo político y el<br />

de la soberanía estatal la observa el profesor<br />

Rousseau en la obra citada respecto a las Naciones<br />

Unidas cuando afirma que el fracaso de la<br />

Sociedad de Naciones hay que encontrarlo, entre<br />

otras razones, en el hecho de haber querido fundar<br />

el orden internacional sobre el dogma de una<br />

soberanía estatal que se declaraba intangible, lo<br />

que equivale a pretender resolver la cuadratura <strong>del</strong><br />

círculo, fracaso que no impidió que los redactores<br />

de la Carta de San Francisco fundasen la ONU,<br />

sobre el principio de la igualdad soberana de todos<br />

sus miembros e hiciesen <strong>del</strong> absurdo derecho de<br />

veto -lógico corolario de la soberanía- dice el<br />

profesor Rousseau, la piedra angular de la nueva<br />

institución, permitiendo así que una sola Potencia<br />

pudiese oponerse al mundo entero e impedir la<br />

formulación de una voluntad superior a la suya.<br />

El ardor patriótico <strong>del</strong> Libertador Simón Bolívar, los<br />

ideales que alimentaron su espíritu, las ilusiones<br />

que tuvo acerca de la unión de las débiles<br />

repúblicas que habían nacido de las antiguas<br />

colonias españolas no lo llevaron, sin embargo, a<br />

ser optimista acerca de la viabilidad de la gran<br />

confederación. Su genio político le hizo ver con<br />

anticipación que hoy nos admira que ésta era un<br />

anhelo inalcanzable.<br />

“Yo deseo más que otro alguno ver formar en<br />

América la más grande nación <strong>del</strong> mundo, menos que<br />

por su extensión y riquezas que por su libertad y<br />

gloria”.


Escribió el ilustre caraqueño en la Carta de<br />

Jamaica, cuando derrotado y en la ruina<br />

económica, en 1815, accedió exponer a ruego de<br />

un “caballero de esta isla” sus personales<br />

conceptos sobre el destino de los pueblos <strong>del</strong><br />

nuevo mundo. Pero más a<strong>del</strong>ante agregó:<br />

“Para que un solo gobierno dé vida, anime, ponga en<br />

acción todos los resortes de la prosperidad pública,<br />

corrija, ilustre y perfeccione al Nuevo Mundo, seria<br />

necesario que tuviese las facultades de un Dios, y<br />

cuando menos las luces y virtudes de todos los<br />

hombres”.<br />

Bolívar fue más realista que los ideólogos de la<br />

integración americana de la década de los sesenta.<br />

Estas son reflexiones encaminadas a acentuar la<br />

realidad de nuestra problemática sin que ellas<br />

desvirtúen la bondad intrínseca de aquél. Yo creo<br />

que extendiéndose todos los días más la creencia<br />

de que el pluralismo político debe ser la norma<br />

prevaleciente en el sistema interamericano, se aleja<br />

cada vez más la posibilidad de que identidad de<br />

criterios sobre la forma para resolver los grandes<br />

conflictos socio-económicos conduzcan a<br />

organismos supraestatales con capacidad de<br />

acción y fuerza suficiente para imponerlos.<br />

20<br />

Cuando las <strong>del</strong>egaciones de Colombia, Costa Rica<br />

y Venezuela pidieron ante la OEA, la convocatoria<br />

de una reunión de Ministros de Relaciones<br />

Exteriores para que, sirviendo de órgano de<br />

consulta en aplicación <strong>del</strong> Tratado Interamericano<br />

de Asistencia Recíproca, estudiara la conveniencia<br />

de reformar las medidas en relación con el gobierno<br />

de Cuba, tuvieron muy en cuenta el que se hubiera<br />

abierto campo al pluralismo político ya que la<br />

tercera asamblea general de la Organización lo<br />

había reconocido expresamente como uno de los<br />

principios fundamentales de las relaciones entre<br />

sus miembros. Principio éste, en nuestro concepto,<br />

que debe servir de base para una reforma de la<br />

Carta que elimine las contradicciones existentes<br />

que tuve la oportunidad de mencionar.<br />

Lo que sigue es insistir en la cooperación como<br />

mecanismo fundamental para el desarrollo. Sin ir<br />

más allá, porque nada conseguimos con<br />

declaraciones retóricas que no consultan ni la<br />

realidad ni los propósitos de nuestros pueblos y de<br />

sus gobiernos.<br />

*Conferencia pronunciada por el Embajador<br />

Francisco Posada de la Peña en la <strong>Universidad</strong> de<br />

Georgetown “Law Center” de Washington D.C., el 17<br />

de febrero de 1983.


EL CHICOTE Y EL ULTIMO DE LOS<br />

KANKUAMOS MUERE EN ATANQUEZ<br />

(A Poncho Gutiérrez)<br />

Camino arriba de la Sierra Nevada, en el corazón<br />

de las estribaciones, se encuentra un pueblito cuyo<br />

único horizonte son los cerros verdes y oscuros que<br />

lo circundan y que sólo dejan ver, más allá, contra<br />

el cielo, los picos nevados de la cordillera. Es<br />

Atánquez un puñado de casas de bahareque y<br />

paja, fresco y quebrado, de callecitas empedradas y<br />

confusas, que en enero se va haciendo más<br />

hermoso a medida que declina el día. Allá,<br />

lentamente, llega el atardecer <strong>del</strong> sol de los<br />

venados y después la noche con su luna, grande y<br />

roja, que se levanta de los cerritos llenándolo todo,<br />

poco a poco, de penumbras.<br />

En ese pueblo, donde la vida transcurre tardía,<br />

hace muchos años están a la espera de la muerte<br />

el último de los kankuamos, que es en realidad una<br />

mujer mestiza cuya edad es poco menos de un<br />

siglo, y los vestigios <strong>del</strong> chicote, música y danza de<br />

esa tribu remota en trance de desaparecer sin dejar<br />

rastros. Cuando les llegue el día, que se vislumbra<br />

cercano, entonces quedarán, como único<br />

testimonio <strong>del</strong> paso de los kankuamos por el<br />

mundo, unas pocas voces sueltas y sugestivas<br />

como Atánquez que hacen pensar en una hermosa<br />

lengua perdida para el entendimiento de los<br />

hombres y la significación de las cosas.<br />

La mujer se llama Martina y ha vivido entre el<br />

tormento y el amor, que pudo más: no quería tener<br />

descendientes para evitarles la pesadumbre <strong>del</strong><br />

desarraigo, en un mundo donde no tuvo quien le<br />

legara las costumbres ni la lengua de sus<br />

antepasados. Ni siquiera su nombre es kankuamo y<br />

por eso con su muerte concluirán el peregrinaje y el<br />

exterminio implacable a que fue sometida esa tribu<br />

de hombres mansos desde hace casi cinco siglos<br />

cuando llegaron los hombres de barbas y vestidos<br />

de hierro a quienes, aparte de la barbarie de la<br />

conquista, hay que imputarles otra desventura: el<br />

haber tornado en incertidumbre la creencia más<br />

hermosa de los indígenas que hace milenios viven<br />

en el oriente de la sierra. Los arhuacos, los kogis,<br />

Alvaro Cuello Blanchard<br />

21<br />

los malayos y los kankuamos, que no conocían<br />

gente distinta a la de sus cuatro tribus y que nunca<br />

habían rebasado los límites de las estribaciones,<br />

creían que el mundo era una inmensa casa de<br />

todos sostenida por ellos en sus cuatro esquinas.<br />

Desde que faltan los kankuamos vive la zozobra en<br />

el corazón de sus hermanos y por eso, en los días<br />

propicios para ofrendar a sus dioses, los arhuacos<br />

desde San Sebastián de Rábago, los malayos<br />

desde Cherúa y los kogis desde Maruamake se<br />

trasladan a lo profundo de la sierra, a algún lugar<br />

todavía sin profanar, y allí oran por los<br />

desaparecidos y para que esa inmensa casa, que<br />

es el mundo, no se caiga. Desde Atánquez, que fue<br />

el último refugio de los kankuamos, nadie va. Pero<br />

sus vecinos, unidos a ellos por un lejano mestizaje,<br />

no dejan de sobrecogerse ante el misterio de esos<br />

ritos que saben por qué los hacen y sin querer<br />

piensan desolados en Martina.<br />

En el páramo de Suribaka, después de un caserío<br />

de nombre Tusimake, crece silvestre una planta<br />

gramínea, el carrizo, cuyo tallo se utiliza para hacer<br />

el instrumento musical <strong>del</strong> mismo nombre. Este es<br />

una caña hueca de un orificio, si es macho, o de<br />

cinco, si es hembra, que remata en uno de los<br />

extremos en una cabeza de ave, moldeada en cera<br />

de abeja, la cual lleva insertada en la parte superior<br />

a manera de boquilla para impeler el aire, la<br />

fracción más gruesa <strong>del</strong> cañón de las plumas de las<br />

alas de los pavos. Con una maraca yesos dos<br />

instrumentos elementales, se toca el chicote o lo<br />

que queda de él: una música triste, infinitamente<br />

triste como si fuera un llanto o un lamento cantado,<br />

de pocos acordes que a medida que se oyen van<br />

penetran ese dolor callado que encierran sin dejar<br />

que nadie se sustraiga. El carrizo hembra, grávido y<br />

fecundo como ellas engendra la melodía<br />

fascinadora y el macho y la maraca tocados por un<br />

mismo intérprete marcan el compás con sonidos<br />

rígidos y cortados, semejantes a pulsaciones que<br />

entre veces se prolongan.<br />

Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 21 - 22 Junio 1983. ISSN 0120-2537


