Cubierta completa Salir Marcha - Plan Nacional sobre drogas
Cubierta completa Salir Marcha - Plan Nacional sobre drogas
Cubierta completa Salir Marcha - Plan Nacional sobre drogas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
184<br />
muestran que se trata de individuos muy integrados<br />
socialmente, pertenecen básicamente a la clase<br />
media o media-alta, la gran mayoría trabajan o estudian<br />
–con un nivel de estudios alto en general–, con<br />
una ligera mayor proporción de varones (60,9%).<br />
Además el 91,9% están solteros y la mayoría conviven<br />
con sus familias. La edad media de la muestra es<br />
de 21,9 años, con oscilaciones entre los diferentes<br />
subgrupos, el de los ‘adolescentes’ con 17,5 años de<br />
media y los ‘alternativos’ con 24,8 años. En definitiva,<br />
el público habitual de los ambientes recreativos<br />
de fin de semana no es bajo ningún concepto un<br />
grupo marginal sino todo lo contrario, forma parte de<br />
una cierta élite social.<br />
<strong>Salir</strong> de marcha<br />
<strong>Salir</strong> los fines de semana a divertirse por la noche se<br />
ha convertido en un hábito consolidado, que se practica<br />
con alta frecuencia, y en el que participan un porcentaje<br />
considerable de los jóvenes españoles como<br />
muestran las encuestas oficiales del CIS o del Instituto<br />
de la Juventud. Entre los jóvenes que han participado<br />
en esta investigación las tres cuartas partes (el 75,5%)<br />
salen de tres a cuatro fines de semana cada mes y el<br />
20,3% salen entre uno y dos fines de semana.<br />
Mayoritariamente los jóvenes, cuando salen, lo hacen<br />
dos noches (el 55%) por cada fin de semana, aunque<br />
otros sólo salen una noche (32,9%). El tiempo que<br />
dedican a cada salida es 7,3 horas de media, pero con<br />
diferencias según los subgrupos, 6,1 horas en las que<br />
salen los ‘adolescentes’ y 9,6 los ‘afters’.<br />
Los jóvenes se mueven siguiendo rutas nocturnas de<br />
un lugar a otro cambiando frecuentemente de locales.<br />
El porcentaje mayoritario (el 37,8%) suelen ir a dos o<br />
tres lugares y un 35,6% a cuatro y cinco a lo largo de<br />
la noche y casi la cuarta parte restante a seis o más<br />
lugares. En sus desplazamientos utilizan el coche propio<br />
(38%) o el coche de algún amigo (el 51,5%) para<br />
trasladarse de un lugar a otro. El transporte público es<br />
utilizado por una minoría (17,7%), mientras que un<br />
18% utilizan el taxi. Las grandes distancias que recorren<br />
en una noche y los cambios frecuentes de local<br />
junto con el consumo de alcohol y otras <strong>drogas</strong> constituyen<br />
uno de los problemas a prevenir.<br />
Los jóvenes obtienen el dinero que gastan en ocio nocturno<br />
básicamente de la familia o de su propio trabajo.<br />
El dinero gastado entre semana es una cantidad considerable,<br />
alrededor de las diez mil pesetas (de<br />
media), del cual la mayor parte se gasta en <strong>drogas</strong> ilegales,<br />
bebidas alcohólicas, tabaco y entrada a discotecas.<br />
El control familiar <strong>sobre</strong> las salidas de los jóvenes<br />
es en general suave, aun cuando, entre ‘adolescentes’<br />
sea un poco mayor.<br />
Pautas de consumo<br />
El hecho de que el consumo de <strong>drogas</strong> es un ingrediente<br />
importante de la vida recreativa es harto conocido.<br />
No obstante este estudio intenta aportar datos<br />
descriptivos actualizados de esta realidad, tratando<br />
además de encontrar qué aspectos o variables sociales<br />
tienen mayor relevancia en relación con el consumo<br />
de <strong>drogas</strong> y, en segundo lugar, se pretende también<br />
aportar información <strong>sobre</strong> las conductas de riesgo<br />
relacionadas con el consumo de <strong>drogas</strong> en estos<br />
ambientes.<br />
Los datos muestran cómo las substancias legales,<br />
alcohol y tabaco, están muy presentes en estos<br />
ambientes. El alcohol es claramente la estrella de la<br />
noche, abarcando desde consumo ocasionales a<br />
situaciones de abuso como son las embriagueces. Las<br />
frecuencias altas de consumo de alcohol son habituales<br />
puesto que la mitad de la población consume alcohol<br />
varias veces a la semana y a diario. Parece que las<br />
pautas de consumo entre los jóvenes varían y tienden<br />
a beber menos de forma cotidiana pero más los fines<br />
de semana y cuando salen de marcha.<br />
La embriaguez frecuente se ha convertido en una de<br />
las características claves de la forma de consumir de<br />
los jóvenes. No puede dejar de llamar la atención que<br />
sólo el 30,7% de la muestra afirme no haberse embria-