REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL NORTE N°s 58 y 59 1
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la intervención del 'yo', porque por regla general en<br />
los hatkús no aparece nunca la palabra 'yo', aunque<br />
apunten, sin embargo, a un 'yo' inadvertido o, más<br />
concretamente, hacia su 'espíritu-corazón' (kokoro).<br />
'CoMUNIÓN'<br />
<strong>DE</strong> PAZ CON EL HMKÚ<br />
En el breve juicio -léase 'análisis'- estético que<br />
hemos realizado acerca del hatkú japonés encontramos<br />
a su vez, y sin mayores sobresaltos, tres de<br />
las características de la poética del propio Octavio<br />
Paz: la disposición 'crítica' del lenguaje, la 'analogía'<br />
entre la naturaleza y el hombre, y la 'comunión'<br />
espiritual del signo poético. En este sentido, la intepretación<br />
que Paz hace de la poesía de Bashó, puede<br />
reducirse a lo siguiente: "el hatkú es poesía de<br />
comunión. " El hatkú de Bashó es entonces uno de<br />
esos sistemas poéticos que buscó Paz; poética que<br />
logra penetrar en el mundo con un mínimo de lenguaje;<br />
poesía que fija momentáneamente la temporalidad<br />
de la existencia, que es conocimiento de<br />
la verdadera realidad, que regresa al origen indicando<br />
el instante primordial; poesía que rompe cualquier<br />
forma de eternidad, exhibiendo a cambio el<br />
momento en que nacen el movimiento, la forma, el<br />
color, la vida, el reflejo; poesía que proclama la experiencia<br />
que sacude al alma, que dice que todo es<br />
único y que acaece por primera y última vez. En el<br />
hatkú cada momento es alba de la creación, y la<br />
poesía capta esos momentos en los que concilian<br />
los contrarios y se realiza la plena unidad del sujeto<br />
y el objeto.<br />
Octavio Paz dirá en una ocasión con respecto al<br />
haikú: "me cautivó la economía de las formas:<br />
mínimas y precisas construcciones hechas de unas<br />
pocas sílabas y capaces de contener un universo."<br />
No obstante, aunque Paz aprendió varias lecciones<br />
del haikú. él mismo escribió pocos poemas bajo esta<br />
modalidad; su fascinación fue entonces más intelectual<br />
que formal. y la influencia del haikú en su<br />
escritura no debe verse sólo en unos cuantos poemas<br />
cortos. sino en su reconocimiento de la importancia<br />
del uso de imágenes y de economías verbales.<br />
En su obra poética Paz cuenta con una serie de<br />
poemas que podríamos considerar efectivamente<br />
como haikus; Condición de nube (1944) recoge<br />
algunos poemas cortos que constituyen los primeros<br />
testimonios de su acercamiento al haikú, probablemente<br />
motivado por la lectura de su compatriota<br />
José Juan Tablada; el aparte "Apuntes del insomnio"<br />
presenta cuatro composiciones, de las que<br />
la primera y la tercera son aproximaciones al haikú;<br />
fueron escritos exactamente en la misma época del<br />
descubrimiento de la obra de Tablada, en Nueva<br />
York en 1944, aunque la forma y los temas coinciden<br />
también con Suite del insomnio de Xavier Villaurrutia.<br />
La primera de las cuatro composiciones expone<br />
el transcurrir del tiempo captado a partir de una<br />
gama de imágenes concisas e intensas:<br />
Roe el reloj<br />
Mi corazón,<br />
Buitre no, sino ratón.1s<br />
En este poema la sombra del Tablada de Eljarro<br />
dejlores (1922) es realmente próxima:<br />
Parece<br />
La medianoche<br />
El minutero<br />
roer el reZó<br />
y ser su eco<br />
del rat6n.16<br />
Después de Condición de nube los poemas cortos<br />
casi desaparecen de la poesía de Octavio Paz, y hay<br />
que esperar hasta el otoño de 1955, cuando inició<br />
su traducción de Sendas de Oku, para encontrar<br />
un epígrafe en Semillas para un himno ( 1950-1954 ),<br />
donde aparecerá uno de sus mejores haikús:<br />
El día abre la mano<br />
Tres nubes<br />
Y estas pocas palabras. 17<br />
Más adelante, en Piedras sueltas (1955), Paz<br />
reunirá varios poemas cortos en tres grupos:<br />
"Lección de las cosas", "Uxmal" y "Piedras sueltas",<br />
donde uno de sus temas más recurrentes, el mediodía<br />
será tratado magistralmente en un haikú:<br />
Mediodía<br />
La luz no parpadea,<br />
El tiempo se vacía de minutos,<br />
Se ha detenido un pájaro en el aire. 18<br />
El diagnóstico que hemos adelantado responde<br />
a la elección intertextual y canónica que en un<br />
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