HOY: MEN POPULAR
HOY: MEN POPULAR
HOY: MEN POPULAR
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
54 Cecilia Blondet, Carmen Montero<br />
pobres para organizar clubes de madres, donde las pobladoras se reunían<br />
para tejer, coser, hacer manualidades y recibir las donaciones.<br />
En los períodos siguientes los programas caritativos para las mujeres<br />
pobres aumentaron y se diversificaron. Se hizo costumbre que los sucesivos<br />
gobiernos, a través de la oficina de la primera dama, canalizaran el reparto<br />
de alimentos y regalos en los barrios populares.<br />
A esta actividad se sumaron la iglesia adventista (OFASA), que<br />
promovió en los clubes de madres el trabajo comunal a cambio de víveres; y<br />
el Programa Materno Infantil (PAMI), puesto en práctica por el Estado a<br />
través del sector Salud; que distribuyó alimentos en crudo. Todas estas<br />
instituciones mantuvieron, en mayor o menor medida, un tipo de relación<br />
paternalista con las mujeres de los barrios populares.<br />
La lucha por los servicios<br />
Hubo, sin embargo, otras experiencias que también atrajeron el<br />
interés de las mujeres de estos barrios. Una de ellas fue la lucha por los<br />
servicios básicos: agua, luz, transporte, colegios y postas para sus<br />
invasiones. Tal demanda produjo incansables movilizaciones ante las<br />
dependencias del Estado durante las décadas del sesenta y setenta; la<br />
participación femenina fue muy importante.<br />
De esta manera, las organizaciones vecinales se convirtieron en<br />
escuelas para el aprendizaje de la acción social y política. Si bien las mujeres<br />
no participaron a nivel dirigencial, su presencia fue considerable en la<br />
preparación de las ollas comunes para la faena comunal o en las marchas<br />
hacia la oficina pública exigiendo atención a sus demandas.<br />
Todas estas confrontaciones, a las que los pobladores se vieron<br />
obligados, permitieron que la noción paternalista y dependiente del Estado<br />
fuese cambiando. Se avizoraba una nueva etapa.<br />
El apoyo a los maestros<br />
Hacia fines de la década del setenta, con las grandes movilizaciones<br />
sociales que se sucedieron, las mujeres pobladoras añadieron a su