Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
4.2. Las transformaciones<br />
Sin embargo, en otro articulo, este mismo autor describid un fen6meno no captado, a esa<br />
fecha, por 10s antropdogos y que a nuestro modo de ver podria revelar la existencia de<br />
cambios profundos en la religiosidad mapuche. El pdrrafo en cuesti6n es el siguiente:<br />
“...se ha producido o un rechazo profundo (del cristianismo) o una yuxtaposici6n<br />
bastante bastarda de elementos de ambas religiones, o un complejo de reniego de la<br />
cultura religiosa propia para tentar de adoptar, bastante mal por lo demds, una<br />
religidn no siempre bien comprendida” (1977: 308).<br />
Veamos cada una de estas alternativas a partir de nuestra experiencia e investigacidn<br />
en terreno. La primera, la del rechazo profundo. No conocemos ninguna comunidad<br />
donde se haya producido este fen6meno. Los mapuches han aceptado no s610 a sacerdotes<br />
y pastores sino tambiCn a sus iglesias y participan en ellas, aunque no como 10<br />
desearian &os2. Mds a h, y ello nos lleva a la segunda alternativa, la de “yuxtaposicibn<br />
... bastarda”. Hay que reconocer que a lo largo de todo el territorio mapuche se ha<br />
producido un sincretismo religioso, product0 de la evangelizacidn realizada tanto por la<br />
Iglesia (y desde fines del siglo pasado por las iglesias protestantes), como por el contact0<br />
con la piedad popular campesina. Asi, no es extrafia la presencia de numerosos mapuches<br />
en las grandes peregrinaciones y fiestas religiosas campesinas: como las realizadas para<br />
San Sebastidn, la Candelaria, etc. (vCase, Cap. III, 2.6.); ni tampoco la presencia de toda<br />
una serie de simbolos cristianos en 10s ritos del NCUILLATUN y MACHITUN. No cabe duda<br />
que la conciencia religiosa mapuche ha captado en esos simbolos religiosos nuevos, lo<br />
numinoso (el misterio) y 10s ha reinterpretado desde su tradicih (lo que no es raro porque<br />
la cualidad de todo simbolo es justamente su capacidad polisCmica, gracias a su relaci6n<br />
indirecta e intuitiva con lo significado).<br />
Vamos a describir una experiencia que sintetiza ambas situaciones y que ejemplifica<br />
el sincretismo: “Un hombre mayor de la reducci6n de Caufiiku de Alto Biobio, casado<br />
con una chilenu y padre de la familia, era conocido por su proverbial fe religiosa.<br />
Combinaba la prdctica religiosa tradicional con 10s ritos y creencias cristianas. Es asi<br />
como no perdia ocasi6n de asistir a misas, novenas, procesiones, cultos, ensefianzas<br />
’Los antecedentes proporcionados a1 autor por Ana Maria Oyarce son claros a1 respecto: de las 117<br />
mujeres encuestadas en ireas cercanas a la ciudad de Temuco (todas ellas madres, con edades entre 15 y 49<br />
afios), 61 se declararon catblicas (52,1%); 28 evangClicas (23,9%); 3 mapuche (2,6%); 19 que no tenian religidn<br />
(16,2%); 3 otra religi6n (2,6%); y, 3 (2,6%) que no ignorahan su religi6n. Oyarce comentando estos datos<br />
puntualiza que “lo primer0 que llama la atencibn, es el alto numero de mujeres que declaran no tener religibn.<br />
Yo revis6 todas esas entrevistas y IleguC a la conclusi6n que son las mds mapuche, por asi decirlo, ya que TODAS<br />
creen en KALKU, WEKUFE, participan en el NGUILLATUN, hahlan mapuche y castellano. Esto es sumamente<br />
interesante, ya que significa que la pregunta que' religidn fiene? la palabra religidn es interpretada como algo<br />
de 10s huincas” (carta de marzo de 1992).<br />
120