Territorios colectivos de indígenas y afroamericanos

legales distintos, no siempre coherentes y compatibles: el de reforma agraria y el de colonización de la
región amazónica, cada uno de ellos con sus normas complementarias. Ambos ordenamientos, que
además fueron reformados con frecuencia, contemplaban disposiciones destinadas a las comunidades
indígenas amazónicas, pero no definían un procedimiento de titulación de tierras para ellas.
Por otra parte, resulta importante señalar que mientras las comunidades indígenas de la Sierra mantenían
de tiempo atrás la única forma organizativa de la Comuna, en la región amazónica de las provincias de
Sucumbíos, Napo, Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe habían florecido diversas formas de
organización, además de la Comuna que la población quichua colonizadora había llevado desde la Sierra:
la de los llamados Centros y Asociaciones de Centros, que habían promovido algunas misiones religiosas
entre la población Shuar; la de Cooperativas, originadas en algunos programas especiales de gobierno; y
la organización tradicional que mantenían algunas poblaciones poco contactadas como la de los Huaorani.
Al parecer, la ausencia de ordenamientos claros y la diversidad de formas organizativas de base, hicieron
que se adoptara un reconocimiento legal particular a cada una de las modalidades de organización o
formas no organizadas que pudieran acreditar los usuarios. Dentro de este espectro de figuras, deben ser
mencionadas las siguientes:
• Los Títulos individuales que fueron, al parecer, un porcentaje muy alto de las titulaciones del
Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria, IERAC, a partir de 1966 y por lo menos hasta el año de 1980.
De ahí en adelante se siguieron realizando simultáneamente titulaciones individuales y colectivas. Estas
últimas eran gratuitas mientras que en las primeras el interesado debía sufragar los gastos de la titulación,
lo que las hizo preferibles para el IERAC. Estos títulos individuales de adjudicación se otorgaban, según
los términos del artículo 39 de la Ley de Tierras Baldías y Colonización, bajo las condiciones de “cultivar
el predio dentro de los plazos y de acuerdo con las normas que fije el IERAC …pagar el precio en los
plazos y formas estipuladas …explotar directamente el predio y radicarse en él”. Los indígenas
adjudicatarios recibían títulos iguales a los otorgados a los demás campesinos, con plenas capacidades
para disponer de la tierra vendiéndola o gravándola.
• Los Títulos a Cooperativas . Las leyes agrarias de los años 60 y posteriores daban especial
importancia al modelo de tenencia y aprovechamiento cooperativo de la tierra. La Ley de Tierras Baldías
y Colonización posibilitaba a todos los adquirentes de tierras del Estado la integración al sistema
cooperativo, señalado como el mejor mecanismo de transformación. 13 Según esta ley (art. 9), la
adjudicación a los socios se hacía en forma individual y el IERAC debía determinar una distribución
planificada de la parcela, señalando la que correspondía al aprovechamiento individual del socio y la que
estaba destinada al aprovechamiento colectivo. Aunque este sistema pretendía reproducir los principios de
mutualismo y solidaridad de las comunidades indígenas, su implementación presentaba dificultades de
tipo administrativo, lo que hizo que pocas de estas cooperativas impulsadas por el IERAC sobrevivieran.
Las mayores críticas a este modelo de título surgieron de las mismas organizaciones indígenas por la
escasa seguridad jurídica que ofrecía a los asociados.
• Títulos a Centros. Tal como se dijo, los Centros son la forma de expresar la Comunidad entre los
indígenas Shuar y Achuar. Sin embargo, esta figura no estaba en la tradición organizativa de estos
indígenas. Se gestó, tal vez, en el contacto de este pueblo con organizaciones privadas de carácter
religioso, los Shuar y Achuar la asimilaron e incorporaron a su organización sociopolítica, pero la figura
no fue nunca convenientemente regulada, ni habilitada para ser sujeto de otorgamiento de títulos de
propiedad sobre tierras. 14 Se sabe que en un principio el IERAC obvió esta dificultad, realizando la
13 Decreto 2172 de Septiembre 22 de 1964.
14 Una publicación de la CONAIE (1989) explica que por iniciativa de los padres salesianos, que evangelizaban a
los Shuar, los Centros fueron creados como una réplica de las comunas de la Sierra, para facilitar el trabajo
comunitario de construcción de aulas escolares, capillas etc.
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