Encaje, Cultura y Tradición - Universitat per a Majors
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de alguna manera dejaba claro el gusto por los colores. De estos encajes había de<br />
diversas categorías. Las de calidad más sencillas se denominaban “puntas<br />
campagnarde”. El éxito de este tipo de encaje de bolillos se extendió también durante<br />
todo el siglo XVIII.<br />
De todos modos, la producción de encajes de bolillo húngaro, que ya formaban parte<br />
del im<strong>per</strong>io austriaco, nunca pudo competir con las checas o alemanas. Su papel, era<br />
como máximo, satisfacer la demanda interna. Esta situación llevó con el paso del<br />
tiempo al encasillamiento de los motivos que llegaron a tener un carácter primitivo y<br />
rural..<br />
De los encajes de bolillos húngaros destacaremos dos de los que continúan vigentes:<br />
Puntos Hunnia. Se trata de trabajos con motivos de inspiración folklórica, sobre un<br />
fondo de puntos de París.<br />
Puntos Toroko. Son puntos populares del tipo guipur trabajados con hilos de<br />
colores. Originariamente provienen de la vecina región de Transilvania (Rumanía)<br />
Hay que dedicar una especial atención a la modalidad de puntos de aguja.<br />
A este respecto, las bolilleras húngaras tienen un lugar destacado muy posiblemente<br />
porque han gozado desde siempre de una gran tradición de bordados y pasamanerías. De<br />
alguna manera, el alto nivel de los trabajos húngaros de bordados a la aguja es fruto de<br />
esta tradición tan arraigada en el país.<br />
De los diferentes puntos a la aguja húngaros destaca la modalidad denominada<br />
“punta de Halas”. Estos bordados nacieron en el año 1902 de la mano del diseñador<br />
Arpad Dëkani, que ya tuvo la idea de dar una alternativa a la moda im<strong>per</strong>ante de los<br />
bordados de imitación hechos con la base de un galón trabajado mecánicamente.<br />
Estas puntas de Halas recibieron el nombre del pueblo donde se iniciaron<br />
Kiskunhalas, situado al sur, fronterizo con Servia. Este mismo año inicial ya pudieron<br />
elaborar y presentar quince piezas a una exposición en Bucarest. Los diseños más<br />
conocidos de Dëkani son los de estilo modernista, <strong>per</strong>o de hecho dibuja multitud de<br />
propuestas, de una gama muy amplia de temas todos de una gran calidad artística.<br />
En el desarrollo de los bordados de Halas tuvo mucho peso la implicación de un<br />
grupo de bolilleras de gran nivel como María Markovits que con gran eficacia llegaron<br />
a pulir la técnica y los acabados de las piezas. Uno de los puntos de partida de su<br />
creadora fue no hacer un género de bordados de precio caro. Para poder cumplir con<br />
este objetivo se plantearon no utilizar los puntos de aguja clásicos como el punto de<br />
festón. Literalmente se tuvieron que inventar un nuevo procedimiento más asequible. La<br />
técnica consiste en trabajar los fondos de punto entero, siguiendo el procedimiento de<br />
zurcido. Los motivos de tipo figurativo, vegetal, animal. Etc., siempre van bordeados<br />
por un <strong>per</strong>fil con relleno y cubiertos con diferentes puntos provinentes de la rica<br />
tradición de los bordados húngaros. Este proceso de creación tardó cinco años en<br />
<strong>per</strong>feccionarse. A partir de entonces los puntos de Halas fueron presentados con éxito en<br />
las exposiciones universales de Milán y Paris.