Aunque nadie sabe de dónde deriva su nombre<br />

debe ser verdad que los orígenes <strong>del</strong> chicote se<br />

remontan a la música elemental y primitiva con la<br />

que los kankuamos oficiaban sus ceremonias.<br />

Porque Atánquez pueblo donde se canta y se baila,<br />

y no en vano los hombres a los que se atribuye su<br />

creación, fueron lo primeros de esta tierra que<br />

vieron a sus hijos morir de nostalgia por el<br />

sometimiento a los invasores imponerles sus<br />

costumbres por la fuerza de las armas. Sólo la<br />

música habría de permanecer incólume y a ella se<br />

aferraron los kankuamos para dar rienda suelta a<br />

su tristeza de cautivos. Y la transmitieron de tal<br />

manera al chicote que no sólo terminó siendo una<br />

de sus características esenciales sino que por eso<br />

es desde entonces el portador de una venganza<br />

involuntaria y eterna: nadie que haya aprendido a<br />

tocarlo o que lo haya escuchado ha podido jamás<br />

eludir su onda tristeza de siglos y así<br />

desaparecerá, al margen de todas la alegrías,<br />

porque los padres de los hombres que lo<br />

heredaron, antes, volvieron tristes a sus creadores.<br />

Los descendientes <strong>del</strong> mestizaje recibieron la<br />

musiquita, dejaron que calara de a poco en sus<br />

corazones, y se quedó definitivamente en sus<br />

vidas. Primero los hombres, en las noches furtivas<br />

que pasan por Atánquez, la hicieron compañera<br />

inseparable de parrandas y serenatas de amores<br />

secretos. El chicote que hasta entonces había sido<br />

puramente instrumental, un poco imitación de la<br />

naturaleza inmediata se enriqueció con nuevos<br />

elementos: la vocalización n la composición en<br />

versos rimados, necesarios para incorporar a sus<br />

sones otras vivencias cotidianas, sobre todo el<br />

amor, que se hicieron más bellas con el canto.<br />

Después, todo Atánquez lo hizo suyo; hace tanto,<br />

que ni los viejos recuerdan los tiempos en que fue<br />

acogido para conmemorar la más sagrada de las<br />

costumbres que la beatitud española le dejó a<br />

nuestros pueblos: las fiestas patronales. A San<br />

Isidro, que por ser además patrono de los<br />

22<br />

labradores, le hicieron un hermoso paseo ballenato,<br />

todos los años en su día se le interpretan en la<br />

iglesia, con carácter exclusivo, dos sones: el que<br />

lleva su mismo nombre y El Aguacero. Luego,<br />

hombres y mujeres entonando estribillos,<br />

intercalados y agarrados de las manos, bailan la<br />

ronda <strong>del</strong> chicote en la plaza, tal vez porque en los<br />

más recóndito les queda todavía algún recuerdo<br />

errante de los rituales kankuamos.<br />

Los sones <strong>del</strong> chicote, de tonalidades<br />

extremadamente altas, casi desgarradoras, son<br />

unas pocas melodías que tienen en común, aparte<br />

de su tristeza insondable, un don de haberse<br />

sobrepuesto hasta ahora, al olvido, y un mismo<br />

destino, el de estar condenadas a desaparecer. En<br />

efecto, la más reciente, el son <strong>del</strong> ayayay, cuyo<br />

nombre es todo un presagio, tiene cinco decenios<br />

de estar detenida en la memoria de los mayores:<br />

fue compuesta en 1930 por el viejo Bernabé Arias.<br />

Y el son <strong>del</strong> anchiyama, que se cree es la más<br />

antigua, se remonta a los mismísimos kankuamos y<br />

su nombre es otra voz suelta, de ese dialecto que<br />

se extinguirá con el enigma de su mensaje. Acaso<br />

por eso sea sacrílego llamar son a esa melodía sin<br />

canto, que para ellos debió tener una significación<br />

vital, sin duda muy distinta. Pero ¿Por qué,<br />

entonces, ha de desaparecer el chicote? Hay una<br />

razón inconcebible y fatal: los dos o tres intérpretes<br />

que quedan son todos octogenarios y al mejor de<br />

ellos, al viejo Berna que es un virtuoso <strong>del</strong> carriazo,<br />

la última vez tuvieron que llevarlo cargado a la<br />

iglesia para que le tocara sus sones a San Isidro y<br />

animara la ronda: un ataque de trombosis y la<br />

artritis no lo dejaron levantarse de la hamaca en la<br />

que vive postrado.<br />

Por eso, antes que las tinieblas de la muerte se<br />

descuelguen de los cerros en busca de Martina y el<br />

chicote: Requiescat in Pace.


REFLEXION ACERCA DE LA<br />

FUNCION DE LA UNIVERSIDAD:<br />

LA INVESTIGACIÓN<br />

Darío Restrepo Rendón<br />

Es clave el papel de la ciencia y la tecnología en la<br />

sociedad contemporánea, lo mismo que su impacto<br />

sobre el desarrollo social y económico <strong>del</strong> país.<br />

Para entender el problema globalmente hay que<br />

mirarlo en la relación múltiple entre Ciencia,<br />

Tecnología y sus aplicaciones al Sector Productivo.<br />

No es factible aislar estos elementos y es aquí<br />

donde la <strong>Universidad</strong> debe jugar un papel<br />

preponderante. De un lado haciendo ciencia y<br />

desarrollando tecnologías en su interior, pero con el<br />

objetivo de que puedan tener una aplicación que<br />

redunde en beneficio de la sociedad, ya sea en<br />

términos materiales o <strong>del</strong> espíritu.<br />

Esto no excluye la ciencia en áreas que no tienen<br />

una aplicación inmediata en el sector productivo. En<br />

este caso su impacto se establece en el<br />

planteamiento de ideas y formas de pensamiento,<br />

que de una u otra manera tendrán repercusión en la<br />

forma de vida de la sociedad que ellas influyen.<br />

Es con la Revolución Industrial cuando se<br />

consolidan las relaciones entre Ciencia, Tecnología<br />

y Sector Productivo. Posteriormente, en el siglo XX<br />

se fortalecen, debido a que es necesario en este<br />

momento la institucionalización de la ciencia,<br />

convirtiéndose en fruto de esfuerzos conjuntos<br />

realizados por grupos o entidades con objetivos<br />

definidos. A estos se llega debido al incremento en<br />

los costos y a la complejidad de la investigación, lo<br />

mismo que por la demanda <strong>del</strong> sector industrial el<br />

cual requiere cada vez más de apoyo científico.<br />

En los países industrializados la interacción entre<br />

Ciencia, Tecnología y Sector Productivo es<br />

altamente dinámica. Es así como ésta es la mayor<br />

fuente de financiación, mientras que la <strong>Universidad</strong><br />

es el principal centro de desarrollo científico. No<br />

ocurre lo mismo en el caso de Colombia en<br />

particular, ni de América Latina en general.<br />

La <strong>Universidad</strong> debería ser lugar por excelencia<br />

para el florecimiento de la Ciencia. Desde su seno<br />

se podría jalonar el desarrollo <strong>del</strong> país siempre y<br />

cuando esté la <strong>Universidad</strong> en capacidad de asumir<br />

este compromiso histórico, que es la esencia<br />

misma de su ser. Igualmente si se le brindan unas<br />

condiciones favorables que permitan financiar<br />

proyectos de investigación con gran significado y<br />

por ende costosos. Es preciso que el Estado y el<br />

Sector Privado perciban este ángulo de la<br />

<strong>Universidad</strong> y le ofrezcan todo su apoyo.<br />

Desafortunadamente el esquema tradicional de la<br />

<strong>Universidad</strong> Colombiana ha sido dirigido hacia la<br />

transmisión de conocimientos y la formación de<br />

profesionales. No ha sido la investigación su<br />

objetivo fundamental. En esta forma, la <strong>Universidad</strong><br />

sigue el desarrollo de la sociedad. No induce, ni<br />

acelera, ni traza nuevos rumbos a la problemática<br />

nacional, ni a sus posibles soluciones. De suerte<br />

que el problema es de fondo y está directamente<br />

relacionado con la razón de ser de la <strong>Universidad</strong>.<br />

Esta falta de disposición de la <strong>Universidad</strong> para<br />

investigar hace también que la mayoría <strong>del</strong> proceso<br />

investigativo se desarrolle en entidades no<br />

universitarias. Es así como la investigación que se<br />

hace en la <strong>Universidad</strong> sólo representa entre el 20 y<br />

el 30% de la investigación total de la nación. En<br />

esta forma su liderazgo es muy dudoso y los<br />

resultados están a la vista.<br />

En las carreras tecnológicas en Colombia, es muy<br />

claro que es el sector productivo quien traza las<br />

líneas de acción a la <strong>Universidad</strong>. Esto se<br />

comprueba estudiando el proceso de<br />

industrialización <strong>del</strong> país: incipiente o artesanal, de<br />

mayor complejidad, de acuerdo con un mo<strong>del</strong>o de<br />

sustitución de importaciones y de competencia en<br />

mercados internacionales. La <strong>Universidad</strong> sólo<br />

ha respondido a estas situaciones; no se ha<br />

a<strong>del</strong>antado a ellas. No ha planteado esquemas de<br />

desarrollo científico y de avanzada; que sería la<br />

situación ideal.<br />

Si la investigación desarrollada por la <strong>Universidad</strong><br />

hubiera planteado mo<strong>del</strong>os de desarrollo más<br />

23 Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 23 - 26 Junio 1983. ISSN 0120-2537


