Informe Técnico del PAC No. 39toma mezclado con bebidas alcohólicas. El valor de cada pedazo de pene de tortuga alcanza Bs.5.000,oo o más (Guada y Vernet, 1988a,b).Aunque Venezuela es país signatario de CITES (Convención sobre el Comercio Internacionalde Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre) desde 1976, un informe especial sobre elcomercio de tortugas marinas en Japón, preparado por Traffic (Japón) registra la exportación deconcha de carey desde Venezuela hacia Japón en dos ocasiones, entre 1970 y 1986: en 1973 serecibieron 174 kg y en 1986, 9 kg (Milliken y Tokunaga, 1987). En la década de los ochenta, sereportaron importaciones de bolsos elaborados con piel de tortuga desde Italia y de aceite de tortugaproveniente de Islas Caimán (Groombridge y Luxmoore, 1989).3.4 Mecanismos de regulación inadecuadosLos mecanismos de regulación son inadecuados debido a escasez de personal y de equipospara la vigilancia y control en los organismos competentes (Dirección General de Fauna, MARN,Armada, Guardia Nacional), falta de información y coordinación entre todas las autoridadesencargadas de velar por el cumplimiento de las leyes que protegen este recurso natural.3.5 Otros factores de presión3.5.1 Captura accidentalLa captura accidental o incidental, es la que ocurre sobre las especies que no son el objetivoprimario de la pesca. Afecta a las tortugas marinas, tanto en la pesquería industrial como la artesanal.Las tortugas marinas son animales pulmonados que necesitan salir a la superficie para respirar.Cuando quedan atrapadas en las redes (activas o abandonadas), o en líneas de pesca, como las depalangre, se ahogan con frecuencia. En el Gran Caribe la captura incidental de tortugas marinas es ungran problema.En Venezuela la pesquería de tipo industrial que ha evidenciado interacciones más notablescon las tortugas marinas, es la pesca de arrastre. La pesquería de arrastre se realiza de maneraextensiva a lo largo de la plataforma continental, desde el occidente hasta la zona atlántica. Para elaño 1992, la flota estaba integrada por 445 embarcaciones (Marcano y Alió, 1992). Actualmente haymenos de 400 embarcaciones operando en la costa (L. Marcano, FONAIAP, com. pers) y se consideraque la pesca de arrastre posee poco potencial de expansión respecto al desarrollo actual (SARPA,1996). Debido a las disposiciones que regulan la actividad de arrastre en áreas cercanas a la costa y alas fluctuaciones en la abundancia del camarón en las áreas tradicionales de pesca, la flota ha venidoorientando su esfuerzo a la explotación de moluscos cefalópodos y peces (Marcano y Alió, 1992).Se estima que la flota a nivel nacional produce unas 6.000 TM de camarones y unas 32.000 TM depeces y moluscos (MAC-DGSPA, 1990b), con lo que se evidencia la importancia y diversidad deespecies capturadas (Marcano y Alió, 1992) y de ingresos económicos que representa la faunaacompañante en la pesquería de arrastre.Página 18
Tortugas Marinas de Venezuela...Las estadísticas pesqueras de la actividad de arrastre nunca han mencionado la captura detortugas marinas en números significativos, aunque informaciones provenientes de pescadoresartesanales y la aparición de tortugas muertas a la orilla de las playas, sin evidencias de los factorescausantes de su mortalidad, le atribuyen a la pesca de arrastre una interacción de tipo negativo con lastortugas marinas. Sin embargo, hasta principios de los años 90 no se había conducido ningún tipo deevaluación sistemática al respecto. El inicio de investigaciones al respecto ocurrió ante la amenazade un embargo a las exportaciones de camarón que realizó Estados Unidos a los países desde Méxicohasta Brasil, que no pudieran demostrar que sus niveles de captura de tortugas marinas en lasembarcaciones de arrastre, fueran inferiores a los reportados por las estadísticas de ese país.La pesca de arrastre es la pesquería industrial que produce mayores ingresos al país, porconcepto de comercialización de las capturas. Más del 80% del camarón desembarcado es destinadoa la exportación, principalmente a mercados estadounidenses, actividad que reportó en 1989 ingresospor el orden de los 64.472.960 dólares (MAC-DGSPA, 1990a). Dada esta situación, que ocasionaríaun grave perjuicio a la flota arrastrera y a los ingresos económicos del país, Venezuela se vióobligada durante el período comprendido entre 1991 y 1994, a certificar que la captura de tortugasmarinas era inferior a la reportada por los Estados Unidos y a promulgar disposiciones tendentes a lainstrumentación del uso de Dispositivos Excluidores de Tortugas Marinas o TEDs (por sus siglas eninglés) en la flota arrastrera nacional. Actualmente, las embarcaciones de arrastre deben portar estosdispositivos con cáracter obligatorio.Una de las actividades emprendida por el Ministerio de Agricultura y Cría (actualmenteMinisterio de Producción y Comercio), fué el establecimiento de un “Programa de Investigación paradeterminar el impacto de la pesca de arrastre en Venezuela sobre las poblaciones de tortugasmarinas”. Dicho programa se llevó a cabo en tres áreas de pesca de la región nororiental deVenezuela: Plataforma Píritu-Unare, norte de la Isla de Margarita, norte de Sucre y la Zona Atlánticadel país en el período comprendido entre Febrero de 1991 y Diciembre de 1993 (Marcano y Alió,1994). Los resultados obtenidos indican que de una captura total de 927.355 kg, incluyendocamarones y fauna acompañante, las tortugas marinas sólo constituyeron un aporte del 0,1 %, con 900kg (Marcano y Alió, 1992, 1994).El estudio realizado por Marcano y Alió (1994) reflejó bajos niveles de captura incidental delas tortugas marinas en las áreas donde se efectúa la pesca de arrastre, sin embargo, cabe mencionarque las condiciones de la investigación debieron respetar las regulaciones existentes de distancia a laorilla y épocas de pesca permitidas, regulaciones que muchas de las embarcaciones de arrastreincumplen con frecuencia y a la falta de vigilancia que pueden ejercer las autoridades competentes.Las especies capturadas durante dicha investigación, totalizaron 48 tortugas (2.400 kg) resultaron serChelonia mydas (33%), Caretta caretta (31%), Eretmochelys imbricata (23 %) y Dermochelyscoriacea (13%) (Marcano y Alió, 1994). Las tallas de las tortugas capturadas corresponden ajuveniles, sub-adultos y adultos de Chelonia mydas, Caretta caretta y Eretmochelys imbricata,adultos de Dermochelys coriacea y un único ejemplar de Lepidochelys olivacea (Marcano y Alió, enprensa). Resulta llamativo este reporte solitario de Lepidochelys en las capturas, sobre todo teniendoPágina 19