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Masaje abdominal<br />
• Después de la ingesta de agua tibia en las mañanas es recomendable<br />
realizar un masaje abdominal.<br />
• Acuéstate boca arriba con las piernas flexionadas apoyando las<br />
plantas de los pies en la cama, masajea con el dedo índice, medio y<br />
anular de cada mano en círculos las diversas zonas del abdomen y<br />
vientre en el sentido de manecillas del reloj empezando en el borde del<br />
ombligo hasta abarcar círculos más amplios en abdomen y<br />
posteriormente en círculos más pequeños hasta regresar al borde del<br />
ombligo. En el camino encontrarás zonas que parecen saquitos de<br />
arena o “bolitas” que incluso son dolorosas al tacto, insiste en ellas<br />
generando un movimiento vibratorio en ellas. Estos saquitos son<br />
toxinas adheridas en los tejidos de órganos.<br />
• Otra opción es utilizar un esfera de cuarzo u ónix para moverla en<br />
círculos en el sentido de las manecillas del reloj.<br />
• Debes tener cuidado con la presión, al principio que sea suave,<br />
conforme los órganos se desinflamen puedes generar presiones más<br />
profundas.<br />
• Este masaje puede ser hecho también en las noches para estimular<br />
una primera evacuación a la mañana siguiente.<br />
• En el escusado mientras defecas puedes realizar masaje abdominal<br />
para vaciar el colon de mejor manera insistiendo en la región del<br />
sigmoides (en el lado izquierdo unos centímetros arriba de la ingle).<br />
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