consecuentes, es posible que se hubiera evitado la<br />

instalación de empresas con altísimo costo social<br />

en sitios y regiones inadecuados, sin tecnologías<br />

apropiadas y sin posibilidades reales de competir.<br />

La investigación es un factor bien importante cuya<br />

trascendencia supera una perspectiva de corto y<br />

aun mediano plazo. La <strong>Universidad</strong> bien entendida,<br />

es el escenario natural y más adecuado para llevar<br />

a cabo esta función vital. Para lograrlo no sólo es<br />

preciso contar con los recursos para desarrollarla.<br />

Reducir la problemática de la investigación a la<br />

simple consecución y asignación de recursos, no<br />

pasa de ser una forma simplista de abordar el<br />

asunto. Aparte <strong>del</strong> problema de recursos humanos,<br />

técnicos, materiales y financieros está subyacente<br />

el aspecto de la actitud de la <strong>Universidad</strong>, en<br />

relación con la posición que debe adoptar frente a<br />

la investigación. Caben aquí varias posiciones.<br />

Una sería la que asume que la investigación es<br />

secundaria dentro de la formación universitaria; que<br />

la <strong>Universidad</strong> tiene como función principal la<br />

transmisión ordenada y sistemática de<br />

conocimientos. Aunque sin descartar la importancia<br />

de la investigación, hace recaer su ejercicio en<br />

personas o entidades no necesariamente<br />

vinculadas a la <strong>Universidad</strong>. La función de ésta bajo<br />

el esquema en mención es la producción de<br />

profesionales sin vocación investigativa. Es un<br />

sentido muy pragmático de la educación superior<br />

que puede llevar a la pérdida de la posibilidad de<br />

desarrollar una función, que le confiere a la<br />

<strong>Universidad</strong> la posibilidad de ser verdadero agente<br />

de cambio. Innovadora y creativa, más consciente<br />

<strong>del</strong> papel que le' corresponde en la sociedad <strong>del</strong><br />

