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DEL DISCIPLINAMIENTO A LA EXCLUSIÓN SOCIAL<br />
-CIRCULACIÓN DE LOS JÓVENES EN LA CIUDAD-<br />
Elinor Bisig (CIJS-CONICET)<br />
1. Introducción<br />
A lo largo del tiempo, diferentes leyes regularon la circulación<br />
urbana en Córdoba, medidas que cambiaron al tiempo que cambió la<br />
ciudad, la política y las relaciones sociales. Así, por ejemplo, con el<br />
término “Cuestión Social” se englobaban, en la frontera de los siglos<br />
XIX y XX, las preocupaciones de la clase alta dominante, que<br />
permeaban los sectores medios y que alentaron reglamentaciones para<br />
el control de las medidas derivadas de la Caridad para atender a niños,<br />
ancianos y mujeres sin hogar, pasando por el problema de la<br />
delincuencia en general y de los menores delincuentes en particular. El<br />
factor aglutinante que las unificaba es el temor al otro, al que no<br />
participa del discurso más que como su objeto. En esa categoría<br />
ingresaron, a su tiempo, tanto el pobre como figuras que representaban<br />
un cuestionamiento ideológico y político al dominio de la elite que<br />
detentaba la palabra: desde el ocioso (en las ciudades, el vago, la<br />
prostituta; en las zonas rurales, el gaucho) al inmigrante anarquista y<br />
socialista.<br />
En trabajos anteriores (Bisig, 2012), ha sido estudiada la<br />
configuración histórico-discursiva de dicha Cuestión Social en lo<br />
académico, en obras que representaban las bases ideológicas de la<br />
clase gobernante, así como de esas diferentes leyes y medidas<br />
aplicadas al respecto. Se distinguió, entonces, el espacio de la calle<br />
como lugar de peligro, disolución y vicio, contrapuesto a la<br />
interioridad del hogar burgués, reducto de la seguridad que<br />
representaba la familia. También se concluyó que, aún en las posturas<br />
más represivas, la configuración del otro, del asocial, se estructuraba<br />
desde una carencia, un afuera de la familia que obstruía la correcta<br />
socialización y motivaba medidas que iban desde la<br />
institucionalización a la re-integración a través del trabajo como fuente<br />
de dignidad. Esa fue la postura que acompañó las políticas,<br />
profundamente interrelacionadas, que se aplicaron a los problemas de<br />
pobreza y delincuencia a lo largo del siglo XX. Por otra parte, el