45 2. EL COMENTARIO DE NEBRIJA 2.1. DESCRIPCIÓN En 1503 ...

2.2. EL COMENTARIO A PERSIO EN EL CONTEXTO DE LA OBRA DE
NEBRIJA
2.2.1. Notas sobre la vida y obra de Nebrija
Para entender mejor el alcance de la obra que estudiamos en el conjunto de la
producción nebrisense, resulta de particular interés el análisis de dos aspectos. Por una
parte, se han tener en cuenta los hechos de su vida que precedieron a la publicación de esta
obra 63 y el lugar que ésta ocupa dentro de su producción escrita, intentando descubrir qué
relación puede guardar con ella. Por otro lado, convendrá conocer lo que Nebrija a través
del proemio de la Interpretatio nos comunica sobre ella.
No es nuestra intención mencionar datos biográficos de Nebrija que pertenecen al
acervo común y que han sido bien expuestos por reconocidos autores 64 , pero no es
superfluo recordar algunos hechos de su vida que pueden ayudarnos a entender el que
iniciara esta empresa.
La estancia de Nebrija en Italia fue naturalmente de importancia capital no sólo
para la formación del humanista, sino también para la conformación de lo que
constituyeron sus intereses y su universo intelectual. Italia había sido la cuna del
Humanismo y quizá el vivir en este país aportó a Nebrija multitud de ideas, conducentes
muchas a hacer de él el introductor del Humanismo en España 65 . De esas ideas, una, la
principal, sin duda, era la necesidad de luchar contra la barbarie, contra el descuido en que
habían caído los estudios del latín en España 66 , la idea de que la lengua, y en concreto el
latín, un buen latín, era su única espada en la lucha contra la ignorancia (en la que incurrían
los expertos en teología o medicina por el desconocimiento de la lengua del Lacio); la idea
63 El comentario a la obra de Persio fue publicado en 1503 (en Sevilla, según la mayoría de los estudiosos,
CORTÉS 1994: 206), o en Salamanca, de acuerdo con otros testimonios (BLECUA 1994: 151).
64 Cf. especialmente Odriozola (1947), Olmedo (1942, 1943, 1944), Quilis (1989), Blecua (1994).
65 *Convertir a España en una segunda Italia en los órdenes de la cultura, del saber y de las artes+,
utilizando palabras del profesor FONTÁN (1993: 46).
66 Cf., v. gr., el capítulo "La `barbarie´ hispánica" en L. GIL (1981); como afirma este profesor, a pesar de
la malicia que pueda haber en las famosas anécdotas que sobre predicadores el propio Nebrija cuenta (a
saber, la traducción de non transibit unum jota neque unus apex como que la Ley no traspasaría ni una *i+,
que es la menor de las letras, ni una Abeja, que es un animal tan pequeño, o comentar que Simeón accepit
eum in ulnas suas como que, al ser viejo, asió al Niño y lo tomó en sus uñas), el transfondo del hecho nos
revela la realidad: en la Salamanca de finales del siglo XV casi nadie sabía latín (L. GIL 1981: 27-28); esta
realidad es analizada con detalle por A. CARRERA DE LA RED en su trabajo de 1988.
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