presente. Dedicarse tan sólo a la repetición de<br />

conocimientos sin mayores posibilidades de avance<br />

trae implícita un actitud pasiva. Es asumir una<br />

posición de retaguardia; no comprometerse con la<br />

búsqueda continua de nuevos conocimientos y<br />

nuevos rumbos de acción. En el otro extremo se<br />

encuentra la posición universitaria, que considera<br />

que la investigación está implícita en el deber ser<br />

de la <strong>Universidad</strong>, que es de hecho su función vital<br />

y no renuncia a asumir las responsabilidades que<br />

ello conlleva. Desde este punto de vista se plantean<br />

nuevos horizontes y perspectivas para la<br />

<strong>Universidad</strong>, para sus educandos y docentes. Se<br />

trata indudablemente de una posición en que la<br />

<strong>Universidad</strong> asume un papel dinámico de<br />

proyección, y de revolución en el conocimiento;<br />

dispuesta a romper los esquemas tradicionales con<br />

el objeto de señalar nuevos y más positivos<br />

caminos hacia el desarrollo. Esta forma de mirar el<br />

asunto le da a la <strong>Universidad</strong> la proyección y la<br />

dinámica que le son propios, que están en su<br />

esencia misma y en gran parte justifican su razón<br />

24<br />

de ser. Es la trascendencia de la misión que se le<br />

ha encomendado.<br />

Decidirse por este esquema de actitud positiva<br />

hacia la investigación por parte de la <strong>Universidad</strong>,<br />

lleva implícito un replanteamiento de las funciones<br />

de profesores y estudiantes universitarios. Es<br />

asumir responsabilidades que desbordan<br />

comportamientos tradicionales. Es una forma<br />

sugestiva de plantear la adquisición y desarrollo de<br />

conocimientos. Ya no cabe en este esquema el<br />

discurso de temas que se puedan consultar<br />

directamente. Lleva consigo un cambio de<br />

metodología y de objetivos para la educación<br />

superior. En lo que a objetivos se refiere, se trata<br />

de crear conciencia en torno al papel fundamental<br />

que juega la investigación en la formación <strong>del</strong><br />

universitario. Antes que transmitir conocimientos es<br />

enseñar al estudiante a hallar la forma de<br />

adquirirlos y desarrollarlos, de hacer aportes<br />

personales sobre los temas en cuestión. En el<br />

fondo es una actitud ante la vida. Es una forma<br />

diferente de plantear situaciones y trazar rumbos de<br />

acción creativos y realistas con pleno dominio de<br />

las circunstancias y precedentes que enmarcan las<br />

situaciones y en buena forma las condicionan. Es<br />

poder a<strong>del</strong>antarse a los hechos con base en la<br />

información histórica de que se dispone.<br />

En este orden de ideas la metodología de<br />

enseñanza adquiere un significado distinto. Ya no<br />

se concibe al estudiante como simple receptor de<br />

información, ni al profesor como al oráculo que<br />

imparte sus doctrinas, sin posibilidad de crítica, ni<br />

de análisis. La labor ahora es conjunta, de viva<br />

participación. El profesor orienta, guía, motiva,<br />

plantea temas, ordena la discusión, induce a<br />

conclusiones. Por su parte el estudiante revisa<br />

bibliografía, hace aportes personales, plantea<br />

aspectos <strong>del</strong> tema desde su punto de vista y con su<br />

aporte y enfoque personales. Es activo en el<br />

proceso. El conocimiento adquirido en esta forma<br />

se asimila, entra a hacer parte de las vivencias y<br />

experiencias de la persona que se educa. Ya el<br />

conocimiento es propio.<br />

El desarrollo de verdadera investigación es la<br />

<strong>Universidad</strong> como una de sus funciones<br />

primordiales, trae como consecuencia la formación<br />

de profesionales con sentido investigativo, ya que<br />

no se pretende que todos los graduandos sean<br />

investigadores en la acepción más conocida de la<br />

palabra.<br />

Este sentido, investigativo tiene dos<br />

interpretaciones. La primera se refiere a la<br />

formación de profesionales que exploren nuevos<br />

campos <strong>del</strong> conocimiento, que hagan ciencia y


desarrollen tecnologías nuevas que favorezcan el<br />

desarrollo, o adopten según las condiciones <strong>del</strong><br />

medio las ya existentes.<br />

La segunda, a profesionales que apliquen, dada su<br />

formación, más imaginación a la solución de los<br />

problemas. Un método científico para el<br />

planteamiento de alternativas en su vida<br />

profesional. Mayor proyección a su actuación.<br />

Desarrollo de esquemas que se salgan de la rutina<br />

a que lleva la educación que sólo se limita a la<br />

repetición de conocimientos. Con la revolución que<br />

se está dando en el campo <strong>del</strong> saber esto es un<br />

imperativo, por el corto lapso de obsolescencia <strong>del</strong><br />

conocimiento. Permite la toma de conciencia acerca<br />

de la educación continuada y la posibilita puesto<br />

que, el énfasis en la educación no sólo recae en la<br />

enseñanza de conocimientos sino,<br />

fundamentalmente, en la metodología para<br />

adquirirlos. Así se estarán formando verdaderos<br />

profesionales para el desarrollo.<br />

El concepto de <strong>Universidad</strong> debe entenderse como<br />

un ente integral donde cada tarea está<br />

interrelacionada con las demás. Cada actividad<br />

ejerce influencia sobre las otras y éstas a su vez<br />

condicionan las anteriores. Siendo consecuentes<br />

con este enfoque global y sistemático, se tiene que<br />

la actividad investigativa debe estar en función de<br />

una política general de desarrollo de la<br />

investigación científica a nivel nacional y de un<br />

programa que podría denominarse política<br />

académica. O sea que el asunto adquiere dos<br />

dimensiones: a nivel macro y a nivel micro o de las<br />

instituciones universitarias.<br />

Estas consideraciones permiten plantear algunas<br />

condiciones básicas y fundamentales que<br />

facilitarían desarrollar investigación en la<br />

<strong>Universidad</strong> con un buen grado de eficiencia.<br />

1. La investigación en la <strong>Universidad</strong> debe tener<br />

alguna relación o vínculo institucional, no<br />

necesariamente dependencia, con un Plan Nacional<br />

Indicativo de Investigación. Este programa<br />

debe hacer parte <strong>del</strong> plan nacional de desarrollo.<br />

Su ejecución permite la asignación de los temas<br />

objeto de investigación de acuerdo a las ventajas<br />

comparativas, a la experiencia y afinidad de cada<br />

<strong>Universidad</strong>. Facilita la asignación eficiente de<br />

recursos, no duplica esfuerzos y permite una mayor<br />

coordinación.<br />

2. La ciencia debe entenderse como un programa a<br />

largo plazo. Esta condición es la que le da<br />

estabilidad y continuidad a la investigación y<br />

25<br />

permite logros de importancia en el mediano y el<br />

largo plazo. Colombia en este aspecto es joven e<br />

inexperta. Sólo si se emprende la investigación<br />

como un esfuerzo a largo plazo, se podrá adquirir<br />

experiencia y alcanzar resultados que redunden en<br />

beneficio de la <strong>Universidad</strong> y de la comunidad en<br />

general. La resultante básica de este planteamiento<br />

es que la investigación hay que considerarla como<br />

una inversión para el desarrollo integral.<br />

3. Libertad académica para la <strong>Universidad</strong> y para<br />

los investigadores. Este postulado permite diseñar<br />

al interior de las <strong>Universidad</strong>es programas de<br />

investigación de acuerdo a prioridades y según los<br />

recursos y posibilidades de que se disponga. No<br />

puede entenderse como una anarquía o despilfarro<br />

de recursos pero sí como una autonomía para<br />

definir temas dentro <strong>del</strong> marco que traería el Plan<br />

Nacional Indicativo de Investigación y en<br />

coordinación con entidades dedicadas al mismo<br />

objetivo.<br />

El desarrollo de la ciencia requiere como condición<br />

necesaria un mundo abierto, sin dogmas, en el cual<br />

las ideas se debatan con amplia libertad y<br />

perspectiva, donde sólo sea posible imponer una<br />

nueva concepción teórica a través de la<br />

observación rigurosa <strong>del</strong> método que caracteriza a<br />

la ciencia. No obstante lo anterior lo cual debe<br />

considerarse como un principio, para fines de<br />

administración de la actividad investigativa debe<br />

tenerse en cuenta que existen serias limitaciones<br />

de recursos que exigen ser utilizados en forma<br />

óptima. Por esto la administración de la actividad<br />

científica y tecnológica universitaria debe<br />

estructurarse cimentada en el principio de libertad<br />

académica, pero con base en criterios de prioridad<br />

en cuanto a sus campos de acción. Esto en ningún<br />

momento contradice el principio en mención, sino<br />

que busca una asignación eficiente de recursos de<br />

acuerdo con la realidad.<br />

4. Toda ciencia o tecnología que se desarrolle en<br />

un país debe hacer parte de un sistema<br />

internacional. Esta condición expresa la necesidad<br />

que existe de mantenerse en permanente contacto<br />

con el exterior. Es indispensable tener una<br />

información al día acerca de los últimos avances en<br />

cada ramo con el fin de dirigir los esfuerzos hacia<br />

campos no explorados. Permite igualmente<br />

beneficiarse de los a<strong>del</strong>antos logrados en países<br />

que llevan la vanguardia en el conocimiento que el<br />

hombre tiene hoy acerca de su mundo. Es<br />

necesario ser realistas y concentrar la mayor parte<br />

de los esfuerzos en la adaptación de<br />

conocimientos, técnicas, métodos y sistemas a<br />

nuestra realidad.


5. Ubicación adecuada dentro de la <strong>Universidad</strong> de<br />

los centros de investigación. Esta condición se<br />

explica por sí misma. Solamente una posición de<br />

importancia dentro <strong>del</strong> esquema administrativo de<br />

la <strong>Universidad</strong>, puede darle a la investigación el<br />

peso que se pretende al interior de la vida<br />

universitaria, integrando los centros de<br />

investigación a la vida académica sin tenerlos como<br />

fachada o para cumplir con requisitos estatales que<br />

aporten experiencias, tracen derroteros en torno a<br />

la mejor forma de crear conciencia sobre la<br />

importancia de la investigación en la educación<br />

superior. Esto facilita el diseño y desarrollo de<br />

programas de preparación de investigadores y<br />

creación de conciencia entre directivos, profesores<br />

y estudiantes sobre la importancia y vigencia de la<br />

investigación en la <strong>Universidad</strong>. Favorece<br />

igualmente la consideración de factores tales como<br />

el de creación y desarrollo de bibliotecas y centros<br />

de documentación, desarrollo de sistemas de<br />

información y en fin, toda una serie de elementos<br />

que configuran el apoyo logístico y administrativo a<br />

la función de investigación.<br />

6. Diseño de sistemas para la difusión de la<br />

investigación. Este es otro aspecto prioritario que<br />

permite que lleguen a las <strong>Universidad</strong>es, al Estado,<br />

al hombre medio, a la comunicación en general, los<br />

resultados de la investigación en las <strong>Universidad</strong>es.<br />

Es necesario aunar esfuerzos, aplicar técnicas de<br />

comunicación social, exponer los resultados en un<br />

lenguaje asequible al grueso de la población,<br />

desmitificar un tanto esta función y así hacer que<br />

produzca resultados de largo alcance, que influyan<br />

en el conocimiento de los ciudadanos y mejoren<br />

sus condiciones de vida. Esto traería como<br />

resultado un gran liderazgo por parte de la<br />

<strong>Universidad</strong>, que entraría a jugar un papel activo y<br />

trascendente en toda la comunidad.<br />

Las condiciones anteriores constituyen la base para<br />

permitir el desarrollo de un programa que favorezca<br />

la investigación en el interior de la <strong>Universidad</strong>.<br />

Existen algunas particularidades que debe tener el<br />

desarrollo de la actividad científica en Colombia. Se<br />

interpreta el concepto de la investigación científica<br />

26<br />

como la búsqueda sistemática de nuevos<br />

conocimientos. Fundamentados en estos conceptos<br />

meditemos sobre la justificación de la investigación<br />

científica, en un país con las características <strong>del</strong><br />

nuestro.<br />

Es frecuente el argumento de que la investigación<br />

debe ser realizada por países más desarrollados,<br />

los que debido a su avance poseen más ciencia y<br />

más recursos para ejecutarla, la cual los países en<br />

vía de desarrollo deben limitarse a copiarla. Que<br />

existen otras prioridades antes que invertir recursos<br />

en la investigación.<br />

Estas ideas son dañinas y refuerzan nuestro bajo<br />

nivel de desarrollo. Lo primero que se debe hacer,<br />

es desprenderse de este obstáculo conceptual y<br />

partir de la base que la ausencia o debilidad de la<br />

actividad investigativa es causa de nuestra gran<br />

dependencia no sólo tecnológica, sino cultural y<br />

científica; y a su vez de la inadecuada utilización de<br />

conocimientos importados. El término “en vía de<br />

desarrollo”, no implica bajo nivel intelectual de un<br />

pueblo. La investigación científica es una actividad<br />

irrenunciable de un país, es una fuente de orgullo e<br />

independencia que debe poseer una nación.<br />

Para el caso colombiano el solo hecho de que, una<br />

investigación científica local en el aspecto<br />

tecnológico, permitiera depurar y adaptar<br />

económicamente los conocimientos obtenidos en la<br />

investigación extranjera a la realidad colombiana,<br />

justificaría la existencia de dicha actividad en el<br />

país. En el campo de las ciencias sociales, la<br />

investigación nacional aleja en gran parte el peligro<br />

de la interpretación de nuestras realidades según<br />

moldes foráneos. De esta manera se favorece la<br />

autonomía cultural de la nación.<br />

Las anteriores reflexiones tienen el propósito de<br />

abrir un camino conceptual y práctico tendiente a la<br />

consolidación de la <strong>Universidad</strong> colombiana en uno<br />

de sus quehaceres esenciales. Cabe señalar que<br />

su descuido puede comprometer seriamente una de<br />

las funciones que le son inherentes, le dan razón de<br />

ser y justifican su existencia como entidad cuyo fin<br />

es la formación integral <strong>del</strong> individuo.


EL DESARROLLO INDUSTRIAL Y EL<br />

PATRIMONIO ARQUEOLOGICO<br />

NACIONAL<br />

Alvaro Botiva Contreras<br />

Indígena arhuaco<br />

En los años recientes la exigencia por parte <strong>del</strong><br />

Inderena de la Declaratoria de Impacto Ambiental<br />

en proyectos de ingeniería que afecten los recursos<br />

naturales, así como la existencia de la legislación<br />

sobre defensa <strong>del</strong> Patrimonio Histórico Colombiano,<br />

han llevado a hacer cumplir con un requisito que<br />

podemos llamar formal por el cual comienza a<br />

reconocerse en tales proyectos la importancia<br />

científica de lo que representan los vestigios y<br />

yacimientos arqueológicos evitando el efecto<br />

negativo que ocasione la pérdida irreparable de<br />

información, como comúnmente ha ocurrido con la<br />

explotación petrolera, construcciones viales,<br />

hidroeléctricas, aeropuertos, acueductos, obras de<br />

renovación urbana, etc.<br />

27<br />

Diario <strong>del</strong> Caribe<br />

Somos conscientes que desde hace muchos años<br />

se viene practicando el salvamento de restos<br />

arqueológicos pero de una manera circunstancial,<br />

es decir, cuando ya son pocas las evidencias<br />

culturales que se pueden recuperar.<br />

En la época actual se ha acelerado el desarrollo<br />

económico social el cual indudablemente produce<br />

una serie de efectos destructores que modifican el<br />

paisaje y cambios sociales, económicos y culturales<br />

significativos.<br />

Sobre esta base eminentemente práctica se hace<br />

necesario a<strong>del</strong>antar planes de investigación que<br />

permitan la identificación y caracterización de sitios<br />

Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 27 - 29 Junio 1983. ISSN 0120-2537


