Super Memoria Alfa - Super Aprendizaje Alfa

2. Familiarízate con la lectura para adquirir la capacidad del reconocimiento
instantáneo de las palabras.
3. Incrementa la velocidad, ritmo y control de los procesos visuales.
Los jóvenes tienen mejores reflejos para la lectura veloz, pero tienen más
dificultad para la comprensión y la síntesis; mientras que los adultos
tienen dificultad para incrementar la lectura veloz, pero esta dificultad es
compensada por una mayor capacidad de comprensión y de síntesis.
4. Establece un ritmo mental y mantenlo por encima de cualquier otra
consideración, de modo que la vista y la mente funcionen en forma
sincronizada. Realizar 3 a 4 fijaciones por línea, dependiendo de tu
amplitud visual.
5. Reduce el tiempo de las fijaciones, confía en la visión del cerebro.
6. Crea las condiciones ambientales adecuadas: iluminación, tranquilidad...
7. Crea las condiciones mentales idóneas: interés, relax, entusiasmo. El
método no funciona cuando existe angustia, cansancio o desinterés.
8. Elimina la vocalización y la sub vocalización. Esta tendencia está muy
arraigada, porque el primer aprendizaje de la lectura se basó en la
pronunciación. Hoy sabemos que la idea puede llegar al cerebro a través
de cualquier sentido. La percepción visual llega al cerebro más rápida que
la percepción auditiva.
Las personas que pronuncian, sólo pueden leer hasta 300 palabras por
minuto. Además la pronunciación y la subpronunciación son causa de
distracción, pues la mente se detiene en el significado de cada palabra, en
vez de dirigirse directamente a la idea. Para eliminarlas, cierre la boca y
presione un poco los labios y la lengua, de modo que queden
inmovilizados y pueda avanzar con rapidez hacia la idea. También puede
presionar un lápiz con sus dientes.
9. Elimina las regresiones.
Las regresiones producen: Pérdida del ritmo y de la concentración; ruptura
de la idea, cansancio, sensación de fracaso, un gasto inmenso de energía
por trabajar a contra ritmo, sensación de fracaso y desmotivación.
Las regresiones indican temor e inseguridad. Cuando realice los ejercicios
de lectura veloz, ocúpese únicamente en adquirir ritmo y velocidad
constantes, poco a poco podrá incrementar la velocidad. Con el ejercicio,
la lectura veloz se convierte en un hábito automático y el cerebro queda
liberado para dedicarse a la comprensión.
10. Mantén el hábito de la lectura veloz, con el fin de consolidar los niveles
adquiridos. La falta de ejercicio hace que la lectura descienda al nivel
original
11. Trabaja en perder el temor a la lectura y en adquirir el amor, el deseo y el
placer de leer.
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