arqueológicos susceptibles a diversos impactos,<br />

determinando en lo posible la cantidad, extensión,<br />

localización, potencial de información e importancia<br />

individual y de contexto, con la perspectiva no sólo<br />

de recuperar datos y materiales sino de dar<br />

respuesta a muchos problemas de la arqueología;<br />

sólo así se minimizará en fuerza e intensidad el<br />

impacto en este campo.<br />

Con lo anteriormente expuesto no creemos que los<br />

responsables de proyectos que acusan alteraciones<br />

ecológicas y geomorfológicos hayan tomado<br />

conciencia, aunque reconocemos se ha informado<br />

de sitios arqueológicos semi destruidos por obras<br />

civiles motivando los dos últimos rescates que ha<br />

efectuado el Instituto Colombiano de Antropología<br />

en cercanías de Neiva en septiembre de 1981 y en<br />

Ubalá en enero <strong>del</strong> presente año, trabajos para los<br />

cuales se contó con todo el apoyo de la Houston Oil<br />

Company y la Empresa de Energía Eléctrica de<br />

Bogotá respectivamente.<br />

En el primero de los sitios se recuperó la<br />

información sobre tumbas de pozo con cámaras<br />

laterales con techos planos, corredores y lajas de<br />

posiciones verticales cubriendo las entradas a los<br />

recintos funerarios, que contenían entierros<br />

colectivos, fragmentos cerámicos y óseos, volantes<br />

de huso, paredes grabadas con motivos antro y<br />

zoomorfos y piezas de orfebrería. El levantamiento<br />

topográfico permitió relacionar la ubicación y<br />

orientación de otras tumbas saqueadas, recién<br />

fueron halladas por los obreros. El sitio<br />

arqueológico se localizaba en una terraza aluvial<br />

sobre la margen izquierda <strong>del</strong> río Magdalena a 15<br />

Km. al norte de Neiva frente al sitio Fortalecillas<br />

donde dos años antes la Fundación de<br />

Investigaciones Arqueológicas Nacionales <strong>del</strong><br />

Banco de la República había financiado el rescate<br />

de tumbas semejantes encontradas en labores<br />

agrícolas y salvaguardadas por el Instituto Huilense<br />

de Cultura y Turismo para su estudio.<br />

En el segundo sitio referido al levantar los<br />

campamentos de obreros en los alrededores de<br />

Ubalá (oriente de Cundinamarca) con motivo de la<br />

construcción <strong>del</strong> Proyecto Hidroeléctrico <strong>del</strong> Guavío<br />

se destruyeron innumerables sepulturas indígenas;<br />

sin embargo se logró el rescate de varias de éstas<br />

construidas y utilizadas por los Muiscas.<br />

Las piezas de cerámica obtenidas corresponden a<br />

los tipos denominados “Guatavita desgrasante gris”<br />

y “desgrasante tiestos”, el primero con rasgos<br />

decorativos semejantes a la cerámica <strong>del</strong> Valle de<br />

Tenza (Boyacá). Las estructuras funerarias con<br />

lajas de piedra colocadas horizontalmente tapan los<br />

espacios donde se hallan los entierros y ofrendas.<br />

28<br />

En general, el yacimiento presentaba<br />

características propias para la región. Una vasija<br />

pequeña de manufactura descuidada y uso<br />

utilitario, cumplió a la vez una función ritual<br />

sirviendo de urna funeraria al hacer de depósito de<br />

restos óseos y una pieza de orfebrería. Se espera<br />

que los restos de carbón vegetal obtenidos,<br />

permitan el establecimiento de una cronología para<br />

el lugar, la cual creemos no es anterior al siglo XIV<br />

d. C.<br />

La integración de los resultados <strong>del</strong> trabajo de<br />

campo con documentos de archivo y consulta<br />

bibliográfica permitirán una información que va más<br />

allá <strong>del</strong> simple rescate y que indudablemente<br />

contribuirá al estudio de la arqueología muisca a<br />

nivel regional, a la vez que se espera continuar con<br />

exploraciones y excavaciones sistemáticas por la<br />

zona, ya que no se debe esperar a recuperar la<br />

información que deje el impacto. Las<br />

investigaciones a<strong>del</strong>antadas en Montelíbano,<br />

Córdoba financiadas por Econíquel y el Museo de<br />

Oro dentro <strong>del</strong> proyecto minero de Cerromatoso,<br />

son otro ejemplo de una arqueología que empezó<br />

efectuando rescates en el área de la mina y se<br />

continuó por el bajo río San Jorge con un estudio<br />

regional determinando las ocupaciones que se<br />

dieron, su ubicación cronológica, la explotación de<br />

recursos, las modificaciones de su hábitat, así<br />

como el nivel de desarrollo social, cultural y político.<br />

Esta investigación nos muestra las enseñanzas de<br />

los indígenas precolombinos en el manejo <strong>del</strong><br />

ambiente, en la adecuación de tierras para el<br />

control de aguas, para la agricultura, la pesca y en<br />

general en lo que debió ser la explotación<br />

adecuada de los recursos naturales.<br />

Referente al aspecto arqueológico que se relaciona<br />

con el proyecto carbonífero de El Cerrejón, se<br />

conocen los informes de las exhaustivas<br />

prospecciones a<strong>del</strong>antadas por arqueólogos<br />

contratados por Intercor Integral y Carbocol-Epam,<br />

quienes determinaron la existencia de yacimientos<br />

arqueológicos o asentamientos prehispánicos cerca<br />

y dentro <strong>del</strong> área de influencia <strong>del</strong> proyecto, con<br />

evidencias superficiales y estratigráficas de<br />

importancia que revelan un amplio poblamiento <strong>del</strong><br />

curso medio <strong>del</strong> río Ranchería, como lo<br />

demostraron los Reichel Dolmatoff en 1950.<br />

Los trabajos realizados arrojan valiosos resultados<br />

al obtener una fecha de 1365 años A. de P. para el<br />

período Horno, un análisis de polen mostró que la<br />

época de ocupación un clima más húmedo. La<br />

identificación de tipos cerámicos con nuevas<br />

características complementan la importancia<br />

arqueológica de la región. También se excavó un<br />

conchal post-hispánico en Bahía Portete donde sus


habitantes combinaron una economía basada en la<br />

recolección de moluscos, pesca y consumo de<br />

chivo, semejante a la de los guajiros actuales de<br />

esta parte de la península. En este sitio se pudieron<br />

reconocer dos niveles de ocupación representados<br />

en un basurero y sobre éste, un cementerio. Así, se<br />

conocieron formas de enterramiento y su relación<br />

con las sepulturas y entierros guajiros, los cuales<br />

recuerdan los enterramientos <strong>del</strong> período Horno en<br />

la baja Guajira de la secuencia Loma Horno, Cocos<br />

y Portacelli ya establecida. Se espera que la<br />

oportuna investigación y salvamento que se<br />

realicen contribuya a resolver algunos problemas<br />

de la arqueología de la Costa Atlántica Colombiana,<br />

<strong>del</strong> occidente de Venezuela y en general <strong>del</strong><br />

noroeste de Sur América.<br />

A la fecha, Intercor acordó con el Instituto<br />

Colombiano de Antropología un programa de<br />

investigación arqueológica en la zona, con<br />

anterioridad a la iniciación de las obras de<br />

descapote de las áreas donde se extrae el carbón.<br />

Intercor a la vez se responsabilizó <strong>del</strong> rescate<br />

arqueológico de aquellos sitios que por motivo de<br />

cualquier acción de explotación minera pudieran<br />

sufrir efecto de deterioro, pérdida o perturbación de<br />

sus condiciones actuales. También se acordó que<br />

los objetos arqueológicos son propiedad de la<br />

nación, pero podrán quedar en fideicomiso de<br />

Intercor-Carbocol para la conformación de un<br />

Museo Regional. Además, Intercor acogió la<br />

sugerencia de que un arqueólogo instruya al<br />

personal para que puedan identificar y tratar en<br />

forma adecuada los yacimientos y materiales<br />

arqueológicos que se encuentren durante el<br />

período de construcción. De esta manera será<br />

posible recuperar gran parte de ese patrimonio<br />

cultural que es prácticamente desconocido en el<br />

país.<br />

Álvaro Botiva Contreras<br />

Antropólogo <strong>Universidad</strong> Nacional,<br />

Investigaciones: Conchal de Urabá<br />

Conchal Bahía Portete<br />

Río Ranchería (Cerrejón)<br />

Región <strong>del</strong> Guanio<br />

Profesor de Arqueología, <strong>Universidad</strong> de Antioquia, Me<strong>del</strong>lín; Andes Bogotá.<br />

Arqueólogo Instituto Colombiano de Antropología, Bogotá.<br />

29<br />

Finalmente, debemos mencionar que el Instituto<br />

Colombiano de Antropología viene a<strong>del</strong>antando una<br />

campaña dirigida al público en general y en<br />

especial a los funcionarios <strong>del</strong> proyecto carbonífero<br />

de El Cerrejón con el objeto de hacerles<br />

comprender, que es fundamental tomar conciencia<br />

y asumir una conducta responsable con relación al<br />

rescate, estudio y preservación de restos<br />

arqueológicos, como parte integral de la herencia y<br />

patrimonio histórico-social <strong>del</strong> pueblo colombiano.<br />

Con tal fin ha publicado una cartilla “Instrucciones<br />

para el Rescate de Restos Arqueológicos”, donde<br />

se esboza para qué sirve la arqueología, cuáles son<br />

los fundamentos y objetivos de la Arqueología de<br />

Rescate, cómo reconocer un sitio arqueológico; se<br />

autoriza y recomienda a los departamentos de<br />

antropología <strong>del</strong> país y otras instituciones a<br />

continuar la investigación arqueológica y velar por<br />

la tutela de este patrimonio a la vez, que se anexa<br />

la legislación pertinente para su defensa.<br />

Se espera la respuesta de colaboración para esta<br />

campaña en especial de los responsables de<br />

proyectos en curso y por desarrollar como Guavío,<br />

Upía, La Plata, Betania, Urrá, para no mencionar<br />

sino unas pocas hidroeléctricas, y de las obras que<br />

ocasionen impacto en general. Igualmente queda la<br />

preocupación frente a otros sitios que día a día<br />

desaparecen por efectos erosivos como los concha<br />

les existentes desde la parte norte <strong>del</strong> golfo de<br />

Morrosquillo hasta la Guajira y muchos otros<br />

yacimientos que sin duda caerán en manos de los<br />

guaqueros, perdiéndose para siempre una valiosa<br />

información terminando muchos de los materiales<br />

en las galerías comerciales en espera de un<br />

coleccionista nacional o extranjero, quienes<br />

exportan el patrimonio arqueológico el cual es<br />

necesario convertir de nuevo en un documento<br />

histórico vivo de nuestro pasado social y cultural.


CUENTO<br />

LOS VISITANTES DEL SILENCIO<br />

Eduardo Márceles Daconte<br />

Raúl entró en el ascensor y estaba a punto de<br />

marcar el número 5 tal como lo indicaba la<br />

invitación cuando oyó voces y asomó la cabeza<br />

para encontrar al director <strong>del</strong> Instituto donde<br />

trabajaba hablando con dos hombres. Uno estaba<br />

parado a su lado mientras el otro lo tenía agarrado<br />

<strong>del</strong> cuello de la misa y le increpaba algo que no<br />

alcanzó a escuchar. No quiso Raúl que los hombres<br />

notaran que había presenciado la escena y dio un<br />

paso atrás. Desde allí llamó, “Fernando ...” y<br />

cuando calculó que los hombres se habían dado<br />

por aludidos, volvió a asomarse de cuerpo entero y<br />

preguntó, “¿dónde es ... ?” Fernando lo miró<br />

curiosamente y respondió, “en el quinto piso”, pero<br />

su cara estaba pálida y un aire de inquietud ha<br />

debido alertarlo. No obstante, entró al ascensor<br />

cuando un señor alto y flaco, con uniforme rojo de<br />

portero exclusivo, salió de la penumbra y lo miró<br />

indiferente, parecía ebrio. Su gorra era de domador<br />

de circo. Las puertas se cerraron y el ascensor<br />

empezó a subir velozmente.<br />

Pero el ascensor no paró en el quinto piso. Subió<br />

sin detenerse por un túnel oscuro e interminable.<br />

Raúl sintió el vertiginoso impulso <strong>del</strong> aparato sin<br />

atreverse a imaginar lo que sucedía. Miró el tablero<br />

que se alumbraba con el paso <strong>del</strong> ascensor por los<br />

pisos superiores y cuando los números se<br />

acabaron, prosiguió el ascenso en silencio y<br />

empezó el frío. Raúl arrugó el cuerpo sin evitar el<br />

temblor de sus extremidades. Cuando finalmente el<br />

ascensor se detuvo en algún lugar que Raúl<br />

imaginó remoto, se abrieron las puertas y frente a él<br />

apareció una señora de moño alto y traje sastre con<br />

un cesto lleno de elementos de tejer en sus manos<br />

quien preguntó en tono sencillo, “¿puede usted<br />

hacer un inventario de los objetos de valor en su<br />

apartamento o <strong>del</strong> apartamento de sus anfitriones?”<br />

Raúl azorado respondió.<br />

“Los ladrones nocturnos<br />

que descienden por los techos <strong>del</strong> alba.<br />

Los visitantes <strong>del</strong> silencio con manojos<br />

de llaves y doradas ganzúas”.<br />

Juan Manuel Roca<br />

30<br />

“Yo sólo vine aquí de visita”. La señora pareció<br />

comprender y tomándolo de un brazo caminaron<br />

hasta un recinto amplio y rectangular donde se<br />

encontraba un grupo de personas.<br />

Daba la impresión que se trataba de una celda y<br />

aquellos seres los prisioneros. Raúl vio un conjunto<br />

diverso de hombres y mujeres que leían o<br />

simplemente pensaban, parecía que estaban allí<br />

desde hacía mucho tiempo. Sin embargo nadie<br />

aparentó enterarse de su llegada. Era un asunto<br />

normal, cotidiano, que no merecía atención<br />

especial. Notó que las ventanas estaban tapiadas<br />

con gruesos cartones, la ventilación era escasa y<br />

no entraba la luz <strong>del</strong> sol. Las bombillas ardían en el<br />

cielo raso con un perceptible zumbido de<br />

chicharras. Algunos hombres dormían. Se sentó en<br />

el piso de baldosas policromadas y tomó una<br />

revista que ostentaba el cuerpo de una mujer<br />

sensual en la portada. Una señora de cabello<br />

entrecano se aproximó y preguntó, “¿de dónde<br />

viene?” y él contestó, “No sé. Yo vine a visitar a<br />

Fernando en el quinto piso pero el ascensor me<br />

trajo hasta aquí”. Ella lo miró con ojos interrogantes<br />

y murmuró, “es que nos están despojando de<br />

nuestros enseres”. Raúl observaba a la señora sin<br />

inmutarse, “imagínese que nos tienen encerrados<br />

aquí desde hace quién sabe cuánto tiempo,<br />

mientras tanto la banda está revisando todos los<br />

apartamentos y apoderándose de los objetos más<br />

valiosos. Nos dan dos comidas diarias y ni siquiera<br />

vemos la luz <strong>del</strong> día”.<br />

Raúl se excusó para ir al baño. Orinó largo y<br />

dificultoso en un sanitario metálico de visos<br />

azulados. Desde el umbral lo observaba otra<br />

señora de moño alto traje sastre sentada sobre una<br />

silla de mimbre maniobrando ágilmente las agujas<br />

de tejer con una gigantesca bola de lana a sus pies.<br />

Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 30 - 31 Junio 1983. ISSN 0120-2537


Constató que las ventanas estaban tapiadas pero<br />

detectó una rendija por donde sin duda se podría<br />

introducir un papel doblado con un mensaje.<br />

“Auxilio, nos tienen prisioneros en el último piso <strong>del</strong><br />

edificio Bululú. Por favor avisen a las autoridades...”<br />

Se inquietó, ¿y si las autoridades son cómplices de<br />

lo que sucede ... ? Además, si no estuviera allí<br />

aquella señora y si tuviera lápiz y papel.<br />

Cuando regresó <strong>del</strong> baño se sentó en el mismo sitio<br />

pero la señora <strong>del</strong> cabello entrecano había<br />

desaparecido. Detrás, un hombre de gafas y rostro<br />

oscuro leía un libro voluminoso. Raúl se volvió para<br />

preguntar. “¿Usted cree que saldremos de aquí<br />

pronto?” El hombre de aspecto árabe levantó los<br />

ojos de la página y respondió con marcado aire de<br />

escepticismo. “La verdad, imagino que vamos a<br />

estar aquí largo tiempo,” y volvió a la lectura. Un<br />

hombre gordo sentado a su lado y quien leía el<br />

mismo libro por encima <strong>del</strong> hombro, aprobó con un<br />

gruñido, su barba era de algunos días y lucía<br />

abotagado por el calor, no obstante vestía camisa<br />

blanca impecable y la corbata floja de alguien que<br />

toma un descanso <strong>del</strong> oficio burocrático.<br />

En la tarde, después de dormir una ligera siesta,<br />

Raúl se pasó la mano por el rostro y advirtió que su<br />

barba había crecido desmesuradamente. Se acercó<br />

a un espejo y al mirarse no creyó reconocer sus<br />

facciones. Su cara estaba desencajada y el pelo<br />

canoso y largo. Quiso fingir una sonrisa de angustia<br />

y entonces notó que le faltaban los dientes pero las<br />

encías habían cicatrizado. Insistió, pero no pudo<br />

reconocerse. Volvió a sentarse en el piso y cuando<br />

miró a su alrededor se dio cuenta que todos los<br />

prisioneros habían igualmente envejecido. Quedó<br />

entonces con la duda de si en verdad estaba allí<br />

desde esa mañana y había soñado el incidente <strong>del</strong><br />

ascensor o si simplemente había olvidado su<br />

identidad. “Quizás,” pensó resignado, “ha regresado<br />

la amnesia ...”<br />

Del libro Los perros de Benares y<br />

otros retablos peregrinos,<br />

1973 - 1980<br />

31<br />

Después de viajar extensamente por América<br />

Latina, Asia y Europa, regresó a Colombia en 1975<br />

y fijó su residencia en Bogotá. Además de escritor,<br />

se dedica a la cátedra universitaria. Es frecuente<br />

colaborador de ensayos, artículos, cuentos y<br />

reseñas críticas sobre teatro y artes plásticas en<br />

numerosas revistas y diarios <strong>del</strong> país y el<br />

extranjero. Es asimismo Jefe de Redacción de EL<br />

CAFE LITERARIO y Codirector de GATO<br />

ENCERRADO, revistas dedicadas al arte, el teatro<br />

y la literatura de América Latina fundamentalmente,<br />

ambas con sede en Bogotá. En la actualidad se<br />

desempeña como miembro activo en la Junta<br />

Directiva de la Unión Nacional de Escritores (UNE).<br />

LOS PERROS DE BENARES y otros retablos<br />

peregrinos, su primer libro de cuentos, fue finalista<br />

en el Concurso Nacional auspiciado por la<br />

Fundación Guberek-Valencia Editores en abril de<br />

1981.<br />

EL AUTOR<br />

Narrador, ensayista y crítico de arte, Eduardo<br />

Márceles Daconte nació en Aracataca (Colombia)<br />

en 1942 pero vivió la primera etapa de su vida en<br />

Barranquilla donde terminó sus estudios<br />

elementales y secundarios. Es Licenciado en<br />

Humanidades de la <strong>Universidad</strong> de Nueva York<br />

(1970) y cursó estudios de postrado en Artes en la<br />

<strong>Universidad</strong> de California (Berkeley).


DOSSIER<br />

1. Introducción.<br />

¿POR QUE VUELAN LAS<br />

SEMILLAS DEL ROBLE?<br />

Ing. Mec. Néstor Durango<br />

Biol. Joachim Hahn<br />

Seguramente Ud. ha visto, a finales <strong>del</strong> verano,<br />

cómo las semillas <strong>del</strong> roble caen girando<br />

suavemente. Se ha preguntado entonces ¿por qué<br />

vuelan así? ¿Cuál será la razón para ello?<br />

Esas mismas preguntas son el origen de una<br />

investigación cuyos resultados iniciales<br />

presentamos aquí, iniciando con algunos aspectos<br />

biológicos <strong>del</strong> roble morado y de los mecanismos<br />

de dispersión, para luego describir las<br />

características de la semilla con el fin de explicar su<br />

vuelo característico.<br />

1.1. El Roble morado.<br />

Entre los 43 géneros (apox. 140 especies) incluidos<br />

en la familia Bignoniaceae (Orden Tubiflorae), se<br />

encuentra el de los robles o guyacanes<br />

colombianos clasificados bajo el nombre Tabebuia,<br />

derivado <strong>del</strong> vocablo con el cual algunos indígenas<br />

brasileños designan a estos árboles (6,7).<br />

Agrupa esta familia varias especies arbóreas de<br />

valor ornamental, artesanal y maderero como el<br />

totuma, el tango, las jacarandas, el abey y los<br />

robles, (2,6,7). El género Tabebuia incluye entre<br />

sus 15 especies, (algunas nativas de Colombia), a<br />

los llamados guayacanes o robles morados,<br />

rosados y blancos, conocidos también con los<br />

nombres de apamates, coralibes, orumos, gurapos,<br />

ocobos o cañaguates (2,5,6).<br />

Son árboles de hasta 30 metros de altura y 1 metro<br />

de diámetro <strong>del</strong> tronco, de copa redondeada,<br />

medianamente extendida, que pierden sus hojas al<br />

finalizar el verano, (Febrero - Abril para la Costa<br />

Atlántica colombiana), cuando florecen. Sus hojas<br />

son grandes, compuestas, opuestas, de borde liso,<br />

aserrado u ondulante, a veces vellosas por el<br />

envés, digitado-compuestas con tres a cinco<br />

folíolos. Las flores son campanas grandes, crespas,<br />

lobuladas y de vivos colores. La fruta es una<br />

32<br />

cápsula larga, <strong>del</strong>gada y semiplana que se abre a<br />

fines de la época seca, liberando sus numerosas<br />

semillas aladas para que se dispersen con el viento<br />

(2,6,7).<br />

Los llamados robles morados son dos especies<br />

diferentes: Tabebuia rosae, el árbol nacional de<br />

Venezuela, y T. dugandii, nativo <strong>del</strong> valle medio <strong>del</strong><br />

río Magdalena. El T. rosae (= T. pentaphylla = T.<br />

punctatissima) se encuentra distribuido desde<br />

México hasta las llanuras amazónicas <strong>del</strong> Brasil,<br />

incluyendo las Antillas. En Colombia se desarrolla<br />

hasta los 1.400 metros de altitud en climas cálidos,<br />

sobre suelos húmedos y con buena iluminación. La<br />

corteza <strong>del</strong> tronco es gris, cuarteada, obteniéndose<br />

una madera oscura, semidura, conocida como roble<br />

negro. Árbol de crecimiento rápido y larga vida,<br />

tiene follaje abundante en época lluviosa, pero lo<br />

pierde a fines <strong>del</strong> verano y florece entonces en<br />

colores que van desde el blanco hasta el morado.<br />

Sus abundantes flores se agrupan en<br />

inflorescencias corimbosas, y son grandes,<br />

acampanadas, gamopétalas con cinco lóbulos y de<br />

colores llamativos. De madera comerciable, se usa<br />

preferencial mente en la ornamentación de calles y<br />

jardines, en especial en la Costa Atlántica y en los<br />

Valles de los ríos Magdalena y Cauca (2,6,7).<br />

1.2. Mecanismos de dispersión de semillas.<br />

Las principales formas de diseminación de semillas<br />

son el viento, el agua, los animales y la dehiscencia<br />

explosiva, pudiéndose transportar la semilla<br />

únicamente, el fruto completo y, a veces, toda la<br />

planta.<br />

Las frutas carnosas, de colores y olores llamativos,<br />

son ingeridas por aves, pequeños mamíferos e<br />

insectos y expulsadas luego con las heces en sitios<br />

alejados de su origen. Muchas semillas, inclusive,<br />

no pueden germinar si no han sido ablandadas<br />

previamente por los jugos gástricos de algún<br />

animal. Otras semillas se adhieren al animal por<br />

medio de ganchos, pelos o sustancias pegajosas<br />

Huellas 9 Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 32 - 36 Junio 1983. ISSN 0120-2537


para ser llevadas por él a otros lugares; en cambio,<br />

algunas bellotas y nueces son enterradas como<br />

material alimenticio de reserva por pequeños<br />

mamíferos, y al ser olvidadas o no utilizadas,<br />

germinan lejos <strong>del</strong> sitio de origen.<br />

Otras semillas forman estructuras especiales para<br />

ser arrastradas por el agua. Un mecanismo poco<br />

frecuente es la dehiscencia explosiva, en la cual<br />

algunas frutas desarrollan gran tensión sobre el<br />

pericarpio a medida que maduran, hasta que<br />

explotan lanzando su contenido a distancias<br />

apreciables. Las semillas dispersadas por el viento<br />

combinan un peso mínimo con estructuras<br />

especiales que aumentan su resistencia al aire, con<br />

el fin de ser transportadas a lugares alejados hasta<br />

cientos de kilómetros <strong>del</strong> lugar de origen. Así, son<br />

frecuentes las estructuras pilosas como en el<br />

algodón, originadas muchas veces en un cáliz<br />

modificado. En otras ocasiones se pueden<br />

encontrar semillas con el pericarpio prolongado en<br />

una o varias alas largas y <strong>del</strong>gadas cuya función es<br />

similar a las pilosidades anteriores, conociéndose<br />

entonces con el nombre de sámaras (1,3).<br />

En últimas, todas estas maneras de dispersión<br />

cumplen con un solo propósito: alejar las semillas la<br />

mayor distancia posible de sus sitios de origen,<br />

para asegurar el futuro de su especie respectiva.<br />

2. Descripción de la semilla.<br />

2.1. Clasificación de las semillas.<br />

Vistas por encima, las semillas giran al caer en el<br />

sentido de las manecillas <strong>del</strong> reloj, llamándose<br />

entonces dextrógiras, o en sentido opuesto a ellas o<br />

levógiras.<br />

2.2 Características generales.<br />

Las semillas constan de tres partes fundamentales:<br />

(Fotografías 1,2) la semilla propiamente dicha, el<br />

ala de giro y el ala de sustentación. Tomando como<br />

referencia el punto de unión de la semilla a la vaina,<br />

las dextrógiras tienen el ala de sustentación a su<br />

derecha y las levógiras a su izquierda.<br />

La proyección de las alas sobre un plano horizontal<br />

(plano de giro), forma un ángulo h de aprox. 170°, y<br />

sobre un plano vertical (plano meridiano) un ángulo<br />

v de aprox. 160°, (Fig. 1).<br />

2.3. Ala de sustentación.<br />

El ala llamada de sustentación tiene las siguientes<br />

características: Longitud aprox.: 14 mm Ancho<br />

aprox.: 9 mm. Pero promedio: 0.83 mg.<br />

33<br />

Figura 1: Vistas esquemáticas de la semilla de<br />

frente, por encima y en cortes transversales.<br />

Es cilíndrica, es decir que cualquier corte<br />

transversal (AA, A’ A’) que se le haga, ofrece el<br />

mismo perfil. Por lo tanto, se ve como una línea<br />

cuando se le mira desde 0’0. (Fig. 1) Tiene bordes<br />

lisos y regulares. El ángulo que el perfil forma con<br />

el plano de giro es de aprox. 0°, siendo constante<br />

en correspondencia con la simple curvatura de las<br />

superficies cilíndricas.<br />

2.4 Ala de giro<br />

El ala llamada de giro tiene las siguientes<br />

características: Longitud aprox.: 13 mm; anchura<br />

aprox.: 7 mm; peso promedio: 0.61 mg; bordes<br />

bastante irregulares. No es cilíndrica sino que tiene<br />

un perfil variable a medida que la sección se va<br />

alejando <strong>del</strong> centro. Los ángulos β1 y β2 que<br />

forman los bordes de entrada y salida<br />

respectivamente con el plano de giro, son aprox.<br />

de:<br />

50° y 18° en la sección BB.<br />

42° Y 18° en la sección CC.<br />

18° y 18° en la sección DD.<br />

Los valores anteriores demuestran que el ala tiene<br />

una mayor curvatura cerca de la semilla que en el<br />

extremo, donde el perfil es prácticamente una recta<br />

(ala plana). Véase Fig. 1.<br />

2.5. La semilla.<br />

La semilla propiamente dicha tiene las siguientes<br />

características: longitud aprox.: 12 mm; anchura<br />

aprox.: 7 mm y peso promedio: 25.02 mg. A simple<br />

vista presenta dos lóbulos. El correspondiente al ala<br />

de sustentación presenta una concavidad inferior<br />

precisamente en el borde donde arranca dicha ala y


Fotografía 1: Semillas vistas por su parte<br />

inferior. Alas de giro a la izquierda, alas de<br />

sustentación a la derecha. La semilla superior<br />

es levógira, la inferior es dextrógira.<br />

que le da su forma cilíndrica. El lóbulo<br />

correspondiente al ala de giro tiene un borde con<br />

una gran curvatura, (véase el corte BB de la Fig. 1),<br />

siendo una verdadera prolongación de esa ala.<br />

Al estereoscopio presenta un aspecto rugoso<br />

debido a las fibras que recorren su superficie y que<br />

al prolongarse conforman las alas.<br />

3. Características de vuelo<br />

3.1. Velocidad de régimen U.<br />

Una semilla en buenas condiciones que se suelte al<br />

aire en reposo, cae girando sobre sí misma y<br />

siguiendo una vertical aproximada, con una rapidez<br />

<strong>del</strong> orden de 3,6 metros en 5.5 segundos, lo cual da<br />

una velocidad de régimen U aprox. = 0,65 seg. Una<br />

vez alcanzada, U permanece constante. U es <strong>del</strong><br />

mismo orden, pero no estrictamente igual, para dos<br />

semillas similares.<br />

3.2. Tiempo para alcanzar la velocidad de régimen<br />

(to).<br />

Una vez se ha soltado libremente la semilla, pasa<br />

un tiempo to (aprox. 0.5 seg), antes de alcanzar la<br />

velocidad de régimen. to también difiere de una<br />

semilla a otra.<br />

34<br />

Fotografía 2: Semilla vista de frente y en<br />

posición de vuelo. Dextrógira, con el ala de<br />

sustentación a la derecha.<br />

3.3. Velocidad de giro n (rpm).<br />

Cuando la semilla ha alcanzado la velocidad de<br />

régimen, gira con una rapidez aproximada de 60<br />

vueltas en 6 segundos, lo que le da una frecuencia<br />

de 600 rpm, que presumimos constante, pero<br />

diferente de una semilla a otra.<br />

3.4. Trayectoria de vuelo.<br />

Básicamente la semilla sigue la dirección <strong>del</strong> viento,<br />

pero cuando el aire se encuentra en reposo cae<br />

verticalmente o siguiendo una espiral muy cerrada,<br />

de unos 10 cm de radio.<br />

3.5 Posición de vuelo. (Véase Fotografías 2 y 3)<br />

Aunque en reposo la semilla descansa sobre el ala<br />

de sustentación por tener mayor peso, en el vuelo<br />

la inclinación de las alas con respecto al plano dé<br />

giro es la misma. (Véase las Fotografías 2 y 3, y la<br />

Fig. 1).<br />

En esta posición, la curvatura de las alas es hacia<br />

abajo y el centro de gravedad se localiza en el<br />

punto más bajo posible.<br />

4. Mecanismo de vuelo.<br />

Basados en las características descritas<br />

anteriormente podemos formular unas hipótesis que<br />

explican tentativamente el mecanismo de vuelo de<br />

la semilla <strong>del</strong> roble.<br />

4.1 Influencia de la forma y el peso.<br />

La forma de la semilla y la distribución <strong>del</strong> peso<br />

permiten que ella gire alrededor de un eje vertical,<br />

que pasa por o cerca <strong>del</strong> centro de gravedad, lo<br />

cual asegura un mayor tiempo de vuelo y un<br />

movimiento uniforme.


Fotografía 3: Semilla levógira durante el vuelo,<br />

vista de frente, con el ala de giro a la derecha.<br />

4.2. Función <strong>del</strong> ala de giro.<br />

La forma curvada de esta ala obliga al aire que<br />

incide sobre ella a cambiar de dirección. lo que<br />

produce una fuerza de reacción en sentido contrario<br />

que es la responsable de la rotación. Cuanto más<br />

curvada sea el ala. mayor será la desviación <strong>del</strong><br />

aire y mayor la velocidad de rotación. En la Fig. 1<br />

se observa que la curvatura dada por el ángulo β1<br />

disminuye hacia el extremo <strong>del</strong> ala. como se puede<br />

demostrar también con el mo<strong>del</strong>o matemático<br />

desarrollado.<br />

35<br />

Con dicho mo<strong>del</strong>o se demuestra que la velocidad<br />

de rotación es directamente proporcional a la raíz<br />

cuadrada <strong>del</strong> peso, e inversamente proporcional a<br />

la longitud de las alas y a la raíz cuadrada de la<br />

densidad <strong>del</strong> aire; es decir, que la semilla gira más<br />

rápido entre más pesada sea y menos longitud<br />

tenga, siempre y cuando la densidad <strong>del</strong> aire sea<br />

constante.<br />

4.3. Función <strong>del</strong> ala de sustentación<br />

La forma de esta ala recuerda la <strong>del</strong> ala de un<br />

avión, (Véase Fig. 1), y como ella actúa. Debido a<br />

la rotación creada por el ala de giro, el ala de<br />

sustentación se desplaza con respecto al aire<br />

produciéndose sobre ella una fuerza ascendente o<br />

de sustentación que crece proporcionalmente al<br />

cuadrado de la velocidad de desplazamiento. Esta<br />

fuerza contrarresta la acción <strong>del</strong> peso, frenando a la<br />

semilla en su caída, favoreciendo inclusive el<br />

ascenso cuando una corriente de aire arrastre a la<br />

semilla en esa dirección.


5. Conclusiones.<br />

El mecanismo de vuelo descubierto se puede<br />

resumir, suponiendo que el aire está en reposo, de<br />

la siguiente manera:<br />

- La vaina se abre liberando las semillas.<br />

- Debido a su forma y peso, las semillas adoptan la<br />

posición de vuelo.<br />

- Inician su caída libre, aumentando continuamente<br />

su velocidad de caída, así que el aire comienza a<br />

incidir sobre la semilla de abajo hacia arriba. A su<br />

paso por el ala de giro, el aire es desviado debido a<br />

la forma particular de esta ala.<br />

- Por reacción, el ala de giro se mueve en dirección<br />

contraria a su curvatura, produciéndose la rotación.<br />

- Por la rotación originada en el ala de giro, el ala<br />

de sustentación se desplaza respecto al aire<br />

produciendo la fuerza de sustentación que frena a<br />

la semilla en su caída.<br />

- La rotación y la sustentación crecen<br />

simultáneamente con la velocidad entonces a un<br />

estado de estabilización, en el cual tanto la rotación<br />

como la velocidad de caída permanecen<br />

constantes.<br />

Sin embargo estos valores dependen de varios<br />

factores adicionales, como la rugosidad de las<br />

semillas, y son diferentes de una semilla a otra.<br />

Dada la amplia distribución <strong>del</strong> roble morado por<br />

Centro y Suramérica, incluyendo las Antillas,<br />

podemos afirmar que este mecanismo de<br />

dispersión tan especial, ha sido muy efectivo.<br />

El mo<strong>del</strong>o matemático desarrollado para explicar el<br />

mecanismo de vuelo de esta semilla debe<br />

comprobarse experimentalmente con un mo<strong>del</strong>o<br />

físico, con el que también se podrán investigar<br />

algunas características interesantes que prometen<br />

resultados atractivos, como el borde irregular <strong>del</strong><br />

ala de giro y el efecto de la rugosidad. Estos<br />

resultados se podrían utilizar para desarrollar y/o<br />

perfeccionar nuevos tipos de hélice.<br />

36<br />

6. Bibliografía<br />

ABC der Biologie. Verlag Harri Deutsch. Frankfurt<br />

a.M. 1971.<br />

CALDAS, Lyda. La Flora ornamental tropical y el<br />

espacio urbano. Biblioteca Banco Popular, Textos<br />

Universitarios. Cali, 1979-459 pp. Mencionando<br />

(Págs. 75-81) a:<br />

DUGAND, Armando. Bignoniaceae: el género<br />

Tabebuia en Colombia. Cespedesia. I (Enero -<br />

Julio) No. 1-2. Cali,1972.<br />

DUGAND, Armando. Elementos para un curso de<br />

geobotánica en Colombia. Cespedesia, 11, No. 6-8.<br />

Cali, 1974.<br />

CRONIQUIST, Arthur. Introducción a la Botánica.<br />

Compañía Ed. Continental. México, 1969. 798 pp.<br />

FUCHSLOCHER; Schulz, H. Bombas. Ed. Labor.<br />

Barcelona, 1964. 330 pp.<br />

LOPEZ, Gerardo. Nombres científicos y vulgares<br />

de las plantas más comunes. Temas de Orientación<br />

Agropecuaria, No. 126. Bogotá, 1977. 136 pp.<br />

PEREZ, Enrique. Plantas útiles de Colombia. Ed.<br />

CamachoRoldán. Bogotá, 1956. Pág. 225.<br />

RODRIGUEZ Marialcira. El Apamate. Natura.<br />

Enero 1977, págs. 25-27. Soc. de Ciencias<br />

Naturales La Salle - Caracas.<br />

7. Agradecimientos<br />

El Sr. Flavio Almendrales de la Sección de<br />

Audiovisuales de la <strong>Universidad</strong> <strong>del</strong> <strong>Norte</strong><br />

prestó desinteresadamente su colaboración<br />

profesional en los aspectos fotográficos de la<br />

investigación.

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